Bermejo, tierra de obras inconclusas y abandonadas
Bermejo es otro de los municipios de Tarija donde se construyeron obras que en la actualidad están abandonadas o inconclusas, no recientemente, sino desde hace más de una década. Recursos públicos invertidos que a nadie le interesó que cumplan su fin. En tan solo cuatro proyectos que no se...
Bermejo es otro de los municipios de Tarija donde se construyeron obras que en la actualidad están abandonadas o inconclusas, no recientemente, sino desde hace más de una década. Recursos públicos invertidos que a nadie le interesó que cumplan su fin. En tan solo cuatro proyectos que no se usan se invirtió 86.9 millones de bolivianos.
Centro Piscícola Bermejo
La Granja Piscícola de Bermejo está ubicada en la comunidad de Los Pozos, los únicos peces que hay ahí son ocho de cemento que adornan el lugar. Se trata de una infraestructura de unas dos hectáreas aproximadamente, tiene cuatro piscinas sin agua que juntas pueden estar sobrepuestas en una cancha de básquet. Hay otras diez más pequeñas, seguido de un tinglado y luego otras tres piscinas medianas, una de ellas con el recurso hídrico de color negro viscoso. Al extremo hay un ambiente que incluye un quincho y baños. Toda esa infraestructura en la parte baja; en la superior, otros ambientes vacíos que tiene la puerta de ingreso dañada.
La infraestructura tiene un cierre perimetral con malla metálica y otro tanto con ladrillos. Es de color beis, donde las partes superiores y columnas resalta el azul, ese color que identifica al Movimiento Al Socialismo (MAS). No es casual, en la plaqueta de entrega se puede leer que la obra fue construida en la gestión del presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, el gobernador Lino Condori Aramayo y el ejecutivo seccional de Bermejo, Never Vega, el año 2013. Todas las autoridades pertenecientes al partido de gobierno.
Según el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), la obra fue ejecutada por la empresa Perosi-Construcciones por un costo de 1.097.147 bolivianos. La firma de contrato fue el 1 de febrero del 2013 y fue entregada de manera definitiva el 13 de diciembre del mismo año.
Más inversión
La inversión para ese fin no finalizó ese año, el 26 de diciembre del año 2014 Vega firma un contrato con la empresa Obrasur SRL para obras complementarias de la Granja Piscícola Bermejo. El costo de ese proyecto fue de 4.756.155,98 bolivianos, según el formulario 200 del Sicoes. Sin embargo, en el formulario 500 de recepción, que está con el mismo Código Único de Contrataciones (Cuce), muestra que la firma de contrato fue el 4 de diciembre del 2017 y la entrega 23 días después, pero por un monto mayor a la inicial, 4.937.231,68 bolivianos.
La supervisión de las obras complementarias estuvo en manos de la Asociación Accidental Los Pozos, por un costo de 219.097,86 bolivianos.
Uno de los vecinos de esa comunidad, que tiene un restaurant de venta de pescado, dice que la Granja nunca produjo un solo pez desde su inauguración. Reniega porque solo se hizo la infraestructura y se dejó de lado el funcionamiento.
Este habitante explica que la comunidad cedió el terreno para el proyecto en calidad de comodato por diez años. En ese periodo, la Subgobernación debe administrar la Granja, luego pasará a favor de la comunidad. Es así que espera que transcurran cuatro años más para que juntamente a sus compañeros puedan darle uso a esa infraestructura y no esté abandonada.
Adjudicación directa
Si es como dice este vecino, que nunca se produjo ni un solo pez ¿dónde fueron a parar los alevines comprados para la Granja Piscícola de Bermejo? Sucede que de manera directa se adjudicó a Sergio Aldo Román Aguirre la provisión de ese producto por un monto de 44.000 bolivianos. La firma de contrato fue el 31 de marzo del 2015, la entrega 14 días después. Esta adquisición también fue antes de que se concluyan las obras complementarias.
Eso no es todo, la misma persona se adjudica otro contrato de manera directa. Conforme al Sicoes, el objeto del contrato es “Implementación y mejoramiento Granja Piscícola Bermejo: adquisición de alimento para animales”. El costo de ese producto fue de 49.800 bolivianos.
Este medio contactó vía teléfono al subgobernador de Bermejo, Never Vega, para consultarle sobre este proyecto y las aparentes inconsistencias que hay al respecto. Sin embargo, la autoridad pide explicar este tema en el lugar donde está ubicado el proyecto. El País ya llegó hasta ahí y corroboró la situación de esa infraestructura.
