El Gobierno prevé, en tres días, tener las condiciones claras del diferimiento
Aliviados, sectores de Tarija esperan norma para diferir sus créditos
Desde las entidades financieras señalan que la normativa pone en riesgo la liquidez del sistema. Los empresarios privados piden al Gobierno inyectar recursos para reactivar la economía



El diferimiento automático del pago de créditos a capital e intereses y otro tipo de gravámenes del sistema crediticio nacional hasta el 31 de diciembre de 2020, fue recibido como un “alivio” por los transportistas, gremiales, las micro y pequeñas empresas de Tarija, sectores que espera la reglamentación de la Ley 720. Aunque para las entidades financieras la normativa pone en riesgo la liquidez del sistema y los empresarios privados piden al Gobierno inyectar recursos para reactivar la economía.
Desde el Gobierno nacional se hizo conocer que en tres días se prevé emitir los alcances de la normativa, para lo cual se realiza un trabajo técnico entre el equipo económico del Ministerio de Economía, Banco Central, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y la Autoridad de Pensiones y Seguros. “También se tomará contacto con las entidades financieras, se recibirán todas las sugerencias que tengan distintos sectores sobre la reglamentación”, dijo el ministro de Economía Oscar Ortiz.
Para el secretario ejecutivo de la Federación del Autotransporte “15 de abril”, Damián Castillo, la respuesta inmediata de la presidenta Jeanine Áñez frenó las movilizaciones y ahora esperan la puesta en vigencia de la Ley para pedir el diferimiento de los créditos, ya que el 99 por ciento de los transportistas adeudan a los bancos.
“Es un respiro. Nos sentimos aliviados y contentos por esta ley puesto que el transporte a nivel nacional es el más golpeado económicamente por la pandemia del coronavirus”, manifestó. Al indicar que las entidades financieras en pasados días empezaron a llamar a los transportistas para regularizar sus pagos.
Sin embargo, el transporte mantiene el estado de emergencia, ya que el pliego petitorio del sector contempla otras demandas, como reactivar sus actividades tanto interprovincial y departamental. Mientras, a través de la Confederación Nacional del Transporte, se solicitó al Ministerio de Hidrocarburos trabajar en la reactivación económica y viabilizar los créditos que se gestionan a través de programa de Gas Natural Vehicular (GNV) para atenuar la crisis, ya que los transportistas actualmente no son sujetos de créditos en las entidades financieras.
“En los bancos directamente nos dicen que para el transporte no estamos dando créditos y lamentablemente las puertas se nos cierran, por eso esperamos que cumplan con la reactivación económica prometida para el sector”, sostuvo.
Por su parte, la presidenta de la Federación de Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) de Tarija, Nilda Bueno, informó que se suspendió la marcha programada y si bien la promulgación de la Ley 720 es un “respiro”, el sector estará vigilante para que la normativa se reglamente lo más pronto posible. “Los microempresarios queremos ver publicada la Ley en la gaceta oficial y la ASFI haga cumplir”, afirmó.
“El diferimiento nos da un respiro hasta el 31 de diciembre, somos un sector afectado por la pandemia, pero esperamos ser parte de la reactivación económica. Estamos organizados a nivel nacional porque afectaba a todos”, comentó.
Empresarios
Si bien, posponer el pago de créditos en la banca es positivo, porque ayudará a trabajadores de cuenta propia y muchos sectores a soportar la crisis económica, para el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija, Marcelo Romero, el problema se traslada a la banca y al sistema financiero que teme una iliquidez.
En ese marco, los empresarios esperarán con cautela la reglamentación de la Ley 720. “Sin que sepamos el alcance de la normativa no podemos dar una opinión real si nos beneficia o no”. Aunque Romero reconoce que hoy es importante y necesario inyectar recursos a la economía nacional para evitar la iliquidez, para lo cual es necesario recurrir a entidades internacionales y préstamos, considera que para el Gobierno nacional “prima lo político”.
“Desde el sector empresarial los dijimos en su momento, Bolivia necesita unos 5 mil millones de dólares para inyectar de inmediato a todo nivel de la economía para poder salir a flote y comenzar a equilibrar a todo el sector productivo”.
Asoban: se cortará el flujo de recursos
Nelson Villalobos, secretario General de la Asociación de Bancos (Asoban) de Bolivia, a través de ATB Digital, expresó su preocupación por la promulgación de la Ley de Diferimiento de Créditos debido a que si la banca no recibe recursos frescos no puede aportar a la reactivación económica del país. “La medida cortará un importante flujo de recursos, pese a ello el sector financiero cumplirá con lo establecido por la norma”, afirmó.
Aunque pidió a los sectores y empresas que no fueron afectados por la pandemia y la crisis económica, cumplir con el pago de sus obligaciones para reinyectar capital al sistema financiero.
Explicó que una iliquidez podría derivar en dificultades para algunas entidades, y en el caso de las instituciones que atienden nichos específicos en un mayor deterioro de la cultura de pagos.
Según datos de Asoban, hasta el 5 de agosto la mora crediticia subió el 6 por ciento, respecto al año pasado. Además, se estimaba que en Bolivia más del 90 por ciento de los prestatarios se encuentra dentro del marco del endeudamiento máximo. En ese sentido, Asoban considera que los efectos de mediano y largo plazo con las medidas de diferimiento derivarán en un aumento de la mora.