La pandemia ha acentuado más la actividad
Tarija: Los festejos infantiles de Pascua ganan terreno
La celebración de la Semana Santa, a partir de la década de los 90, adquiere un nuevo matiz cultural importado desde los Estado Unidos, con la incorporación del conejo y los huevos de Pascua



Años antes el festejo infantil de Pascua en Tarija no era muy sonado, más aún, con la pandemia toda fecha que pueda alegrar a los niños es bienvenida. De igual manera, la crisis económica ha hecho que tanto pastelerías y personas particulares vean en este festejo una oportunidad para ganar algo extra con mucha creatividad.
En nuestra ciudad las ofertas comenzaron una semana antes y se hicieron sobre todo por redes sociales. Éstas se concentraron en huevos de chocolate con sorpresa o sin sorpresa, como también rellenos. Sumado a ello hubo quienes ofrecieron las canastas de Pascua llenas de huevos de chocolate, conejos de chocolate y otras golosinas.
Destacaron también los “packs” de galletas de Pascua para decorar con glasé, a un precio de 45 y 60 bolivianos dependiendo de la cantidad. Otros contenían máscaras y juegos didácticos. Sumado a ello no faltó quien organizara recorridos y actividades de Pascua que incluyeron lectura de cuentos.
En cuanto a las canastas, las ofrecieron de goma eva, tejidas a croché o de plástico. Todo esto era entregado a domicilio hasta el domingo muy temprano por la manaña.
Más aún, los cotillones también aportaron a la fecha ofreciendo canastas y novedosas orejas de conejo a diez bolivianos. En la avenida Domingo Paz se ofrecían diversos huevos de Pascua con varios motivos como Frozen, Sofía, el conejo de Pascua, entre otros.
Gustavo Ruiz, padre de dos niñas explica que debido a la pandemia los niños no están socializando con amigos de su edad, por lo que él vio por necesario organizar algo pequeño en casa con su familia. “He venido a comprar huevos de chocolate para alegrar a mis niñas, tengo dos y les vamos a ocultar los huevitos, mi esposa ha inventado unos jueguitos y vamos a tomar un té”, explica.
Esta costumbre fue introducida a toda Latinoamérica por el comercio de los huevos de chocolate
Pero también está Daniela Terán quien cuenta que es el primer año que celebrará esta fecha, sobre todo porque sus niños vieron en Internet muchas cosas relacionadas y pidieron que les comprase huevos de chocolate. “Las wawas están muy estresadas, hay que alegrarles un poco. Las clases online, el no dejarles juntarse con sus amiguitos y la constante preocupación de los papás les ha afectado”, explica.
Para el pastor René Herrera lo más importante del Domingo de Pascua es la resurrección de Jesús y enfatiza que ése debería ser el centro, sin embargo admite que esta tradición se ha instalado en Bolivia poco a poco, y ahora en Tarija.
¿Pero cómo nace esta celebración?
La celebración de la Semana Santa, a partir de la década de los 90, adquiere un nuevo matiz cultural importado desde los Estado Unidos, con la incorporación del conejo y los huevos de Pascua, una costumbre que es practicada principalmente por los más pequeños.
El sociólogo Juan Carlos Ramírez señala que en la cultura cristiano católica el domingo de Pascua es la culminación de las celebraciones más importantes que conmemoran la pasión, muerte y finalmente la resurrección de Cristo.
Expresó que para los niños y niñas, el domingo de Pascua, se ha convertido en una celebración llena de colores, juegos y diversión familiar, que incluye la compra de huevos y la búsqueda de ellos, el domingo por la mañana.
Ramírez indicó que la tradición de los huevos de Pascua o el día del conejo tiene sus raíces en la cultura germánica antes del cristianismo en la que el conejo simbolizaba a la diosa Ostara (diosa de la fertilidad), a quien se le consagraba en abril, por el inicio de la primavera y era venerada, por su gran capacidad de reproducción y a quien se le pedía que la primavera trajera abundancia.
Manifestó que la tradición del día del conejo o de los huevos de pascua fue introducida en Estados Unidos por los inmigrantes alemanes, de hecho la palabra Easter o Pascua en inglés se deriva del nombre de esta diosa pagana: Ostara.
Esta costumbre fue introducida a toda Latinoamérica por el comercio de los huevos de chocolate. Explicó que en la actualidad, el mito del conejo de Pascua persiste, y se supone que él lleva huevos de colores e incluso canastas con golosinas y conejos de chocolate a todos los niños que se portaron bien.