Planta de Cítricos
La Planta Procesadora de Cítricos de Bermejo se convirtió en un dolor de cabeza. Cuando ya se respiraba aire de fiestas de fin de año se ejecuta la firma de contrato para la infraestructura, era el 21 de diciembre del 2012. La Asociación Accidental Ibaza y Asociados se adjudicó el proyecto por un monto que finalmente llegó a los 13.279.764, 48 bolivianos. La supervisión técnica quedó en manos de la Asociación Accidental Casepas y Asociados, por un monto de 2.041.426,05 bolivianos. La entrega definitiva fue el 11 de mayo del 2015.
El equipamiento para este proyecto se adjudicó la Asociación Accidental Citrus Bermejo por un monto de 55.668.000 bolivianos. La firma de contrato fue el 12 de noviembre del año 2015, la entrega definitiva el 15 de diciembre del mismo año. En un mes y tres días la empresa hizo llegar la maquinaria.
Con todo eso, el proyecto no estaba listo para entrar en marcha. Es así que la Asociación Accidental Pegaso y Casboil se adjudica la instalación de servicios complementarios para la Planta Procesadora de Cítricos, con firma de contrato el 29 de septiembre del 2014. El monto asciende a 6.060.697,69 bolivianos. Sin embargo, a la fecha, en el Sicoes no hay el formulario de cierre o de recepción del proyecto.
La supervisión técnica se adjudicó a la Asociación Accidental Tingasur y Asociados, por un monto de 272.731 bolivianos. La firma de contrato fue el 8 de octubre del 2014. Tampoco se tiene el formulario de recepción de este trabajo en el Sicoes.
El proyecto está emplazado en la comunidad de El Nueve del municipio de Bermejo. Ahí, en medio de las plantaciones de caña, emerge una imponente industria, tiene la capacidad de procesar 12,5 toneladas por hora. No hay viviendas cerca de esa factoría. Un cuidador resguarda el lugar junto a sus dos canes que no dejan de ladrar.
La obra tiene un cierre perimetral con malla metálica. Se trata de una obra emplazada sobre un terreno de unas tres hectáreas.
En la actualidad se tiene una deuda con la empresa ejecutora, la cual no quiere entregar las llaves y advierte con procesos judiciales si es que no se le cancela la totalidad de la deuda, aproximadamente 6 millones de bolivianos. La Subgobernación tiene en su presupuesto 2019, para ese fin, 1.1 millones. La Gobernación de Tarija aboga por entrar en una negociación, pues quiere sacar un crédito de la banca privada para pagar esa deuda.
Al margen de cancelar ese compromiso, recién se analiza de dónde sacar los recursos para el funcionamiento de la factoría. Lo que más hablan las autoridades es de una alianza público-privada. Pero a la fecha no hay nada concreto y la industria sigue paralizada.
Cárcel
Otra de las obras inconclusas y abandonadas es la cárcel pública de Bermejo. Para ese proyecto se encaró el cierre perimetral, que está ubicado también en la comunidad de El Nueve. Si no fuese por una inspección nacional a cargo de legisladores, llegar al lugar se tornaba difícil, pues el camino fue copado por arbusto y plantas.
El País también llegó hasta el lugar y verificó que hasta ahora solo se hizo un cierre perimetral con sus torres de vigilancia, para otro enmallado metálico que está dentro de ese predio. Es imposible ingresar a recorrer todo el predio, pues los arbustos en algunas partes supera el metro y medio de altura.
La firma de contrato para ese proyecto se realizó con la empresa Tecco SRL el 26 de septiembre del año 2006. El monto para la construcción fue de 1.419.614,67 bolivianos. La fecha de entrega establecida en el documento estaba fijada para el 24 de mayo del 2007.
En una anterior entrevista, Vega explicó que ese proyecto fue concebido de la siguiente manera, el Gobierno municipal hizo la transferencia del terreno, la Subgobernación se encargó del cierre perimetral y el Ministerio de Gobierno se tenía que encargar de la infraestructura para los reos. Pero lo cierto es que hace 11 años que esa obra está abandonada y no presenta más avances.
Centro de Rehabilitación de Menores
Se trata de una obra que queda casi al frente de Industrias Agrícolas de Bermejo Sociedad Anónima (Iabsa). Es una infraestructura que está abandonada desde su entrega y nunca cumplió su función. Un cierre perimetral con malla metálica, con un portón del mismo material envuelto por una cadena oxidada, es lo que resguarda ese bien público. Sin embargo, cualquier persona que empuje uno de los extremos, el portón se abre.
