Pedraza: “Es una batalla desigual, pero nos va bien”
Gustavo Pedraza fue la apuesta personal de Carlos Mesa para conformar el binomio de Comunidad Ciudadana, tanto por la confianza en su persona como por lo que en sí mismo simbolizaba, más allá de su origen cruceño. Su perfil de analista tranquilo y de profundas convicciones se une a sus formas...



Gustavo Pedraza fue la apuesta personal de Carlos Mesa para conformar el binomio de Comunidad Ciudadana, tanto por la confianza en su persona como por lo que en sí mismo simbolizaba, más allá de su origen cruceño. Su perfil de analista tranquilo y de profundas convicciones se une a sus formas tranquilas y educadas.
Pedraza domina los temas y apuesta por la seducción, no por el aplastamiento. De hecho, no se le ve cómodo en el actual momento de la campaña, en el que se impone lo ríspido, la confrontación, la guerra sucia. Comunidad Ciudadana apuesta a un cambio tranquilo, no a una revolución, lo que le ha valido críticas desde los sectores más radicales de la oposición y ha quitado argumentos al Gobierno, que insiste en equiparar a Mesa con Mauricio Macri, aún sin éxito.
Pedraza habla de democracia, de hidrocarburos, de economías sólidas y diferentes, de paz y de medio ambiente, de las necesidades de Tarija y de muchas cosas más, y este fue el resultado.
El País (EP): ¿Cómo están llegando a este final de campaña?
Gustavo Pedraza (GP): Estamos en la etapa más intensa y moviéndonos de una manera más dinámica por el territorio nacional. En Tarija, Beni, Potosí, Cochabamba. Bueno, en la semana estamos de cuatro a cinco lugares, que es parte de la dinámica de una campaña que es cada vez más intensa.
EP: ¿Creen en las encuestas?
GP: Depende cuáles ¿No? Cuando una encuesta está bien hecha, cuando tiene rigor científico, cuando su muestra está bien definida son creíbles, porque demuestran el método científico, porque la estadística es una de las ciencias más importantes que auxilia a las ciencias sociales, a la ciencia política, entonces una encuesta bien hecha es creíble. Lo que sucede es que hay encuestas que son maquilladas. Que son elaboradas en función a intereses el (Tribunal Constitucional Plurinacional) la prohibió primero y después la autorizó, pero por decisión de otro Tribunal (Tribunal Supremo Electoral) y autorizaron otra que tenía resultados completamente adversos a la primera, diferentes a la primera. La encuesta certera va a ser la del 20 de octubre.
EP: ¿Qué dicen sus encuestas? ¿Llegan a segunda vuelta?
GP: Si, hay incluso la posibilidad de ganar en primera vuelta. No hay que descartar, estamos trabajando para ganar en primera vuelta. Hay una tendencia clara, la concentración de dos fuerzas políticas: la que encabeza Evo Morales, que es una candidatura que se ha impuesto, y nuestra candidatura que en todas las encuestas nos hace ver que estamos adelante en primer lugar y hay una tercera fuerza que está alejada, que tiene prácticamente posibilidades nulas de poder disputar un primer lugar. Esa es una tendencia que está marcada por la mayoría de la población.
EP: Gustavo Pedraza fue una apuesta de Carlos Mesa por el oriente boliviano, que es donde hay mayor concentración de Bolivia Dijo No ¿Cómo están trabajando ahí?
GP: Bueno, el oriente es un espacio natural de Bolivia Dijo No, Demócratas es un partido territorial que logró expandirse a Cochabamba en las últimas elecciones municipales, pero que tuvo un fracaso notable con el caso del alcalde, el caso de las mochilas, políticos de quien las ejecuta o de quien las contrata. Hay que confiar mucho en entidades académicas. Yo confío mucho en el rigor universitario, porque el rigor científico de la estadística particularmente en las universidades es creíble. Por ejemplo, lo que está pasando con esta encuesta de la UMSA y Jubileo, esta encuesta que tiene una muestra muy grande el caso de corrupción que es muy conocido y que prácticamente bloqueó un desarrollo del partido que dirige Rubén Costas.
