Encuestas, cálculos y cambios en una semana de transición política
Semana política de transición en la que aparecieron nuevas encuestas; unas en las que nadie parece creer demasiado y que vino a consolidar la narrativa del MAS, que ya iría por el 40%; frente a la de Mesa, que se quedaría en un 22% y que tampoco beneficia a Bolivia Dice No, ya que deja a...



Semana política de transición en la que aparecieron nuevas encuestas; unas en las que nadie parece creer demasiado y que vino a consolidar la narrativa del MAS, que ya iría por el 40%; frente a la de Mesa, que se quedaría en un 22% y que tampoco beneficia a Bolivia Dice No, ya que deja a Óscar Ortíz por debajo del 10 por ciento. Los datos aparecieron el lunes y no sirvieron para demasiado; el MAS mantiene su campaña hegemónica entre actos presidenciales y políticos; en Comunidad Ciudadana empiezan a revelarse las bases contra la dirección de campaña y en Bolivia Dice No optaron por cambiar el candidato a la Vicepresidencia.
La nueva compañera de fórmula de Óscar Ortíz es Shirley Franco, cochabambina y con poca experiencia en estas lides, pero que viene a ofrecer un perfil para un tipo de votante hasta ahora poco atendido. Mujer, profesional, blanca, activista. Un combo distinto y que los analistas han descrito como una apuesta esencialmente pensada para seguir restando votos a Carlos Mesa en las capitales de provincia, que es en el único sitio donde Ortíz supera el 5 por ciento más allá de Santa Cruz.
Luego de la “traición” de Wilson Rodríguez, el senador potosino que renunció a seguir en la fórmula acusando a Demócratas y a Rubén Costas en particular de tener una estrategia para dividir la oposición que solo servía a Evo Morales, Ortíz y los suyos han decidido sacrificar el relato de la unidad oriente – occidente y han optado por algo más capitalino y que es sin duda una declaración de intenciones.
Si Mesa no frena la sangría, o los opositores no se ponen de acuerdo en su objetivo principal, salvo que este sea el de tener bancada propia, el MAS está muy cerca de lograr su objetivo, que es ganar en primera vuelta sea con el 51 por ciento, sea revalidando el 49 por ciento que logró en el referéndum del 21 de febrero del 2016 y sumando los diez puntos necesarios de distancia sobre el segundo candidato, sea quien fuere. Lo que ningún analista contemplaba, ni los estrategas del MAS, es que Evo Morales pudiera sumar ahora más que en el referéndum, pero la realidad está dando muestras de que sí puede.
Consolidación
Evo Morales se acerca al 40 por ciento según las encuestas impulsado por la división opositora
Impase local
En lo local, semana de mucha más transición luego de las efemérides chaqueñas, que dieron para algunos acercamientos inesperados en el marco de la inminente batalla electoral, que solo en Tarija se mide a dos rounds, en el que el primero, el nacional, se completa con las subnacionales de marzo.
Después de un par de años calculando opciones en lo departamental, UNIR y Óscar Montes parece empiezan a apuntar solo a recuperar la Alcaldía, empresa que no tienen tan fácil según los últimos datos levantados y peor según acabe la elección nacional, donde Óscar Montes decidió ratificar su apoyo a Óscar Ortíz luego de haber dicho que no pondría candidatos.
El aspirante a la reelección en la Alcaldía, Rodrigo Paz, trató esta semana de recuperar presencia con los festejos y cerrar filas con los suyos para lo que queda. En su entorno dicen no creer en las encuestas, pero aun así no les están saliendo tan mal como esperaban, y la continuidad siempre parte con unos puntos de ventaja por aquello del espíritu conservador.
En otros frentes, como el del MNR, esperan cerrar pronto los problemas de la candidatura nacional para definir el futuro inmediato, cada vez más alejado de antiguos aliados que lo han opacado. Si alguien sabe capitalizar una derrota es Johnny Torres, el político más hábil en Tarija según destacan todos los “focus groups” y resto de mediciones del poder.
