Tarijeños usan al día entre 4 y 5 horas su celular
La escena donde cada miembro de la familia, aunque estén sentados en torno a la misma mesa, esté revisando su celular y en conversación con otras personas, parece repetirse en todo nivel y en todos los países. Tarija, un departamento de Bolivia, no es la excepción, pues hay una...



La escena donde cada miembro de la familia, aunque estén sentados en torno a la misma mesa, esté revisando su celular y en conversación con otras personas, parece repetirse en todo nivel y en todos los países. Tarija, un departamento de Bolivia, no es la excepción, pues hay una investigación al respecto que analiza esta temática.
Los adolescentes de la muestra estudiada tienen como aplicación número uno en su celular a Facebook (100 por ciento), seguido por Whatsapp. Posteriormente aparecen Messenger; Instagram y al final Tiwtter. Según la investigación “Uso de la redes sociales y su influencia en la psicología del adolescente tarijeño”, realizada por Romualdo Guerrero, Fabiola Gonzáles y Andrea Ledesma de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS).
El boletín del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que Tarija registró 580.048 líneas telefónicas móviles en el año 2017, un incremento de 9 por ciento respecto al 2016. Esa cifra es superior a la proyección de habitantes del departamento, 573.330 individuos para el año 2019. En similar periodo se alcanzaron 506.528 conexiones a Internet, un 39,8 más que un año anterior.
La investigación revela que el tiempo promedio que están conectados los adolescentes citadinos es de cuatro a cinco horas al día, una media jornada laboral; mientras que los rurales de 2 a 3 horas. En ambas categorías, son las mujeres las que hacen mayor uso de las redes sociales.
Esta aseveración es corroborada por otras investigaciones realizadas en otros países, por ejemplo el estudio realizado en Guayaquil, Ecuador, en cuanto al uso de las redes sociales por género, revela que el 61 por ciento de los usuarios de las redes sociales son mujeres y el 39 por ciento hombres.
Los datos confirman que actualmente el boom del Internet son las redes sociales. Los entendidos de la materia dicen que este fenómeno era de prever que sucedería, porque se palpaba una necesidad de reunir mensajería, fotos y videos, que antes estaban separados o no llegaban a combinar todos los elementos en un mismo sitio web, de manera que el usuario tenga todas las herramientas en una sola.
Según los datos obtenidos, los adolescentes entrevistados están de acuerdo que las redes sociales les ayudan a conocerse y reflexionar sobre su manera de ser (construcción del Yo), particularmente las chicas del área rural.
Sobre esa misma cuestión, los adultos, especialmente los padres citadinos, indican su desacuerdo con la aseveración de que las redes sociales ayuden a las personas a conocerse y reflexionar sobre sí mismos, argumentan que más bien constituyen una forma artificial de entablar la amistad y evadir la reflexión personal.
Los adolescentes como los adultos consideran que para los jóvenes de hoy la vida sin Internet y las redes sociales no tiene sentido. Cuando se cae la señal que impide el uso de los celulares se acumula en los jóvenes un nivel de ansiedad que llega al grado de desesperación y, cuando ésta vuelve, empiezan a revisar compulsivamente todos los mensajes que antes no pudieron leer. Por tanto, los datos corroboran la idea que las redes sociales, lejos de propiciar un espacio de reflexión personal, son un mecanismo de defensa que desvía la atención del “propio yo” hacia ciertos distractores o canales de evasión de la conciencia.
En conclusión, los autores indican que no hay acuerdo entre los entrevistados, pues lo adolescentes indican que las redes sociales les incitan a reflexionar y conocerse más a sí mismos, porque les demanda constantes respuestas y opiniones sobre diferentes temas.
Mientras que los adultos piensan que son un mecanismo de defensa que evita la verdadera reflexión y discusión humana, pues interponen un obstáculo de por medio, ya que al estar pendientes de la vida pública de los demás se evade la propia conciencia y meditación.
Familia
Por otro lado, hay una disparidad de opiniones entre los adolescentes. Por una parte, los hombres aceptan que las redes sociales contribuyen a desintegrar la familia, ya que individualizan la comunicación porque cada uno se concentra en su celular y se habla menos. Mientras que las mujeres, en un porcentaje mayor a la media, indican que las familias están más comunicadas que antes, pues las redes sociales permiten crear grupos familiares y estar en contacto permanente.
