La devoción a San Antonio en Tarija, antigua herencia
San Antonio de Padua es un santo que tiene mucha presencia en Tarija, así antiguamente se creó el colegio Antoniano, además que se instituyeron muchas celebraciones para honrar al santo. Según lo investigado fueron los franciscanos quienes nos dejaron esta herencia. De acuerdo a...



San Antonio de Padua es un santo que tiene mucha presencia en Tarija, así antiguamente se creó el colegio Antoniano, además que se instituyeron muchas celebraciones para honrar al santo. Según lo investigado fueron los franciscanos quienes nos dejaron esta herencia.
De acuerdo a información histórica los franciscanos que habitaron la Villa de San Bernardo de Tarija son hijos de la Provincia de San Antonio de los Charcas del Virreinato del Perú -en lo que hoy es Bolivia-, creada en 1568, y su capital era La Paz.
San Antonio de Padua fue la persona que más rápidamente fue canonizada por la Iglesia Católica: 352 días después de su fallecimiento, el 30 de mayo de 1232. En varias partes del mundo es reconocido como el santo de los matrimonios y el día de su fiesta las muchachas solteras tienen la costumbre de comprar una pequeña imagen de San Antonio y colocarla al revés, como castigo hasta que encuentren un buen marido.
Esta curiosa tradición ha sido retratada muchas veces en la cultura popular portuguesa y latinoamericana, aunque la Iglesia Católica la ha calificado como superstición.
De acuerdo a lo investigado por El País los franciscanos en Tarija fueron devotos de San Antonio, titular de su Provincia. Dicha devoción tuvo muy buena recepción en nuestra tierra, así lo constatan los actos de veneración hacia el santo que se realizan hasta ahora.
Las celebraciones en Tarija se efectúan en Coimata, Sella Méndez e incluso Bermejo y Yacuiba, entre otras locaciones. Para esto tienen un gran programa que incluye misas, procesión, festival de canto, etc.
Las Capellanías
La capellanía o beneficio eclesiástico es una “institución hecha con autoridad de Juez Ordinario y fundación de rentas competente con obligación de Misas y algunas con asistencia a la Horas Canónicas”.
De acuerdo al portal religioso Infodecom desde su llegada, los franciscanos crearon estrechos vínculos con los pobladores, tanto de la pequeña villa como del área rural, por medio de la atención religiosa que se institucionalizó con las Capellanías.
Las Capellanías fueron instituciones muy difundidas en los centros coloniales, como Nueva España, Perú y Charcas. Se crearon con el fin religioso de salvar las almas del fundador y de sus familiares de las penas del purgatorio y llegar más rápidamente a la “vida eterna”. En un sentido práctico fomentaba el ejercicio de las buenas obras y las prácticas caritativas y de piedad en los fieles.
En el libro de Pías Memorias y Capellanías del Convento Franciscano de Tarija del P. Antonio Óliver se registran 48 capellanías de las cuales 26 describen acciones concretas en torno a la devoción a San Antonio, tanto con misas de sufragio como con donaciones específicas para la cofradía del Santo.
A nivel económico las Capellanías generaban un sistema de acumulación de capital en espacios religiosos. En el caso de Tarija este capital lograba sustentar obras religiosas, como la manutención de los franciscanos del pequeño convento de Tarija, que fue el compromiso asumido por los pobladores de la ciudad en 1606.
La devoción en Tarija
Se cuenta que a finales del siglo XIX la devoción a San Antonio de Padua se consolidó en Tarija a través de la fundación de las Obras Antonianas. De acuerdo a Infodecom el P. Sebastián Pífferi, misionero del Colegio Franciscano de Tarija y Comisario de los Colegios Misioneros gestionó la autorización del Procurador de la Orden, el P. Rafael d’Aurillac, para que el P. Buenaventura Lolli pueda fundar en Tarija la “Pía Unión” de San Antonio, el Pan de los Pobres y la hoja de propaganda Antoniana.
