Se redujo la venta de bebidas alcohólicas hasta en un 60%
En un sondeo realizado entre las tiendas barriales de La Loma, San Roque y Las Panosas, una gran mayoría de sus propietarias coincidió en que las ventas de bebidas alcohólicas bajaron notoriamente, algunas se animaron a decir que aproximadamente fue en un 60 por ciento. Los más buscados en...



En un sondeo realizado entre las tiendas barriales de La Loma, San Roque y Las Panosas, una gran mayoría de sus propietarias coincidió en que las ventas de bebidas alcohólicas bajaron notoriamente, algunas se animaron a decir que aproximadamente fue en un 60 por ciento. Los más buscados en esta cuarentena son el vino y la cerveza, aunque el fernet se acabó en la primera semana del encierro y muy pocos buscan el singani.
Las versiones
Por ejemplo, Doña Vicky, cuya tienda se encuentra en la calle Cochabamba contó que antes vendía más cerveza en lata y vino a diario, pero desde las medidas dictadas por la emergencia del Covid – 19 empezaron a mermar las ventas, por lo que aún le quedan algunas botellas porque los camiones distribuidores dejaron de hacerlo.
Durante la semana dejaron de buscar esas bebidas, ocasionalmente una lata o dos, y como cierra al medio día y ya no es posible hacerlo, pero sí llevan vino para el fin de semana, para la comida y no en cantidad.
En la misma línea, Sarita, cuya venta se encuentra en una calle aledaña a la Cochabamba y cuyos mostradores pueden verse algunas botellas de vino Kolberg y Terruño, apuntó que la gente lleva más la cerveza en lata, sus existencias provienen de lo que tenía guardado y que ya se le acaba.
Ya en el barrio San Roque la situación es similar, doña Esther contó que primaba la venta del vino sobre la cerveza, los viernes, y recordó que el momento que inició la cuarentena, las empresas distribuidoras de esas bebidas alcohólicas le advirtieron que ya no las entregarían “hasta que pase •esta situación”, la Paceña solo le deja Maltín y las gaseosas Seven Up y Pepsi. Lo mismo sucedió con los cigarrillos.
“Se terminaron mis existencias – dijo -, pero el cliente no acepta, piensan que les escondo, por ejemplo solo me queda Duo, pero no llevan porque es más caro. Es difícil para muchos acostumbrarse, todos los días viene alguien a preguntar, está bien dejar de beber, pero no pues así de golpe”.
En otra tienda dela misma zona, don Carlos comentó que se informó sobre la restricción para la venta de bebidas por los distribuidores, de la misma manera, solo le traen Maltín y gaseosas, además de Bicervecina, pero no lo agarra porque nadie lo compra, “no se vende mucho, además el singani sale muy poco”.
En otra tienda que se encuentra en el centro dela ciudad, la propietaria admitió que le quedan algunas existencias de vino y cerveza, no solo en lata también en botella, pero estas no son las preferidas por la gente, agregó que solo a los muy conocidos les abre la puerta cuando tocan pero que solo llevan un par de vinos “cuando mucho”.
En otra venta del barrio Las Panosas, el propietario sonriente contó que los primeros días se le acabó el fernet que tenía, entonces empezaron a solicitar singani, “de igual manera se terminó, vino y cerveza Paceña virtualmente ya no hay, incluso se llevaron la Potosina”.
Unas cuadras más allá, en la misma zona se encuentra un mini mercado en cuyos estantes se exponen distintas variedades de vino, fernet, whisky, vodka, ron y aguardiente en botellas pequeñas. La propietaria señala que si bien sus ventas mermaron, la gente sigue llevando. También se le terminaron el Terruño, el singani, la Paceña, pero aún le quedan esas otras bebidas que son más caras.
“Yo no me di cuenta y no sabía que no se debía vender bebidas – explicó -, me llamó la atención que los camiones repartidores ya no vengan, tuve que ir al mercado Campesino y solo conseguí una caja de Terruño y la vendedora recién me explicó la determinación de las empresas para no comercializarlas”.
