Quiroga: Hacer cine es contar nuestras historias
Aunque hay muchas formas de hacer cine, Alejandro Quiroga, director y cineasta tarijeño, revela que su particularidad es contar lo suyo, poner atención a las historias que ocurren en nuestro país y sacarlas hacia afuera. Este sello le permitió ganar premios y acceder a fondos nacionales e...



Aunque hay muchas formas de hacer cine, Alejandro Quiroga, director y cineasta tarijeño, revela que su particularidad es contar lo suyo, poner atención a las historias que ocurren en nuestro país y sacarlas hacia afuera. Este sello le permitió ganar premios y acceder a fondos nacionales e internacionales para desarrollar su trabajo.
En ese marco, desarrolló la producción del film “Los de Abajo”, una historia que se desenvuelve en la población de Rosillas, municipio de Padcaya, y congregó en Tarija a actores y un equipo técnico de productores de Brasil, Colombia, México y Bolivia.
En esta entrevista, Quiroga también hace notar las dificultades y ventajas de hacer cine en Bolivia. Sin embargo, considera que es un rubro joven y está auge para generar nuevas producciones y fomentar el desarrollo de producciones audiovisuales. Es así que trabaja en dos nuevos proyectos, entre ellos el documental “Gingers Paradise” que ganó un fondo de post producción y se desarrolla en Argentina.
Destaca las iniciativas estatales para promover y fomentar la producción nacional como la Ley del Cine, el Programa de Intervenciones Urbanas (PIU), el Fondo de la Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisuales Bolivianos, y el premio Eduardo Abaroa.
El País (EP): ¿Cuándo incursionó en el cine?
Alejandro Quiroga (AQ): Empecé en el año 2004, tenía un grupo de teatro con unos amigos de aquí (Tarija) porque a me interesaba la actuación. Antes yo actuaba. En este grupo de teatro que tuve en la universidad nos guío un docente que se llama Gustavo Castellanos, él quería hacer una película en Tarija y fue quien nos invitó mediante un casting a participar de su película “Espíritus Independientes”, una película muy bonita en la que hemos trabajado gran parte de la gente que está haciendo ahora producción audiovisual de cine. Están ahí, Diego Pino, Andrea Camponovo y yo. Andrea en Cochabamba, Sergio y Diego aquí en Tarija, pero participaron en diferentes largometrajes, aunque en mi caso radico en Santa Cruz.
EP: ¿Qué representa para usted el premio Eduardo Abaroa?
AQ: El proyecto “Los de Abajo” ha ganado diversos premios y selecciones en diferentes festivales. Este proyecto en el concurso Eduardo Abaroa fue ganador el año 2017 como mejor proyecto cinematográfico de ficción, que es un espaldarazo porque cuando estas en desarrollo necesitas justamente de estos laureles para conquistar diferentes empresas de producción y coproducción, fondos internacionales, como un bastión que te avalen o den respaldo de certificado que el proyecto es bueno, eso es lo más importante.
El premio Eduardo Abaroa, si bien particularmente estoy muy contento de haberlo ganado, en ese momento estábamos en una etapa que el cine nacional no tenía mucho apoyo, no había una ley nacional de cine, ni unfondo nacional del cine, ante eso resulta ser un paliativo y un premio al esfuerzo. Ahora está el PIU (Programa de Intervenciones Urbanas) y van a sacar el Fondo Adecine (Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisuales Bolivianos).
Es decir, no había una responsabilidad del Estado para con el rubro, pero había un premio, que, si reconocía el esfuerzo, pero el cineasta necesitaba mucho más. Ahora hay fondos nacionales y era lo que necesitamos los cineastas.
Digo era un paliativo porque era como decir, a ver de qué forma reconocemos a los artistas, y no es lo que necesitábamos en ese momento. Lo que el cine nacional necesita son fondos concursables o de gente que tenga proyectos, pueda foguear sus proyectos y eso es lo que se ha hecho ahora a partir de la creación de la Ley del Cine.
Así el premio Eduardo Abaroa deja de ser un paliativo, porque ya hay un fondo nacional que sí creo yo funge con la responsabilidad del Estado para con el sector.
EP: Desde su experiencia ¿Cómo describe la realidad del cine en Bolivia?