Entonces Santa Cruz es un territorio donde la disputa política es muy intensa entre tres fuerzas. En todo el resto del país la disputa es de dos fuerzas, pero en Santa Cruz hay una disputa muy intensa y emparejada de tres fuerzas políticas. La diferencia es que una gobierna varios municipios, Demócratas gobierna entre 22 o 23 municipios en el departamento de Santa Cruz, también la Gobernación y el MAS (Movimiento Al Socialismo) está con 21 municipios y obviamente controla el aparato nacional del Estado.
Nosotros somos ciudadanía pura, no tenemos ningún espacio público. Nuestra campaña es pulmón puro. Caminatas, puerta a puerta, contacto directo. Es una batalla desigual, pero estamos convencidos de que nos está yendo bien.
EP: ¿Hay una resistencia en Santa Cruz hacia Carlos Mesa?
GP: Bueno, los regionalismos son naturales, tanto en el occidente como en el oriente. No es algo exclusivo de Bolivia, también lo hay en países vecinos. En Ecuador, por ejemplo, es todo un regionalismo entre sierras y costas, en Perú lo propio. Los regionalismos en Bolivia son absolutamente normales y en el contexto de esos regionalismos hay tensiones políticas, con liderazgos territoriales. Por ejemplo, Rubén Costas no tiene un arrastre importante en El Alto y Oscar Ortiz, que está aproximadamente un tres por ciento, y lo propio sucede en un sector minoritario que tiene una percepción de prejuicio respecto a Carlos Mesa, un prejuicio que no es cierto.
Entonces, no es una mayoría de la sociedad cruceña la que tiene esa percepción de que Carlos Mesa estaría en contra de Santa Cruz o no quiere a Santa Cruz, si yo supiera que Carlos Mesa no quiere a Santa Cruz no sería candidato, no estaría en este puesto.
EP: Mesa dio algunos pasos atrás por todo el escándalo de PAT, ¿Cómo va a afectar estas semanas?
GP: La guerra sucia, cuando hay una competencia electoral, quien desea, en este caso el Movimiento Al Socialismo, no logra hacerla en base a una estrategia desarrollada en seis meses. ¿Cuál es el paso subsiguiente? Viene la estrategia del achicamiento al adversario.
Entonces el MAS está ahora con la guerra sucia, con las calumnias, las acusaciones, tratando de quitarnos apoyo. Ya no puede convencer con las propuestas políticas y está tan desesperado que está empezando a utilizar la guerra sucia no solo contra gente de la estructura de CC, sino también con nuestros aliados. El alcalde paceño ha estado con prisión preventiva, el gobernador tarijeño está también imputado, la gerente de nuestra campaña igual y todos los que están en una posición de opositores están perseguidos. No es novedad y lo va a hacer seguramente con mayor intensidad las próximas semanas, pero estamos plenamente seguros de que la gente no les cree y que esto obedece solamente a la desesperación, porque van perdiendo las elecciones. Ya perdieron el 21F y van a volver a perder el 20 de octubre
EP: En temas de propuesta, ¿es CC una propuesta demasiado urbana?
GP: No. Nosotros tenemos al interior de CC fuerzas ciudadanas plurales, diversas. Al no ser un partido político tradicional, nosotros tenemos una buena presencia en el campo urbano, en el campo profesional, pero también tenemos una presencia en el campo rural. Muchas candidaturas, por ejemplo, la primera senadora por el Beni, Cecilia Muyuviri, es una líder indígena por el Tipnis, o Paulino Huarachi que es un líder aymara en La Paz, o Marcela Chuvé que es senadora por Santa Cruz que representa al mundo chiquitano o Fermín Guillermo que es un líder guaraní. Tenemos entonces una composición muy plural y diversa en nuestras candidaturas. Nosotros representamos la sociedad urbana y rural. Somos la representación de una sociedad boliviana en su conjunto.
