La pandemia agrava la situación de los trabajadores informales
Los trabajadores independientes se las ven negras en este tiempo de cuarentena causa de la pandemia provocada por el Covid – 19, estilistas, plomeros, constructores, trabajadoras del hogar y confeccionistas se ven obligados a parar mientras los días transcurren y los recursos económicos se...



Los trabajadores independientes se las ven negras en este tiempo de cuarentena causa de la pandemia provocada por el Covid – 19, estilistas, plomeros, constructores, trabajadoras del hogar y confeccionistas se ven obligados a parar mientras los días transcurren y los recursos económicos se les acaban, por lo que demandan la atención de las autoridades pertinentes.
Los casos
Por ejemplo, el vicepresidente de la Asociación de Estilistas d Tarija, Cristian Rodríguez, sostuvo que sus compañeros y compañeras “están pasando por un “tremendo mal momento” porque no tienen ningún trabajo, los salones y peluquerías están cerrados, muchos estudian y deben mantener a sus familias, trabajaban al día.
A causa de la falta de recursos económicos empezaron a vender sus cosas, sus herramientas para cumplir con ciertas obligaciones como el pago de alquileres, agregó que no saben qué hacer para mantener a sus familias y pidió ayuda de las autoridades para paliar el mal momento que atraviesan.
A su vez, el presidente de la Asociación de Plomeros, Ivar Téllez contó que se ven muy afectados por las consecuencias de la pandemia, ya muchos se quedaron sin dinero, demandó a las autoridades velar por las familias de manera más justa porque observó que la distribución de bonos no es equitativa.
“Logramos abrir un pequeño mercado con las cabinas de desinfección, se empezó a producir algo, pero lamentablemente hay una mala competencia que nos ha coartado ese trabajo” dijo a tiempo de pedir ayuda a corto plazo para cubrir las necesidades básicas como es la alimentación.
A largo plazo exigió a las autoridades nacionales, departamentales y ediles los incluyan en planes que colaboren con los sectores independientes como electricistas, albañiles, plomeros para fomentar fuentes de trabajo y garantizar ingresos económicos para el sostén de sus familias.
Por su parte, el representante de la Asociación de Constructores, Dante Cuevas, subrayó que acatan al pie de la letra la cuarentena, pero luego del tiempo transcurrido ahora pasan por momentos difíciles en cuanto a la economía familiar, “somos trabajadores informales y pasamos el día a día con los contratos que se presentan y se cobra cada quincena, ahora ya no hay nada de eso”, subrayó.
“Ya no hay recursos y estamos pensando salir porque no hay alternativa – advirtió -, tampoco se pronuncian las autoridades para distribuirnos ayuda, esos bonos llegan a un reducido sector muchos tiene hijos que no están en edad escolar y son los más afectados, ya no pueden solventar los gastos para mantener a su familia”.
Pidió a las autoridades flexibilizar las medidas de encierro para que puedan buscar un trabajo porque ellos salen de sus casas para ir al lugar de la obra y retornar por la noche, por lo tanto no afectarían en el contagio, se protegerían, no estarán andando por las calles, además de ser tomados en cuenta en la distribución de la canasta alimentaria para aquellas personas que ya están en una situación extrema.
Entretanto, la presidenta de la Asociación de Trabajadoras del Hogar, Miriam Azama, reclamó porque la mayoría de sus compañeras ya no pueden asistir a sus fuentes de trabajo, muchas de ellas lo hacen por horas y debían ir de un lugar a otro, pero ahora no pueden salir, además de que es riesgoso para su salud.
Sus preocupaciones son la alimentación y el pago de alquileres, al no poder ir a las casas donde realizaban limpieza o cocina no saben si les cancelarán sus sueldos, entre ellas tratan de ayudarse porque algunas “realmente la están pasando muy mal”. Pidió a la Gobernación y el Gobierno Municipal les colabore con una canasta familiar para aquellas que tienen dos, tres, cuatro hijos “porque esta cuarentena no va acabar”.
Para el representante del sector de los confeccionistas, Samuel Choque, simplemente la actividad se paralizó, no hay movimiento ya que las tiendas están cerradas y no hay dónde vender las prendas. Su mayor inquietud es el pago a los bancos porque muchos de sus compañeros adquirieron créditos para comprar materia prima o maquinaria.