AQ: El cine nacional ahora está en auge, pero al decir auge me refirió a que se están dando oportunidades para que distintos cineastas puedan hacer los proyectos, que no significa que esto vaya en desmedro de la calidad de las anteriores películas que se han hechos, menos de los cineastas.
Se requiere mucho esfuerzo para hacer cine y ahora con los fondos que se ha generado con el PIU, la Ley del Cine, el Adecine y si es que hay una ley de industrias culturales, el cine en Bolivia, tal como pasó en Colombia va crecer de manera exponencial.
En Colombia desde hace 10 años, con su ley del cine e industrias culturales de economía naranja ha crecido de manera impresionante logrando incluso poner películas en Canes, ya no es raro ver colombianos en Canes, por citar Ciro Guerra que fue nominado al Oscar con la mejor película extranjera. Son incentivos y normas que se hacen que el cine crezca.
No quiero ir en desmedro del cine nacional que había antes de esto, sino que estas leyes van a ser el punta pie o patada inicial para que el cine en Bolivia tenga otra visión y otra forma de encarar las películas de ahora en adelante.
EP: ¿Las nuevas iniciativas ynormas referentes al cine marcan un hito en Bolivia?
AQ: Si marcan un hito, creo que eso es lo que necesitamos los artistas porque hacer cine es muy difícil, es más fácil construir una casa grande que hacer una película, porque hay que seducir fondos, con esto me refiero a que tienes que formar un proyecto, tocar puertas, concursar con miles de postulantes en diferentes fondos para ganar esos fondos y tratar de hacer tu película con esto.
Hay mucha gente que los está haciendo así, en Bolivia hay muchas personas, pero afuera hay mucho más. Por dar un ejemplo, el año que quedé clasificado a Ibermedia en desarrollo y guión, seleccionaron 20, de los cuales quedaron seis, yo fui uno de los becados de 1.150 proyectos. Y fue mi cuarto año de postulación, y lo hubiese intentando una quinta vez si no clasificaba, pero es muy difícil.
EP: ¿Qué dificultades se afronta cuando se hace cine en Bolivia?
AQ: Es muy difícil porque no hay una cultura audiovisual de trabajo, si bien hay técnicos que cada vez somos mejores en el área, es muy difícil que la gente que no está en el rubro entienda de qué trata nuestro trabajo, más en ciudades como Tarija, Sucre, Potosí, ciudades chicas, donde no es frecuente que se filme a gran escala y que tengan que adaptar su disponibilidad de ayuda a esta forma de trabajo.
Nosotros en Tarija recibimos ayuda del municipio, pero el máximo de ayuda que ellos podían darnos es mínimo. La disponibilidad que tiene la Gobernación, el municipio, es pequeño para lo que se precisa hacer. Nosotros estamos haciendo cine, tenemos que filmar, muchas veces nos levantamos a las cinco de la mañana y acabamos nuestra jornada 12 de la noche. Ellos podrían colaborar más, hay la disponibilidad de hacerlo, pero como no hay un conocimiento de cómo es la exigencia de nuestro trabajo no pueden hacer mucho más.
Si se filmara más seguido en ciudades como Tarija, pese que Tarija es una de las ciudades donde se ha filmado más en los últimamente, y las autoridades estarían más empapadas de qué se trata el hacer cine, la disponibilidad sería mayor. Si hay voluntad, sino que están cortados de manos, quieren hacer algo, pero no lo pueden hacer, porque se rigen por leyes y piensa que no es importante. Piensan que es la locura de alguien, que quiere hacer cine y está bueno.
EP: Pese a las dificultades identificadas ¿Cuáles son las ventajas de hacer cine en Bolivia y Tarija?
AQ: Hay muchas ventajas a pesar que somos un país chico, tenemos muchos rubros por explotar todavía y el cine es uno de ellos. Creo que historias tenemos un montón, eso es importante, somos un país pluricultural y tenemos historias para contar de diferentes lugares de Bolivia que aún no se han contado. Tenemos más historias que cineastas, eso es seguro, tenemos muy poco cine. Competimos para fondos nacionales no más de 20 personas al año. Entonces la competencia es menor, eso es una ventaja y cuando tenemos que aplicar a fondos internacionales también, por ejemplo, Ibermedia tiene que dar cabida de fondos a cada país año a año, si en Argentina aplican 200 y en Bolivia 6, es una ventaja, pero la cuestión está en aplica bien y hay que hacer buenos proyectos para que te tomen en cuenta.