Por su parte, el intendente municipal, Ronald Miranda, recordó que la venta de estos productos espirituosos está regulada por la Ley 259 de Control al Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas y admitió que el Decreto Departamental 026 / 2020 “Auto de Buen Gobierno para operativizar las medidas en contra del contagio y propagación del coronavirus (Covid-19) en todo el territorio del departamento de Tarija”, no contempla ninguna disposición para prohibir su venta.
De la misma manera, los Decretos Supremos 4196 y 4200 dictados por la presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia, Jeanine Áñez Chávez, tampoco se refieren al tema.
Las versiones
Por ejemplo, Doña Vicky, cuya tienda se encuentra en la calle Cochabamba contó que antes vendía más cerveza en lata y vino a diario, pero desde las medidas dictadas por la emergencia del Covid – 19 empezaron a mermar las ventas, por lo que aún le quedan algunas botellas porque los camiones distribuidores dejaron de hacerlo.
Durante la semana dejaron de buscar esas bebidas, ocasionalmente una lata o dos, y como cierra al medio día y ya no es posible hacerlo, pero sí llevan vino para el fin de semana, para la comida y no en cantidad.
En la misma línea, Sarita, cuya venta se encuentra en una calle aledaña a la Cochabamba y cuyos mostradores pueden verse algunas botellas de vino Kolberg y Terruño, apuntó que la gente lleva más la cerveza en lata, sus existencias provienen de lo que tenía guardado y que ya se le acaba.
Ya en el barrio San Roque la situación es similar, doña Esther contó que primaba la venta del vino sobre la cerveza, los viernes, y recordó que el momento que inició la cuarentena, las empresas distribuidoras de esas bebidas alcohólicas le advirtieron que ya no las entregarían “hasta que pase •esta situación”, la Paceña solo le deja Maltín y las gaseosas Seven Up y Pepsi. Lo mismo sucedió con los cigarrillos.
“Se terminaron mis existencias – dijo -, pero el cliente no acepta, piensan que les escondo, por ejemplo solo me queda Duo, pero no llevan porque es más caro. Es difícil para muchos acostumbrarse, todos los días viene alguien a preguntar, está bien dejar de beber, pero no pues así de golpe”.
En otra tienda dela misma zona, don Carlos comentó que se informó sobre la restricción para la venta de bebidas por los distribuidores, de la misma manera, solo le traen Maltín y gaseosas, además de Bicervecina, pero no lo agarra porque nadie lo compra, “no se vende mucho, además el singani sale muy poco”.
En otra tienda que se encuentra en el centro dela ciudad, la propietaria admitió que le quedan algunas existencias de vino y cerveza, no solo en lata también en botella, pero estas no son las preferidas por la gente, agregó que solo a los muy conocidos les abre la puerta cuando tocan pero que solo llevan un par de vinos “cuando mucho”.
En otra venta del barrio Las Panosas, el propietario sonriente contó que los primeros días se le acabó el fernet que tenía, entonces empezaron a solicitar singani, “de igual manera se terminó, vino y cerveza Paceña virtualmente ya no hay, incluso se llevaron la Potosina”.
Unas cuadras más allá, en la misma zona se encuentra un mini mercado en cuyos estantes se exponen distintas variedades de vino, fernet, whisky, vodka, ron y aguardiente en botellas pequeñas. La propietaria señala que si bien sus ventas mermaron, la gente sigue llevando. También se le terminaron el Terruño, el singani, la Paceña, pero aún le quedan esas otras bebidas que son más caras.
“Yo no me di cuenta y no sabía que no se debía vender bebidas – explicó -, me llamó la atención que los camiones repartidores ya no vengan, tuve que ir al mercado Campesino y solo conseguí una caja de Terruño y la vendedora recién me explicó la determinación de las empresas para no comercializarlas”.
Por su parte, el intendente municipal, Ronald Miranda, recordó que la venta de estos productos espirituosos está regulada por la Ley 259 de Control al Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas y admitió que el Decreto Departamental 026 / 2020 “Auto de Buen Gobierno para operativizar las medidas en contra del contagio y propagación del coronavirus (Covid-19) en todo el territorio del departamento de Tarija”, no contempla ninguna disposición para prohibir su venta.
De la misma manera, los Decretos Supremos 4196 y 4200 dictados por la presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia, Jeanine Áñez Chávez, tampoco se refieren al tema.