Los padres de familia y profesores, de manera contundente están en desacuerdo con la aseveración de que las redes sociales en que hayan integrado más a las familias, enfatizan que el contacto vía celular no es verdadera comunicación, sino más bien un distractor.
Los adolescentes y adultos aceptan que la costumbre extendida y arraigada de estar todo el tiempo pendiente del celular, perjudicó la interacción personal dentro de la familia.
Todos los adolescentes, sobre todo citadinos, indican que una de las críticas constantes que les hacen sus padres y demás familiares, es que están pendientes de su celular y se comportan de manera descortés, además de crear distancia entre los miembros de la familia.
Entre las normas que los papás intentan imponer entre sus hijos, está aquella medida que exige a los hijos apagar el celular en situaciones netamente familiares, como la hora de almuerzo y otras vinculadas a la conversación y esparcimiento grupal.
Los padres de familia opinan de manera contundente que los amigos que llaman a sus hijos no son tales, pues son simples cuentas o direcciones, algunas de ellas inexistentes en la vida real, que nada más llenan de manera artificial y virtual el vacío o ansias naturales de los jóvenes modernos por una verdadera amistad y afecto.
Los mismos adolescentes reconocen que con frecuencia prefieren la comunicación a través del celular a salir con los amigos e interactuar de manera directa.
Entre los argumentos están, por ejemplo, que el cuasi anonimato de las redes ayuda a comunicarse, pues hay muchas cosas que pueden decirse más fácilmente por medio del celular que cuando están las personas cara a cara.
Incluso citan que por cuestiones de tiempo, seguridad y economía, es mejor la comunicación por el móvil que de manera directa.
La situación del Internet en Tarija
Horas de conexión
La investigación revela que el tiempo promedio que están conectados los adolescentes citadinos es de cuatro a cinco horas al día, una media jornada laboral; mientras que los rurales de 2 a 3 horas. En ambas categorías, son las mujeres las que hacen mayor uso de las redes sociales
Líneas telefónicas
Tarija registró 580.048 líneas telefónicas móviles al año 2017, un incremento de 9% respecto al 2016; esa cifra es superior a la proyección de habitantes del departamento, 573.330 individuos para el 2019. Según muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en un boletín informativo
Conexión a Internet
Según el boletín del Instituto Nacional de Estadística (INE), Tarija alcanzó el año 2017 unas 506.528 conexiones a Internet, un 39,8 por ciento más que un año anterior, cuando solo se tenía 362.446 conexiones en el departamento.
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Los adolescentes de la muestra estudiada tienen como aplicación número uno en su celular a Facebook (100 por ciento), seguido por Whatsapp. Posteriormente aparecen Messenger; Instagram y al final Tiwtter. Según la investigación “Uso de la redes sociales y su influencia en la psicología del adolescente tarijeño”, realizada por Romualdo Guerrero, Fabiola Gonzáles y Andrea Ledesma de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS).
El boletín del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que Tarija registró 580.048 líneas telefónicas móviles en el año 2017, un incremento de 9 por ciento respecto al 2016. Esa cifra es superior a la proyección de habitantes del departamento, 573.330 individuos para el año 2019. En similar periodo se alcanzaron 506.528 conexiones a Internet, un 39,8 más que un año anterior.
La investigación revela que el tiempo promedio que están conectados los adolescentes citadinos es de cuatro a cinco horas al día, una media jornada laboral; mientras que los rurales de 2 a 3 horas. En ambas categorías, son las mujeres las que hacen mayor uso de las redes sociales.
Esta aseveración es corroborada por otras investigaciones realizadas en otros países, por ejemplo el estudio realizado en Guayaquil, Ecuador, en cuanto al uso de las redes sociales por género, revela que el 61 por ciento de los usuarios de las redes sociales son mujeres y el 39 por ciento hombres.
Los datos confirman que actualmente el boom del Internet son las redes sociales. Los entendidos de la materia dicen que este fenómeno era de prever que sucedería, porque se palpaba una necesidad de reunir mensajería, fotos y videos, que antes estaban separados o no llegaban a combinar todos los elementos en un mismo sitio web, de manera que el usuario tenga todas las herramientas en una sola.
Según los datos obtenidos, los adolescentes entrevistados están de acuerdo que las redes sociales les ayudan a conocerse y reflexionar sobre su manera de ser (construcción del Yo), particularmente las chicas del área rural.