Filmar en Bolivia es otro detalle, tiene lugares hermosos, y hay mano de obra barata. Si bien esto es porque todavía no tenemos un sindicato, no teníamos una ley que nos ampare, no teníamos precios mínimos de trabajo. Además, podemos ser un lugar donde se venga a filmar una locación de producciones extranjeras. Tenemos lugares que se repiten en otros países, por decir España, los alrededores de las ciudades de España se parecen mucho a los valles de Bolivia.
Por ejemplo, la película “Che Guerrilla”, si bien la historia se desarrolla en Bolivia se filma en España porque se consideraba peligroso filmar en Bolivia, esa es la imagen que se tiene del país afuera, que somos un país peligroso. Pero si logramos barrer con esa imagen podríamos hacer mucho más cine.
El cine es un sector que más plata mueve, y nadie en Bolivia se da cuenta de eso. Alrededor del mundo me atrevo a decir que el cine mueve más plata que el petróleo, y nosotros estamos totalmente dormidos porque no hemos hecho que nuestro cine sea una industria, ni si quiera vamos a ver cine nacional.
El cine en Bolivia no mueve un montón de plata, porque la gente va a ver cine todo el tiempo, solo que no va a ver el cine nacional.
EP: Los de Abajo, última producción tiene como escenario Rosillas ¿Qué rememora esta historia?
AQ: Es una coproducción internacional, vino gente de México, Colombia, de Argentina, Brasil, Bolivia y de Tarija. Es la unión de muchos talentos para hacer la película. Producida por Empatía Cinema (Bolivia), Río Azul films (Argentina), Chirimoya films (Colombia) y Your Mama (Brasil).
Trata de Gregorio, un hombre con vicios alcohólicos que quiere recuperarel agua de su familia que fue desviada por un terrateniente argentino vecino y al hacerlo que se tiene que enfrentar contra la desidia comunal, el conformismo del pueblo, el poder socio económico que representaba este terrateniente y contra la corrupción del alcalde del pueblo que está aliado con el terrateniente.
EP: ¿Porqué se eligió Rosillas para el desarrollo de esta historia que se lleva a la pantalla?
AQ: Mi familia proviene de Rosillas. Mi padre es de Rosillas. Si visitan el lugar donde se rodó la película y cuando vean la película el apellido Quiroga va a salir todo el tiempo, mucha gente de allá apellida Quiroga son parientes de nosotros, ya sea cercanos o lejanos. Gente del pueblo con la que yo tenía una cercanía desde mi infancia.
Esta historia viene por un tío que vive allá que cuando le pregunté por qué esta tan seco el lugar, él me dijo la gente de allá arriba nos divide el agua. Esto fue hace mucho tiempo. Y eso fue lo que yo necesité para poder crear la película. Rosillas es un lugar donde yo iba mucho de niño acompañado de mi abuelo, mis padres y le tengo cariño.
Creo que hacer cine es contar lo tuyo, hay muchas formas de hacer cine y no quiero limitar esto, sino mi forma particular de hacer cine creo que es a partir de lo nuestro para afuera. Poner atención a las historias que ocurren en nuestro país y de ahí sacar hacia afuera, no repetir la fórmula de afuera y querer filmar acá, porque ya se ha visto ya se ha hecho.
Somos un país joven en cine, aunque nuestra historia es de centenares de años, pero se ha filmado tan poco que parecemos un país joven y muchas de nuestras historias aún no han sido contadas.
EP: ¿Cuándo se prevé presentar el film Los de Abajo?
AQ: Estamos en la post producción que es el montaje, corrección de color y tal vez musicalización que le toca a Colombia, y según lo que decidan los productores, pero la película se irá a Brasil, porque su trabajo será definir con el trabajo de post producción.
Espero tener la película finalizada para el año que viene, si bien se va presentar en Bolivia, no creo de inmediato en cines, sino que me gustaría concursar en festivales. Sin embargo, la película va ir marcando su propio destino. Se puede aplicar a varios festivales, pero aún no sé a cuáles porque se tiene que esperar. Me gustaría quedar en festival importantes, pero es mejor que la película marque su destino y su propia distribución diga dónde vamos a estar.
EP: ¿Qué proyectos tienen en agenda?
