Trabajo en comunidad
Vecinos de Obrajes crean su propio plan de seguridad en Tarija
Cansados de situaciones como los robos y la presencia de antisociales, optaron por llevar adelante iniciativas propias



Los robos frecuentes a domicilios, la presencia de antisociales, la mala iluminación, la carencia de servicios policiales y otros factores son los que obligaron a los comunarios de Obrajes a crear por sí mismos un sistema de seguridad ciudadana para cuidarse entre ellos y alejar la delincuencia que invadía la zona.
Durante la semana, un grupo en representación de las más de 1.500 familias que viven en la zona, llegaron al centro de la ciudad para exigir que se dé cumplimiento al proyecto para el asfaltado de su camino. Pero también hicieron conocer que el objetivo es poder generar mejores condiciones para que sus pobladores se sientan más seguros.
“Nosotros como comunidad sentimos que estamos en estado pésimo en lo que es seguridad ciudadana. Hay muchos robos, incluso habiendo delincuencia no hay mucho trabajo de la Policía”, dijo uno de los dirigentes de la comunidad Froylán Abán.
Actualmente esta zona forma parte de la jurisdicción de la Estación Policial Integral (EPI) Los Chapacos. Sin embargo, al tratase de un área alejada los vecinos lamentan que en ocasiones los oficiales tardan demasiado en llegar cuando se registra alguna denuncia.
Comunarios se unen
Este panorama hizo que desde hace meses, entre la dirigencia y los vecinos, surja la iniciativa de fortalecer la comunicación y crear un sistema de cooperación mediante un grupo de Whatsapp, donde está al menos un representante de la mayoría de las familias. El objetivo es que por este medio puedan reportar la presencia de personas sospechosas, bebedores consuetudinarios, antisociales o cualquier hecho.
Son varias las zonas que las personas identificaron como las más peligrosas en Obrajes. Pero no se conformaron con saber cuáles son, sino que también se pusieron manos a la obra para mejorarlas.
“Había muchos lugares que estaban feos, pero como tenemos el Whatsapp nos hemos organizado. Así nos hemos puesto a hacer la limpieza, levantar la basura, sacar la maleza que había y ya está mejor”, señaló.
Otro de los problemas que tenían era la falta de iluminación, lo que hacía que la zona sea aún más riesgosa en horas de la noche.
Anteriormente accedieron a un proyecto de instalación de alumbrado público, pero el mismo no se llegó a concretar ni dentro de los plazos ni con todos los insumos. Es por eso que tuvieron que ser ellos mismos los que colaboraron para iniciar su ejecución.
“La zona que llamamos avenida El Molino estaba totalmente en tinieblas, gracias a la comunidad hemos tenido que poner recursos propios (…) de alumbrado público, no nos han cumplido. Faltan pantallas, porque eran 16 y al final nos han dado ocho, pero por lo menos algo hemos iluminado”, dijo.
De esta manera son los vecinos los que tuvieron que poner recursos propios para comprar los insumos con el fin de que el técnico instale al menos esas ocho pantallas. Con dinero propio compraron el material para los postes, portaceldas y los cables.
Afirman que para poder exigir a las autoridades el cumplimiento de programas y proyectos no cuentan con el apoyo de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) porque se trata de una comuna.
Sin embargo, sí pidieron que haya mejoras como la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos. Pero son conscientes de que tal vez no obtengan presupuesto para un proyecto así, por lo que demandan más patrullaje por parte de la Policía.
Obrajes
Actualmente en la comunidad viven aproximadamente 1.500 familias, cifra que continúa en aumento. Además de la seguridad ciudadana, sus pedidos más urgentes están relacionados con el recojo de basura y el cuidado del agua en los puntos de donde Cosaalt bombea para el consumo de la población.