En silencio, 65 personas luchan por una Tarija limpia
Su edad no es inconveniente para dedicarse a cuidar el medio ambiente y hacer de esta loable tarea su fuente de ingreso diario, que le permite sustentar a su familia. Se trata de Justina Choque de 66 años de edad, quien preside una organización dedicada al reciclaje en Tarija denominada Marmat....



Su edad no es inconveniente para dedicarse a cuidar el medio ambiente y hacer de esta loable tarea su fuente de ingreso diario, que le permite sustentar a su familia. Se trata de Justina Choque de 66 años de edad, quien preside una organización dedicada al reciclaje en Tarija denominada Marmat. Ella vive reciclando, es así que hace 40 años trabaja en este rubro.
“Inicié en La Paz, ahí me enseñaron a reciclar, primero huesos, papeles y después botellas de vidrio, vivo reciclando desde hace muchos años y al principio no sabía que esto le hacía un bien al medio ambiente sino que me generaba economía”, cuenta.
Según Sánchez a partir del año 2000 con la implementación del tereftalato de polietileno-un tipo de plástico muy utilizado en envases de bebidas y textiles- Bolivia se encontraba repleta de este material.
Marmat hizo del reciclaje su trabajo y sustento de vida, siendo una organización totalmente independiente del Estado. Para su tarea cuenta con la “buena voluntad” de algunas instituciones o empresas privadas que de alguna manera colaboran a la capacitación de los integrantes de este grupo de personas.
“Reciclamos papeles, nylon, cartones, plásticos, aluminio, cobre y residuos no renovables, en mi caso, así salí adelante, pagué el estudio de mis ocho hijos y algunos ya son profesionales mientras que otros se quedaron a medio estudiar”, señala.
El caso de Justina, deja en claro que la voluntad es lo único que se requiere para salir adelante, sobre todo cuando ella sonriente exclama “Uf!, yo ya tengo 14 nietos y una bisnieta”.
Marmat con personería desde el 2012
Son ya ocho años que esta organización cuenta con su personería jurídica, pero ya desde el año 2000 se congregó un grupo reducido de personas para conformar lo que ahora conocemos como Marmat, que en la actualidad posee 65 integrantes.
Hombre, mujeres y jóvenes trabajan día a día recolectando toneladas de basura en los hombros y haciendo de esta tarea su medio para obtener ingresos económicos. “Hay estudiantes, madres solteras, divorciadas, viudas, personas con discapacidades, y algunas ya somos ancianas”, dice Justina.
Los horarios en los que este grupo de personas salía a trabajar, fueron siempre nocturnos, las zonas más contaminadas de la ciudad de Tarija en base a sus recorridos eran el barrio El Tejar, los barrios colindantes al puente San Martín y la zona del Aeropuerto Oriel Lea Plaza.
Actualmente, los espacios con más basura que Marmat logró identificar son los barrios de nueva creación y las carreteras a otras comunidades, especialmente la que conecta a la ciudad con la comunidad de Sella en Cercado.
“En el campo se ve que ya han aprendido. Amontonan su basura en un lugar, de ahí uno puede recoger, pero en el campo se ve mucho, en las carreteras, por lo menos en la calle Colón para ir a Sella hay un montón de basura habiendo contenedores pero no los usan”, indica.
Un espacio en el que solían trabajar las personas de Marmat es el vertedero de Pampa Galana a cargo de la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (EMAT), donde recolectaban miles de toneladas de residuos no renovables.
Cifras y proyectos
Datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en un estudio realizado por el Día Mundial del Medio Ambiente en el año 2017 señalan que la mayor cantidad de residuos proviene de los domicilios con 1.185.712 toneladas.
No menos importantes son los datos de los residuos que provienen de los mercados, que suman 139.799 toneladas, seguidamente están la industria y los mataderos con 61.312 toneladas, las áreas públicas con 28.854 toneladas y los hospitales con 11.311 toneladas.
En Tarija, según el estudio del INE en base a una recolección de datos de las Empresas Municipales de Aseo en ciudades capitales de los nueve departamentos del país, se captó 56.648 toneladas de residuos sólidos.
Justina Choque, señala que actualmente en la ciudad de Tarija solo existen dos empresas pequeñas que compran los residuos que Marmat logra recolectar, por kilo logran recaudar 1,40 bolivianos.
