Se reportaron viviendas y calles inundadas la jornada del lunes
Alcaldía de Tarija contabilizó 9 zonas afectadas por la lluvia
Los vecinos cuestionaron la mala instalación de las alcantarillas y desagües pluviales. Desde la Alcaldía señalaron que la población continúa desechando basura en las calles



Las fuertes lluvias registradas desde la madrugada del lunes 30 de noviembre dejaron nueve zonas con inundaciones y anegamientos en la ciudad de Tarija. Además, diez viviendas fueron afectadas y atendidas por las cuadrillas de emergencias del Gobierno Municipal y otras instituciones.
Informe de daños
El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Alcaldía de Tarija, Boris Fernández, explicó que entre las zonas que se acudió por el llamado de los vecinos están los barrios Palmarcito, San Antonio, La Fortaleza, 30 de Septiembre, Los Pinos, Atim, Unión, Juan XXIII y vías principales de flujo vehicular como la avenida Integración y Julio Delio Echazú.
“Las lluvias han hecho que se aneguen algunas calles y se identificó el crecimiento extraordinario de la quebrada El Monte que con su desborde ha ocasionado anegamiento en el hospital Obrero y el barrio Palmarcito, varias viviendas se anegaron, en este sector se atendieron alrededor de ocho casas”, señaló.
Fernández explicó que la intensidad de las lluvias causó, en los barrios mencionados, derrumbes de paredes en algunas viviendas y a raíz de esto, el riesgo del colapso de las mismas. En el barrio Los Pinos se identificaron viviendas que inclusive están abandonadas.
“Queremos recomendar a la población que realice la limpieza correspondiente, en algunas viviendas que fueron atendidas, los propietarios no sabían dónde están ubicados sus desagües pluviales, teníamos que buscar y con el anegamiento más se complicó la situación”, indicó.
Según el funcionario, este martes se prevé realizar más trabajos una vez que baje el lecho de la quebrada El Monte, que por su desborde generó inundaciones en vías, viviendas e inclusive el hospital Obrero.
Vecinos niegan basurales
En la avenida Julio Delio Echazú, zona reconocida por contar con varios establecimientos que comercializan pescado, los vecinos argumentaron que la mala instalación de una rejilla para el desagüe pluvial impidió que el agua corra de manera normal, porque se tapó con hojas, ramas y sedimento a raíz de las lluvias, negando así que sea la “basura” la causa de las inundaciones en esta vía.
Sobre el tema, el alcalde de Tarija, Alfonso Lema, indicó que se “redujo” el taponamiento de bocas de tormentas y alcantarillas, pero que la Alcaldía se encuentra trabajando en las emergencias suscitadas en las medidas de “sus posibilidades”.
“Necesitamos generar conciencia para no botar basura, no echar plásticos a las bocas de tormentas, este trabajo que hacen los obreros que están limpiando permanentemente estos lugares, no se vea afectado por que se taponeó una boca tormenta por la basura; la prioridad el lunes ha sido atender las emergencias en diferentes zonas de la ciudad”, refirió.
Vecinos afirman que hay descuido
Vecinos en el barrio Juan XXIII, Palmarcito y La Pampa fueron afectados por las lluvias y se observó que muchos sacaban el agua de sus viviendas con los instrumentos que tenían en casa. Una vecina de Palmarcito, Eliana Majluf, explicó que desde hace 30 años no se observaba este tipo de emergencias por las lluvias en la zona.
“Lamentablemente la Alcaldía se ha descuidado con el tema de la limpieza de las quebradas y alcantarillados; no hay manera que saque el lodo de mi vivienda, la Alcaldía vino y llegó la ayuda para sacar el lodo, esto es una inundación, la quebrada está cerrada por los árboles”, enfatizó.
En el caso de un vecino en Juan XXIII, Francisco Rivera, refirió que por años la quebrada de El Monte, a la altura de lo que se conoce como “el badén”, fue prácticamente “olvidada” por las autoridades municipales.
“Este badén con cada lluvia es un espectáculo venir a verlo, la gente viene a sacar fotos y observa desde lejos, cómo es posible que el agua se desborde hasta las dos rotondas que rodean este paso, es sumamente peligroso. Es una pena el olvido de las autoridades”, dijo.