Intraid estima que más del 42% de la población fuma en Tarija
De acuerdo a la observación del consumo de tabaco asociado a las patologías que atiende el Instituto de Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación de Drogodependencias y Salud Mental (Intraid) se estima que más del 42 por ciento de la población tarijeña fuma, sobre todo la...



De acuerdo a la observación del consumo de tabaco asociado a las patologías que atiende el Instituto de Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación de Drogodependencias y Salud Mental (Intraid) se estima que más del 42 por ciento de la población tarijeña fuma, sobre todo la gente joven.
En abril del 2017, en el marco de la campaña “Cero Humo”, la psicóloga del Departamento de Prevención de Intraid, Fabiola Chamas, adelantó que ese era el porcentaje de la población, según prevalencia de vida, que ha consumido tabaco.
Más que al tabaco, la adicción es a la nicotina puntualizó la directora de la entidad, Raquel Caero a tiempo de señalar que al momento la tendencia va en aumento, aunque no quiso manejar un número.
Explicó que si bien la adicción al tabaco no es un problema que se atienda de manera específica, su presencia es advertida a través de la entrevista cuando va asociada a otras patologías y por lo general existen antecedentes de que la adicción es hereditaria, alguien de la familia del paciente tenía la misma inclinación.
Recordó que en Tarija la primera experiencia con el tabaco la tienen los menores entre 12 y 13 años y los que más fuman son los son los adultos jóvenes de 20 a 30 años, pero este rango puede ir incrementándose.
El tabaco es una de las drogas legales que genera más problemas de salud a nivel mundial, como el cáncer de pulmón, enfisemas, bronquitis y una serie de efectos que van en desmedro de la calidad de vida, no solo del fumador, sino también del “pasivo”, aquel que se encuentra junto a uno “ activo ”.
Investigación
De acuerdo a un estudio realizado en 2015 por el Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Economía de la Salud del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) con sede en Argentina, en Bolivia el tabaquismo ocasiona una importante cantidad de muertes, enfermedades y costos sanitarios.
Según la investigación, en Bolivia cada año 10.349 personas contraen enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, otras 9.849 padecen de neumonías. Al margen de ello, 3.728 pacientes sufren de un accidente cerebro vascular, a otras 2.818 les da infarto y se internan por patologías cardiacas, sin dejar de lado los 1.316 individuos que son diagnosticados de un cáncer. Todos por motivos atribuibles al tabaquismo.
Además, el impacto del tabaquismo en la mortalidad y en la calidad de vida es responsable en forma directa de la pérdida de 113.736 años de vida cada año y explica el 8,1% de todas las muertes que se producen en el país en mayores de 35 años.
Ese porcentaje representa 4.474 muertes por año que podrían ser evitadas, representan el 25% del total de muertes por patologías asociadas al tabaquismo en un año en Bolivia.
EL APUNTE
Solución: subir
el impuesto
al tabaco
Según la investigación del IECSE, el tabaquismo genera además un costo directo anual de 1.724 millones de bolivianos, lo que equivale al 0,76 por ciento de todo el Producto Interno Bruto (PBI) del país y al 12 por ciento de todo el gasto público en salud anual.
La recaudación impositiva por la venta de cigarrillos es de alrededor de 103,5 millones de bolivianos anuales, un valor que apenas llega a cubrir el seis por ciento de los gastos directos provocados por el cigarrillo en el sistema de salud.
El aumento del precio de los cigarrillos a través de impuestos es reconocido en el mundo como la medida más costo-efectiva para reducir su consumo, sobre todo cuando se logran políticas fiscales sostenidas en el tiempo.
Como puede observarse en los resultados de esta investigación, con un incremento en el precio de los cigarrillos en Bolivia podrían lograrse enormes beneficios para toda la población. Un aumento del 50 por ciento podría llegar a evitar 10.868 muertes, 6.330 enfermedades cardíacas, 3.141 nuevos pacientes por cáncer y eliminar 11.960 accidentes cerebrovasculares en diez años.
Además, se podrían generar recursos por 4.827 millones, cifra derivada del ahorro en gastos sanitarios y del aumento en la recaudación impositiva.
En abril del 2017, en el marco de la campaña “Cero Humo”, la psicóloga del Departamento de Prevención de Intraid, Fabiola Chamas, adelantó que ese era el porcentaje de la población, según prevalencia de vida, que ha consumido tabaco.
Más que al tabaco, la adicción es a la nicotina puntualizó la directora de la entidad, Raquel Caero a tiempo de señalar que al momento la tendencia va en aumento, aunque no quiso manejar un número.
Explicó que si bien la adicción al tabaco no es un problema que se atienda de manera específica, su presencia es advertida a través de la entrevista cuando va asociada a otras patologías y por lo general existen antecedentes de que la adicción es hereditaria, alguien de la familia del paciente tenía la misma inclinación.
Recordó que en Tarija la primera experiencia con el tabaco la tienen los menores entre 12 y 13 años y los que más fuman son los son los adultos jóvenes de 20 a 30 años, pero este rango puede ir incrementándose.
El tabaco es una de las drogas legales que genera más problemas de salud a nivel mundial, como el cáncer de pulmón, enfisemas, bronquitis y una serie de efectos que van en desmedro de la calidad de vida, no solo del fumador, sino también del “pasivo”, aquel que se encuentra junto a uno “ activo ”.
Investigación
De acuerdo a un estudio realizado en 2015 por el Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Economía de la Salud del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) con sede en Argentina, en Bolivia el tabaquismo ocasiona una importante cantidad de muertes, enfermedades y costos sanitarios.
Según la investigación, en Bolivia cada año 10.349 personas contraen enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, otras 9.849 padecen de neumonías. Al margen de ello, 3.728 pacientes sufren de un accidente cerebro vascular, a otras 2.818 les da infarto y se internan por patologías cardiacas, sin dejar de lado los 1.316 individuos que son diagnosticados de un cáncer. Todos por motivos atribuibles al tabaquismo.
Además, el impacto del tabaquismo en la mortalidad y en la calidad de vida es responsable en forma directa de la pérdida de 113.736 años de vida cada año y explica el 8,1% de todas las muertes que se producen en el país en mayores de 35 años.
Ese porcentaje representa 4.474 muertes por año que podrían ser evitadas, representan el 25% del total de muertes por patologías asociadas al tabaquismo en un año en Bolivia.
EL APUNTE
Solución: subir
el impuesto
al tabaco
Según la investigación del IECSE, el tabaquismo genera además un costo directo anual de 1.724 millones de bolivianos, lo que equivale al 0,76 por ciento de todo el Producto Interno Bruto (PBI) del país y al 12 por ciento de todo el gasto público en salud anual.
La recaudación impositiva por la venta de cigarrillos es de alrededor de 103,5 millones de bolivianos anuales, un valor que apenas llega a cubrir el seis por ciento de los gastos directos provocados por el cigarrillo en el sistema de salud.
El aumento del precio de los cigarrillos a través de impuestos es reconocido en el mundo como la medida más costo-efectiva para reducir su consumo, sobre todo cuando se logran políticas fiscales sostenidas en el tiempo.
Como puede observarse en los resultados de esta investigación, con un incremento en el precio de los cigarrillos en Bolivia podrían lograrse enormes beneficios para toda la población. Un aumento del 50 por ciento podría llegar a evitar 10.868 muertes, 6.330 enfermedades cardíacas, 3.141 nuevos pacientes por cáncer y eliminar 11.960 accidentes cerebrovasculares en diez años.
Además, se podrían generar recursos por 4.827 millones, cifra derivada del ahorro en gastos sanitarios y del aumento en la recaudación impositiva.