Detalla que en Tarija se puede vivir de una economía circular, la cual se presenta como un sistema de aprovechamiento de recursos, donde prima la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos. Pero aclara que esto podría lograrse solo y exclusivamente con el apoyo de las instituciones públicas.
Otros proyectos están en la mesa, como la implementación de bicicletas para las personas de Marmat, lo cual facilitaría el trabajo que realizan al recolectar residuos en distintos espacios de la ciudad.
“Estamos comenzando a trabajar con la concejal Raquel Ruiz, queremos comenzar a recolectar residuos puerta a puerta, pero necesitamos apoyo en esto y de nuestras autoridades, además de las empresas. Para nosotros es importante obtener estas bicicletas y ya no cargar la basura en el hombro”, señala.
Medio Ambiente Alcaldía
Álvaro Orozco quien es secretario de Medio Ambiente de la Alcaldía de Tarija cuenta que existen algunos proyectos que son apoyados por esta instancia y que tienen relación con el cuidado del medio ambiente a través del programa Incubadora de Empresas.
Uno de ellos es el de Enzo Valdez, quien obtuvo un premio en dicho programa y al mismo tiempo recursos para su emprendimiento en la recolección de bolsas plásticas de las unidades educativas, para luego procesarlas y reinsertarlas en la cadena de plásticos.
Otro es el proyecto de Jhonny Mamani. Éste trata de la implementación de las escobas ecológicas a partir del procesamiento de materiales PET. Mamani logró firmar un convenio con la Alcaldía para que esta institución, cada cierto tiempo, entregue una cantidad de estos residuos y genere más escobas ecológicas.
“El tercer proyecto que tenemos es con Marmat, mujeres recicladoras que ahora ya tienen fecha y hora con ciertas condiciones para entrar al relleno sanitario en Pampa Galana y recolectar. Con la Ley 755 se obliga a las Alcaldías a apoyar estos proyectos, indudablemente el apoyo es insuficiente pero esperamos que a corto plazo podamos masificar esta situación y que se creen más Marmats para trabajar en un proyecto en el relleno sanitario”, detalló.
Unas 65 personas trabajan reciclando
Exponiendo
La ingeniera ambiental, Alba Gareca, expuso el trabajo de Marmat en un conversatorio realizado en la Universidad Católica Boliviana Tarija.
Relleno sanitario
En la zona de Pampa Galana se desechan todos los residuos generados en el municipio de Cercado.
Justina Choque
Como presidenta de Marmat y con 66 años de edad, su fuente de ingresos diaria es la recolección de residuos no renovables.
“Inicié en La Paz, ahí me enseñaron a reciclar, primero huesos, papeles y después botellas de vidrio, vivo reciclando desde hace muchos años y al principio no sabía que esto le hacía un bien al medio ambiente sino que me generaba economía”, cuenta.
Según Sánchez a partir del año 2000 con la implementación del tereftalato de polietileno-un tipo de plástico muy utilizado en envases de bebidas y textiles- Bolivia se encontraba repleta de este material.
Marmat hizo del reciclaje su trabajo y sustento de vida, siendo una organización totalmente independiente del Estado. Para su tarea cuenta con la “buena voluntad” de algunas instituciones o empresas privadas que de alguna manera colaboran a la capacitación de los integrantes de este grupo de personas.
“Reciclamos papeles, nylon, cartones, plásticos, aluminio, cobre y residuos no renovables, en mi caso, así salí adelante, pagué el estudio de mis ocho hijos y algunos ya son profesionales mientras que otros se quedaron a medio estudiar”, señala.
El caso de Justina, deja en claro que la voluntad es lo único que se requiere para salir adelante, sobre todo cuando ella sonriente exclama “Uf!, yo ya tengo 14 nietos y una bisnieta”.
Marmat con personería desde el 2012
Son ya ocho años que esta organización cuenta con su personería jurídica, pero ya desde el año 2000 se congregó un grupo reducido de personas para conformar lo que ahora conocemos como Marmat, que en la actualidad posee 65 integrantes.
Hombre, mujeres y jóvenes trabajan día a día recolectando toneladas de basura en los hombros y haciendo de esta tarea su medio para obtener ingresos económicos. “Hay estudiantes, madres solteras, divorciadas, viudas, personas con discapacidades, y algunas ya somos ancianas”, dice Justina.
