Gobernación de Tarija desmiente, la Alcaldía solo dio dinero para PCR
Desde la Gobernación aclararon que el Municipio de Cercado no transfirió recursos para comprar test rápidos, el convenio entre ambas instituciones fue para pruebas PCR



La Gobernación de Tarija desmintió a la Alcaldía de Cercado en lo que se refiere a la compra de pruebas para la Covid-19. Se aclaró que el Municipio nunca transfirió dinero para comprar test rápidos, como sostuvo el secretario Ejecutivo de la institución edil, Diego Ávila, en una entrevista con radio Fides.
Sucede que el 17 de agosto la Gobernación hizo la séptima adquisición de pruebas rápidas para Covid-19, se compró la marca Cellex con procedencia de Estados Unidos a 88 bolivianos la unidad a la empresa Medicaltech. El 21 de agosto el Municipio de Cercado pagó 160 bolivianos por los mismos test a la empresa Farmasuarez. Luego, el 3 de septiembre, hizo otra adquisición y pagó 140 bolivianos a Medicaltech, por las mismas pruebas rápidas que la Gobernación compró a 88.
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Consultado sobre el tema, Ávila, en una entrevista con radio Fides este lunes, dijo que su institución transfirió recursos económicos a la Gobernación para que haga las compras, por lo tanto, el Municipio no adquirió pruebas para testeo masivo, solo algunas adquisiciones para el personal de la Alcaldía a 52 bolivianos cada test.
Fabián Baldivieso, director Administrativo de la Gobernación, explicó que el Municipio en ningún momento les transfirió dinero para comprar pruebas rápidas. Recordó que el 13 de mayo el gobernador de Tarija, Adrián Oliva y el entonces alcalde de Cercado, Rodrigo Paz, firmaron un convenio para incrementar la capacidad de diagnóstico de biología molecular en el laboratorio del Sedes.
“Nosotros hemos gastado el dinero del Municipio para el requerimiento del Laboratorio del Sedes, para el procesamiento de pruebas PCR en el municipio de Cercado, conforme al convenio suscrito en fecha 13 de mayo – comentó el funcionario público –. No se destinó ni un solo peso para prueba rápida, todo fue para biología molecular. La cláusula tercera del convenio decía cuál era el destino de los recursos, era para incrementar la capacidad de diagnóstico del laboratorio, no de las pruebas rápidas”.
Baldivieso agregó que es necesario que la gente sepa que las pruebas rápidas son diferentes a las PCR, esta última tiene mayor precisión de diagnóstico y permite ver qué etapa de la enfermedad atraviesa el paciente, mientras que las otras solo hacen una lectura de anticuerpos.
En ese sentido, el funcionario mencionó que cada prueba PCR llegó a costar entre 550 y 800 bolivianos, mientras que el costo de la prueba rápida fue de entre 85 y 88 bolivianos cada una. La variación obedece al tema de oferta y demanda.