Los precios para arrendar varían de acuerdo a la zona comercial
Crece la oferta de locales y tiendas en alquiler en Tarija
Durante la cuarentena hubo arrendatarios que se beneficiaron con descuentos del 50 y 70 por ciento; sin embargo, otros no recibieron la rebaja enmarcada en la Ley N° 1342 y tuvieron que desocupar los locales
Los letreros de tiendas y comercios en alquiler en la ciudad de Tarija se van incrementando a causa de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus. En un recorrido realizado por El País, se pudo evidenciar que solo en la calle Suipacha, desde la Bolívar hasta la 15 de Abril, existen más de seis locales desocupados. La situación no es diferente en otras zonas de la ciudad, donde en cada cuadra se ven anuncios de alquiler.
El 29 de octubre de 2020 entró en vigencia la polémica Ley Excepcional de Arrendamientos que establece un descuento del 50 por ciento en los cánones de alquileres, en el marco de las medidas que buscan mitigar el impacto económico de la pandemia, sin embargo, muchos comerciantes no fueron beneficiados con esta normativa.
Diego Z., que se dedica la venta de ropa, zapatos y artículos para niños, antes de la cuarentena tenía su negocio en la avenida Domingo Paz, cerca al Palacio de Justicia, pero tuvo que trasladarse a un lugar alejado del centro de la ciudad, debido a que los dueños no le rebajaron el alquiler, que en ese entonces tenía un costo de 4.000 bolivianos.
“La pandemia nos tiró a la lona, ya no hubo ventas y no se pudo aguantar la situación porque igual los tres meses que no abrimos tuvimos que pagar”, mencionó Diego a El País.
Otro caso similar es el de Palmira Fernández, quien se dedicaba a la venta de artículos de repostería cerca del mercado Central. Señaló que en pleno confinamiento tuvo que cerrar su comercio y abandonar el local por que ya no registraba ventas. “Fueron días difíciles y la dueña quiso cobrar el 100 por ciento del alquiler”.
También los comerciantes del mercado Negro aseguran que no percibieron el descuento, por lo que muchas casetas aún están cerradas y reportan bajas ventas.
Descuentos de hasta 70%
Uno de los entrevistados, que tiene una tienda frente al Tribunal Departamental de Justicia, da cuenta que de abril hasta noviembre le cobraron el 50 por ciento del precio estipulado, ahora el precio volvió a ser el mismo.
Mientras, los socios del Centro Comercial 15 de Abril acordaron cobrar el 50 por ciento a los vendedores que tienen puestos en el frente y los ubicados al fondo pagaron solo el 30 por ciento, es decir, obtuvieron descuentos de hasta el 70 por ciento.
Propietarios reportan crisis
Angela (nombre ficticio) es propietaria de varios lugares para alquiler en la ciudad de Tarija. Ella explica que los ingresos han empezado a mejorar, pero teme que la nueva ola del coronavirus ponga nuevamente en vilo su negocio y sus arrendatarios no puedan pagar, dinero que le sirve para amortizar sus créditos bancarios.
Según Ángela durante la pandemia tuvo que reducir el precio del alquiler, “algunos a la mitad, otros al 60 e incluso al 70 por ciento”; sin embargo, otros se fueron y dejaron los locales vacíos porque ya no podían pagar. Durante la fiesta de fin de año hubo quienes alquilaron espacios por un mes.
Precios de locales comerciales
Los precios de los locales varían de acuerdo a la zona, hay algunos lugares como en el centro de la ciudad donde el alquiler de una tienda comercial cuesta desde 3.000 bolivianos hasta 2.000 dólares. También hay zonas que antes eran comerciales y ahora se volvieron lugares desolados, donde la gente ya ni siquiera pregunta por ellos, es el caso de la zona El Tejar e inmediaciones de las universidades.
Juana comenta que sacó un préstamo para adquirir una vivienda en la zona El Tejar, la misma era alquilada por estudiantes, dueños de fotocopiadoras, cafetería e incluso había una tienda de ropa americana. En épocas de clases les iba bien, pero por el confinamiento tuvieron que cerrar y no volvieron a abrir.
“El negocio de alquileres es una pérdida casi total, se está cobrando casi a la mitad, algunos pagan un poco más, pero son muy pocos. Estamos haciendo malabarismos para pagar el banco (…) los del banco no perdonan, aunque posterguen los pagos los intereses siguen corriendo y es una preocupación grande”, dijo.
Bajas ventas preocupa a gremiales y las Mypes
La falta de circulante preocupa a los sectores productivos del departamento, ya que durante las fiestas de fin de año no lograron muchas ventas, situación que llevó a los gremiales y microempresarios del departamento a buscar alternativas, como ferias, rebajar los precios y ofertas, para generar ingresos que les permita cubrir sus deudas y subsistir.
Ambos sectores dan cuentan que muchos emprendimientos cerraron por la crisis económica, por ende también desocuparon las tiendas y locales, debido a que al margen del alquiler, también tenían que pagar los servicios de luz, agua, teléfono e internet.