El estado emocional afecta de forma directa al sistema inmunológico
La depresión: la enfermedad silenciosa y olvidada por todos
La pandemia ha multiplicado los casos de ansiedad y depresión, además de los trastornos de conducta en jóvenes y se teme un “rebrote” con la segunda ola que empezó en el país con el nuevo año



Suena por tercera vez la alarma para despertar, sin contar que Soledad durmió hace menos de dos horas, en su cabeza sus pensamientos alborotados hicieron tanto ruido como para no dejarla descansar. Suspira cansada, agotada y desanimada, aferrándose a su motivación más importante para seguir: Su hija; sin embargo, nadie nota el esfuerzo que hace por cumplir con su rutina y hacerle frente a la depresión.
Soledad es una joven de 25 años, quien vive en Tarija desde el 2013, está terminando sus estudios, trabaja y tiene una hija. Ella cuenta su historia con un nudo en la garganta, intenta mostrarse fuerte pero alguna lágrima que rebalsa en sus ojos la deja al descubierto, la depresión y la ansiedad marcan su día a día de una manera que sólo los que pasan por ellas pueden dar fe.
Hace cinco años que decidió que por sí sola no podría controlar esto, comenzó un tratamiento en contra de la depresión y buscó ayuda, su entorno muchas veces la juzgó, pero aun así no deja de ser empática con los demás. Después de relatar una de las experiencias más duras para ella decidió ser activista para la salud mental, prometiendo a una persona, quien la enfermedad la llevó a buscar su fin, que no permitiría que su experiencia no sea una enseñanza y ayuda para otros.
“Para las personas con depresión es más dificultoso completar una rutina, comer, higienizarse; lo que para otros es algo tan sencillo y cotidiano para nosotros es un reto de todos los días que muchas veces no logramos cumplir, por eso hice este grupo de autoayuda, porque es muy doloroso contar lo que nos pasa y que las personas lo minimicen, sólo porque creen que al no sentirlo ellos mismos no existe” expresa Soledad.
En el 2020 tuvo dos crisis fuertes, estuvo 5 días sin comer, sin dejar de llorar, tratando de evadir las voces que su cabeza que la hacen sentir que no es lo suficiente, escondiendo lo que siente porque las personas dicen que es “exagerada”, luchando por no creer que es una “mala madre” por no controlar la enfermedad de la tristeza profunda.
El año 2020 no sólo marcaría el comienzo de una enfermedad y una pandemia mundial, sino un nuevo motivo para que se aprecie la salud mental. Con ello, la cuarentena estricta afectó severamente la salud física y mental de las personas, causando temor, miedo, angustia y ansiedad.
Según informa el psicólogo y jefe del área de prevención de Intraid Tarija, Fernando Gonzales Torrico, el cuerpo está conectado con los pensamientos y emociones, el sistema inmunológico se ve afectado de manera positiva o negativa por los sentimientos. “Es importante recordar que las emociones son causadas en el cerebro, originando sustancias químicas que influyen en el organismo, incluyendo en el sistema inmunológico, que es el sistema de las defensas”.
Respuestas coordinadas
Nils Puerta Carranza, presidente del Colegio de Psicólogos de Tarija, informó que en el año 2020 se gestionó con autoridades nacionales conformar equipos denominados “primeros auxilios psicológicos” que brindarían un servicio gratuito para las personas, ya que el brote no sólo traería al coronavirus sino también una serie de trastornos mentales que irían desde el insomnio hasta un fuerte estado de depresión y ansiedad clínica.
Dichos equipos trabajaron intensamente desde marzo hasta julio de 2020 atendiendo a cualquier persona que se sentía perjudicada por el efecto psicológico del Covid-19 y las medidas estrictas que se habían coordinado en prevención de la propagación de la enfermedad.
Puerta indicó que una de las mayores patologías que se trataron fueron la depresión. Dentro de las solicitudes también se encontraba la consulta de las personas por saber cómo tratar a los niños, ya que los cambios totales dentro de la rutina afectaron de manera severa el comportamiento de los mismos, quienes, según indica el especialista, presentaban conductas agresivas.
“Hablamos de la necesidad de médicos y enfermeras, pero también tenemos que dar importancia al acompañamiento de un psicólogo, gestionar estrategias para la salud mental, cosa que lamentablemente en el país no hay, no existe una política bien marcada sobre este tema, a tal extremo que hay una dirección de salud mental que es reducida y no tiene una repercusión contundente” señaló.
Segunda ola, nuevas crisis abiertas
Este 2021 comenzó en Bolivia con una segunda ola de contagios por Covid-19, lo que siembra nuevamente un miedo profundo a las personas, lo que catalogan los especialistas como la “pandemia de la angustia”
En 2020, el 60 por ciento de las personas que realizaron consultas psicológicas fueron por causa de depresión, un 20 por ciento por sensación de angustia y el 20 por ciento restante fue por consultas por orientación al comportamiento de niños por conductas de irritabilidad y violencia, según informa el presidente del Colegio de Psicólogo de Tarija, Nils Puerta.
Si usted desea reservar una consulta para ser atendidos por especialistas puede comunicarse con el Intraid Tarija al 4-6643157.