La infraestructura está emplazada sobre una hectárea aproximadamente. Las puertas están destrozadas, también las mallas milimétricas de las ventanas. Las telarañas se adueñaron de las paredes, incluso de la plaqueta de entrega, aquellas que dice que la obra fue ejecutada por el entonces prefecto de Tarija, Mario Cossío Cortez, el extinto Corregimiento Mayor de Bermejo que estaba a cargo de William Fernández Acosta
La obra fue ejecutada por la empresa de O´Connor D´arlach Taborga Miguel por un monto de contrato de 1.914.686,94 bolivianos. La firma de contrato fue realizada el 4 de mayo del año 2005, la entrega fue realizada el 7 de diciembre del 2006, según muestra la plaqueta metálica de inauguración.
A esa infraestructura es donde se tenía que trasladar el Centro Oasis, que alberga a menores infractores, pero el argumento para no hacerlo es que falta un cierre perimetral de ladrillo, porque el de malla metálica no es sinónimo de seguridad y los internos pueden escaparse de manera fácil.
El conteo de obras construidas con recursos públicos pero que no se usan, con menor inversión, puede continuar. Lo cierto es que hasta la fecha no se establecen responsabilidades sobre esos proyectos. Cada año que pasa, se ejecutan nuevas infraestructuras, de las cuales no se sabe si correrán la misma suerte.
Estaciones policiales que tampoco se usan
Con una inversión que supera el millón y medio de bolivianos se construyeron tres puestos policiales en tres comunidades, y no se necesita más de 20 minutos para trasladarse de uno a otro. Estos no funcionaron desde su conclusión.
Los centros se construyeron en las comunidades de Candado Grande, Santa Rosa y Naranjo Dulce. El País llegó hasta la última comunidad mencionada, donde constató que la infraestructura está inhabitable, el medidor de luz eléctrica marca 000000, como una señal que nunca se la usó o no tiene ese servicio básico.
La empresa constructora encargada de ejecutar ese proyecto fue Zugacon. La infraestructura fue entregada en marzo del año 2016, durante la gestión del gobernador de Tarija, Adrián Oliva Alcazar, y el subgobernador de Bermejo, Never Vega Salinas.
Cada estación cuenta con una sala de recepción, cocina, baño, comedor, oficina, dormitorio, una carceleta y garaje. Todo eso está emplazado en una superficie de unos 500 metros cuadrados aproximadamente.
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Centro Piscícola Bermejo
La Granja Piscícola de Bermejo está ubicada en la comunidad de Los Pozos, los únicos peces que hay ahí son ocho de cemento que adornan el lugar. Se trata de una infraestructura de unas dos hectáreas aproximadamente, tiene cuatro piscinas sin agua que juntas pueden estar sobrepuestas en una cancha de básquet. Hay otras diez más pequeñas, seguido de un tinglado y luego otras tres piscinas medianas, una de ellas con el recurso hídrico de color negro viscoso. Al extremo hay un ambiente que incluye un quincho y baños. Toda esa infraestructura en la parte baja; en la superior, otros ambientes vacíos que tiene la puerta de ingreso dañada.
La infraestructura tiene un cierre perimetral con malla metálica y otro tanto con ladrillos. Es de color beis, donde las partes superiores y columnas resalta el azul, ese color que identifica al Movimiento Al Socialismo (MAS). No es casual, en la plaqueta de entrega se puede leer que la obra fue construida en la gestión del presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, el gobernador Lino Condori Aramayo y el ejecutivo seccional de Bermejo, Never Vega, el año 2013. Todas las autoridades pertenecientes al partido de gobierno.
Según el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), la obra fue ejecutada por la empresa Perosi-Construcciones por un costo de 1.097.147 bolivianos. La firma de contrato fue el 1 de febrero del 2013 y fue entregada de manera definitiva el 13 de diciembre del mismo año.
Más inversión
La inversión para ese fin no finalizó ese año, el 26 de diciembre del año 2014 Vega firma un contrato con la empresa Obrasur SRL para obras complementarias de la Granja Piscícola Bermejo. El costo de ese proyecto fue de 4.756.155,98 bolivianos, según el formulario 200 del Sicoes. Sin embargo, en el formulario 500 de recepción, que está con el mismo Código Único de Contrataciones (Cuce), muestra que la firma de contrato fue el 4 de diciembre del 2017 y la entrega 23 días después, pero por un monto mayor a la inicial, 4.937.231,68 bolivianos.
