Más de 300 huellas de dinosaurios en peligro
A sólo 18 días de anunciado el más grande hallazgo fósil en Tarija, con más de 300 huellas de dinosaurios ubicadas en una explanada cerca de Entre Ríos, el geólogo y descubridor del sitio, Gustavo Méndez, denunció que se hallaron nombres tallados en la piedra donde se encuentran las...
A sólo 18 días de anunciado el más grande hallazgo fósil en Tarija, con más de 300 huellas de dinosaurios ubicadas en una explanada cerca de Entre Ríos, el geólogo y descubridor del sitio, Gustavo Méndez, denunció que se hallaron nombres tallados en la piedra donde se encuentran las huellas y otros insólitos destrozos.
El día lunes 23 de septiembre, Méndez encontró tres inscripciones y el 25 habían aumentado. “La población aún no está preparada para poder conservar los patrimonios arqueológicos, la mano del hombre siempre destruirá lo que debemos preservar”, aseguró el geólogo. Cuando fui a hacer la verificación de la afloración encontré unos graffittis, corazones y un montón de palabras escritas. Lo que más molesta es que se treparon por las huellas y degradaron el sitio”, explica Méndez sobre lo sucedido en las últimas semanas en el lugar donde fueron encontradas las huellas de dinosaurio.
El geólogo lamenta profundamente estos hechos y si bien, los grabados en la piedra fueron encontrados en la base de la explanada, teme que estos actos puedan reproducirse y dañar un patrimonio de incalculable valor para la ciencia.
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Méndez dijo que luego de los hechos enviaron informes y notas para ver mecanismos que permitan resguardar este descubrimiento, sin embargo, reconoce que debido a que se trata de un descubrimiento reciente, sumado a la burocracia que existe en las entidades públicas es muy complicado lograr la protección que necesita el lugar de manera urgente.
“Lo que más urge es hacer un cerramiento, luego los estudios llevan su tiempo, ahora lo que nos urge es realizar un amurallado , ayer yo es-tuve en el lugar –explicó Méndez- e hice el cálculo que no es más de 30 metros lo que hay que amurallar”.
Por la urgencia del tema están viendo la posibilidad de reunir dinero entre un grupo de amigos para poder cerrar el lugar y protegerlo de personas que ignoran por completo el valor que tienen estas huellas y que desconocen el extremo cuidado que se debe tener para su preservación.
Un nuevo horizonte
Tarija fue declarada como el sitio fosilífero del Pleistoceno más grande de Sudamérica en el Simposio Internacional que se realizó en Tarija el año 2012, lo que le dio gran importancia para la investigación paleontológica, sin embargo, con el descubrimiento de casi media hectárea con huellas de dinosaurios, Tarija se convierte en un lugar privilegiado para el estudio de la paleontología.
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“Ahora con este descubrimiento, la visualización de las huellas de dinosaurio estamos entrando a otra etapa de investigación, a otro nivel científico”, afirmó el técnico en Arqueología y Paleontología de la Dirección de Patrimonio y Gestión Cultural de la Gobernación, Willer Flores Aguanta, quien explica que se necesitan estudios de expertos, para poder determinar con exactitud a qué especies corresponden las huellas halladas.
El geólogo Gustavo Méndez, quien descubrió las huellas explicó que hace más de un año hubo un deslizamiento a causa de las fuertes precipitaciones pluviales que se presentaron en la zona y que dejaron al descubierto esta explanada, sin embargo, no fue hasta comienzos de septiembre que se detuvo para ver de cerca las extrañas formas que se hallaban en la roca, en la localidad de San Diego Sud, a cinco kilómetros de Entre Ríos, en la provincia O’Connor de Tarija.
El geólogo que descubrió las huellas señala que si bien son más de 300 huellas las encontradas, al momento han podido determinar que se trata de huellas de 15 especies diferentes de dinosaurios entre carnívoros y herbívoros, que pertenecieron al periodo Mesozoico Medio al Mesozoico Superior, “estamos hablando de que vivieron entre 65 y 200 millones de años atrás”. Sin embargo, estas cifras pueden variar, conforme se realicen los estudios correspondientes.
