Estadios, vías y hospitales; las obras “sospechosas” en Tarija
Las obras deportivas, las de salud y las carreteras son los proyectos que más sospechas generan en el departamento respecto a la inversión realizada en los últimos 14 años por el Gobierno Nacional y por el Gobierno Departamental, además de los Gobiernos Municipales. Así se desprende de...
Las obras deportivas, las de salud y las carreteras son los proyectos que más sospechas generan en el departamento respecto a la inversión realizada en los últimos 14 años por el Gobierno Nacional y por el Gobierno Departamental, además de los Gobiernos Municipales.
Así se desprende de un sondeo exhaustivo realizado por el diario El País entre autoridades en ejercicio, profesionales y población en general, en el que se consultó sobre qué obras consideran que requieren de una fiscalización urgente.
La lista es más larga por lo departamental, dados los 18.000 millones de bolivianos que pasaron por las arcas de la Gobernación en tiempos de Lino Condori y que dieron para ejecutar numerosos proyectos que aun hoy, no encuentran finalidad, financiación o utilidad. El Gobierno Nacional, por su parte, hizo más promesas que inversiones más allá de las de hidrocarburos, casi todas concurrentes o cofinanciadas.
Obras Deportivas
Los entrevistados señalaron que los proyectos en obras deportivas que se construyeron en los municipios deberían ser fiscalizadas por las autoridades correspondientes, sin embargo, consideraron que existen dos obras que requieren una intervención inmediata por el costo que tuvieron.
Uno es el estadio departamental Guadalupano en Entre Ríos, que tuvo un costo de 56 millones de bolivianos. Inició en la gestión del exgobernador interino, Lino Condori, con la supervisión del subgobernador, Walter Ferrufino.
La segunda obra se trata del estadio El Tonel que se ubicado al ingreso de El Valle de la Concepción. Tiene una capacidad para 13.000 espectadores. Según el Censo de población realizado por el Instituto de Nacional de Estadística (INE) esta localidad tuvo una proyección de 15.589 habitantes.
El costo alcanzó los 33 millones de bolivianos, financiado con 18 millones por el Gobierno nacional, 12 con el departamental y 3 con el municipal. El entonces presidente, Evo Morales, asistió a la inauguración en abril de la gestión 2018. Tanto Uriondo como O’Connor carecen de servicios básicos.
Obras de salud
Entre las tantas obras de salud que se consideran parte de las campañas políticas de diversas autoridades, la sugerencia general fue realizar la fiscalización del Materno Infantil y del Oncológico licitados con Lino Condori.
El Materno Infantil también forma parte de la lista de proyectos que iniciaron en la gestión de Condori y que paso a formar parte de la agenda de la Gobernación de Adrián Oliva. El costo de la construcción del Hospital Materno Infantil subió a 91.355.950 bolivianos, luego de haberse firmado un segundo contrato modificatorio entre la Gobernación y la empresa ejecutora Cabopa SRL.
La firma de contrato original era de 83.050.864 bolivianos, luego subió a 86.291.016 bolivianos y finalmente a 91.355.950 bolivianos. Según muestra el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes).
Refacción
Entrerrianos y vallunos reclamaron que no se atendieron las necesidades básicas antes de la construcción de estadios
Este documento permite la redistribución de cantidades, creación de nuevos ítems, incremento del monto y también la ampliación de plazo de ejecución, 132 días calendario. Es así que la fecha establecida para entregar la obra era el 31 de diciembre del 2019.
El Oncológico también incrementó el costo de construcción en un diez por ciento, pues se aumentaron algunos ítems que no estaban contemplados en el diseño original. La modificación de contrato, que fue aprobada por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), permitió incrementar el costo de edificación en 12.400.000 bolivianos. La inversión para esa infraestructura era de 127.000.000 de bolivianos; de ese total, 63.000.000 los financia el Gobierno nacional, el resto la Gobernación de Tarija mediante un fideicomiso.
Con ese documento también se amplió el plazo de entrega, a 1.035 días calendario. Es así que la obra recién estará lista en el primer semestre del año 2020, si es que no hubiese más modificaciones de contrato.
La Carretera al Chaco
Son varios los tramos identificados que deben ser fiscalizados de la carretera al Chaco, bien por la forma en que se adjudicaron, bien por la calidad con la que se entregaron o el rápido deterioro sufrido.
El tramo carretero de Entre Ríos a Palos Blancos es uno de los más criticados por los hundimientos que presentó en la carpeta asfáltica y la pendiente que permite constantes derrumbes en época de lluvia entre otras observaciones. Son 60,90 kilómetros con un costo de 83,9 millones de dólares construida por la empresa española Eurofinsa según una publicación oficial del Gobierno nacional.
Recientemente se han licitado los tramos Choere – Acheral y se ha destrabado el de Palo Marcado; además, hay diferentes estudios comprometidos para el túnel del Aguaragüe que no avanzan.