El MAS del Chaco suma dudas razonables
Las efemérides regionales del Chaco, festejando su aniversario como provincia cuando ya es Región Autónoma, sirvieron para que José Quecaña recuperara algo de liderazgo dentro del partido por las múltiples apariciones con Evo Morales; sin embargo la herida abierta por las listas, donde el sector de Carlos Brú ha sumado postulaciones por encima del resto, sigue generando tensión.
Además, el cargo que ocupaba Brú como Cónsul en Salta ha sido ocupado por la tarijeña Jaqueline Mendieta, que renunció a su diputación para ello.
La nueva compañera de fórmula de Óscar Ortíz es Shirley Franco, cochabambina y con poca experiencia en estas lides, pero que viene a ofrecer un perfil para un tipo de votante hasta ahora poco atendido. Mujer, profesional, blanca, activista. Un combo distinto y que los analistas han descrito como una apuesta esencialmente pensada para seguir restando votos a Carlos Mesa en las capitales de provincia, que es en el único sitio donde Ortíz supera el 5 por ciento más allá de Santa Cruz.
Luego de la “traición” de Wilson Rodríguez, el senador potosino que renunció a seguir en la fórmula acusando a Demócratas y a Rubén Costas en particular de tener una estrategia para dividir la oposición que solo servía a Evo Morales, Ortíz y los suyos han decidido sacrificar el relato de la unidad oriente – occidente y han optado por algo más capitalino y que es sin duda una declaración de intenciones.
Si Mesa no frena la sangría, o los opositores no se ponen de acuerdo en su objetivo principal, salvo que este sea el de tener bancada propia, el MAS está muy cerca de lograr su objetivo, que es ganar en primera vuelta sea con el 51 por ciento, sea revalidando el 49 por ciento que logró en el referéndum del 21 de febrero del 2016 y sumando los diez puntos necesarios de distancia sobre el segundo candidato, sea quien fuere. Lo que ningún analista contemplaba, ni los estrategas del MAS, es que Evo Morales pudiera sumar ahora más que en el referéndum, pero la realidad está dando muestras de que sí puede.
Consolidación
Evo Morales se acerca al 40 por ciento según las encuestas impulsado por la división opositora
Impase local
En lo local, semana de mucha más transición luego de las efemérides chaqueñas, que dieron para algunos acercamientos inesperados en el marco de la inminente batalla electoral, que solo en Tarija se mide a dos rounds, en el que el primero, el nacional, se completa con las subnacionales de marzo.
Después de un par de años calculando opciones en lo departamental, UNIR y Óscar Montes parece empiezan a apuntar solo a recuperar la Alcaldía, empresa que no tienen tan fácil según los últimos datos levantados y peor según acabe la elección nacional, donde Óscar Montes decidió ratificar su apoyo a Óscar Ortíz luego de haber dicho que no pondría candidatos.
El aspirante a la reelección en la Alcaldía, Rodrigo Paz, trató esta semana de recuperar presencia con los festejos y cerrar filas con los suyos para lo que queda. En su entorno dicen no creer en las encuestas, pero aun así no les están saliendo tan mal como esperaban, y la continuidad siempre parte con unos puntos de ventaja por aquello del espíritu conservador.
En otros frentes, como el del MNR, esperan cerrar pronto los problemas de la candidatura nacional para definir el futuro inmediato, cada vez más alejado de antiguos aliados que lo han opacado. Si alguien sabe capitalizar una derrota es Johnny Torres, el político más hábil en Tarija según destacan todos los “focus groups” y resto de mediciones del poder.
El MAS del Chaco suma dudas razonables
Las efemérides regionales del Chaco, festejando su aniversario como provincia cuando ya es Región Autónoma, sirvieron para que José Quecaña recuperara algo de liderazgo dentro del partido por las múltiples apariciones con Evo Morales; sin embargo la herida abierta por las listas, donde el sector de Carlos Brú ha sumado postulaciones por encima del resto, sigue generando tensión.
Además, el cargo que ocupaba Brú como Cónsul en Salta ha sido ocupado por la tarijeña Jaqueline Mendieta, que renunció a su diputación para ello.