El Pole Dance, 26 años de la mano de Carlos Gutiérrez
La primera vez que Carlos Gutiérrez entró a un salón de Pole Dance sintió que esta disciplina era suya. De esta manera, la pasión que sentía por el baile y la expresión corpórea despertaron en todo su cuerpo. La conexión que sintió con la danza nació desde muy temprana edad...



La primera vez que Carlos Gutiérrez entró a un salón de Pole Dance sintió que esta disciplina era suya. De esta manera, la pasión que sentía por el baile y la expresión corpórea despertaron en todo su cuerpo.
La conexión que sintió con la danza nació desde muy temprana edad acompañó a Carlos en sus 26 años de experiencia. Él es el pionero en dictar esta disciplina en Tarija en la academia de Ballet que fundó y que se llama “Poder y Sentimiento”. Estudió danza en Argentina y continuó capacitándose hasta el día de hoy.
El Pole Dance es una disciplina artístico-deportiva que combina la danza, la acrobacia, la fuerza y la elongación. Se trata de un baile sensual que requiere fortaleza, concentración y disciplina. Utiliza como elemento principal un poste o un caño vertical sujeto al suelo y al techo para proporcionar una estabilidad que soporte los movimientos del cuerpo.
En la actualidad Carlos recibe a 40 inscritos en Pole Dance y además dicta diferentes estilos como ballet clásico y especialidades como contemporáneo, jazz, lírico y folclore nacional.
“Me ha costado mucho hacer entender al público que no se trata de una danza de perversión”, señala. Sus alumnas y alumnos son de diferentes edades y la transformación de sus cuerpos a través de los entrenamientos les motiva a continuar con empeño.
La academia que dirige refresca las coreografías continuamente para aportar al público y a los artistas les brinda nuevas presentaciones que impacten. Utilizar nuevas técnicas, mezclar, fusionar y proponer ideas novedosas constituyen la parte esencial de mantener la dinámica del arte.
— El País Tarija (@elpais_eN_Tja) 9 de junio de 2019
Soy Yo
La única persona que se le vino a la mente a Carlos cuando decidió compartir su orientación sexual fue a su mamá. A nadie más debería interesarle cuál es la decisión que él tomó respecto a cómo expresa su sexualidad y cómo comparte con otras personas a distintos niveles. “Para mí ser gay no es un problema. Hay problemas mucho mas complicados en la vida. Hay gente que realmente la pasa mal e incluso no sabe cómo canalizar esas emociones y terminan por tomar decisiones equivocadas”, cuenta.
Carlos se percató cuando era chico que no encajaba con la heteronormatividad de la sociedad tarijeña (occidental en realidad) y no pudo expresarlo de manera pública por varios tapujos a los que toda la comunidad de transexuales, lesbianas, gays, bisexuales, intersexuales, pansexuales (y todas las formas diversas de amar que existen) deben enfrentar.
La ignorancia de los compañeros, los familiares, los profesores y demás personas del contexto provocaron una represión involuntaria. Desconocer sobre otras formas de amar suele asustar a las personas que solo crecieron con el concepto de lo heterosexual, pero una forma de respetar al otro es buscar información para comprender de qué se trata y practicar la tolerancia, característica fundamental del ejercicio de los derechos humanos.
El amor en los tiempos de Carlos
“He tenido muchos amores”, dice Carlos mientras una risotada empuja su rostro hacia atrás y se dibujan sus pronunciados rasgos faciales. Las historias de amor de Carlos lo ayudaron a crecer y a fortalecer lo que él siente por él mismo y por el mundo que lo rodea. Si bien el amor de su vida aún no ha nacido (como el de Jennyfer López, según lo dice él mientras ríe con franqueza). Hubo algunas experiencias que marcaron etapas importantes en su vida.
Su primer amor (oficial) era de Sucre. Carlos tenía 18 años y él 27. “Fue mi primera experiencia con una pareja. Me ilusioné, pero no resultó y eso me ayudó también a conocerme más y a aprender. Tuve la oportunidad de conocer mucha gente de otros países, de otras culturas. Pasar por relaciones así me ayudó a aprender de algunos errores y superarlos”, explica. ´
Un silencio corto contiene el ambiente. Carlos mira el celular que está grabando la entrevista y grita “saludos” y las risas transforman su historia. La risa es una actitud de Carlos y fue así desde que asumió ser una persona auténtica, disfrutar quien es él mismo, disfrutar la danza y comerse al mundo.
¿Por qué practicar Pole Dance? Carlos comparte siete beneficios de esta práctica
Es para todos
No importa si tu estatura es alta o baja, si eres de complexión delgada o robusta. Al comenzar a practicar esta disciplina, el instructor realizará una serie de ejercicios previos para fortalecer tus brazos, abdomen y piernas. Es importante una explicación previa de cómo tomar el tubo y realizar los primeros giros. Conforme se gane fuerza y experiencia se realizarán acrobacias y giros más desafiantes.
