Los datos son parte del estudio elaborado por Euromonitor para la CBN
Contrabando de bebidas le resta al Estado $us 118 MM
En 2019, la producción total de bebidas alcohólicas en Bolivia fue de 4.347.783 hectólitros, de los cuales el 84% corresponde al mercado legal y el 15,5 % al mercado ilegal
La evasión fiscal en la producción y comercialización de bebidas alcohólicas en Bolivia suma 118.319.326 dólares al año. Los principales productos son la cerveza y el vino que ingresan a territorio nacional vía contrabando, luego está la falsificación de bebidas destiladas como el singani y la producción artesanal.
De los 118.319.326 dólares de evasión fiscal, el 78,7 % corresponde al contrabando, el 11,2 % a bebidas artesanales ilegales, el 8,1% de falsificaciones, el 1,6% es por evasión de impuestos de producción y el 0,3% de sustitutos.
Los datos corresponden al Análisis del Mercado Ilegal de Bebidas Alcohólicas en Bolivia 2019, un estudio elaborado por Euromonitor con el objetivo de medir el tamaño del mercado ilegal, para entender la cadena y cómo afecta a la producción nacional. El estudio recoge datos del comercio exterior, prensa especializada, los tres niveles de Gobierno, asociaciones de productores, comerciantes, exportadores y visitas a mercados populares en El Alto, La Paz, Tarija y Santa Cruz.
De acuerdo al estudio, la producción total de bebidas alcohólicas en Bolivia en 2019 fue de 4.347.783 hectólitros, (434 millones de litros), de los cuales el 84% corresponde al mercado legal, que está compuesto en un 78 por ciento por cerveza, el 4,1% bebidas destilados y los vinos ocupan 2,4%.
Mientras, el mercado ilegal representa el 15,4%. En 2019, ese mercado ilegal tenía 669.664 hectólitros y está compuesto principalmente por cerveza en un 50,4%, chicha en 18,5%, vino en 15,3% y los destilados el 15,1%.
Respecto al alcohol ilegal artesanal, se reporta un decrecimiento de casi 200 mil hectólitros en 2016 a 160 mil en 2019; al igual que las falsificaciones que en 2013 eran de 45 mil hectolitros en 2019 cayó a 40 mil hectolitros, lo que representa un dato favorable para los singanis en Bolivia, ya que es la bebida que más falsificaciones tiene en el país.
Contrabando preocupa a la CBN
Ibo Blazicevic, gerente de Relaciones Institucionales de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), durante la presentación del análisis, explicó que es el tercer estudio de ese tipo que se realiza en Bolivia, a través del cual se evidencia que el verdadero foco del mercado ilegal de las bebidas alcohólicas está en el contrabando.
“El contrabando es un problema muy serio y está afectando a la industria nacional y a los empleos relacionados, la recaudación nacional impositiva que tiene incluso efectos en la salud pública, por lo cual nos parecía importante llevar nuevamente este estudio que presentamos”.
Blazicevic señaló que el contrabando de cerveza reporta un crecimiento “nunca antes visto en Bolivia”, solo en los últimos tres años pasó de 346 mil hectolitros (2013) a 450 mil hectolitros en 2019, lo que representa un 39,3 %, cifra que tiene un efecto significativo en la evasión impositiva y su efecto es el desempleo.
Identifican 3 formas de contrabando en Bolivia
La cadena de distribución del contrabando en el país se da bajo tres modalidades. El contrabando organizado mediante camiones, en el que participan mayoristas fuera de Bolivia con contactos en el país, generalmente viene de Brasil. El contrabando “hormiga”, en el sur de Bolivia, son los bagayeros que consolidan la carga en galpones y luego se distribuye a mercados de Tarija, Sucre y Potosí; y esta el camuflaje de cargas, de mayoristas que declaran parte de las cargas, usan documentación falsa.
Cerveza de Argentina y Brasil copan el mercado
Según el Análisis del Mercado Ilegal de Bebidas Alcohólicas en Bolivia, la bebida que más se contrabandea es la cerveza, tanto de Brasil como de Argentina, en ambos países el tipo de cambio de la moneda con el boliviano resulta atractivo comercializar los productos.
Entre las bebidas y marcas que más se encuentran en el mercado nacional, desde Brasil son Conti, Brahma, Skol, Kaiser, Itaipaiva, mientras desde Argentina está la cerveza Quilmes, Schneider, además del fernet Branca y vinos de alta gama. Estos se comercializan a través de minoristas con y sin licencia de funcionamiento, por lo tanto, los productos de contrabando también se venden en canales formales, a lo que se suman las ferias barriales y el servicio delivery con promoción en las redes sociales.
Para Ibo Blazicevic, gerente de Relaciones Institucionales de la CBN, cuando se habla de contrabando, se tiene que tomar en cuenta que la carga de la formalidad hace que esa actividad sea atractiva, y tiene que ver con la enorme carga fiscal que tiene la industria en Bolivia.
Señala que, por la gran explosión del contrabando en los últimos meses, los productos ilegales llegan hasta ciudades como Santa Cruz desde Argentina, el Beni o el Chapare.
“Bolivia ha mantenido durante 10 años su tipo de cambio fijo, pero los países vecinos de la región principalmente Argentina y Brasil han devaluado sus monedas, y eso implica que ambos países se han vuelto más competitivos que la producción boliviana, y la diferencia de precios hace que no se pueda competir en absoluto”.