Aumentan los “parroquianos” en Tarija, no hay planes de rehabilitación
Los bebedores consuetudinarios o “parroquianos” están por distintos barrios y sectores de la ciudad, usualmente en vías o espacios públicos; personas que trabajan, pero consumen bebidas alcohólicas al mismo tiempo, generan incertidumbre en la población debido a que los grupos de personas...



Los bebedores consuetudinarios o “parroquianos” están por distintos barrios y sectores de la ciudad, usualmente en vías o espacios públicos; personas que trabajan, pero consumen bebidas alcohólicas al mismo tiempo, generan incertidumbre en la población debido a que los grupos de personas se incrementan pero no se evidencia algún trabajo por instancias públicas para mejorar la situación particular de este sector poblacional.
Se requiere una política nacional
Este sector de la población “está identificado” de acuerdo a la jefa de la Dirección de Orden y Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Tarija, Susana Pantoja, quien afirmó que debido a la ausencia de una política a escala nacional, no se puede determinar la situación de cada una de estas personas, sobre en el tema de una rehabilitación.
“Estas personas requieren de una internación, de todo un equipo multidisciplinario que pueda brindar todo el trabajo necesario para sacarlos de esta situación; sin embargo, en nuestro municipio tenemos el INTRAID, pero este espacio no reúne la condiciones por la cantidad de personal o medios suficientes para recibir a esta población”, señaló.
El Instituto Nacional en Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación en Drogodependencias y Salud Mental (INTRAID) Tarija, con 31 años de funcionamiento en el departamento, tiene el objetivo principal de atender a personas que presenten dependencia a las drogas y otros problemas de salud.
Pero existe otro problema respecto a los bebedores consuetudinarios en las calles; cada persona para recibir un tratamiento especializado ya sea en una instancia como el INTRAID o Alcohólicos Anónimos, debe brindar su consentimiento para ser internado y tratarse.
“Toda internación o voluntad de querer curar la enfermedad tiene que nacer de cada uno, no existe una normativa que nos faculte a obligar a las personas a que curen esta enfermedad en particular es por eso que se necesita una política nacional clara y consisa sobre este sector de la población”, recalcó.
Inseguridad en barrios
La Fuente de los Deseos, Puente Bicentenario, Puente Bolívar e incluso calles en el casco viejo de la ciudad de Tarija, son algunos de los puntos en los que se suele observar a personas que trabajan, en su mayoría, limpiando los parabrisas de los motorizados.
Una de las zonas en el que vecinos afirman este grupo de personas “aumentó”, es el barrio La Pampa, específicamente en las avenidas La Paz y Potosí y parques o plazas del barrio.
El presidente del barrio La Pampa, Efraín Zubia corroboró el testimonio de vecinos que recalcan que la incertidumbre acompañado de inseguridad, son las sensaciones de la población al concurrir estas zonas, más aún cuando actualmente no solo se observa a los “parroquianos” en horas nocturnas, sino también a plena luz del día.
Cámaras de seguridad
De acuerdo a Zubia, la inseguridad en la zona a raíz de la presencia de bebedores consuetudinarios, creció en el barrio La Pampa y lamentó que algunas de las cámaras de seguridad o vigilancia instaladas por la Alcaldía de Tarija, sean sólo de “adorno” ya que no cuentan con un sistema interno y son “cáscara”.
“La inseguridad crece en la zona, tenemos cámaras de seguridad o vigilancia que no están funcionando, solo están de adorno, son puro cáscara y no tienen nada adentro, eso me confirmaron los propios vecinos y empresas que están en la zona; el alcalde Rodrigo Paz ya conoce esta situación y me respondió que tienen que hablar con la empresa proveedora de las cámaras”, relató.
Esta situación se conoció cuando en una oportunidad personas ingresaron a robar al domicilio del presidente de barrio y cuando hizo la solicitud para observar las cámaras de vigilancia, específicamente la que está ubicada en la esquina de la avenida La Paz y Oruro, la respuesta fue que no se encontraba en funcionamiento.
La seguridad ciudadana es “problema de todos”, explicó Zubia quien afirmó que las instituciones públicas solo quieren trabajar en el marco de sus competencias y esto provoca que no se dé una solución al tema.
“Parecen perros del hortelano, no comen ni dejan comer, nosotros como ciudadanos estamos involucrados en el tema, pero me parece que todo va por temas de presupuesto, cada uno quiere agarrarse de algo para obtener su propio presupuesto para algo”, puntualizó.
En respuesta a la falta de funcionamiento de las cámaras de seguridad en el barrio La Pampa, la directora de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía, Susana Pantoja, señaló que las cámaras se encuentran funcionando a excepción de la mencionada por Zubia.
elDATO
Bebidas
Pese a las prohibiciones a tiendas de barrio para la venta de bebidas “boina verde” o alcohol, “Saque” u otros, la venta indiscriminada de estos productos persiste.
elAPUNTE
Policía Boliviana con tuición para multar a bebedores
La Ley Nacional Nº 259 de Control al Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas promulgada el 2012 es prácticamente el único instrumento legal que regula esta actividad, las acciones e instancias de prevención, protección, rehabilitación, control, restricción y prohibición en cada departamento del país.