Sobre esa misma cuestión, los adultos, especialmente los padres citadinos, indican su desacuerdo con la aseveración de que las redes sociales ayuden a las personas a conocerse y reflexionar sobre sí mismos, argumentan que más bien constituyen una forma artificial de entablar la amistad y evadir la reflexión personal.
Los adolescentes como los adultos consideran que para los jóvenes de hoy la vida sin Internet y las redes sociales no tiene sentido. Cuando se cae la señal que impide el uso de los celulares se acumula en los jóvenes un nivel de ansiedad que llega al grado de desesperación y, cuando ésta vuelve, empiezan a revisar compulsivamente todos los mensajes que antes no pudieron leer. Por tanto, los datos corroboran la idea que las redes sociales, lejos de propiciar un espacio de reflexión personal, son un mecanismo de defensa que desvía la atención del “propio yo” hacia ciertos distractores o canales de evasión de la conciencia.
En conclusión, los autores indican que no hay acuerdo entre los entrevistados, pues lo adolescentes indican que las redes sociales les incitan a reflexionar y conocerse más a sí mismos, porque les demanda constantes respuestas y opiniones sobre diferentes temas.
Mientras que los adultos piensan que son un mecanismo de defensa que evita la verdadera reflexión y discusión humana, pues interponen un obstáculo de por medio, ya que al estar pendientes de la vida pública de los demás se evade la propia conciencia y meditación.
Familia
Por otro lado, hay una disparidad de opiniones entre los adolescentes. Por una parte, los hombres aceptan que las redes sociales contribuyen a desintegrar la familia, ya que individualizan la comunicación porque cada uno se concentra en su celular y se habla menos. Mientras que las mujeres, en un porcentaje mayor a la media, indican que las familias están más comunicadas que antes, pues las redes sociales permiten crear grupos familiares y estar en contacto permanente.
Los padres de familia y profesores, de manera contundente están en desacuerdo con la aseveración de que las redes sociales en que hayan integrado más a las familias, enfatizan que el contacto vía celular no es verdadera comunicación, sino más bien un distractor.
Los adolescentes y adultos aceptan que la costumbre extendida y arraigada de estar todo el tiempo pendiente del celular, perjudicó la interacción personal dentro de la familia.
Todos los adolescentes, sobre todo citadinos, indican que una de las críticas constantes que les hacen sus padres y demás familiares, es que están pendientes de su celular y se comportan de manera descortés, además de crear distancia entre los miembros de la familia.
Entre las normas que los papás intentan imponer entre sus hijos, está aquella medida que exige a los hijos apagar el celular en situaciones netamente familiares, como la hora de almuerzo y otras vinculadas a la conversación y esparcimiento grupal.
Los padres de familia opinan de manera contundente que los amigos que llaman a sus hijos no son tales, pues son simples cuentas o direcciones, algunas de ellas inexistentes en la vida real, que nada más llenan de manera artificial y virtual el vacío o ansias naturales de los jóvenes modernos por una verdadera amistad y afecto.
Los mismos adolescentes reconocen que con frecuencia prefieren la comunicación a través del celular a salir con los amigos e interactuar de manera directa.
Entre los argumentos están, por ejemplo, que el cuasi anonimato de las redes ayuda a comunicarse, pues hay muchas cosas que pueden decirse más fácilmente por medio del celular que cuando están las personas cara a cara.
Incluso citan que por cuestiones de tiempo, seguridad y economía, es mejor la comunicación por el móvil que de manera directa.
La situación del Internet en Tarija
Horas de conexión
La investigación revela que el tiempo promedio que están conectados los adolescentes citadinos es de cuatro a cinco horas al día, una media jornada laboral; mientras que los rurales de 2 a 3 horas. En ambas categorías, son las mujeres las que hacen mayor uso de las redes sociales
Líneas telefónicas
Tarija registró 580.048 líneas telefónicas móviles al año 2017, un incremento de 9% respecto al 2016; esa cifra es superior a la proyección de habitantes del departamento, 573.330 individuos para el 2019. Según muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en un boletín informativo
Conexión a Internet
Según el boletín del Instituto Nacional de Estadística (INE), Tarija alcanzó el año 2017 unas 506.528 conexiones a Internet, un 39,8 por ciento más que un año anterior, cuando solo se tenía 362.446 conexiones en el departamento.
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