Este descubrimiento ha generado expectativa internacional, según Flores, por lo que se espera la llegada el reconocido investigador en paeontología el PhD. Raúl Esperante, Paleontólogo y Geólogo del Geoscience Research Institute de Estados Unidos, para este 31 de octubre.
“Producto de un deslizamiento quedó a la vista una explanada con cientos de huellas de dinosaurios de diferentes especies, tanto herbívoros como carnívoros, que abren otro horizonte de posibilidades para el departamento en cuanto a paleontología se refiere, –según explica Flores- es una palestra de media hectárea aproximadamente, no sabemos todavía cuántas especies, ni el número de huellas que hay porque todavía quedan los restos del lodo, que quedaron luego del deslizamiento”.
Para Willer Flores, este descubrimiento da un giro importante a las investigaciones en nuestro departamento que hasta ahora se centraban en los mamíferos gigantes, y que pueden dar detalles importantes de algún periodo en particular, debido a la ubicación de los grupos de huellas.
“De carnívoros son tres tamaños de huellas, dos que van de sur a norte, y los saurópodos o herbívoros están yendo también de sur a norte unos 15 grados hacia el noreste. Hay otras huellas de carnívoros que van de oeste a este”, indica.Otro dato importante, es el hallazgo de huellas particularmente grandes, una que alcanza los 110 centímetros de diámetro, que según Flores, podría pertenecer a un dino-saurio herbívoro, de aproximada-mente 30 metros de largo de la cabe-za a la cola “similar al del diplodocus que se halló en Sucre”.
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Icnitas
Por su parte el director del Museo Nacional Paleontológico Arqueológico, Freddy Paredes Ríos, explicó que los saurópodos son dinosaurios de cuello y cola largos, mientras que los terópodos son tridáctilos y fueron ese tipo de huellas las que hallaron en San Diego.
“Estas huellas, también llamadas icnitas, deben ser estudiadas –sostuvo- pero primero se las debe proteger porque el material no debe ser pisado porque son arcillas petrificadas o lutitas, el ingreso no es de los buenos hay que tener cuidado y, en cierto modo, el afloramiento con presencia de icnitas se va a proteger por sí solo, pero la investigación requiere tiempo para podrá determinar qué especies son las que están ahí, cuántos tipos de rastrillaje existen y eso enriquecerá el material que se expone”.
Más allá de que faltan estudios complementarios para determinar la data de las huellas petrificadas y el nivel estratigráfico donde se encuentran, el sitio se convierte en un potencial destino turístico
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El día lunes 23 de septiembre, Méndez encontró tres inscripciones y el 25 habían aumentado. “La población aún no está preparada para poder conservar los patrimonios arqueológicos, la mano del hombre siempre destruirá lo que debemos preservar”, aseguró el geólogo. Cuando fui a hacer la verificación de la afloración encontré unos graffittis, corazones y un montón de palabras escritas. Lo que más molesta es que se treparon por las huellas y degradaron el sitio”, explica Méndez sobre lo sucedido en las últimas semanas en el lugar donde fueron encontradas las huellas de dinosaurio.
El geólogo lamenta profundamente estos hechos y si bien, los grabados en la piedra fueron encontrados en la base de la explanada, teme que estos actos puedan reproducirse y dañar un patrimonio de incalculable valor para la ciencia.
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Méndez dijo que luego de los hechos enviaron informes y notas para ver mecanismos que permitan resguardar este descubrimiento, sin embargo, reconoce que debido a que se trata de un descubrimiento reciente, sumado a la burocracia que existe en las entidades públicas es muy complicado lograr la protección que necesita el lugar de manera urgente.
“Lo que más urge es hacer un cerramiento, luego los estudios llevan su tiempo, ahora lo que nos urge es realizar un amurallado , ayer yo es-tuve en el lugar –explicó Méndez- e hice el cálculo que no es más de 30 metros lo que hay que amurallar”.
Por la urgencia del tema están viendo la posibilidad de reunir dinero entre un grupo de amigos para poder cerrar el lugar y protegerlo de personas que ignoran por completo el valor que tienen estas huellas y que desconocen el extremo cuidado que se debe tener para su preservación.