EP: ¿Qué cree que son las cuatro cosas que debería cambiar en Bolivia en los cien primeros días de Gobierno?
GP: El tema de la corrupción es fatal. La corrupción ha tenido en América Latina unos cinco años de impacto dramático, incluso con la perdida de la vida de un expresidente en Perú, uno preso y exiliado otro. En Panamá, en Ecuador, donde veamos en Amé-rica Latina la corrupción ha sido un fenómeno que ha descompuesto al Estado. Necesitamos trabajar de una manera muy frontal contra la corrupción. Pero aparejado a esto está la justicia.
Nosotros tenemos que cambiar la forma de asignación de los jueces y los magistrados, en la primera semana de entrada tenemos que tomar decisiones en un tema tan pero tan sensible. El sistema judicial no puede estar sometido al partido. No puede depender del Órgano Ejecutivo, tiene que ser independiente, tiene que ser imparcial y para ello hay que tomar decisiones muy drásticas.
EP: En el tema de hidrocarburos se habla de superar el extractivismo ¿Cómo en concreto?GP: Es una necesidad que tengamos que superar el extractivismo con el que hemos nacido como República. El estaño, la plata y ahora el gas. Nuestros presupuestos se laboran prácticamente en base al precio internacional del petrolero. No podemos depender de una economía extractivista como lo hemos hecho los últimos años con mayor intensidad. Baja el precio y se acaba la bonanza y viene el endeudamiento externo.
Nosotros hemos utilizado casi 130 millones de dólares al mes en los últimos cuatro años de las Reservas Internacionales. De tener 15 mil millones estamos poquito más de los 7 mil ahora. De tener una deuda externa de 5 mil millones estamos poco más de 10 mil millones de dólares para mantener lo que dice el Gobierno, una estabilidad.
Cayó el precio del gas y cayeron nuestros ingresos. Hay que diversificar la economía del oriente, la ganadería, no tenemos que tener monocultivos. Somos casi monocultivadores, nos concentramos en tres cosas: soya, maíz, caña. Nos tenemos que abrir al cacao, palta, maní, infinidad de productos que podemos exportar. Urge que nuestra economía agroindustrial se diversifique.
Tenemos que pensar en otras economías que son mucho más competitivas y nos pueden dar capacidad de competir.
EP: Mientras tanto hay que seguir manejando el tema de hidrocarburos, aquí en Tarija un 98 por ciento de los ingresos dependen del sector. ¿Cuál es el plan para el sector, hay algunas ideas de desnacionalizar?
GP: No, no. Tiene que mantenerse. Nosotros hicimos el referéndum el año 2004, yo fui ministro de Desarrollo sostenible. Llevamos a cabo un referéndum y ese referéndum decidió la nacionalización del gas, de los hidrocarburos. Se elaboró la ley. Lo que hizo Evo Morales fue tomar todo este proceso decidido de nacionalización y recibió los contratos, tanto de Brasil como de Argentina. No ampliaron el de Argentina. Pero lo que realmente han hecho ellos fue aumentar el flujo de lo que ya estaba contratado con Brasil y Argentina.
Entonces no podemos cambiar lo que hicimos el 2014. Entonces hay que rescatar a Ya-cimientos, empresa estratégica del Estado que está mal administrada, con resultados prácticamente nulos, muy pobres en la exploración para descubrir nuevas reservas y además con un contrato que ya ha finalizado, un contrato con Brasil de 20 años que prácticamente está cerrado y se está renegociando otro que no nos va dar la posibilidad de tener los ingresos que teníamos hace seis años atrás. Urge darle una reingeniería a esta empresa y poder revisar contratos y ser mucho más proactivo en cuanto a la exploración, respetando las áreas protegidas, los territorios indígenas, lo que dice la Constitución. Hay que mantener la actividad en los hidrocarburos, pero también avanzar en la economía diversificada.