En el orden de la fiscalización, también se señala la reciente adjudicación del desdoblamiento de la ruta 9 entre Yacuiba y Pajoso, entregada a la Empresa Boliviana de Construcción, que sin embargo apenas avanzó algo de movimiento de tierras en la víspera electoral de octubre de 2019.
Así se desprende de un sondeo exhaustivo realizado por el diario El País entre autoridades en ejercicio, profesionales y población en general, en el que se consultó sobre qué obras consideran que requieren de una fiscalización urgente.
La lista es más larga por lo departamental, dados los 18.000 millones de bolivianos que pasaron por las arcas de la Gobernación en tiempos de Lino Condori y que dieron para ejecutar numerosos proyectos que aun hoy, no encuentran finalidad, financiación o utilidad. El Gobierno Nacional, por su parte, hizo más promesas que inversiones más allá de las de hidrocarburos, casi todas concurrentes o cofinanciadas.
Obras Deportivas
Los entrevistados señalaron que los proyectos en obras deportivas que se construyeron en los municipios deberían ser fiscalizadas por las autoridades correspondientes, sin embargo, consideraron que existen dos obras que requieren una intervención inmediata por el costo que tuvieron.
Uno es el estadio departamental Guadalupano en Entre Ríos, que tuvo un costo de 56 millones de bolivianos. Inició en la gestión del exgobernador interino, Lino Condori, con la supervisión del subgobernador, Walter Ferrufino.
La segunda obra se trata del estadio El Tonel que se ubicado al ingreso de El Valle de la Concepción. Tiene una capacidad para 13.000 espectadores. Según el Censo de población realizado por el Instituto de Nacional de Estadística (INE) esta localidad tuvo una proyección de 15.589 habitantes.
El costo alcanzó los 33 millones de bolivianos, financiado con 18 millones por el Gobierno nacional, 12 con el departamental y 3 con el municipal. El entonces presidente, Evo Morales, asistió a la inauguración en abril de la gestión 2018. Tanto Uriondo como O’Connor carecen de servicios básicos.
Obras de salud
Entre las tantas obras de salud que se consideran parte de las campañas políticas de diversas autoridades, la sugerencia general fue realizar la fiscalización del Materno Infantil y del Oncológico licitados con Lino Condori.
El Materno Infantil también forma parte de la lista de proyectos que iniciaron en la gestión de Condori y que paso a formar parte de la agenda de la Gobernación de Adrián Oliva. El costo de la construcción del Hospital Materno Infantil subió a 91.355.950 bolivianos, luego de haberse firmado un segundo contrato modificatorio entre la Gobernación y la empresa ejecutora Cabopa SRL.
La firma de contrato original era de 83.050.864 bolivianos, luego subió a 86.291.016 bolivianos y finalmente a 91.355.950 bolivianos. Según muestra el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes).
Refacción
Entrerrianos y vallunos reclamaron que no se atendieron las necesidades básicas antes de la construcción de estadios
Este documento permite la redistribución de cantidades, creación de nuevos ítems, incremento del monto y también la ampliación de plazo de ejecución, 132 días calendario. Es así que la fecha establecida para entregar la obra era el 31 de diciembre del 2019.
El Oncológico también incrementó el costo de construcción en un diez por ciento, pues se aumentaron algunos ítems que no estaban contemplados en el diseño original. La modificación de contrato, que fue aprobada por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), permitió incrementar el costo de edificación en 12.400.000 bolivianos. La inversión para esa infraestructura era de 127.000.000 de bolivianos; de ese total, 63.000.000 los financia el Gobierno nacional, el resto la Gobernación de Tarija mediante un fideicomiso.
Con ese documento también se amplió el plazo de entrega, a 1.035 días calendario. Es así que la obra recién estará lista en el primer semestre del año 2020, si es que no hubiese más modificaciones de contrato.
La Carretera al Chaco
Son varios los tramos identificados que deben ser fiscalizados de la carretera al Chaco, bien por la forma en que se adjudicaron, bien por la calidad con la que se entregaron o el rápido deterioro sufrido.
El tramo carretero de Entre Ríos a Palos Blancos es uno de los más criticados por los hundimientos que presentó en la carpeta asfáltica y la pendiente que permite constantes derrumbes en época de lluvia entre otras observaciones. Son 60,90 kilómetros con un costo de 83,9 millones de dólares construida por la empresa española Eurofinsa según una publicación oficial del Gobierno nacional.
Recientemente se han licitado los tramos Choere – Acheral y se ha destrabado el de Palo Marcado; además, hay diferentes estudios comprometidos para el túnel del Aguaragüe que no avanzan.
En el orden de la fiscalización, también se señala la reciente adjudicación del desdoblamiento de la ruta 9 entre Yacuiba y Pajoso, entregada a la Empresa Boliviana de Construcción, que sin embargo apenas avanzó algo de movimiento de tierras en la víspera electoral de octubre de 2019.