AQ: Tengo otra producción que es un documental que he ganado un fondo de post producción, es casual que estoy trabajando en dos películas en este momento. Se trata de un documental de un hombre que vive en la selva cerca de Samaipata, en Santa Cruz. A este proyecto yo me acerqué y filme cuando se podía. Tenía el proyecto congelado, mientras “Los de Abajo” comenzó a crecer.
Terminé de filmar y salió la convocatoria de post producción, no tenía el corte hecho de Los de Abajo, pero si tenía del documental y lo mandé, quedó seleccionado y gané un fondo y ahora estamos montando en Argentina “Gingers Paradise”. Este filme fue uno de los beneficiarios del fondo concursable del Programa de Intervenciones Urbanas, impulsado por el Ministerio de Planificación del Desarrollo de Bolivia, en la categoría de finalización de proyectos audiovisuales. Así en este momento estoy con dos proyectos en paralelo.
También tengo otros proyectos que estoy escribiendo, sin embargo, están en una etapa muy inicial no quiero hablar mucho de ello, porque el desarrollo es muy difícil, a veces no sale o a lo mejor es un proyecto que tiene que estar guardado, por eso prefiero hablar en su tiempo de los proyectos cuando haya ganado algo.
Por ejemplo “Los de Abajo” escribí el 2012, el 2014 gané un primer premio, el 2015 una selección y así hasta el 2018, son muchos años de desarrollo y más años en un país como Bolivia en que no había ningún tipo de fondo, ahora que va haber fondos creo que cualquier etapa de cine nacional se va abrigar
“Se requiere mucho esfuerzo para hacer cine y ahora con los fondos que se ha generado con el PIU, la Ley del Cine, el Adecine y si es que hay una ley de industrias culturales, el cine en Bolivia, tal como pasó en Colombia va crecer de manera exponencial”
“Somos un país joven en cine, aunque nuestra historia es de centenares de años, pero se ha filmado tan poco que parecemos un país joven y muchas de nuestras historias aún no han sido contadas”
EL PERFIL
Nombre
Alejandro Quiroga Guerra
Profesión
Director de Cine
Nació en La Paz, residió en la ciudad de Tarija, donde tuvo sus primeras pasos artísticos en el campo del teatro, experiencia que le permitió formar parte de la primera película, “Espíritus Independientes” el año 2005, de Gustavo Castellanos Echazú.
Tiene la especialidad en Realización y en Dirección de Fotografía Cinematográfica. Su formación artística confluye en un motivo fotográfico humanístico. En Buenos Aires actuó en la película argentina “Bolishopping” el año 2013.
En ese marco, desarrolló la producción del film “Los de Abajo”, una historia que se desenvuelve en la población de Rosillas, municipio de Padcaya, y congregó en Tarija a actores y un equipo técnico de productores de Brasil, Colombia, México y Bolivia.
En esta entrevista, Quiroga también hace notar las dificultades y ventajas de hacer cine en Bolivia. Sin embargo, considera que es un rubro joven y está auge para generar nuevas producciones y fomentar el desarrollo de producciones audiovisuales. Es así que trabaja en dos nuevos proyectos, entre ellos el documental “Gingers Paradise” que ganó un fondo de post producción y se desarrolla en Argentina.
Destaca las iniciativas estatales para promover y fomentar la producción nacional como la Ley del Cine, el Programa de Intervenciones Urbanas (PIU), el Fondo de la Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisuales Bolivianos, y el premio Eduardo Abaroa.
El País (EP): ¿Cuándo incursionó en el cine?
Alejandro Quiroga (AQ): Empecé en el año 2004, tenía un grupo de teatro con unos amigos de aquí (Tarija) porque a me interesaba la actuación. Antes yo actuaba. En este grupo de teatro que tuve en la universidad nos guío un docente que se llama Gustavo Castellanos, él quería hacer una película en Tarija y fue quien nos invitó mediante un casting a participar de su película “Espíritus Independientes”, una película muy bonita en la que hemos trabajado gran parte de la gente que está haciendo ahora producción audiovisual de cine. Están ahí, Diego Pino, Andrea Camponovo y yo. Andrea en Cochabamba, Sergio y Diego aquí en Tarija, pero participaron en diferentes largometrajes, aunque en mi caso radico en Santa Cruz.
EP: ¿Qué representa para usted el premio Eduardo Abaroa?
