El sector pasivo de la educación insta a buscar alternativas
Maestros jubilados de Tarija ven falta de compromiso con cierre de año escolar
El desequilibrio que hay entre la dirigencia del Magisterio y el Ministerio de Educación tendrá una consecuencia negativa en los jóvenes estudiantes, especialmente en los bachilleres
Para los maestros jubilados de Tarija, la clausura del año escolar 2020 revela la falta de “visión, compromiso y creatividad”, tanto del Magisterio como del Ministerio de Educación, para buscar alternativas que permitan a los escolares seguir con el proceso de formación, más allá de las limitaciones técnicas. Observan que la decisión del Gobierno coarta las proyecciones de los jóvenes estudiantes, especialmente de los bachilleres.
Tras las críticas de diferentes sectores de la sociedad por el cierre del año escolar, el ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, aseguró el lunes que las actividades educativas, tanto del sector fiscal como de otros que ya tienen plataformas u otros medios de educación virtual, pueden continuar y que partir de este mes existe un nuevo contexto académico con "mayor flexibilidad para los centros educativos".
Sin embargo, la ejecutiva de la Federación del Magisterio Pasivo de Tarija, María Rosario Cruz Castillo, considera que, más allá de lo que diga el Ministro, la educación virtual o a distancia “tiene sus limitaciones”, ya que no todos los escolares podrán continuar.
Argumentó que el sector observa una falta de visión y compromiso de parte de los profesores para proponer alternativas de acuerdo a la realidad de cada comunidad, municipio, zona o departamento, y calificó de “poco atinada la decisión del Gobierno”.
“Recogiendo los criterios que los colegas han manifestado, nos sentimos con mucha preocupación, porque nosotros hemos trabajado por más de 30 años y ver que ahora fácilmente se toma decisiones de este tipo es preocupante”, comentó Cruz.
Aunque la pandemia es una situación nunca antes vivida, para los maestros jubilados no se agotaron todas las opciones para dar continuidad a la gestión escolar y apoyar a los estudiantes en su proceso de formación. “Sabemos que Bolivia es un país tan diverso, como maestros del pasado y luego de vivir muchas experiencias en aula, decimos, dónde está la creatividad, la objetividad, el punto racional de enseñar de los colegas que no han propuesto alternativas conociendo los distintos contextos”, cuestionó.
Al indicar que el desequilibrio que hay entre la dirigencia del Magisterio y el Ministerio de Educación tendrá una consecuencia negativa en los jóvenes estudiantes, especialmente en los bachilleres que la próxima gestión ingresarán al sistema de educación superior.
Recordó que solo durante la dictadura de Hugo Banzer (1971-1978) se clausuró el año escolar, entre septiembre y octubre, pero por las características de un gobierno de facto, los profesores se vieron limitados de continuar impartiendo clases en las aulas.
“Los maestros jubilados sortearon reformas, cambios en la curricular y otros desafíos; sin embargo, se buscó alternativas para evitar un mayor perjuicio (...). Vemos que ahora los colegas jóvenes rápidamente optan por la parte sindical”, comentó.
Sondeo de Unicef
El 62% de los estudiantes está en desacuerdo con la clausura del año escolar, según un sondeo rápido del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Bolivia a través de del sistema U-Report en el que se recoge las opiniones de 750 jóvenes y adolescentes sobre el tema.
La consulta también da cuenta que el 87% de los participantes opina que se debe consultar con ellos este tipo de decisiones. Mientras, el 64,5% refiere que el principal beneficio de clausurar el año escolar sería no perjudicar a otros estudiantes que no tienen acceso a clases virtuales y un 28,6% no perder el tiempo tratando de aprender con métodos que no les sirven.
Aunque, adolescentes y jóvenes consideran que los principales perjuicios son la pérdida de oportunidades (59%) y no seguir aprendiendo (30%). Respecto a opciones de clases por internet en el marco de la pandemia, los medios como radio y televisión (35,5%) son considerados como las opciones más viables, seguida de las guías impresas de autoaprendizaje (24,9%) y guías para que los padres y madres de invoquen (24,5%).
El sondeo también revela que solo el 26% se considera preparado para el siguiente curso, mientras el 33% por ciento afirma que no.