Los pasos de Camacho y la “caída” de Evo Morales
El 10 de noviembre Bolivia amaneció con la decisión del presidente Evo Morales de llamar a nuevas elecciones y cambiar, en su totalidad, a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), además de ratificar que no renunciará a su cargo. Las repercusiones sobre ello no se dejaron esperar y,...



El 10 de noviembre Bolivia amaneció con la decisión del presidente Evo Morales de llamar a nuevas elecciones y cambiar, en su totalidad, a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), además de ratificar que no renunciará a su cargo. Las repercusiones sobre ello no se dejaron esperar y, al finalizar la tarde, el Primer Mandatario hacía efectiva su renuncia junto al vicepresidente Álvaro García Linera.
Las movilizaciones que iniciaron al día siguiente de las elecciones generales tomaron más fuerza con el motín policial iniciado el 8 de noviembre. Los uniformados se pusieron del lado de las manifestantes, acción que también precipitó la “caída” de Morales.
Luego que el Mandatario convocará a nuevas elecciones, el candidato por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, quien fue el opositor que más votos consiguió en las elecciones del 20 de octubre, salió a la prensa para indicar que Morales no está en condiciones de presidir una nueva contienda y que tampoco debe ser candidato, debido a que el informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) detectó falsificación de actas y manipulación de magnitud del sistema.
Por otro lado, pidió a la Asamblea Legislativa Plurinacional convocar a un acuerdo nacional con la participación “imprescindible” de sectores políticos, cívicos y sociales para consensuar un nuevo Órgano Electoral Plurinacional y un cronograma de la nueva elección “incluyendo nuevos actores que culmine con la posesión de las nuevas autoridades electas el 22 de enero de 2020″.
El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien jugó un papel de líder nacional, desde los pasados días pedía a la población que resista en las movilizaciones porque se estaba a punto de conseguir el objetivo.
Es así que en una conferencia de prensa explicó que la decisión de los cívicos era que el llamado de Morales a nuevas elecciones no era suficiente, sino que se exigía la renuncia del Primer Mandatario y todos los legisladores nacionales, además de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y el Tribunal Constitucional Plurinacional, de esa manera dar paso a una “junta de gobierno transitorio”.
Por otro lado, convocó a formar una caravana para ir a rescatar a las delegaciones de Potosí, Chuquisaca y Tarija, que fueron emboscados en la localidad de Challapata por grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que portaban armas de fuego. La hora y lugar de partida estaba dada.
En ese sentido, el líder cívico, acompañado del presidente del Comité Cívico de Potosí, Marcos Pumari, se dirigieron escoltados por la Policía y población civil a la plaza San Francisco de la ciudad de La Paz, de donde tenía que partir hacia Challapata, pero por alguna u otra razón terminaron dirigiéndose a la plaza Murillo, donde está Palacio Quemado y la Casa Grande del Pueblo.
Entre el trayecto de plaza San Francisco y Plaza Murillo, un grupo de movilizados que hacían vigilia en el lugar de destino de los cívicos impidieron que ingresaran porque tenían información que había francotiradores y la vida de Camacho y Pumari corría riesgo. Es así que cambiaron de camino para llegar finalmente a las oficinas de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP).
Cada hora que pasaba aumentaba la tensión en el país, los sucesos mantenían a casi toda la población prendidas de las redes sociales y en otros casos frente al televisor, que mostraban minuto a minuto lo que acontecía en distintos puntos cardinales de Bolivia.
Horas más tarde los dos líderes cívicos ingresaron a la Casa del Pueblo para dejar la “famosa” carta y la Biblia sobre la tricolor nacional. Luego se vio el despegue del avión presidencial desde el aeropuerto de El Alto, para minutos más tarde escuchar la renuncia de Evo Morales y García Linera desde el Chapare-Cochabamba.
En la noche del 10 de noviembre, cuando la gente festejaba la renuncia de Morales, Camacho llamó a la población a mantenerse movilizada, por lo menos, unos dos días más, de manera que se concrete la salida del Gobierno del MAS.
LOS SUCESOS DEL 10 DE NOVIEMBRE
Fernando Camacho
Agradecemos a los movimientos sociales y pueblos indígenas que nos han apoyado en esta lucha, los hechos nos han demostrado que nuestra petición era justa. Agradecemos a la Policía Nacional por su contribución, agradecemos a las Fuerzas Armadas por su decisión de no enfrentarse al pueblo.
