Plan de vuelos para adiestramiento de pilotos
Vecinos ven riesgo constante por entrenamientos aéreos en la urbe de Tarija
Los entrenamientos aéreos militares en Tarija, en circuito cerrado, se realizan a diez kilómetros del aeropuerto Capitán Oriel Lea Plaza, con autorización solo para toques y despegues de la pista



Vecinos de la ciudad de Tarija ven que los entrenamientos aéreos militares, en la zona urbana de Cercado, son un riesgo permanente para la población civil. Por lo que esperan que la construcción de un nuevo aeropuerto, que fue prometido en dos campañas electorales nacionales, se haga realidad.
El pasado mes, un avión de combate de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) cayó sobre una casa en el centro urbano del municipio de Sacaba, a 18 kilómetros de Cercado, Cochabamba. Como resultado de ese hecho, una persona civil que se encontraba en el domicilio donde impactó la aeronave falleció.
Edwin Arana, dirigente de la Federación de Juntas Vecinales de Cercado, señaló que hay preocupación en los vecinos por los contantes sobrevuelos de entrenamiento que realizan los militares en la ciudad, eventos que se convierten en un riesgo latente para la población civil que vive en los barrios cercanos.
La preocupación también es por los aviones que usan en Tarija, a los cuales cataloga como antiguos, y pueden presentar desperfectos. Por eso también ve importante que las nuevas autoridades concreten el proyecto de un nuevo aeropuerto para Tarija, toda vez que el actual quedó en el centro de la ciudad. Además que la migración y el crecimiento vegetativo ampliaron la mancha urbana y Tarija merece una nueva terminal de aviones.
Rubén Jurado, jefe regional de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) en Tarija, explicó que la IV Brigada Aérea tiene planificado cada año un plan de capacitación de pilotos militares, de acuerdo a su programa práctico presentan su plan de vuelo local, donde especifican el tiempo estimado de adestramiento, como las zonas a usar.
En ese sentido, Aasana recibe el plan de vuelo y lo reenvía a tránsito aéreo para su atención de las operaciones militares, pero si, por ejemplo, existe alguna aeronave que esté en evolución de itinerario al aeropuerto, inmediatamente se restringe las operaciones de adiestramiento o se los lleva a otras zonas específicas esa actividad.
Jurado explicó que cuando los militares realizan un circuito cerrado, usan un espacio de cinco millas alrededor del aeropuerto (diez kilómetros) para toques y despegues, pero cuando tienen que hacer maniobras tienen otras zonas alejadas a la ciudad.
“De acuerdo a reglamentación aeronáutica, ellos deben tener una separación mínima de 500 pies sobre el terreno en zonas pobladas, esa distancia vertical debe respetarse e ir reportando la operación normal de su adiestramiento en circuito cerrado, pero para maniobras hay tres zonas fuera de la ciudad, donde ocupan espacios desde ocho mil hasta los 14 mil pies, dependiendo de la aeronave que se usará – comentó Jurado –. La Dirección de Aeronáutica Civil es la que tiene que ver el reglamento, pueden cambiarlo para evitar que se vuele en zonas pobladas. De todas maneras, el entrenamiento en zonas pobladas es de circuito cerrado para toques y despegues de las aeronaves”.
El funcionario recuerda que hace unos dos años hubo problemas con un avión pilatus que estaba en circuito cerrado, tuvo que aterrizar en el sector norte de la estación, pero no fue de gravedad y no registró accidentes.
El País buscó al comandante de la Fuerza Aérea en Tarija, pero sus subalternos indicaron que no podía atender a la prensa porque estaba ocupado.