Los profesionales advierten falta de espacios laborales en Tarija
Alrededor de 6.500 profesionales del departamento se encuentran trabajando en instituciones públicas y otros 6.500 están desempleados, según el presidente de la Federación Departamental de Profesionales de Tarija (FDPT), Richard Rivera. En ese contexto, Rivera indicó que hacen falta...
Alrededor de 6.500 profesionales del departamento se encuentran trabajando en instituciones públicas y otros 6.500 están desempleados, según el presidente de la Federación Departamental de Profesionales de Tarija (FDPT), Richard Rivera.
En ese contexto, Rivera indicó que hacen falta espacios laborales para frenar la migración de los profesionales jóvenes. “Casi el 50 por ciento de la población profesional se encuentra trabajando en instituciones públicas y el otro porcentaje no tiene trabajo. Están migrando a Santa Cruz a La Paz. En realidad, a todo el país, tengo comunicación con otros compañeros que nos hablan incluso de Uyuni, del Beni, de Pando que se fueron a encontrar mejores condiciones por esa zona”, manifestó.
Por otro lado, Rivera indicó que los profesionales participarán en todos los foros de debate que se realicen para hacer las consultas de rigor respectivas y cuestionar a los nuevos candidatos que se presentarán para las elecciones subnacionales en el departamento. “Los privados que son los ingenieros, arquitectos y médicos son las ramas que están migrando, dado que no hay trabajos ni en interinato”, explicó.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Tarija existe un 80 por ciento de oferta potencial y un 44,5 de individuos asalariados. Se estima que en el departamento existen alrededor de 3.000 desocupados constituidos por cesantes y aspirantes que son profesionales.
La tasa de jóvenes desocupados en Tarija llega al 42 por ciento, así muestra el “Estudio Temático de Juventud” del INE. Analistas explican que el porcentaje que logró un empleo no es estable; además que hay una diversificación del mercado y por eso no trabajan en el área en que fueron formados. Esos y otros aspectos hacen que caminen a una jubilación incierta o que, a futuro, no gocen de ella.
La institución tomó como jóvenes para este estudio a las personas de entre 16 y 29 años de edad en los periodos intercensales 2001-2012 y sus posteriores estimaciones. Es así la tasa de ocupación para el último año mencionado es de 57, 9 por ciento, es decir 6,3 puntos porcentuales más que en el 2001; casi similar al aumento nacional (6,6 por ciento). Sin embargo, hay un 42,1 de ese sector desocupado.
En ese contexto, Rivera indicó que hacen falta espacios laborales para frenar la migración de los profesionales jóvenes. “Casi el 50 por ciento de la población profesional se encuentra trabajando en instituciones públicas y el otro porcentaje no tiene trabajo. Están migrando a Santa Cruz a La Paz. En realidad, a todo el país, tengo comunicación con otros compañeros que nos hablan incluso de Uyuni, del Beni, de Pando que se fueron a encontrar mejores condiciones por esa zona”, manifestó.
Por otro lado, Rivera indicó que los profesionales participarán en todos los foros de debate que se realicen para hacer las consultas de rigor respectivas y cuestionar a los nuevos candidatos que se presentarán para las elecciones subnacionales en el departamento. “Los privados que son los ingenieros, arquitectos y médicos son las ramas que están migrando, dado que no hay trabajos ni en interinato”, explicó.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Tarija existe un 80 por ciento de oferta potencial y un 44,5 de individuos asalariados. Se estima que en el departamento existen alrededor de 3.000 desocupados constituidos por cesantes y aspirantes que son profesionales.
La tasa de jóvenes desocupados en Tarija llega al 42 por ciento, así muestra el “Estudio Temático de Juventud” del INE. Analistas explican que el porcentaje que logró un empleo no es estable; además que hay una diversificación del mercado y por eso no trabajan en el área en que fueron formados. Esos y otros aspectos hacen que caminen a una jubilación incierta o que, a futuro, no gocen de ella.
La institución tomó como jóvenes para este estudio a las personas de entre 16 y 29 años de edad en los periodos intercensales 2001-2012 y sus posteriores estimaciones. Es así la tasa de ocupación para el último año mencionado es de 57, 9 por ciento, es decir 6,3 puntos porcentuales más que en el 2001; casi similar al aumento nacional (6,6 por ciento). Sin embargo, hay un 42,1 de ese sector desocupado.