Esta vez los discursos de Áñez estuvieron marcados por reiteradas palabras, Dios, mujer y madre
Áñez visita el Chaco, promete proyectos y 30 pozos de agua
Esta vez los discursos de la Presidenta no se centraron en Carlos Mesa o Evo Morales, aunque hizo mención a que Bolivia tiene dos caminos, el de la reactivación económica o el del bloqueo



El jueves 10 de septiembre la presidenta transitoria, Jeanine Áñez, tuvo una intensa jornada política en la Región Autónoma del Chaco, considerado bastión del Movimiento al Socialismo (MAS) en el departamento de Tarija, donde visitó los tres municipios, Villa Montes, Caraparí y Yacuiba, para prometer proyectos, obras, pozos de agua e inaugurar la construcción de un sistema de alcantarillado. Se reunió con diversos sectores, con los que se comprometió a reactivar la economía.
A todos los actos acompañó el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, el gobernador Adrián Oliva y el candidato a senador, Wilman Cardozo.
Áñez inició en Villa Montes su recorrido por el Chaco. Llegó a la sede de la Asociación de Ganaderos donde tuvo una serie de reuniones con el objetivo promover el desarrollo y reactivar la economía.
Por parte del Gobierno participaron los ministerios de Hidrocarburos y de Desarrollo Rural junto a la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Participaron también del evento autoridades municipales, ganaderos e indígenas.
Posteriormente, la comitiva oficial se trasladó al barrio Bolívar, en la zona Peña Colorada, a orillas del Pilcomayo, donde se dio inicio a un proyecto de alcantarillado que evitará la contaminación de ese afluente. Se trata de un proyecto que se ejecutará con el Gobierno municipal.
El Ministro de Hidrocarburos y delegado presidencial en el departamento, además, se hizo presente en el Hospital Básico de Villa Montes, donde entregó medicamentos e insumos para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
“Ya vamos a entregar estos días los respiradores, que ya están en Tarija. Hay cinco respiradores para Villa Montes que ustedes van a poder tener, que por protocolos de seguridad y garantías no han llegado todavía”, dijo Zamora.
Más tarde la Presidenta se hizo presente en Caraparí, donde anunció que se dará curso a un proyecto de agua potable en la OTB Loma Alta, que tiene una inversión de más de 3 millones de bolivianos y se realizarán 258 conexiones.
Su recorrido terminó en el municipio de Yacuiba, donde prometió una serie de proyectos, como la exportación de energía eléctrica a la Argentina, la ejecución de instalaciones de gas domiciliario y la perforación de al menos siete pozos de agua.
"Pero dada la importancia (de la obra por la sequía en esta región) voy a pedir al ministerio del área que se haga los esfuerzos necesarios para llegar por lo menos a 30 pozos", añadió la autoridad.
Dios, mujer y madre
A diferencia de otras ocasiones, esta vez los discursos de la Presidenta no se centraron en Carlos Mesa o Evo Morales, aunque hizo mención a que Bolivia tiene dos caminos, el de la reactivación económica o el camino del bloqueo.
Esta vez los discursos de Áñez estuvieron marcados por reiteradas palabras, Dios, mujer y madre.
Y es que, como parte de su campaña, Áñez ha dado énfasis a su rol de mujer y sobre todo de madre de familia. “Yo sí conozco las necesidades de su casa, como mamá (…). Nosotras pensamos como madres, ni siquiera nos importa pasar hambre, podemos arriesgarnos al contagio, pero lo que no queremos es ver sufrir a nuestros hijos. Yo comparto y conozco todas sus preocupaciones y necesidades”, indicó Áñez a tiempo de señalar que su gobierno tiene “muchos planes que con la bendición de Dios los vamos a cumplir”.
Reclamos
En su arribo a Yacuiba, un grupo de ciudadanos increpó a la Presidenta con una protesta. Eran trabajadores de las empresas que tienen proyectos con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El reclamo era que algunas empresas están impagas y otras piden el inicio de proyectos que generen empleos y que beneficien a la población con gas domiciliario.
Aunque la protesta era pacífica, solo con pancartas, la concejal Ana María Soria calificó el hecho como una “emboscada”.