EP: La industrialización es lo que le seguía a la nacionalización, en Yacuiba esperamos hace diez años la Petroquímica de Propileno, ese proyecto ¿cómo lo ven, se mantendría?
GP: Estamos queriendo hacer plástico y al mismo tiempo queriendo salir del plástico. Estamos invirtiendo mi-les de dólares en la industria de plástico, de propilenos, mientras los países más avanzados, las sociedades más avanzadas están dejando el plástico atrás.
Tenemos que recomponer esa visión, tenemos que ver qué es lo que queremos industrializar, qué queremos exportar. ¿Queremos competir en el mercado más contaminante o queremos ser un país que de verdad empiece a poner en práctica el cuidado del medio ambiente y frenar el calentamiento global? Hay que ver qué es lo que está pasando en la fábrica de Bulo Bulo. Mil millones de dólares invertidos ahí y que no tengamos la capacidad de producir abono, de producir urea para la agricultura. Me parece absurdo.
En Bolivia, solo el 20 por ciento de las tierras cultivables usan fertilizantes. Tenemos la industria de fertilizantes que están queriendo exportar, pero no lo podemos consolidar hasta ahora. Sin duda que se han hecho mal las cosas y hay que corregir de marera estructural eso.
EP: ¿Están queriendo salir del consumo de plástico? ¿En concreto, se seguiría adelante con ese proyecto o...?
GP: No podemos cortar tampoco, es que las plantas ya están hechas. Ya se ha invertido el dinero. Las dos plantas, la de Yacuiba y la de Bulo Bulo ya están construidas. Lo que hay que hacer es concluir ese proyecto, pero es lamentable que hayamos tenido que invertir miles y millones de dólares en esos temas cuando se pudo invertir en otras cosas. Nuestra visión de desarrollo tiene que ver siempre con el cuidado del medio ambiente. Vamos a mantener las industrias que hemos hecho, las vamos a utilizar en beneficio de los bolivianos. Vamos a ver cuál es el potencial real para el uso de los fertilizantes y la inversión futura, no nos interesa ser consumidores de plástico.
EP: Tarija es altamente dependiente del gas. ¿Qué alternativas ofrecen para el departamento?
GP: Ha sido doloroso lo de Tarija ¿no?, los elefantes blancos. Estos coliseos, estos hipódromos, nos muestran cómo se ha dilapidado el dinero. Yo creo que Tarija tiene oportunidades económicas. El turismo, la gastronomía, los vinos pueden convertirse en un atractivo que puede crecer potencialmente si hay una inversión, si hay una política específica que pueda hacer crecer esa economía. Por ejemplo, las frutas que se producen en el valle tarijeño, los arándanos, las uvas, los duraznos, pueden competir de una manera exitosa en el mercado. No hay que pensar solamente en el gas, y creo que el territorio de Tarija es muy rico para poder diversificar el mercado.
EP: Para ir terminando, ¿El modelo autonómico está acabado, se necesita reformular el federalismo, se habló más de lo que se está hablando ahora?
GP: ¿Qué es lo que ha pasado en realidad en Bolivia? El Presidente inicialmente se oponía a las autonomías, entonces se hizo un referéndum donde apoyaron las autonomías, entonces lo que han hecho fue una constitucionalización de las autonomías, pero ya en la aprobación del Estatuto, el MAS lo que ha hecho es recortar, trasquilar y generar un proceso muy limitado con muchas barreras y con una centralización de los recursos.
Yo creo que la autonomía está prácticamente maniatada desde el poder central, porque quienes aprobaban los estatutos autonómicos era el Tribunal Constitucional, manejado por el MAS. Entonces tenemos que profundizar las autonomías, impulsar las autonomías antes de pensar en federalismo. Ver el impacto de un proceso autonómico real.
