Un parque industrial y el corredor bioceánico entre los proyectos a futuro
El Chaco vuelca su mirada hacia el agro para renovar su economía
La declinación de los pozos petroleros, la baja cotización del barril de petróleo y la crisis económica que golpea a Bolivia, alertan al Chaco hacia un cambio en la inversión pública y privada



Dependiente de las regalías que dejan los hidrocarburos, sector que está en crisis a nivel mundial, la Región Autonomía del Gran Chaco afronta el desafío de diversificar su economía. Y para ello, mira con esperanza hacia la ganadería, el agro en sus diversos pisos ecológicos, y servicios por su ubicación estratégica de frontera, rubros que algunas autoridades apuntan como alternativas para orientar el desarrollo socioeconómico del chaco tarijeño.
Este 12 de agosto, el Gran Chaco celebra 144 años de su fundación. Por la pandemia del Covid-19 y la emergencia sanitaria, los festejos y actos protocolares se redujeron al mínimo, tanto los alcaldes de Yacuiba, Caraparí y Villa Montes como el Gobierno Regional, centran su atención en mitigar y frenar los contagios de coronavirus.
Pero este aniversario ha sido tomado como tiempo de reflexión. La declinación de los pozos petroleros, la baja cotización del barril de petróleo, los cambios en los contratos de venta de gas a Brasil y Argentina, y la crisis económica que golpea a Bolivia, alertan al Chaco hacia un cambio en la inversión pública y privada.
Mario Aldana, presidente de la Asamblea Regional del Gran Chaco, expresó su preocupación por la baja de ingresos económicos que se tendrá este año debido a la disminución del Impuesto Directo de los Hidrocarburos (IDH), ya que los recursos que perciben por las regalías es lo que mueve a las instituciones públicas (Gobierno Regional y municipales).
Afirma que es tiempo de buscar otras fuentes de ingresos, con nuevas estrategias, caso contrario el Chaco no podrá salir hacia adelante solo con los recursos de los hidrocarburos y recuerda que el Gobierno Departamental adeuda al Gobierno Regional más de 107 millones de bolivianos por IDH.
Asimismo, apunta a generar alianzas estratégicas público-privadas, participar de las empresas estatales – como la planta petroquímica y la planta generadora de electricidad -, además de crear servicios y reorientar la inversión pública en proyectos estratégicos. “Los recursos que ingresen van a ser escasos y se tiene que buscar otros apalancamientos a través del Gobierno Nacional y generar recursos propios a través del sector madera, pesca y la agricultura”.
En ese marco, el Legislador refirió que a través de una minuta de comunicación se planteó al Gobierno Regional, algunos lineamiento y parámetros para que priorice los proyectos en una reestructuración del POA 2020, y para la gestión 2021 establecer nuevos objetivos. Agregó que entre los cambios se propuso modificar los gastos de funcionamiento del Gobierno Regional que contempla la reducción de salarios, esto no solo frente a la emergencia sanitaria sino también por la baja de los ingresos económicos que se tendrá este año.
Para Mario Cavero, exconcejal de Yacuiba, el Chaco debe cambiar de paradigma hacia la producción, orientado con un gran plan no solo para la región chaqueña, sino también departamental y nacional para dirigir la mirada hacia la producción ganadera y agrícola como un motor económico.
“El Chaco tienen muchas bondades, una importante extensión territorial, diferentes pisos agroecológicos y la posibilidad de ser productivo, incluso ya se incursionó en uva, soya, maíz, palta y otros cultivos promisorios”, apunta. Pero, identifica el agua como un tema fundamental a superar, si bien se hicieron estudios de represas y otras formas para irrigar el Chaco, Cavero lamenta que, en la mayor bonanza económica, no se dio la importancia al tema, y hoy varias comunidades afrontan la sequía.
Agregó que el Chaco tiene una gran vocación ganadera, pero no hubo un programa orientado a fortalecer este sector en el mejoramiento de razas y acortar ciclos para producir carne. Si bien, en gestiones pasadas se hicieron proyectos, éstos quedaron truncados por la falta de continuidad y políticas desde el Gobierno nacional y local.
Mientras, el secretario de Gestión Institucional del Gobierno Departamental de Tarija, Rubén Ardaya, destaca que la Región del Gran Chaco tiene el mejor índice de desarrollo social del departamento, por la democratización de los recursos económicos (45% de regalías e IDH) que le permitió realizar una inversión cuyo efecto se visualiza en los índices de desarrollo.
Aunque reconoce que aún está viviendo en la “inercia” de lo que fue el boom de los hidrocarburos. Considera que el Gran Chaco tiene dos grandes desafíos; fortalecer la red de inversión privada y mejorar la calidad de la inversión pública, este último, ligado a la representación política tanto de los gobiernos municipales como del Gobierno Regional. “Ahora si va entrar en juego la calidad de la representación, la calidad de gestión, la transparencia”, puntualiza.
Ardaya también apunta a la ganadería de carácter intensivo como uno de los rubros alternativos para diversificar la economía, con la introducción de nuevas razas para la producción de carne y leche. Asimismo, destaca la presencia de la comunidad Menonita que mejoró la agricultura, aunque con un riesgo, debido a la pérdida del suelo por el uso intensivo de la tierra.
“Lo que se proyecta como una actividad importante para el Chaco es la actividad del comercio internacional, tanto Yacuiba hacia Argentina y Villa Montes orientado hacia Paraguay. Si los líderes políticos y empresariales logran ponerse de acuerdo para que la Región del Chaco sea un centro de servicios de calidad con exportaciones, creo que eso va generar un boom del desarrollo en esa región”, comenta.
Proyectos y promesas
La integración vial con la capital del departamento, la Planta Petroquímica y el parque industrial, son algunos de los proyectos pendientes en la Región Autónoma del Gran Chaco.
La promesa de construir una planta de Propileno y Polipropileno surge desde 2015, es un sueño no solo del Chaco, también de los bolivianos, aunque en la época de bonanza económica no se concretó, refiere Cavero.
“Hay una inversión muy grande hecha hasta ahora, por ello YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos deben informar al país, a la región y al departamento de la realidad del proyecto y buscar cómo miramos, si no es el tipo de Petroquímica que se pensaba hacer, qué se puede hacer para que todo lo que se hizo hasta ahora no quede como un elefante blanco o azul”, cuestiona.
Para Cavero, entre los proyectos principales a desarrollar esta el parque industrial, no solo para darle valor agregado a los hidrocarburos sino también a la agroindustria y servicios. Proyecto que pasa por conectarse a la ciudad de Tarija y a través del corredor bioceánico vincular con los países vecinos, Argentina, Paraguay y el sur de Brasil. “Falta unidad en el departamento para trabajar en un corredor bioceánico para enlazarse a la región”, lamenta.