Olores cloacales incomodan a los ciudadanos de Tarija
Los malos olores que salen de las boca tormentas incomodan a los vecinos de distintos puntos de la ciudad, todos coinciden en las causas, desde la gente que tira la basura a la calle, la falta de hábito para administrarla, la poca limpieza de los desagües con anticipación para evitar que...
Los malos olores que salen de las boca tormentas incomodan a los vecinos de distintos puntos de la ciudad, todos coinciden en las causas, desde la gente que tira la basura a la calle, la falta de hábito para administrarla, la poca limpieza de los desagües con anticipación para evitar que colapsen y los días de calor incrementan la posibilidad de infecciones.
El País realizó un recorrido por algunas intersecciones de vías donde existen estas alcantarillas, por ejemplo, en la esquina de la avenida La Paz y la calle Ciro Trigo el dependiente de la tienda “July Importaciones” -que ofrece maquinaria industrial para panadería y carnicería-, Gustavo Colque, contó que cuando hay mucho calor y humedad “suele oler bastante feo”.
“Respiramos un aire malsano en días de calor, a unas cuadras también hay otras en la misma situación, el olor sale de las al-cantarillas, se debería limpiarlas con más frecuencia”, agregó.
Problema
Frente a esta tienda existe otra que oferta artículos de plástico “Changuito”, la dueña de este establecimiento no quiso dar su nombre, pero sostuvo que se encuentra allí hace 25 años y el tema de los malos olores sucede en toda la ciudad y que las autoridades ediles nunca hicieron nada para solucionar este problema.
Dos cuadras más allá, en la esquina de las calles Ciro Trigo y Federico Ávila se encuentra el edificio Catedral donde vive Elena Sánchez, quien detalló que no solamente es cuando hace calor, también sucede en el invierno y protestó porque todo el tiempo es un hedor, provoca infecciones y las alcantarillas son un criadero de ratas y cucarachas.
“La Alcaldía viene a barrer, tanto en la mañana y en la tarde –dijo-, pero hay malos vecinos que sacan su basura cuando no pasa el carro basurero, llueve y ese material se mete a las boca tormentas y las taponean, las autoridades deberían hacer limpiar estas alcantarillas o poner una red para evitar que se meta la basura”.
Sobre la misma avenida La Paz y calle Bolívar, donde se instalan las ferias sabatinas, Alain Alcocer, que trabaja en una tienda de ropa en plena esquina donde se encuentra el alcantarillado, contó que el jueves por la tarde hizo un poco de calor y hubo un poco de viento que aumentó la intensidad de los olores.
“Yo llego al trabajo de mañanita y encuentro siempre toda la basura tirada, comida, bebidas, también hay personas que se orinan, es un problema de cada persona, deberían ser más responsables y mantener la limpia la calle, tener una ciudad limpia, yo soy de Villa Montes y sucede lo mismo, es responsabilidad de cada persona. Quejarse es perder el tiempo no más”, argumentó
Al frente, en la esquina de la Facultad de Odontología, una señora que no quiso identificarse y que tiene una venta de empanadas tucumanas y rellenos, criticó que los olores son insoportables, especialmente para quienes trabajan con comida y que sucede por la falta de limpieza por parte de las autoridades, pero también porque las personas que tienen la mala costumbre de tirar las cosas al piso y se acumula.
Comerciantes
“En días de feria las comerciantes se pelean por puestos para vender, pero al a hora de irse, por la noche, dejan todos sus desechos y a veces hasta hacen sus necesidades ahí mismo, y esta cantidad de plásticos y otros desperdicios tapan los desagües lo que provoca los malos olores” explicó.
De la misma manera, en la intersección de la calle Colón y avenida Domingo Paz, donde existe un estudio jurídico donde trabaja Rubén Galarza, quien contó que presentaron varios reclamos sobre el tema a la Alcaldía, sin embargo, hicieron caso omiso y el olor es insoportable.
“Deberían limpiarlas con anticipación, no solo cuando se tapan y no solo es por la basura, también se sospecha que algunas casas conectaron sus desagües a las boca tormentas y los residuos que botan provocan las fetideces”, lamentó.