EP: Para terminar, ¿se atreve a dar un resultado para el 20 de octubre?
GP: Vamos a ganar el 20 de octubre, vamos a ganar como bolivianos, no como CC. Nosotros somos una representación de la sociedad boliviana. El 21 de febrero ya emitió su veredicto la sociedad boliviana y el 20 de octubre lo va a ratificar.
Pedraza domina los temas y apuesta por la seducción, no por el aplastamiento. De hecho, no se le ve cómodo en el actual momento de la campaña, en el que se impone lo ríspido, la confrontación, la guerra sucia. Comunidad Ciudadana apuesta a un cambio tranquilo, no a una revolución, lo que le ha valido críticas desde los sectores más radicales de la oposición y ha quitado argumentos al Gobierno, que insiste en equiparar a Mesa con Mauricio Macri, aún sin éxito.
Pedraza habla de democracia, de hidrocarburos, de economías sólidas y diferentes, de paz y de medio ambiente, de las necesidades de Tarija y de muchas cosas más, y este fue el resultado.
El País (EP): ¿Cómo están llegando a este final de campaña?
Gustavo Pedraza (GP): Estamos en la etapa más intensa y moviéndonos de una manera más dinámica por el territorio nacional. En Tarija, Beni, Potosí, Cochabamba. Bueno, en la semana estamos de cuatro a cinco lugares, que es parte de la dinámica de una campaña que es cada vez más intensa.
EP: ¿Creen en las encuestas?
GP: Depende cuáles ¿No? Cuando una encuesta está bien hecha, cuando tiene rigor científico, cuando su muestra está bien definida son creíbles, porque demuestran el método científico, porque la estadística es una de las ciencias más importantes que auxilia a las ciencias sociales, a la ciencia política, entonces una encuesta bien hecha es creíble. Lo que sucede es que hay encuestas que son maquilladas. Que son elaboradas en función a intereses el (Tribunal Constitucional Plurinacional) la prohibió primero y después la autorizó, pero por decisión de otro Tribunal (Tribunal Supremo Electoral) y autorizaron otra que tenía resultados completamente adversos a la primera, diferentes a la primera. La encuesta certera va a ser la del 20 de octubre.
EP: ¿Qué dicen sus encuestas? ¿Llegan a segunda vuelta?
GP: Si, hay incluso la posibilidad de ganar en primera vuelta. No hay que descartar, estamos trabajando para ganar en primera vuelta. Hay una tendencia clara, la concentración de dos fuerzas políticas: la que encabeza Evo Morales, que es una candidatura que se ha impuesto, y nuestra candidatura que en todas las encuestas nos hace ver que estamos adelante en primer lugar y hay una tercera fuerza que está alejada, que tiene prácticamente posibilidades nulas de poder disputar un primer lugar. Esa es una tendencia que está marcada por la mayoría de la población.
EP: Gustavo Pedraza fue una apuesta de Carlos Mesa por el oriente boliviano, que es donde hay mayor concentración de Bolivia Dijo No ¿Cómo están trabajando ahí?
GP: Bueno, el oriente es un espacio natural de Bolivia Dijo No, Demócratas es un partido territorial que logró expandirse a Cochabamba en las últimas elecciones municipales, pero que tuvo un fracaso notable con el caso del alcalde, el caso de las mochilas, políticos de quien las ejecuta o de quien las contrata. Hay que confiar mucho en entidades académicas. Yo confío mucho en el rigor universitario, porque el rigor científico de la estadística particularmente en las universidades es creíble. Por ejemplo, lo que está pasando con esta encuesta de la UMSA y Jubileo, esta encuesta que tiene una muestra muy grande el caso de corrupción que es muy conocido y que prácticamente bloqueó un desarrollo del partido que dirige Rubén Costas.