Ganarás fuerza
La magia del Pole Fitness recae en lo rápido que se tonifican los músculos. Cada ejercicio requiere prestar atención a cada parte del cuerpo; cómo se posicionan las manos y qué parte del brazo se usará para levantar el peso del propio cuerpo. La contracción abdominal es fundamental para mantener estabilidad. Además, los hombros y espalda se fortalecen junto con los músculos de las piernas.
Flexibilidad
El Pole Dance es sensualidad, pero también requiere de disciplina acrobática. Conforme la práctica avanza se van integrando giros que implican hacer arcos o abrir las piernas y para ello se requiere que el cuerpo esté preparado.
Nuevos retos
Los límites son mentales en el mundo del Pole Dance. El equilibrio entre la mente, la pasión y el cuerpo son fundamentales para cumplir los nuevos retos que se presentan. Es una práctica sin límites porque las coreografías parten de la creatividad de cada persona.
Tonifica los músculos
El practicar contra la gravedad hace que los cuerpos se sostengan a sí mismos. Esta definición, además de ser un concepto filosófico beneficia a los huesos. Tonificas los músculos; las secuencias coreográficas te otorgan beneficios cardiovasculares. Incrementa tu resistencia y como todo ejercicio, segregas hormonas que te hacen mejorar tu estado de ánimo.
Mejora tu coordinación
Dentro de esta disciplina la coordinación y la concentración son importantes, ya que engloba movimientos de danza aérea, baile, yoga y gimnasia que requieren posturas específicas de las manos, brazos y piernas.
Desintoxícate
El trabajo abdominal pondrá a trabajar el sistema urinario para eliminar todas las toxinas. Como cualquier práctica de ejercicio intenso evita la retención de líquidos, el metabolismo se acelera y esto hace que la grasa se reduzca.
La disciplina
El Pole Dance es una disciplina artístico-deportiva que combina la danza, la acrobacia, la fuerza y la elongación. El pole dance es un baile sensual, que requiere fortaleza, concentración y disciplina. Utiliza como elemento principal un poste o caño vertical sujeto al suelo y al techo para proporcionarle estabilidad para que soporte los movimientos del cuerpo.
La decisión
“Para mi ser gay no es un problema. Hay problemas mucho más complicados en la vida. Hay gente que realmente la pasa mal e incluso no sabe cómo canalizar esas emociones y terminan por tomar decisiones equivocadas”, cuenta Carlos sobre su orientación sexual.
Primeros amores
Su primer amor (oficial) era se Sucre. Carlos tenía 18 años y él 27. “Fue mi primera experiencia con una pareja. Me ilusioné, pero no resultó y eso me ayudó también a conocerme más y a aprender. Tuve la oportunidad de conocer mucha gente de otros países, de otras culturas. Pasar por relaciones así me ayudó a aprender de algunos errores y superarlos”, explica.
La conexión que sintió con la danza nació desde muy temprana edad acompañó a Carlos en sus 26 años de experiencia. Él es el pionero en dictar esta disciplina en Tarija en la academia de Ballet que fundó y que se llama “Poder y Sentimiento”. Estudió danza en Argentina y continuó capacitándose hasta el día de hoy.
El Pole Dance es una disciplina artístico-deportiva que combina la danza, la acrobacia, la fuerza y la elongación. Se trata de un baile sensual que requiere fortaleza, concentración y disciplina. Utiliza como elemento principal un poste o un caño vertical sujeto al suelo y al techo para proporcionar una estabilidad que soporte los movimientos del cuerpo.
En la actualidad Carlos recibe a 40 inscritos en Pole Dance y además dicta diferentes estilos como ballet clásico y especialidades como contemporáneo, jazz, lírico y folclore nacional.
“Me ha costado mucho hacer entender al público que no se trata de una danza de perversión”, señala. Sus alumnas y alumnos son de diferentes edades y la transformación de sus cuerpos a través de los entrenamientos les motiva a continuar con empeño.
La academia que dirige refresca las coreografías continuamente para aportar al público y a los artistas les brinda nuevas presentaciones que impacten. Utilizar nuevas técnicas, mezclar, fusionar y proponer ideas novedosas constituyen la parte esencial de mantener la dinámica del arte.
Cada vez hay más tarijeños que incursionan en la disciplina del Pole Dance, aqui te presentamos a Carlos Gutierrez. pic.twitter.com/KvAMpmXoTf
— El País Tarija (@elpais_eN_Tja) 9 de junio de 2019
Soy Yo
La única persona que se le vino a la mente a Carlos cuando decidió compartir su orientación sexual fue a su mamá. A nadie más debería interesarle cuál es la decisión que él tomó respecto a cómo expresa su sexualidad y cómo comparte con otras personas a distintos niveles. “Para mí ser gay no es un problema. Hay problemas mucho mas complicados en la vida. Hay gente que realmente la pasa mal e incluso no sabe cómo canalizar esas emociones y terminan por tomar decisiones equivocadas”, cuenta.
Carlos se percató cuando era chico que no encajaba con la heteronormatividad de la sociedad tarijeña (occidental en realidad) y no pudo expresarlo de manera pública por varios tapujos a los que toda la comunidad de transexuales, lesbianas, gays, bisexuales, intersexuales, pansexuales (y todas las formas diversas de amar que existen) deben enfrentar.