Cerca es este estudio jurídico, la dependiente de la tienda que ofrece artículos femeninos, Adriana Wara, observó que hay demasiada gente que tira su basura donde se encuentra la alcantarilla y esto provoca que se tapen para luego expeler hedores que afectan a toda la calle y que se siente aún más cuando hace mucho calor.
El País realizó un recorrido por algunas intersecciones de vías donde existen estas alcantarillas, por ejemplo, en la esquina de la avenida La Paz y la calle Ciro Trigo el dependiente de la tienda “July Importaciones” -que ofrece maquinaria industrial para panadería y carnicería-, Gustavo Colque, contó que cuando hay mucho calor y humedad “suele oler bastante feo”.
“Respiramos un aire malsano en días de calor, a unas cuadras también hay otras en la misma situación, el olor sale de las al-cantarillas, se debería limpiarlas con más frecuencia”, agregó.
Problema
Frente a esta tienda existe otra que oferta artículos de plástico “Changuito”, la dueña de este establecimiento no quiso dar su nombre, pero sostuvo que se encuentra allí hace 25 años y el tema de los malos olores sucede en toda la ciudad y que las autoridades ediles nunca hicieron nada para solucionar este problema.
Dos cuadras más allá, en la esquina de las calles Ciro Trigo y Federico Ávila se encuentra el edificio Catedral donde vive Elena Sánchez, quien detalló que no solamente es cuando hace calor, también sucede en el invierno y protestó porque todo el tiempo es un hedor, provoca infecciones y las alcantarillas son un criadero de ratas y cucarachas.
“La Alcaldía viene a barrer, tanto en la mañana y en la tarde –dijo-, pero hay malos vecinos que sacan su basura cuando no pasa el carro basurero, llueve y ese material se mete a las boca tormentas y las taponean, las autoridades deberían hacer limpiar estas alcantarillas o poner una red para evitar que se meta la basura”.
Sobre la misma avenida La Paz y calle Bolívar, donde se instalan las ferias sabatinas, Alain Alcocer, que trabaja en una tienda de ropa en plena esquina donde se encuentra el alcantarillado, contó que el jueves por la tarde hizo un poco de calor y hubo un poco de viento que aumentó la intensidad de los olores.
“Yo llego al trabajo de mañanita y encuentro siempre toda la basura tirada, comida, bebidas, también hay personas que se orinan, es un problema de cada persona, deberían ser más responsables y mantener la limpia la calle, tener una ciudad limpia, yo soy de Villa Montes y sucede lo mismo, es responsabilidad de cada persona. Quejarse es perder el tiempo no más”, argumentó
Al frente, en la esquina de la Facultad de Odontología, una señora que no quiso identificarse y que tiene una venta de empanadas tucumanas y rellenos, criticó que los olores son insoportables, especialmente para quienes trabajan con comida y que sucede por la falta de limpieza por parte de las autoridades, pero también porque las personas que tienen la mala costumbre de tirar las cosas al piso y se acumula.
Comerciantes
“En días de feria las comerciantes se pelean por puestos para vender, pero al a hora de irse, por la noche, dejan todos sus desechos y a veces hasta hacen sus necesidades ahí mismo, y esta cantidad de plásticos y otros desperdicios tapan los desagües lo que provoca los malos olores” explicó.
De la misma manera, en la intersección de la calle Colón y avenida Domingo Paz, donde existe un estudio jurídico donde trabaja Rubén Galarza, quien contó que presentaron varios reclamos sobre el tema a la Alcaldía, sin embargo, hicieron caso omiso y el olor es insoportable.
“Deberían limpiarlas con anticipación, no solo cuando se tapan y no solo es por la basura, también se sospecha que algunas casas conectaron sus desagües a las boca tormentas y los residuos que botan provocan las fetideces”, lamentó.
Cerca es este estudio jurídico, la dependiente de la tienda que ofrece artículos femeninos, Adriana Wara, observó que hay demasiada gente que tira su basura donde se encuentra la alcantarilla y esto provoca que se tapen para luego expeler hedores que afectan a toda la calle y que se siente aún más cuando hace mucho calor.