La supervisión de las obras complementarias estuvo en manos de la Asociación Accidental Los Pozos, por un costo de 219.097,86 bolivianos.
Uno de los vecinos de esa comunidad, que tiene un restaurant de venta de pescado, dice que la Granja nunca produjo un solo pez desde su inauguración. Reniega porque solo se hizo la infraestructura y se dejó de lado el funcionamiento.
Este habitante explica que la comunidad cedió el terreno para el proyecto en calidad de comodato por diez años. En ese periodo, la Subgobernación debe administrar la Granja, luego pasará a favor de la comunidad. Es así que espera que transcurran cuatro años más para que juntamente a sus compañeros puedan darle uso a esa infraestructura y no esté abandonada.
Adjudicación directa
Si es como dice este vecino, que nunca se produjo ni un solo pez ¿dónde fueron a parar los alevines comprados para la Granja Piscícola de Bermejo? Sucede que de manera directa se adjudicó a Sergio Aldo Román Aguirre la provisión de ese producto por un monto de 44.000 bolivianos. La firma de contrato fue el 31 de marzo del 2015, la entrega 14 días después. Esta adquisición también fue antes de que se concluyan las obras complementarias.
Eso no es todo, la misma persona se adjudica otro contrato de manera directa. Conforme al Sicoes, el objeto del contrato es “Implementación y mejoramiento Granja Piscícola Bermejo: adquisición de alimento para animales”. El costo de ese producto fue de 49.800 bolivianos.
Este medio contactó vía teléfono al subgobernador de Bermejo, Never Vega, para consultarle sobre este proyecto y las aparentes inconsistencias que hay al respecto. Sin embargo, la autoridad pide explicar este tema en el lugar donde está ubicado el proyecto. El País ya llegó hasta ahí y corroboró la situación de esa infraestructura.
Planta de Cítricos
La Planta Procesadora de Cítricos de Bermejo se convirtió en un dolor de cabeza. Cuando ya se respiraba aire de fiestas de fin de año se ejecuta la firma de contrato para la infraestructura, era el 21 de diciembre del 2012. La Asociación Accidental Ibaza y Asociados se adjudicó el proyecto por un monto que finalmente llegó a los 13.279.764, 48 bolivianos. La supervisión técnica quedó en manos de la Asociación Accidental Casepas y Asociados, por un monto de 2.041.426,05 bolivianos. La entrega definitiva fue el 11 de mayo del 2015.
El equipamiento para este proyecto se adjudicó la Asociación Accidental Citrus Bermejo por un monto de 55.668.000 bolivianos. La firma de contrato fue el 12 de noviembre del año 2015, la entrega definitiva el 15 de diciembre del mismo año. En un mes y tres días la empresa hizo llegar la maquinaria.
Con todo eso, el proyecto no estaba listo para entrar en marcha. Es así que la Asociación Accidental Pegaso y Casboil se adjudica la instalación de servicios complementarios para la Planta Procesadora de Cítricos, con firma de contrato el 29 de septiembre del 2014. El monto asciende a 6.060.697,69 bolivianos. Sin embargo, a la fecha, en el Sicoes no hay el formulario de cierre o de recepción del proyecto.
La supervisión técnica se adjudicó a la Asociación Accidental Tingasur y Asociados, por un monto de 272.731 bolivianos. La firma de contrato fue el 8 de octubre del 2014. Tampoco se tiene el formulario de recepción de este trabajo en el Sicoes.
El proyecto está emplazado en la comunidad de El Nueve del municipio de Bermejo. Ahí, en medio de las plantaciones de caña, emerge una imponente industria, tiene la capacidad de procesar 12,5 toneladas por hora. No hay viviendas cerca de esa factoría. Un cuidador resguarda el lugar junto a sus dos canes que no dejan de ladrar.
La obra tiene un cierre perimetral con malla metálica. Se trata de una obra emplazada sobre un terreno de unas tres hectáreas.
En la actualidad se tiene una deuda con la empresa ejecutora, la cual no quiere entregar las llaves y advierte con procesos judiciales si es que no se le cancela la totalidad de la deuda, aproximadamente 6 millones de bolivianos. La Subgobernación tiene en su presupuesto 2019, para ese fin, 1.1 millones. La Gobernación de Tarija aboga por entrar en una negociación, pues quiere sacar un crédito de la banca privada para pagar esa deuda.