Entonces Santa Cruz es un territorio donde la disputa política es muy intensa entre tres fuerzas. En todo el resto del país la disputa es de dos fuerzas, pero en Santa Cruz hay una disputa muy intensa y emparejada de tres fuerzas políticas. La diferencia es que una gobierna varios municipios, Demócratas gobierna entre 22 o 23 municipios en el departamento de Santa Cruz, también la Gobernación y el MAS (Movimiento Al Socialismo) está con 21 municipios y obviamente controla el aparato nacional del Estado.
Nosotros somos ciudadanía pura, no tenemos ningún espacio público. Nuestra campaña es pulmón puro. Caminatas, puerta a puerta, contacto directo. Es una batalla desigual, pero estamos convencidos de que nos está yendo bien.
EP: ¿Hay una resistencia en Santa Cruz hacia Carlos Mesa?
GP: Bueno, los regionalismos son naturales, tanto en el occidente como en el oriente. No es algo exclusivo de Bolivia, también lo hay en países vecinos. En Ecuador, por ejemplo, es todo un regionalismo entre sierras y costas, en Perú lo propio. Los regionalismos en Bolivia son absolutamente normales y en el contexto de esos regionalismos hay tensiones políticas, con liderazgos territoriales. Por ejemplo, Rubén Costas no tiene un arrastre importante en El Alto y Oscar Ortiz, que está aproximadamente un tres por ciento, y lo propio sucede en un sector minoritario que tiene una percepción de prejuicio respecto a Carlos Mesa, un prejuicio que no es cierto.
Entonces, no es una mayoría de la sociedad cruceña la que tiene esa percepción de que Carlos Mesa estaría en contra de Santa Cruz o no quiere a Santa Cruz, si yo supiera que Carlos Mesa no quiere a Santa Cruz no sería candidato, no estaría en este puesto.
EP: Mesa dio algunos pasos atrás por todo el escándalo de PAT, ¿Cómo va a afectar estas semanas?
GP: La guerra sucia, cuando hay una competencia electoral, quien desea, en este caso el Movimiento Al Socialismo, no logra hacerla en base a una estrategia desarrollada en seis meses. ¿Cuál es el paso subsiguiente? Viene la estrategia del achicamiento al adversario.
Entonces el MAS está ahora con la guerra sucia, con las calumnias, las acusaciones, tratando de quitarnos apoyo. Ya no puede convencer con las propuestas políticas y está tan desesperado que está empezando a utilizar la guerra sucia no solo contra gente de la estructura de CC, sino también con nuestros aliados. El alcalde paceño ha estado con prisión preventiva, el gobernador tarijeño está también imputado, la gerente de nuestra campaña igual y todos los que están en una posición de opositores están perseguidos. No es novedad y lo va a hacer seguramente con mayor intensidad las próximas semanas, pero estamos plenamente seguros de que la gente no les cree y que esto obedece solamente a la desesperación, porque van perdiendo las elecciones. Ya perdieron el 21F y van a volver a perder el 20 de octubre
EP: En temas de propuesta, ¿es CC una propuesta demasiado urbana?
GP: No. Nosotros tenemos al interior de CC fuerzas ciudadanas plurales, diversas. Al no ser un partido político tradicional, nosotros tenemos una buena presencia en el campo urbano, en el campo profesional, pero también tenemos una presencia en el campo rural. Muchas candidaturas, por ejemplo, la primera senadora por el Beni, Cecilia Muyuviri, es una líder indígena por el Tipnis, o Paulino Huarachi que es un líder aymara en La Paz, o Marcela Chuvé que es senadora por Santa Cruz que representa al mundo chiquitano o Fermín Guillermo que es un líder guaraní. Tenemos entonces una composición muy plural y diversa en nuestras candidaturas. Nosotros representamos la sociedad urbana y rural. Somos la representación de una sociedad boliviana en su conjunto.
EP: ¿Qué cree que son las cuatro cosas que debería cambiar en Bolivia en los cien primeros días de Gobierno?
