Desempleo y abandono lleva a adultos mayores a la indigencia
De acuerdo con los datos revelados por la Asociación Nacional del Adulto Mayor de Bolivia (Anambo), en el país hay 1,5 millones de ancianos, del total, 40 de cada 100 personas de la tercera edad sufren algún tipo de maltrato físico o verbal. En Tarija, un 20 por ciento es víctima de despojos...



De acuerdo con los datos revelados por la Asociación Nacional del Adulto Mayor de Bolivia (Anambo), en el país hay 1,5 millones de ancianos, del total, 40 de cada 100 personas de la tercera edad sufren algún tipo de maltrato físico o verbal. En Tarija, un 20 por ciento es víctima de despojos por parte de sus familiares, sufren maltratos psicológicos y físicos. Esa situación, muchas veces, los obliga a salir a las calles a pedir limosna para subsistir.
Durante la gestión 2018 se atendieron 40 casos de despojo de bienes a personas de la tercera edad, varios de los procesos continúan mientras los afectados viven en una situación de maltrato psicológico.
Según datos de la presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (DDHH) en Tarija, María Teresa Rojas, los derechos de las personas adultas mayores son los más vulnerados entre otros sectores poblacionales.
Testimonios
Camilo llegó a la ciudad de Tarija hace tres años, tiene 72 años de edad y actualmente no cuenta con una fuente laboral o con una familia en el departamento, dado que sus dos hijos se encuentran en Potosí, exactamente en el municipio de Cotagaita.
Al ser una persona mayor, nadie quiere contratar los servicios de Camilo que tiene experiencia laboral en carpintería. Ante esa situación, para obtener el sustento diario o recursos económicos para comer y vivir, recolecta monedas de las personas que desean colaborarle en diferentes puntos de la ciudad.
En esta oportunidad hablamos con Camilo en el Parque Bolívar, lugar donde mientras conversaba con El País varias personas le regalaban algunas monedas.
“Nadie quiere contratarme, soy mayor y creo que esa es la razón. Llegué a Tarija en busca de una mejor vida porque la que tenía en Cotagaita no era la que deseaba”, contó.
Sus dos hijos varones ahora son mayores de edad y profesionales, pero en cierto punto dejaron de visitar a su padre por diferentes motivos, falta de tiempo y porque ya tienen sus propias familias.
De acuerdo al entrevistado, Tarija no está mejor que Potosí económicamente, pero las personas tienen una característica que le permite sobrevivir día a día, “la solidaridad”.
Otro caso similar al de Camilo, es el del señor Alberto, un hombre moreno con estatura baja que se encontraba en el monumento del Obelisco, en la zona de la antigua Terminal de Buses, recolectando monedas de la gente.
Alberto, quien es tarijeño y tiene 68 años de edad, comentó que se vio en “obligación” de salir a las calles a pedir “el cariño de la gente”, debido a que, en el 2010, sus hijos e hijas lo despojaron de sus bienes.
“Vivía en una casita allá por San Andrés, cuando murió mi esposa mis hijos se peleaban por la casa, en un momento sin saber qué es lo que pasaba, me vi en la obligación de salir y no volver más porque no me dejaban mis hijos”, indicó.
No cabe duda que es un sector vulnerable, y son pocas las instancias que pueden ayudar. Algunas de las instituciones que velan por los derechos de los adultos mayores en Tarija son el Servicio Departamental de Gestión Social, la Defensoría del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos.
También existen centros que acogen a las personas de la tercera edad que, por diferentes motivos, no cuentan con un espacio para vivir o pasar la noche, como el Asilo de Ancianos María Teresa Jornet o la Casa del Adulto Mayor dependiente de la Alcaldía de Tarija.
Se dieron 142 casos de violencia psicológica
Al ser un sector vulnerable, es alarmante la cifra que personas que vulneraron los derechos de las personas adultas mayores. El Sedeges, según un informe correspondiente al segundo semestre la presente gestión, atendió un total de 142 casos de violencia psicológica en Tarija.
En Bolivia, la Ley General Nº 369, de las Personas Adultas Mayores tiene como objetivo regular los derechos, garantías y deberes de las personas adultas mayores. Sin embargo, son pocos los avances.