En abril, los productores e industriales evaluarán la vendimia 2021
Las bodegas redujeron entre 40 y 50% la compra de uva en Tarija
La ANIV reporta que las ventas en 2020 cayeron en 30 por ciento, lo que significa un “golpe muy duro” a la cadena productiva del rubro más importante de la economía tarijeña
Afectados por el contrabando, los eventos sociopolíticos del 2019 y la pandemia del coronavirus, las bodegas industriales vitivinícolas de Tarija redujeron la compra de uva a los pequeños productores entre un 40 y 50 por ciento. Los viticultores del departamento están en emergencia, si bien este año la vendimia registra un incremento en la producción, el bajo precio de la uva no cubre la hoja de costo.
En abril los productores de vid y los industriales prevén realizar una evaluación de la vendimia 2021, en tanto, reportan que la cosecha supera el 70 por ciento, producción que comercializan en el mercado local y nacional.
Luis Pablo Granier, presidente de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV), refirió que desde antes del 2019 el sector viene atravesando una baja en las ventas de la producción de vinos en el mercado nacional, situación que empeoró con la pandemia del Covid que ha tenido “efectos catastróficos” en las ventas.
Da cuenta que la caída en ventas de 2020 fue mayor al 30 por ciento, lo que califica como “un golpe muy duro”, pues la cadena productiva de la industria vitivinícola es el rubro más importante de la economía tarijeña. “Diría que nunca antes hemos estado en situación de emergencia y crisis como la que nos encontramos hoy en día”, afirma.
Además, por las restricciones sanitarias a causa del Covid, los canales importantes de venta como son los restaurantes y hoteles, entre otros puntos de comercialización, no han vuelto a su normalidad, lo que genera una baja importante.
Aunque la reducción en la compra de materia prima no es proporcional a la caída de ventas del sector industrial y cada bodega optó por bajar un determinado porcentaje, Granier señala que se intenta mantener la sostenibilidad de la cadena productiva y así pueda aguantar al pequeño productor.
Sin embargo, José Sánchez, presidente de la Cadena Uva, Vinos y Singanis de Tarija, señala que la reducción en las bodegas en algunos casos es más del 50 por ciento del cupo que solían recibir antes, pues reconoce que los industriales no pudieron vender el vino. “Ellos (bodegas) ya no tienen capacidad de almacenaje y no quieren contraer deudas, todos estamos afectados por la pandemia y el contrabando que nos está dejando planchados a los tarijeños”, comenta.
Agrega que el precio de la uva cayó “estrepitosamente” por tres factores, el contrabando, la pandemia del Covid y la crisis económica. “El promedio de la caja de 20 kilos se vende a 70 bolivianos, eso quiere decir a pérdida, el parámetro de la hoja de costo es que se comercialice la uva por encima de los 70, para tener alguna utilidad. Ahora solo estamos recuperando la inversión, esa es nuestra realidad”.
Por su parte, Renán Adauto, presidente de la Asociación Nacional de Vitivinicultores (ANAVIT), indicó que se espera el cierre de la vendimia para recoger los datos sobre la producción de este año, tanto desde los industriales, el mercado y exportación.
“Vamos a preparar una reunión oficial con el asociado para conocer el porcentaje total de cosecha que tenemos en este momento, estoy seguro que avanzamos más que el año pasado”, precisa. Al indicar que pese a las lluvias se logró cosechar en algunos casos hasta el 90 por ciento de la producción.
El exceso de lluvias limita exportación de uva
El 6 de marzo se hizo conocer el primer despacho de exportación de uva de Tarija a Paraguay, de 1.728 cajas de la variedad Red Globe, equivalente a 20 toneladas. Sin embargo, los productores observan que no se hizo más envíos y desconocen los avances de esa acción.
Renán Adauto, presidente de la ANAVIT, indicó que de momento solo se hizo un viaje, desconoce si se hará otro, pues el tema pasa por la calidad de uva, ya que este año, por el exceso de lluvias, hubo socios que no estaban preparados para hacer la exportación.
Contrabando aflige a viticultores y bodegas
Para la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV) y la Cadena productiva de Uva, Vinos y Singanis de Tarija, el contrabando tanto de uva, vinos y otras bebidas alcohólicas es el principal factor que afecta al sector y debilita la economía de los productores, pues ante los bajos precios de los insumos que ingresan de manera ilegal al mercado nacional, resulta difícil competir.
Luis Granier, presidente de ANIV, lamenta que el contrabando esté volviéndose una práctica cultural permitida, ya que mucha gente lo considera un negocio el contrabando de vinos.
En ese sentido, enfatiza en que comprar una botella de vino de contrabando afecta a toda una cadena de personas que trabajan en ese rubro. Detalla que sector vitivinícola genera alrededor de 5.000 fuentes de trabajo en la región y movía cerca de 140 millones de dólares en Tarija, antes de la pandemia y la sucesión de eventos ocurridos en los últimos dos años.
Por su parte, José Sánchez señala que a pesar de la promoción que realizan para comercializar y posicionar el vino tarijeño en el mercado, el contrabando “copa” todos los espacios, así les resulta imposible competir.
“Si revisan la página del Senasag a Bolivia ingresaron más de 2.5 millones de cajas de uva por vía legal, sin tomar en cuenta el contrabando que es doble. Eso significa que ha logrado entrar al Bolivia alrededor de 5 millones de cajas de uva que nos ha quitado el mercado nacional”.
Ante esa realidad, Sánchez cuestiona las políticas del Gobierno nacional y niveles subnacionales por la falta de apoyo al sector productivo de la región.