“Supuestamente el Gobierno ha lanzado un plan para reprogramar los préstamos, pero se debe realizar primero un trámite con el asesor de crédito, pensamos que era automático. Ni bien pase esto sería que nos ayuden con ellos, obviamente la mayoría debe estar con poco dinero y ya están sintiendo la escasez de comida, lo único que pedimos es que nos colaboren con algo de alimentos y reprogramar las deudas con los bancos”, demandó.
Los casos
Por ejemplo, el vicepresidente de la Asociación de Estilistas d Tarija, Cristian Rodríguez, sostuvo que sus compañeros y compañeras “están pasando por un “tremendo mal momento” porque no tienen ningún trabajo, los salones y peluquerías están cerrados, muchos estudian y deben mantener a sus familias, trabajaban al día.
A causa de la falta de recursos económicos empezaron a vender sus cosas, sus herramientas para cumplir con ciertas obligaciones como el pago de alquileres, agregó que no saben qué hacer para mantener a sus familias y pidió ayuda de las autoridades para paliar el mal momento que atraviesan.
A su vez, el presidente de la Asociación de Plomeros, Ivar Téllez contó que se ven muy afectados por las consecuencias de la pandemia, ya muchos se quedaron sin dinero, demandó a las autoridades velar por las familias de manera más justa porque observó que la distribución de bonos no es equitativa.
“Logramos abrir un pequeño mercado con las cabinas de desinfección, se empezó a producir algo, pero lamentablemente hay una mala competencia que nos ha coartado ese trabajo” dijo a tiempo de pedir ayuda a corto plazo para cubrir las necesidades básicas como es la alimentación.
A largo plazo exigió a las autoridades nacionales, departamentales y ediles los incluyan en planes que colaboren con los sectores independientes como electricistas, albañiles, plomeros para fomentar fuentes de trabajo y garantizar ingresos económicos para el sostén de sus familias.
Por su parte, el representante de la Asociación de Constructores, Dante Cuevas, subrayó que acatan al pie de la letra la cuarentena, pero luego del tiempo transcurrido ahora pasan por momentos difíciles en cuanto a la economía familiar, “somos trabajadores informales y pasamos el día a día con los contratos que se presentan y se cobra cada quincena, ahora ya no hay nada de eso”, subrayó.
“Ya no hay recursos y estamos pensando salir porque no hay alternativa – advirtió -, tampoco se pronuncian las autoridades para distribuirnos ayuda, esos bonos llegan a un reducido sector muchos tiene hijos que no están en edad escolar y son los más afectados, ya no pueden solventar los gastos para mantener a su familia”.
Pidió a las autoridades flexibilizar las medidas de encierro para que puedan buscar un trabajo porque ellos salen de sus casas para ir al lugar de la obra y retornar por la noche, por lo tanto no afectarían en el contagio, se protegerían, no estarán andando por las calles, además de ser tomados en cuenta en la distribución de la canasta alimentaria para aquellas personas que ya están en una situación extrema.
Entretanto, la presidenta de la Asociación de Trabajadoras del Hogar, Miriam Azama, reclamó porque la mayoría de sus compañeras ya no pueden asistir a sus fuentes de trabajo, muchas de ellas lo hacen por horas y debían ir de un lugar a otro, pero ahora no pueden salir, además de que es riesgoso para su salud.
Sus preocupaciones son la alimentación y el pago de alquileres, al no poder ir a las casas donde realizaban limpieza o cocina no saben si les cancelarán sus sueldos, entre ellas tratan de ayudarse porque algunas “realmente la están pasando muy mal”. Pidió a la Gobernación y el Gobierno Municipal les colabore con una canasta familiar para aquellas que tienen dos, tres, cuatro hijos “porque esta cuarentena no va acabar”.
Para el representante del sector de los confeccionistas, Samuel Choque, simplemente la actividad se paralizó, no hay movimiento ya que las tiendas están cerradas y no hay dónde vender las prendas. Su mayor inquietud es el pago a los bancos porque muchos de sus compañeros adquirieron créditos para comprar materia prima o maquinaria.
“Supuestamente el Gobierno ha lanzado un plan para reprogramar los préstamos, pero se debe realizar primero un trámite con el asesor de crédito, pensamos que era automático. Ni bien pase esto sería que nos ayuden con ellos, obviamente la mayoría debe estar con poco dinero y ya están sintiendo la escasez de comida, lo único que pedimos es que nos colaboren con algo de alimentos y reprogramar las deudas con los bancos”, demandó.