Al margen de cancelar ese compromiso, recién se analiza de dónde sacar los recursos para el funcionamiento de la factoría. Lo que más hablan las autoridades es de una alianza público-privada. Pero a la fecha no hay nada concreto y la industria sigue paralizada.
Cárcel
Otra de las obras inconclusas y abandonadas es la cárcel pública de Bermejo. Para ese proyecto se encaró el cierre perimetral, que está ubicado también en la comunidad de El Nueve. Si no fuese por una inspección nacional a cargo de legisladores, llegar al lugar se tornaba difícil, pues el camino fue copado por arbusto y plantas.
El País también llegó hasta el lugar y verificó que hasta ahora solo se hizo un cierre perimetral con sus torres de vigilancia, para otro enmallado metálico que está dentro de ese predio. Es imposible ingresar a recorrer todo el predio, pues los arbustos en algunas partes supera el metro y medio de altura.
La firma de contrato para ese proyecto se realizó con la empresa Tecco SRL el 26 de septiembre del año 2006. El monto para la construcción fue de 1.419.614,67 bolivianos. La fecha de entrega establecida en el documento estaba fijada para el 24 de mayo del 2007.
En una anterior entrevista, Vega explicó que ese proyecto fue concebido de la siguiente manera, el Gobierno municipal hizo la transferencia del terreno, la Subgobernación se encargó del cierre perimetral y el Ministerio de Gobierno se tenía que encargar de la infraestructura para los reos. Pero lo cierto es que hace 11 años que esa obra está abandonada y no presenta más avances.
Centro de Rehabilitación de Menores
Se trata de una obra que queda casi al frente de Industrias Agrícolas de Bermejo Sociedad Anónima (Iabsa). Es una infraestructura que está abandonada desde su entrega y nunca cumplió su función. Un cierre perimetral con malla metálica, con un portón del mismo material envuelto por una cadena oxidada, es lo que resguarda ese bien público. Sin embargo, cualquier persona que empuje uno de los extremos, el portón se abre.
La infraestructura está emplazada sobre una hectárea aproximadamente. Las puertas están destrozadas, también las mallas milimétricas de las ventanas. Las telarañas se adueñaron de las paredes, incluso de la plaqueta de entrega, aquellas que dice que la obra fue ejecutada por el entonces prefecto de Tarija, Mario Cossío Cortez, el extinto Corregimiento Mayor de Bermejo que estaba a cargo de William Fernández Acosta
La obra fue ejecutada por la empresa de O´Connor D´arlach Taborga Miguel por un monto de contrato de 1.914.686,94 bolivianos. La firma de contrato fue realizada el 4 de mayo del año 2005, la entrega fue realizada el 7 de diciembre del 2006, según muestra la plaqueta metálica de inauguración.
A esa infraestructura es donde se tenía que trasladar el Centro Oasis, que alberga a menores infractores, pero el argumento para no hacerlo es que falta un cierre perimetral de ladrillo, porque el de malla metálica no es sinónimo de seguridad y los internos pueden escaparse de manera fácil.
El conteo de obras construidas con recursos públicos pero que no se usan, con menor inversión, puede continuar. Lo cierto es que hasta la fecha no se establecen responsabilidades sobre esos proyectos. Cada año que pasa, se ejecutan nuevas infraestructuras, de las cuales no se sabe si correrán la misma suerte.
Estaciones policiales que tampoco se usan
Con una inversión que supera el millón y medio de bolivianos se construyeron tres puestos policiales en tres comunidades, y no se necesita más de 20 minutos para trasladarse de uno a otro. Estos no funcionaron desde su conclusión.
Los centros se construyeron en las comunidades de Candado Grande, Santa Rosa y Naranjo Dulce. El País llegó hasta la última comunidad mencionada, donde constató que la infraestructura está inhabitable, el medidor de luz eléctrica marca 000000, como una señal que nunca se la usó o no tiene ese servicio básico.
La empresa constructora encargada de ejecutar ese proyecto fue Zugacon. La infraestructura fue entregada en marzo del año 2016, durante la gestión del gobernador de Tarija, Adrián Oliva Alcazar, y el subgobernador de Bermejo, Never Vega Salinas.
Cada estación cuenta con una sala de recepción, cocina, baño, comedor, oficina, dormitorio, una carceleta y garaje. Todo eso está emplazado en una superficie de unos 500 metros cuadrados aproximadamente.
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