La costumbre de usar fármacos sin consulta médica puede traer consecuencias
Hemorragia, vómito y diarrea, los efectos por automedicarse
No solo los productos de la industria farmacéutica causan problemas por su mal uso, también sucede con los remedios caseros como mates e infusiones, las hierbas también tienen dosificación



La población boliviana tiene la costumbre de utilizar fármacos sin consulta médica, buscar un remedio porque ya funcionó o porque a alguien le hizo bien. Esta situación se ha acentuado más por la pandemia del coronavirus. Ivermectina, hidrocloroquina y el dióxido de cloro son algunos de los productos más buscados durante los últimos tres meses en Bolivia, esto debido a recomendaciones y testimonios sobre su eficacia para tratar la Covid-19, sin embargo, no ha habido un resultado uniforme, en cada paciente ha sido distinto. Hay personas que han buscado estos productos incluso solo para prevenir el virus.
Automedicarse puede provocar intoxicaciones, en los niños alteraciones nerviosas y convulsiones, mientras que en los adultos hemorragias, diarrea y vómitos.
El jefe del servicio de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD), Nils Cazón, apuntó que la automedicación es un peligro para la salud porque, en primer término, el común de los mortales no conoce las dosis adecuadas de las medicinas y se pueden tornar tóxicas.
En segundo lugar, los síntomas son signos de alarma del cuerpo para avisar que “algo funcional mal”, por ejemplo, la tos es un mecanismo de defensa del pulmón para expulsar virus, bacterias y secreciones que lo contaminan, si la gente toma antitusivos, se bloquea esa acción y puede terminar en una neumonía.
Y, en tercer lugar, “lo más importante”, retrasa la consulta médica, esto provoca que cuando el paciente llega al Centro de Salud, ya se encuentra en etapas muy avanzadas de la enfermedad, “cuando muchas veces los médicos ya no pueden hacer nada”.
Además, entre los mismos medicamentos existen interacciones que provocan se potencie los efectos tóxicos de algunos de ellos y esto solo lo puede discernir un profesional de la salud para indicar qué medicamentos se pueden administrar y que no produzcan más daño que agrave la situación del paciente.
Más aún si se trata de niños, agregó, a ellos les provoca una parálisis de los intestinos, alteraciones del sistema nervioso central, convulsiones, letargia y en algunos casos incluso la muerte, dolor abdominal, vómitos y dolores de cabeza.
Otros medicamentos producen alteraciones en la coagulación de la sangre y pueden causar hemorragias digestivas. “Si el paciente tiene antecedentes de úlcera y se automedica, puede producir perforaciones intestinales y las complicaciones son graves”, advirtió.
Pero no solo los productos de la industria farmacéutica causan problemas por su mal uso, también sucede con los remedios caseros, como mates e infusiones, ya que las hierbas también tienen una dosificación que si no se la cumple conduce a la intoxicación.
Valoración
Por su parte, la responsable de Farmacias del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Dora Lucia Cáceres, previno que la medicamentación sin valoración médica provoca desde la anulación de los efectos, daños dolorosos que incluso pueden llevar a la muerte del paciente.
Explicó que todos los medicamentos tienen la cualidad de interactuar, administrados de manera conjunta en unos casos pueden potenciar su efecto, en otros se anulan o pueden mantener su eficacia.
Otro elemento a observar es la condición de salud de la persona, los efectos que pueden tener en ella y que solo el médico puede valorarlo, si es posible que soporte algún tipo de medicina, dirá cuándo, cómo y con qué va a tomarla, si juntos o por separado, además de la dosis.
“Siempre será complicada la administración de varios fármacos - subrayó Cáceres - muchas veces el galeno opta por darle, aunque no quisiera, tres, cuatro, cinco pastillas porque observa que será más beneficioso en función al riesgo, pero permanentemente bajo monitoreo”.
Por otra parte, existe otro riesgo y es que la persona puede no conocer las condiciones de su organismo, puede padecer diabetes, hipertensión, problemas cardíacos, fallas hepáticas, sufrir dolencias que no conoce, entonces el administrarse medicamentos puede agravar su salud en vez de beneficiar.
Los problemas consecuentes pueden no aparecer en el momento, por ejemplo, las consecuencias, los daños hepáticos o renales pueden aparecer con el tiempo, “a la larga”, por lo que es importante el monitoreo y control médico para evitarlos.
La población no tiene que hacer caso a lo que dicen los otros – recomendó -, puede que a una persona le haga bien un medicamento y a otra no porque tiene enfermedades de base.
“Estamos enfocados en la enfermedad Covid 19 – sostuvo -, que es lo más grave que nos está pasando y nos estamos administrando de todo, todos estamos desesperados, pero no debemos dejar que esto nos lleve a tomar cualquier cosa que otra persona nos dice”.
Sólo un galeno en Emergencias
El Servicio de Emergencias del Hospital Regional San Juan de Dios, el lunes por la mañana, se encontraba colapsado a causa de que había un solo médico encargado de la atención a los eventuales pacientes.
El País buscó información referida a los casos atendidos en fin de semana, pero no fue posible ni siquiera ingresar al nosocomio a causa del estricto control en la puerta de ingreso a esas dependencias.
En dos oportunidades que se visitó el lugar, el uniformado que custodia la puerta gentilmente fue a consultar si era posible entrevistar al médico de turno, y en ambas ocasiones la respuesta fue la misma, que estaba solo y que debía atender a bastantes pacientes.