AQ: El proyecto “Los de Abajo” ha ganado diversos premios y selecciones en diferentes festivales. Este proyecto en el concurso Eduardo Abaroa fue ganador el año 2017 como mejor proyecto cinematográfico de ficción, que es un espaldarazo porque cuando estas en desarrollo necesitas justamente de estos laureles para conquistar diferentes empresas de producción y coproducción, fondos internacionales, como un bastión que te avalen o den respaldo de certificado que el proyecto es bueno, eso es lo más importante.
El premio Eduardo Abaroa, si bien particularmente estoy muy contento de haberlo ganado, en ese momento estábamos en una etapa que el cine nacional no tenía mucho apoyo, no había una ley nacional de cine, ni unfondo nacional del cine, ante eso resulta ser un paliativo y un premio al esfuerzo. Ahora está el PIU (Programa de Intervenciones Urbanas) y van a sacar el Fondo Adecine (Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisuales Bolivianos).
Es decir, no había una responsabilidad del Estado para con el rubro, pero había un premio, que, si reconocía el esfuerzo, pero el cineasta necesitaba mucho más. Ahora hay fondos nacionales y era lo que necesitamos los cineastas.
Digo era un paliativo porque era como decir, a ver de qué forma reconocemos a los artistas, y no es lo que necesitábamos en ese momento. Lo que el cine nacional necesita son fondos concursables o de gente que tenga proyectos, pueda foguear sus proyectos y eso es lo que se ha hecho ahora a partir de la creación de la Ley del Cine.
Así el premio Eduardo Abaroa deja de ser un paliativo, porque ya hay un fondo nacional que sí creo yo funge con la responsabilidad del Estado para con el sector.
EP: Desde su experiencia ¿Cómo describe la realidad del cine en Bolivia?
AQ: El cine nacional ahora está en auge, pero al decir auge me refirió a que se están dando oportunidades para que distintos cineastas puedan hacer los proyectos, que no significa que esto vaya en desmedro de la calidad de las anteriores películas que se han hechos, menos de los cineastas.
Se requiere mucho esfuerzo para hacer cine y ahora con los fondos que se ha generado con el PIU, la Ley del Cine, el Adecine y si es que hay una ley de industrias culturales, el cine en Bolivia, tal como pasó en Colombia va crecer de manera exponencial.
En Colombia desde hace 10 años, con su ley del cine e industrias culturales de economía naranja ha crecido de manera impresionante logrando incluso poner películas en Canes, ya no es raro ver colombianos en Canes, por citar Ciro Guerra que fue nominado al Oscar con la mejor película extranjera. Son incentivos y normas que se hacen que el cine crezca.
No quiero ir en desmedro del cine nacional que había antes de esto, sino que estas leyes van a ser el punta pie o patada inicial para que el cine en Bolivia tenga otra visión y otra forma de encarar las películas de ahora en adelante.
EP: ¿Las nuevas iniciativas ynormas referentes al cine marcan un hito en Bolivia?
AQ: Si marcan un hito, creo que eso es lo que necesitamos los artistas porque hacer cine es muy difícil, es más fácil construir una casa grande que hacer una película, porque hay que seducir fondos, con esto me refiero a que tienes que formar un proyecto, tocar puertas, concursar con miles de postulantes en diferentes fondos para ganar esos fondos y tratar de hacer tu película con esto.
Hay mucha gente que los está haciendo así, en Bolivia hay muchas personas, pero afuera hay mucho más. Por dar un ejemplo, el año que quedé clasificado a Ibermedia en desarrollo y guión, seleccionaron 20, de los cuales quedaron seis, yo fui uno de los becados de 1.150 proyectos. Y fue mi cuarto año de postulación, y lo hubiese intentando una quinta vez si no clasificaba, pero es muy difícil.
EP: ¿Qué dificultades se afronta cuando se hace cine en Bolivia?
AQ: Es muy difícil porque no hay una cultura audiovisual de trabajo, si bien hay técnicos que cada vez somos mejores en el área, es muy difícil que la gente que no está en el rubro entienda de qué trata nuestro trabajo, más en ciudades como Tarija, Sucre, Potosí, ciudades chicas, donde no es frecuente que se filme a gran escala y que tengan que adaptar su disponibilidad de ayuda a esta forma de trabajo.