Los horarios en los que este grupo de personas salía a trabajar, fueron siempre nocturnos, las zonas más contaminadas de la ciudad de Tarija en base a sus recorridos eran el barrio El Tejar, los barrios colindantes al puente San Martín y la zona del Aeropuerto Oriel Lea Plaza.
Actualmente, los espacios con más basura que Marmat logró identificar son los barrios de nueva creación y las carreteras a otras comunidades, especialmente la que conecta a la ciudad con la comunidad de Sella en Cercado.
“En el campo se ve que ya han aprendido. Amontonan su basura en un lugar, de ahí uno puede recoger, pero en el campo se ve mucho, en las carreteras, por lo menos en la calle Colón para ir a Sella hay un montón de basura habiendo contenedores pero no los usan”, indica.
Un espacio en el que solían trabajar las personas de Marmat es el vertedero de Pampa Galana a cargo de la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (EMAT), donde recolectaban miles de toneladas de residuos no renovables.
Cifras y proyectos
Datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en un estudio realizado por el Día Mundial del Medio Ambiente en el año 2017 señalan que la mayor cantidad de residuos proviene de los domicilios con 1.185.712 toneladas.
No menos importantes son los datos de los residuos que provienen de los mercados, que suman 139.799 toneladas, seguidamente están la industria y los mataderos con 61.312 toneladas, las áreas públicas con 28.854 toneladas y los hospitales con 11.311 toneladas.
En Tarija, según el estudio del INE en base a una recolección de datos de las Empresas Municipales de Aseo en ciudades capitales de los nueve departamentos del país, se captó 56.648 toneladas de residuos sólidos.
Justina Choque, señala que actualmente en la ciudad de Tarija solo existen dos empresas pequeñas que compran los residuos que Marmat logra recolectar, por kilo logran recaudar 1,40 bolivianos.
Detalla que en Tarija se puede vivir de una economía circular, la cual se presenta como un sistema de aprovechamiento de recursos, donde prima la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos. Pero aclara que esto podría lograrse solo y exclusivamente con el apoyo de las instituciones públicas.
Otros proyectos están en la mesa, como la implementación de bicicletas para las personas de Marmat, lo cual facilitaría el trabajo que realizan al recolectar residuos en distintos espacios de la ciudad.
“Estamos comenzando a trabajar con la concejal Raquel Ruiz, queremos comenzar a recolectar residuos puerta a puerta, pero necesitamos apoyo en esto y de nuestras autoridades, además de las empresas. Para nosotros es importante obtener estas bicicletas y ya no cargar la basura en el hombro”, señala.
Medio Ambiente Alcaldía
Álvaro Orozco quien es secretario de Medio Ambiente de la Alcaldía de Tarija cuenta que existen algunos proyectos que son apoyados por esta instancia y que tienen relación con el cuidado del medio ambiente a través del programa Incubadora de Empresas.
Uno de ellos es el de Enzo Valdez, quien obtuvo un premio en dicho programa y al mismo tiempo recursos para su emprendimiento en la recolección de bolsas plásticas de las unidades educativas, para luego procesarlas y reinsertarlas en la cadena de plásticos.
Otro es el proyecto de Jhonny Mamani. Éste trata de la implementación de las escobas ecológicas a partir del procesamiento de materiales PET. Mamani logró firmar un convenio con la Alcaldía para que esta institución, cada cierto tiempo, entregue una cantidad de estos residuos y genere más escobas ecológicas.
“El tercer proyecto que tenemos es con Marmat, mujeres recicladoras que ahora ya tienen fecha y hora con ciertas condiciones para entrar al relleno sanitario en Pampa Galana y recolectar. Con la Ley 755 se obliga a las Alcaldías a apoyar estos proyectos, indudablemente el apoyo es insuficiente pero esperamos que a corto plazo podamos masificar esta situación y que se creen más Marmats para trabajar en un proyecto en el relleno sanitario”, detalló.
Unas 65 personas trabajan reciclando
Exponiendo
La ingeniera ambiental, Alba Gareca, expuso el trabajo de Marmat en un conversatorio realizado en la Universidad Católica Boliviana Tarija.
Relleno sanitario
En la zona de Pampa Galana se desechan todos los residuos generados en el municipio de Cercado.
Justina Choque
Como presidenta de Marmat y con 66 años de edad, su fuente de ingresos diaria es la recolección de residuos no renovables.