Las algas se comen San Jacinto, Ende Guaracachi no da solución
Una alfombra verde cubre el lago San Jacinto, ahora ya no es solo la contaminación y sedimentación, sino que se añade la proliferación masiva de plantas acuáticas (macrófitas o algas marinas), las cuales ponen en riesgo la fauna acuática. Sucede que éstas disminuyen el oxigeno del agua...
Una alfombra verde cubre el lago San Jacinto, ahora ya no es solo la contaminación y sedimentación, sino que se añade la proliferación masiva de plantas acuáticas (macrófitas o algas marinas), las cuales ponen en riesgo la fauna acuática.
Sucede que éstas disminuyen el oxigeno del agua y provoca la muerte de peces, como sucedió en otros lugares del país. Como antecedente se tiene a la Laguna Alalay en Cochabamba, donde estudios arrojaron que la mortandad de peces, en marzo del 2016, se debió a la falta de oxigenación, ocasionado por la masiva proliferación de algas marinas.
En Yacuiba, en la laguna Santa Marta, en octubre del mismo año también sucedió un hecho similar, pero a ello se añadió la sedimentación elevada que tenía ese espejo de agua.
En el caso de San Jacinto, las plantas acuáticas devoran a este espejo de agua. Sucede que una parte del lago está cubierta por algas, como una especie de una alfombra verde que se extiende de orilla a orilla, sin dejar espacio para que el agua tenga contacto con el sol, principalmente por donde empieza la zona del Bosquecillo.
El gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto, Humberto Guerrero, reconoce que en el 2019, más que en ningún otro año, se vio el crecimiento masivo de algas acuáticas, que por lógica quita el oxigeno y va en contra de la salud del lago.
Es así que advierte un problema. Para el funcionario, el problema es con la Empresa Nacional de Electricidad (Ende) Guaracachi, que es la que regula el embalse del lago y el caudal que usarán para la hidroeléctrica.
Esa empresa estatal se opone a que se saque el agua por el denominado vertedero. Si eso ocurriera desde febrero hasta la fecha, se tendría una autolimpieza, como sucedía en anteriores años, cuando las plantas acuáticas pasaban hacia el río y no se tenía este problema.
Según el funcionario, la empresa se opone porque se perdería caudal para que ingrese a la hidroeléctrica, lo que se traduce en una pérdida económica. “Lamentablemente es un tema de regulación del embalse que está en manos de Ende Guaracachi, porque no permite que el embalse pase por el vertedero -comentó Guerrero- en caso que las plantas sigan en expansión, se tendrá que tomar medidas. Una de las primeras alternativas es hacer una limpieza manual. Para eso se tiene en curso un convenio con la Armada Boliviana, a quienes les hicieron notar este problema y comparten la misma idea”.
El secretario de Medio Ambiente del municipio, Álvaro Orozco, también evidenció que en la zona hay un crecimiento masivo que en anteriores años. Es así que recuerda que la responsabilidad del lago es de la Gobernación, pero su institución tiene la predisposición de colaborar para recuperar la salud de ese espejo de agua.
“Siempre vamos a estar para cooperar. Recibimos reportes de los vecinos de la zona, indican que este tipo de algas generaron una proliferación de mosquitos, que el día de mañana puede ser un problema de salud para ellos -comentó el funcionario- dentro del reglamento está prohibido el mo-vimiento de motorizados, ya sean lanchas u otro tipo de objetos. Eso ayudaría a oxigenar el lago, pero está prohibido”.
Este medio de comunicación intentó comunicarse con Ende Guaracachi para consultarle sobre esta situación, pero no hubo una respuesta.
Sucede que éstas disminuyen el oxigeno del agua y provoca la muerte de peces, como sucedió en otros lugares del país. Como antecedente se tiene a la Laguna Alalay en Cochabamba, donde estudios arrojaron que la mortandad de peces, en marzo del 2016, se debió a la falta de oxigenación, ocasionado por la masiva proliferación de algas marinas.
En Yacuiba, en la laguna Santa Marta, en octubre del mismo año también sucedió un hecho similar, pero a ello se añadió la sedimentación elevada que tenía ese espejo de agua.
En el caso de San Jacinto, las plantas acuáticas devoran a este espejo de agua. Sucede que una parte del lago está cubierta por algas, como una especie de una alfombra verde que se extiende de orilla a orilla, sin dejar espacio para que el agua tenga contacto con el sol, principalmente por donde empieza la zona del Bosquecillo.
El gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto, Humberto Guerrero, reconoce que en el 2019, más que en ningún otro año, se vio el crecimiento masivo de algas acuáticas, que por lógica quita el oxigeno y va en contra de la salud del lago.
Es así que advierte un problema. Para el funcionario, el problema es con la Empresa Nacional de Electricidad (Ende) Guaracachi, que es la que regula el embalse del lago y el caudal que usarán para la hidroeléctrica.
Esa empresa estatal se opone a que se saque el agua por el denominado vertedero. Si eso ocurriera desde febrero hasta la fecha, se tendría una autolimpieza, como sucedía en anteriores años, cuando las plantas acuáticas pasaban hacia el río y no se tenía este problema.
Según el funcionario, la empresa se opone porque se perdería caudal para que ingrese a la hidroeléctrica, lo que se traduce en una pérdida económica. “Lamentablemente es un tema de regulación del embalse que está en manos de Ende Guaracachi, porque no permite que el embalse pase por el vertedero -comentó Guerrero- en caso que las plantas sigan en expansión, se tendrá que tomar medidas. Una de las primeras alternativas es hacer una limpieza manual. Para eso se tiene en curso un convenio con la Armada Boliviana, a quienes les hicieron notar este problema y comparten la misma idea”.
El secretario de Medio Ambiente del municipio, Álvaro Orozco, también evidenció que en la zona hay un crecimiento masivo que en anteriores años. Es así que recuerda que la responsabilidad del lago es de la Gobernación, pero su institución tiene la predisposición de colaborar para recuperar la salud de ese espejo de agua.
“Siempre vamos a estar para cooperar. Recibimos reportes de los vecinos de la zona, indican que este tipo de algas generaron una proliferación de mosquitos, que el día de mañana puede ser un problema de salud para ellos -comentó el funcionario- dentro del reglamento está prohibido el mo-vimiento de motorizados, ya sean lanchas u otro tipo de objetos. Eso ayudaría a oxigenar el lago, pero está prohibido”.
Este medio de comunicación intentó comunicarse con Ende Guaracachi para consultarle sobre esta situación, pero no hubo una respuesta.