Nosotros en Tarija recibimos ayuda del municipio, pero el máximo de ayuda que ellos podían darnos es mínimo. La disponibilidad que tiene la Gobernación, el municipio, es pequeño para lo que se precisa hacer. Nosotros estamos haciendo cine, tenemos que filmar, muchas veces nos levantamos a las cinco de la mañana y acabamos nuestra jornada 12 de la noche. Ellos podrían colaborar más, hay la disponibilidad de hacerlo, pero como no hay un conocimiento de cómo es la exigencia de nuestro trabajo no pueden hacer mucho más.
Si se filmara más seguido en ciudades como Tarija, pese que Tarija es una de las ciudades donde se ha filmado más en los últimamente, y las autoridades estarían más empapadas de qué se trata el hacer cine, la disponibilidad sería mayor. Si hay voluntad, sino que están cortados de manos, quieren hacer algo, pero no lo pueden hacer, porque se rigen por leyes y piensa que no es importante. Piensan que es la locura de alguien, que quiere hacer cine y está bueno.
EP: Pese a las dificultades identificadas ¿Cuáles son las ventajas de hacer cine en Bolivia y Tarija?
AQ: Hay muchas ventajas a pesar que somos un país chico, tenemos muchos rubros por explotar todavía y el cine es uno de ellos. Creo que historias tenemos un montón, eso es importante, somos un país pluricultural y tenemos historias para contar de diferentes lugares de Bolivia que aún no se han contado. Tenemos más historias que cineastas, eso es seguro, tenemos muy poco cine. Competimos para fondos nacionales no más de 20 personas al año. Entonces la competencia es menor, eso es una ventaja y cuando tenemos que aplicar a fondos internacionales también, por ejemplo, Ibermedia tiene que dar cabida de fondos a cada país año a año, si en Argentina aplican 200 y en Bolivia 6, es una ventaja, pero la cuestión está en aplica bien y hay que hacer buenos proyectos para que te tomen en cuenta.
Filmar en Bolivia es otro detalle, tiene lugares hermosos, y hay mano de obra barata. Si bien esto es porque todavía no tenemos un sindicato, no teníamos una ley que nos ampare, no teníamos precios mínimos de trabajo. Además, podemos ser un lugar donde se venga a filmar una locación de producciones extranjeras. Tenemos lugares que se repiten en otros países, por decir España, los alrededores de las ciudades de España se parecen mucho a los valles de Bolivia.
Por ejemplo, la película “Che Guerrilla”, si bien la historia se desarrolla en Bolivia se filma en España porque se consideraba peligroso filmar en Bolivia, esa es la imagen que se tiene del país afuera, que somos un país peligroso. Pero si logramos barrer con esa imagen podríamos hacer mucho más cine.
El cine es un sector que más plata mueve, y nadie en Bolivia se da cuenta de eso. Alrededor del mundo me atrevo a decir que el cine mueve más plata que el petróleo, y nosotros estamos totalmente dormidos porque no hemos hecho que nuestro cine sea una industria, ni si quiera vamos a ver cine nacional.
El cine en Bolivia no mueve un montón de plata, porque la gente va a ver cine todo el tiempo, solo que no va a ver el cine nacional.
EP: Los de Abajo, última producción tiene como escenario Rosillas ¿Qué rememora esta historia?
AQ: Es una coproducción internacional, vino gente de México, Colombia, de Argentina, Brasil, Bolivia y de Tarija. Es la unión de muchos talentos para hacer la película. Producida por Empatía Cinema (Bolivia), Río Azul films (Argentina), Chirimoya films (Colombia) y Your Mama (Brasil).
Trata de Gregorio, un hombre con vicios alcohólicos que quiere recuperarel agua de su familia que fue desviada por un terrateniente argentino vecino y al hacerlo que se tiene que enfrentar contra la desidia comunal, el conformismo del pueblo, el poder socio económico que representaba este terrateniente y contra la corrupción del alcalde del pueblo que está aliado con el terrateniente.
EP: ¿Porqué se eligió Rosillas para el desarrollo de esta historia que se lleva a la pantalla?
AQ: Mi familia proviene de Rosillas. Mi padre es de Rosillas. Si visitan el lugar donde se rodó la película y cuando vean la película el apellido Quiroga va a salir todo el tiempo, mucha gente de allá apellida Quiroga son parientes de nosotros, ya sea cercanos o lejanos. Gente del pueblo con la que yo tenía una cercanía desde mi infancia.