La ignorancia de los compañeros, los familiares, los profesores y demás personas del contexto provocaron una represión involuntaria. Desconocer sobre otras formas de amar suele asustar a las personas que solo crecieron con el concepto de lo heterosexual, pero una forma de respetar al otro es buscar información para comprender de qué se trata y practicar la tolerancia, característica fundamental del ejercicio de los derechos humanos.
El amor en los tiempos de Carlos
“He tenido muchos amores”, dice Carlos mientras una risotada empuja su rostro hacia atrás y se dibujan sus pronunciados rasgos faciales. Las historias de amor de Carlos lo ayudaron a crecer y a fortalecer lo que él siente por él mismo y por el mundo que lo rodea. Si bien el amor de su vida aún no ha nacido (como el de Jennyfer López, según lo dice él mientras ríe con franqueza). Hubo algunas experiencias que marcaron etapas importantes en su vida.
Su primer amor (oficial) era de Sucre. Carlos tenía 18 años y él 27. “Fue mi primera experiencia con una pareja. Me ilusioné, pero no resultó y eso me ayudó también a conocerme más y a aprender. Tuve la oportunidad de conocer mucha gente de otros países, de otras culturas. Pasar por relaciones así me ayudó a aprender de algunos errores y superarlos”, explica. ´
Un silencio corto contiene el ambiente. Carlos mira el celular que está grabando la entrevista y grita “saludos” y las risas transforman su historia. La risa es una actitud de Carlos y fue así desde que asumió ser una persona auténtica, disfrutar quien es él mismo, disfrutar la danza y comerse al mundo.
¿Por qué practicar Pole Dance? Carlos comparte siete beneficios de esta práctica
Es para todos
No importa si tu estatura es alta o baja, si eres de complexión delgada o robusta. Al comenzar a practicar esta disciplina, el instructor realizará una serie de ejercicios previos para fortalecer tus brazos, abdomen y piernas. Es importante una explicación previa de cómo tomar el tubo y realizar los primeros giros. Conforme se gane fuerza y experiencia se realizarán acrobacias y giros más desafiantes.
Ganarás fuerza
La magia del Pole Fitness recae en lo rápido que se tonifican los músculos. Cada ejercicio requiere prestar atención a cada parte del cuerpo; cómo se posicionan las manos y qué parte del brazo se usará para levantar el peso del propio cuerpo. La contracción abdominal es fundamental para mantener estabilidad. Además, los hombros y espalda se fortalecen junto con los músculos de las piernas.
Flexibilidad
El Pole Dance es sensualidad, pero también requiere de disciplina acrobática. Conforme la práctica avanza se van integrando giros que implican hacer arcos o abrir las piernas y para ello se requiere que el cuerpo esté preparado.
Nuevos retos
Los límites son mentales en el mundo del Pole Dance. El equilibrio entre la mente, la pasión y el cuerpo son fundamentales para cumplir los nuevos retos que se presentan. Es una práctica sin límites porque las coreografías parten de la creatividad de cada persona.
Tonifica los músculos
El practicar contra la gravedad hace que los cuerpos se sostengan a sí mismos. Esta definición, además de ser un concepto filosófico beneficia a los huesos. Tonificas los músculos; las secuencias coreográficas te otorgan beneficios cardiovasculares. Incrementa tu resistencia y como todo ejercicio, segregas hormonas que te hacen mejorar tu estado de ánimo.
Mejora tu coordinación
Dentro de esta disciplina la coordinación y la concentración son importantes, ya que engloba movimientos de danza aérea, baile, yoga y gimnasia que requieren posturas específicas de las manos, brazos y piernas.
Desintoxícate
El trabajo abdominal pondrá a trabajar el sistema urinario para eliminar todas las toxinas. Como cualquier práctica de ejercicio intenso evita la retención de líquidos, el metabolismo se acelera y esto hace que la grasa se reduzca.
La disciplina
El Pole Dance es una disciplina artístico-deportiva que combina la danza, la acrobacia, la fuerza y la elongación. El pole dance es un baile sensual, que requiere fortaleza, concentración y disciplina. Utiliza como elemento principal un poste o caño vertical sujeto al suelo y al techo para proporcionarle estabilidad para que soporte los movimientos del cuerpo.
La decisión
“Para mi ser gay no es un problema. Hay problemas mucho más complicados en la vida. Hay gente que realmente la pasa mal e incluso no sabe cómo canalizar esas emociones y terminan por tomar decisiones equivocadas”, cuenta Carlos sobre su orientación sexual.
Primeros amores
Su primer amor (oficial) era se Sucre. Carlos tenía 18 años y él 27. “Fue mi primera experiencia con una pareja. Me ilusioné, pero no resultó y eso me ayudó también a conocerme más y a aprender. Tuve la oportunidad de conocer mucha gente de otros países, de otras culturas. Pasar por relaciones así me ayudó a aprender de algunos errores y superarlos”, explica.