Un nuevo horizonte
Tarija fue declarada como el sitio fosilífero del Pleistoceno más grande de Sudamérica en el Simposio Internacional que se realizó en Tarija el año 2012, lo que le dio gran importancia para la investigación paleontológica, sin embargo, con el descubrimiento de casi media hectárea con huellas de dinosaurios, Tarija se convierte en un lugar privilegiado para el estudio de la paleontología.
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“Ahora con este descubrimiento, la visualización de las huellas de dinosaurio estamos entrando a otra etapa de investigación, a otro nivel científico”, afirmó el técnico en Arqueología y Paleontología de la Dirección de Patrimonio y Gestión Cultural de la Gobernación, Willer Flores Aguanta, quien explica que se necesitan estudios de expertos, para poder determinar con exactitud a qué especies corresponden las huellas halladas.
El geólogo Gustavo Méndez, quien descubrió las huellas explicó que hace más de un año hubo un deslizamiento a causa de las fuertes precipitaciones pluviales que se presentaron en la zona y que dejaron al descubierto esta explanada, sin embargo, no fue hasta comienzos de septiembre que se detuvo para ver de cerca las extrañas formas que se hallaban en la roca, en la localidad de San Diego Sud, a cinco kilómetros de Entre Ríos, en la provincia O’Connor de Tarija.
El geólogo que descubrió las huellas señala que si bien son más de 300 huellas las encontradas, al momento han podido determinar que se trata de huellas de 15 especies diferentes de dinosaurios entre carnívoros y herbívoros, que pertenecieron al periodo Mesozoico Medio al Mesozoico Superior, “estamos hablando de que vivieron entre 65 y 200 millones de años atrás”. Sin embargo, estas cifras pueden variar, conforme se realicen los estudios correspondientes.
Este descubrimiento ha generado expectativa internacional, según Flores, por lo que se espera la llegada el reconocido investigador en paeontología el PhD. Raúl Esperante, Paleontólogo y Geólogo del Geoscience Research Institute de Estados Unidos, para este 31 de octubre.
“Producto de un deslizamiento quedó a la vista una explanada con cientos de huellas de dinosaurios de diferentes especies, tanto herbívoros como carnívoros, que abren otro horizonte de posibilidades para el departamento en cuanto a paleontología se refiere, –según explica Flores- es una palestra de media hectárea aproximadamente, no sabemos todavía cuántas especies, ni el número de huellas que hay porque todavía quedan los restos del lodo, que quedaron luego del deslizamiento”.
Para Willer Flores, este descubrimiento da un giro importante a las investigaciones en nuestro departamento que hasta ahora se centraban en los mamíferos gigantes, y que pueden dar detalles importantes de algún periodo en particular, debido a la ubicación de los grupos de huellas.
“De carnívoros son tres tamaños de huellas, dos que van de sur a norte, y los saurópodos o herbívoros están yendo también de sur a norte unos 15 grados hacia el noreste. Hay otras huellas de carnívoros que van de oeste a este”, indica.Otro dato importante, es el hallazgo de huellas particularmente grandes, una que alcanza los 110 centímetros de diámetro, que según Flores, podría pertenecer a un dino-saurio herbívoro, de aproximada-mente 30 metros de largo de la cabe-za a la cola “similar al del diplodocus que se halló en Sucre”.
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Icnitas
Por su parte el director del Museo Nacional Paleontológico Arqueológico, Freddy Paredes Ríos, explicó que los saurópodos son dinosaurios de cuello y cola largos, mientras que los terópodos son tridáctilos y fueron ese tipo de huellas las que hallaron en San Diego.
“Estas huellas, también llamadas icnitas, deben ser estudiadas –sostuvo- pero primero se las debe proteger porque el material no debe ser pisado porque son arcillas petrificadas o lutitas, el ingreso no es de los buenos hay que tener cuidado y, en cierto modo, el afloramiento con presencia de icnitas se va a proteger por sí solo, pero la investigación requiere tiempo para podrá determinar qué especies son las que están ahí, cuántos tipos de rastrillaje existen y eso enriquecerá el material que se expone”.
Más allá de que faltan estudios complementarios para determinar la data de las huellas petrificadas y el nivel estratigráfico donde se encuentran, el sitio se convierte en un potencial destino turístico
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