Carlos Mesa
Pedimos a la Asamblea Legislativa Plurinacional convocar a un acuerdo nacional con la participación imprescindible de sectores políticos, cívicos y sociales para consensuar un nuevo Órgano Electoral Plurinacional y un cronograma de la nueva elección
Las movilizaciones que iniciaron al día siguiente de las elecciones generales tomaron más fuerza con el motín policial iniciado el 8 de noviembre. Los uniformados se pusieron del lado de las manifestantes, acción que también precipitó la “caída” de Morales.
Luego que el Mandatario convocará a nuevas elecciones, el candidato por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, quien fue el opositor que más votos consiguió en las elecciones del 20 de octubre, salió a la prensa para indicar que Morales no está en condiciones de presidir una nueva contienda y que tampoco debe ser candidato, debido a que el informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) detectó falsificación de actas y manipulación de magnitud del sistema.
Por otro lado, pidió a la Asamblea Legislativa Plurinacional convocar a un acuerdo nacional con la participación “imprescindible” de sectores políticos, cívicos y sociales para consensuar un nuevo Órgano Electoral Plurinacional y un cronograma de la nueva elección “incluyendo nuevos actores que culmine con la posesión de las nuevas autoridades electas el 22 de enero de 2020″.
El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien jugó un papel de líder nacional, desde los pasados días pedía a la población que resista en las movilizaciones porque se estaba a punto de conseguir el objetivo.
Es así que en una conferencia de prensa explicó que la decisión de los cívicos era que el llamado de Morales a nuevas elecciones no era suficiente, sino que se exigía la renuncia del Primer Mandatario y todos los legisladores nacionales, además de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y el Tribunal Constitucional Plurinacional, de esa manera dar paso a una “junta de gobierno transitorio”.
Por otro lado, convocó a formar una caravana para ir a rescatar a las delegaciones de Potosí, Chuquisaca y Tarija, que fueron emboscados en la localidad de Challapata por grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que portaban armas de fuego. La hora y lugar de partida estaba dada.
En ese sentido, el líder cívico, acompañado del presidente del Comité Cívico de Potosí, Marcos Pumari, se dirigieron escoltados por la Policía y población civil a la plaza San Francisco de la ciudad de La Paz, de donde tenía que partir hacia Challapata, pero por alguna u otra razón terminaron dirigiéndose a la plaza Murillo, donde está Palacio Quemado y la Casa Grande del Pueblo.
Entre el trayecto de plaza San Francisco y Plaza Murillo, un grupo de movilizados que hacían vigilia en el lugar de destino de los cívicos impidieron que ingresaran porque tenían información que había francotiradores y la vida de Camacho y Pumari corría riesgo. Es así que cambiaron de camino para llegar finalmente a las oficinas de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP).
Cada hora que pasaba aumentaba la tensión en el país, los sucesos mantenían a casi toda la población prendidas de las redes sociales y en otros casos frente al televisor, que mostraban minuto a minuto lo que acontecía en distintos puntos cardinales de Bolivia.
Horas más tarde los dos líderes cívicos ingresaron a la Casa del Pueblo para dejar la “famosa” carta y la Biblia sobre la tricolor nacional. Luego se vio el despegue del avión presidencial desde el aeropuerto de El Alto, para minutos más tarde escuchar la renuncia de Evo Morales y García Linera desde el Chapare-Cochabamba.
En la noche del 10 de noviembre, cuando la gente festejaba la renuncia de Morales, Camacho llamó a la población a mantenerse movilizada, por lo menos, unos dos días más, de manera que se concrete la salida del Gobierno del MAS.
LOS SUCESOS DEL 10 DE NOVIEMBRE
Fernando Camacho
Agradecemos a los movimientos sociales y pueblos indígenas que nos han apoyado en esta lucha, los hechos nos han demostrado que nuestra petición era justa. Agradecemos a la Policía Nacional por su contribución, agradecemos a las Fuerzas Armadas por su decisión de no enfrentarse al pueblo.
Carlos Mesa
Pedimos a la Asamblea Legislativa Plurinacional convocar a un acuerdo nacional con la participación imprescindible de sectores políticos, cívicos y sociales para consensuar un nuevo Órgano Electoral Plurinacional y un cronograma de la nueva elección