GP: El tema de la corrupción es fatal. La corrupción ha tenido en América Latina unos cinco años de impacto dramático, incluso con la perdida de la vida de un expresidente en Perú, uno preso y exiliado otro. En Panamá, en Ecuador, donde veamos en Amé-rica Latina la corrupción ha sido un fenómeno que ha descompuesto al Estado. Necesitamos trabajar de una manera muy frontal contra la corrupción. Pero aparejado a esto está la justicia.
Nosotros tenemos que cambiar la forma de asignación de los jueces y los magistrados, en la primera semana de entrada tenemos que tomar decisiones en un tema tan pero tan sensible. El sistema judicial no puede estar sometido al partido. No puede depender del Órgano Ejecutivo, tiene que ser independiente, tiene que ser imparcial y para ello hay que tomar decisiones muy drásticas.
EP: En el tema de hidrocarburos se habla de superar el extractivismo ¿Cómo en concreto?GP: Es una necesidad que tengamos que superar el extractivismo con el que hemos nacido como República. El estaño, la plata y ahora el gas. Nuestros presupuestos se laboran prácticamente en base al precio internacional del petrolero. No podemos depender de una economía extractivista como lo hemos hecho los últimos años con mayor intensidad. Baja el precio y se acaba la bonanza y viene el endeudamiento externo.
Nosotros hemos utilizado casi 130 millones de dólares al mes en los últimos cuatro años de las Reservas Internacionales. De tener 15 mil millones estamos poquito más de los 7 mil ahora. De tener una deuda externa de 5 mil millones estamos poco más de 10 mil millones de dólares para mantener lo que dice el Gobierno, una estabilidad.
Cayó el precio del gas y cayeron nuestros ingresos. Hay que diversificar la economía del oriente, la ganadería, no tenemos que tener monocultivos. Somos casi monocultivadores, nos concentramos en tres cosas: soya, maíz, caña. Nos tenemos que abrir al cacao, palta, maní, infinidad de productos que podemos exportar. Urge que nuestra economía agroindustrial se diversifique.
Tenemos que pensar en otras economías que son mucho más competitivas y nos pueden dar capacidad de competir.
EP: Mientras tanto hay que seguir manejando el tema de hidrocarburos, aquí en Tarija un 98 por ciento de los ingresos dependen del sector. ¿Cuál es el plan para el sector, hay algunas ideas de desnacionalizar?
GP: No, no. Tiene que mantenerse. Nosotros hicimos el referéndum el año 2004, yo fui ministro de Desarrollo sostenible. Llevamos a cabo un referéndum y ese referéndum decidió la nacionalización del gas, de los hidrocarburos. Se elaboró la ley. Lo que hizo Evo Morales fue tomar todo este proceso decidido de nacionalización y recibió los contratos, tanto de Brasil como de Argentina. No ampliaron el de Argentina. Pero lo que realmente han hecho ellos fue aumentar el flujo de lo que ya estaba contratado con Brasil y Argentina.
Entonces no podemos cambiar lo que hicimos el 2014. Entonces hay que rescatar a Ya-cimientos, empresa estratégica del Estado que está mal administrada, con resultados prácticamente nulos, muy pobres en la exploración para descubrir nuevas reservas y además con un contrato que ya ha finalizado, un contrato con Brasil de 20 años que prácticamente está cerrado y se está renegociando otro que no nos va dar la posibilidad de tener los ingresos que teníamos hace seis años atrás. Urge darle una reingeniería a esta empresa y poder revisar contratos y ser mucho más proactivo en cuanto a la exploración, respetando las áreas protegidas, los territorios indígenas, lo que dice la Constitución. Hay que mantener la actividad en los hidrocarburos, pero también avanzar en la economía diversificada.
EP: La industrialización es lo que le seguía a la nacionalización, en Yacuiba esperamos hace diez años la Petroquímica de Propileno, ese proyecto ¿cómo lo ven, se mantendría?