Esta historia viene por un tío que vive allá que cuando le pregunté por qué esta tan seco el lugar, él me dijo la gente de allá arriba nos divide el agua. Esto fue hace mucho tiempo. Y eso fue lo que yo necesité para poder crear la película. Rosillas es un lugar donde yo iba mucho de niño acompañado de mi abuelo, mis padres y le tengo cariño.
Creo que hacer cine es contar lo tuyo, hay muchas formas de hacer cine y no quiero limitar esto, sino mi forma particular de hacer cine creo que es a partir de lo nuestro para afuera. Poner atención a las historias que ocurren en nuestro país y de ahí sacar hacia afuera, no repetir la fórmula de afuera y querer filmar acá, porque ya se ha visto ya se ha hecho.
Somos un país joven en cine, aunque nuestra historia es de centenares de años, pero se ha filmado tan poco que parecemos un país joven y muchas de nuestras historias aún no han sido contadas.
EP: ¿Cuándo se prevé presentar el film Los de Abajo?
AQ: Estamos en la post producción que es el montaje, corrección de color y tal vez musicalización que le toca a Colombia, y según lo que decidan los productores, pero la película se irá a Brasil, porque su trabajo será definir con el trabajo de post producción.
Espero tener la película finalizada para el año que viene, si bien se va presentar en Bolivia, no creo de inmediato en cines, sino que me gustaría concursar en festivales. Sin embargo, la película va ir marcando su propio destino. Se puede aplicar a varios festivales, pero aún no sé a cuáles porque se tiene que esperar. Me gustaría quedar en festival importantes, pero es mejor que la película marque su destino y su propia distribución diga dónde vamos a estar.
EP: ¿Qué proyectos tienen en agenda?
AQ: Tengo otra producción que es un documental que he ganado un fondo de post producción, es casual que estoy trabajando en dos películas en este momento. Se trata de un documental de un hombre que vive en la selva cerca de Samaipata, en Santa Cruz. A este proyecto yo me acerqué y filme cuando se podía. Tenía el proyecto congelado, mientras “Los de Abajo” comenzó a crecer.
Terminé de filmar y salió la convocatoria de post producción, no tenía el corte hecho de Los de Abajo, pero si tenía del documental y lo mandé, quedó seleccionado y gané un fondo y ahora estamos montando en Argentina “Gingers Paradise”. Este filme fue uno de los beneficiarios del fondo concursable del Programa de Intervenciones Urbanas, impulsado por el Ministerio de Planificación del Desarrollo de Bolivia, en la categoría de finalización de proyectos audiovisuales. Así en este momento estoy con dos proyectos en paralelo.
También tengo otros proyectos que estoy escribiendo, sin embargo, están en una etapa muy inicial no quiero hablar mucho de ello, porque el desarrollo es muy difícil, a veces no sale o a lo mejor es un proyecto que tiene que estar guardado, por eso prefiero hablar en su tiempo de los proyectos cuando haya ganado algo.
Por ejemplo “Los de Abajo” escribí el 2012, el 2014 gané un primer premio, el 2015 una selección y así hasta el 2018, son muchos años de desarrollo y más años en un país como Bolivia en que no había ningún tipo de fondo, ahora que va haber fondos creo que cualquier etapa de cine nacional se va abrigar
“Se requiere mucho esfuerzo para hacer cine y ahora con los fondos que se ha generado con el PIU, la Ley del Cine, el Adecine y si es que hay una ley de industrias culturales, el cine en Bolivia, tal como pasó en Colombia va crecer de manera exponencial”
“Somos un país joven en cine, aunque nuestra historia es de centenares de años, pero se ha filmado tan poco que parecemos un país joven y muchas de nuestras historias aún no han sido contadas”
EL PERFIL
Nombre
Alejandro Quiroga Guerra
Profesión
Director de Cine
Nació en La Paz, residió en la ciudad de Tarija, donde tuvo sus primeras pasos artísticos en el campo del teatro, experiencia que le permitió formar parte de la primera película, “Espíritus Independientes” el año 2005, de Gustavo Castellanos Echazú.
Tiene la especialidad en Realización y en Dirección de Fotografía Cinematográfica. Su formación artística confluye en un motivo fotográfico humanístico. En Buenos Aires actuó en la película argentina “Bolishopping” el año 2013.