Dicha norma en su artículo 19, estipula la prohibición en el consumo de bebidas alcohólicas a toda persona, en los siguientes casos: vía pública, en espacios públicos de recreación, paseo y en eventos deportivos.
Para el cumplimiento de esta ley, queda como encargada la Policía Boliviana, quienes también pueden realizar el cobro de multas a las personas que hubieren incurrido en la infracción de consumo de bebidas alcohólicas o circulación en estado de ebriedad en vía pública.
Se requiere una política nacional
Este sector de la población “está identificado” de acuerdo a la jefa de la Dirección de Orden y Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Tarija, Susana Pantoja, quien afirmó que debido a la ausencia de una política a escala nacional, no se puede determinar la situación de cada una de estas personas, sobre en el tema de una rehabilitación.
“Estas personas requieren de una internación, de todo un equipo multidisciplinario que pueda brindar todo el trabajo necesario para sacarlos de esta situación; sin embargo, en nuestro municipio tenemos el INTRAID, pero este espacio no reúne la condiciones por la cantidad de personal o medios suficientes para recibir a esta población”, señaló.
El Instituto Nacional en Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación en Drogodependencias y Salud Mental (INTRAID) Tarija, con 31 años de funcionamiento en el departamento, tiene el objetivo principal de atender a personas que presenten dependencia a las drogas y otros problemas de salud.
Pero existe otro problema respecto a los bebedores consuetudinarios en las calles; cada persona para recibir un tratamiento especializado ya sea en una instancia como el INTRAID o Alcohólicos Anónimos, debe brindar su consentimiento para ser internado y tratarse.
“Toda internación o voluntad de querer curar la enfermedad tiene que nacer de cada uno, no existe una normativa que nos faculte a obligar a las personas a que curen esta enfermedad en particular es por eso que se necesita una política nacional clara y consisa sobre este sector de la población”, recalcó.
Inseguridad en barrios
La Fuente de los Deseos, Puente Bicentenario, Puente Bolívar e incluso calles en el casco viejo de la ciudad de Tarija, son algunos de los puntos en los que se suele observar a personas que trabajan, en su mayoría, limpiando los parabrisas de los motorizados.
Una de las zonas en el que vecinos afirman este grupo de personas “aumentó”, es el barrio La Pampa, específicamente en las avenidas La Paz y Potosí y parques o plazas del barrio.
El presidente del barrio La Pampa, Efraín Zubia corroboró el testimonio de vecinos que recalcan que la incertidumbre acompañado de inseguridad, son las sensaciones de la población al concurrir estas zonas, más aún cuando actualmente no solo se observa a los “parroquianos” en horas nocturnas, sino también a plena luz del día.
Cámaras de seguridad
De acuerdo a Zubia, la inseguridad en la zona a raíz de la presencia de bebedores consuetudinarios, creció en el barrio La Pampa y lamentó que algunas de las cámaras de seguridad o vigilancia instaladas por la Alcaldía de Tarija, sean sólo de “adorno” ya que no cuentan con un sistema interno y son “cáscara”.
“La inseguridad crece en la zona, tenemos cámaras de seguridad o vigilancia que no están funcionando, solo están de adorno, son puro cáscara y no tienen nada adentro, eso me confirmaron los propios vecinos y empresas que están en la zona; el alcalde Rodrigo Paz ya conoce esta situación y me respondió que tienen que hablar con la empresa proveedora de las cámaras”, relató.
Esta situación se conoció cuando en una oportunidad personas ingresaron a robar al domicilio del presidente de barrio y cuando hizo la solicitud para observar las cámaras de vigilancia, específicamente la que está ubicada en la esquina de la avenida La Paz y Oruro, la respuesta fue que no se encontraba en funcionamiento.
La seguridad ciudadana es “problema de todos”, explicó Zubia quien afirmó que las instituciones públicas solo quieren trabajar en el marco de sus competencias y esto provoca que no se dé una solución al tema.
“Parecen perros del hortelano, no comen ni dejan comer, nosotros como ciudadanos estamos involucrados en el tema, pero me parece que todo va por temas de presupuesto, cada uno quiere agarrarse de algo para obtener su propio presupuesto para algo”, puntualizó.
En respuesta a la falta de funcionamiento de las cámaras de seguridad en el barrio La Pampa, la directora de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía, Susana Pantoja, señaló que las cámaras se encuentran funcionando a excepción de la mencionada por Zubia.
elDATO
Bebidas
Pese a las prohibiciones a tiendas de barrio para la venta de bebidas “boina verde” o alcohol, “Saque” u otros, la venta indiscriminada de estos productos persiste.
elAPUNTE
Policía Boliviana con tuición para multar a bebedores
La Ley Nacional Nº 259 de Control al Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas promulgada el 2012 es prácticamente el único instrumento legal que regula esta actividad, las acciones e instancias de prevención, protección, rehabilitación, control, restricción y prohibición en cada departamento del país.
Dicha norma en su artículo 19, estipula la prohibición en el consumo de bebidas alcohólicas a toda persona, en los siguientes casos: vía pública, en espacios públicos de recreación, paseo y en eventos deportivos.
Para el cumplimiento de esta ley, queda como encargada la Policía Boliviana, quienes también pueden realizar el cobro de multas a las personas que hubieren incurrido en la infracción de consumo de bebidas alcohólicas o circulación en estado de ebriedad en vía pública.