GP: Estamos queriendo hacer plástico y al mismo tiempo queriendo salir del plástico. Estamos invirtiendo mi-les de dólares en la industria de plástico, de propilenos, mientras los países más avanzados, las sociedades más avanzadas están dejando el plástico atrás.
Tenemos que recomponer esa visión, tenemos que ver qué es lo que queremos industrializar, qué queremos exportar. ¿Queremos competir en el mercado más contaminante o queremos ser un país que de verdad empiece a poner en práctica el cuidado del medio ambiente y frenar el calentamiento global? Hay que ver qué es lo que está pasando en la fábrica de Bulo Bulo. Mil millones de dólares invertidos ahí y que no tengamos la capacidad de producir abono, de producir urea para la agricultura. Me parece absurdo.
En Bolivia, solo el 20 por ciento de las tierras cultivables usan fertilizantes. Tenemos la industria de fertilizantes que están queriendo exportar, pero no lo podemos consolidar hasta ahora. Sin duda que se han hecho mal las cosas y hay que corregir de marera estructural eso.
EP: ¿Están queriendo salir del consumo de plástico? ¿En concreto, se seguiría adelante con ese proyecto o...?
GP: No podemos cortar tampoco, es que las plantas ya están hechas. Ya se ha invertido el dinero. Las dos plantas, la de Yacuiba y la de Bulo Bulo ya están construidas. Lo que hay que hacer es concluir ese proyecto, pero es lamentable que hayamos tenido que invertir miles y millones de dólares en esos temas cuando se pudo invertir en otras cosas. Nuestra visión de desarrollo tiene que ver siempre con el cuidado del medio ambiente. Vamos a mantener las industrias que hemos hecho, las vamos a utilizar en beneficio de los bolivianos. Vamos a ver cuál es el potencial real para el uso de los fertilizantes y la inversión futura, no nos interesa ser consumidores de plástico.
EP: Tarija es altamente dependiente del gas. ¿Qué alternativas ofrecen para el departamento?
GP: Ha sido doloroso lo de Tarija ¿no?, los elefantes blancos. Estos coliseos, estos hipódromos, nos muestran cómo se ha dilapidado el dinero. Yo creo que Tarija tiene oportunidades económicas. El turismo, la gastronomía, los vinos pueden convertirse en un atractivo que puede crecer potencialmente si hay una inversión, si hay una política específica que pueda hacer crecer esa economía. Por ejemplo, las frutas que se producen en el valle tarijeño, los arándanos, las uvas, los duraznos, pueden competir de una manera exitosa en el mercado. No hay que pensar solamente en el gas, y creo que el territorio de Tarija es muy rico para poder diversificar el mercado.
EP: Para ir terminando, ¿El modelo autonómico está acabado, se necesita reformular el federalismo, se habló más de lo que se está hablando ahora?
GP: ¿Qué es lo que ha pasado en realidad en Bolivia? El Presidente inicialmente se oponía a las autonomías, entonces se hizo un referéndum donde apoyaron las autonomías, entonces lo que han hecho fue una constitucionalización de las autonomías, pero ya en la aprobación del Estatuto, el MAS lo que ha hecho es recortar, trasquilar y generar un proceso muy limitado con muchas barreras y con una centralización de los recursos.
Yo creo que la autonomía está prácticamente maniatada desde el poder central, porque quienes aprobaban los estatutos autonómicos era el Tribunal Constitucional, manejado por el MAS. Entonces tenemos que profundizar las autonomías, impulsar las autonomías antes de pensar en federalismo. Ver el impacto de un proceso autonómico real.
EP: Para terminar, ¿se atreve a dar un resultado para el 20 de octubre?
GP: Vamos a ganar el 20 de octubre, vamos a ganar como bolivianos, no como CC. Nosotros somos una representación de la sociedad boliviana. El 21 de febrero ya emitió su veredicto la sociedad boliviana y el 20 de octubre lo va a ratificar.