Con dichas licencias, en 1895 el P. Lolli fundaba las Obras Antonianas. Así en 1896 fundó el Periódico Antoniano y en 1903 la librería que hasta hoy pervive.
Para el servicio católico de educación en 1910 se iniciaron las obras caritativas para niños pobres y los grupos de reflexión sobre temas sociales, en 1912 se fundaron el Colegio Antoniano y la escuela nocturna para los artesanos. Para apoyar el servicio litúrgico, se inició en 1938 la Hoja Dominical.
El colegio Antoniano
El Colegio Antoniano de Tarija fue fundado por la comunidad franciscana en el año 1911 con la misión de brindar una educación cristiana a los niños y jóvenes de la clase popular. Entre los directores resaltó el Padre Ignacio Coppedé, desde el año 1932 hasta el 1951, éste logró la edificación del colegio hacia la calle Ingavi.
También es recordado el Padre Gerardo Maldini por su gran labor educativa y cultural en Bolivia como historiador; el Padre Bernardino de Ponce, el enérgico Padre Luis Chibilini y el filósofo Esteban Migliacci.
La secundaria empezó en el año 1947, la primera promoción salió en 1952 y la última en el año 1977, fecha en la que el colegio se cerró. La unidad educativa contaba con un selecto grupo de calificados profesores que entregaron a la comunidad tarijeña distinguidos profesionales.
La devoción a San Antonio se ha extendido a lo largo de la presencia histórica de los franciscanos en Tarija, por medio de las diferentes acciones misioneras emprendidas en la región, de esta manera, ha quedado como elemento esencial de la “devoción popular”.
Las celebraciones al santo
Si bien se celebra la devoción al santo en muchos lugares de Tarija la mayoría de estas celebraciones tiene aspectos comunes. En Sella por ejemplo se realiza una serenata, al día siguiente se efectúa la misa en el templo del santo y el domingo la fiesta grande.
Esto se matiza con los saludos al alba con un repique de campanas, la procesión con el santo, la presencia de promesantes cañeros y chunchos, se realiza un festival folclórico y durante el resto del día se ofrece a los visitantes comidas y bebidas típicas del lugar.
Datos sobre el santo y su vida
El santo
San Antonio de Padua, también conocido como san Antonio de Lisboa fue un sacerdote de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia por el catolicismo.
Milagros
El más grande taumaturgo de todos los tiempos tiene el crédito por interceder en muchas ocasiones a lo largo de su vida mortal, e igualmente en su vida santa. La frecuencia de sus milagros no se ha visto disminuida en ninguna ocasión.
Canonización
La celebración de las multitudinarias exequias y la multiplicidad de milagros que se le atribuyeron promovieron su rapidísima canonización, bajo el pontificado de Gregorio IX.
De acuerdo a información histórica los franciscanos que habitaron la Villa de San Bernardo de Tarija son hijos de la Provincia de San Antonio de los Charcas del Virreinato del Perú -en lo que hoy es Bolivia-, creada en 1568, y su capital era La Paz.
San Antonio de Padua fue la persona que más rápidamente fue canonizada por la Iglesia Católica: 352 días después de su fallecimiento, el 30 de mayo de 1232. En varias partes del mundo es reconocido como el santo de los matrimonios y el día de su fiesta las muchachas solteras tienen la costumbre de comprar una pequeña imagen de San Antonio y colocarla al revés, como castigo hasta que encuentren un buen marido.
Esta curiosa tradición ha sido retratada muchas veces en la cultura popular portuguesa y latinoamericana, aunque la Iglesia Católica la ha calificado como superstición.
De acuerdo a lo investigado por El País los franciscanos en Tarija fueron devotos de San Antonio, titular de su Provincia. Dicha devoción tuvo muy buena recepción en nuestra tierra, así lo constatan los actos de veneración hacia el santo que se realizan hasta ahora.
Las celebraciones en Tarija se efectúan en Coimata, Sella Méndez e incluso Bermejo y Yacuiba, entre otras locaciones. Para esto tienen un gran programa que incluye misas, procesión, festival de canto, etc.
Las Capellanías
La capellanía o beneficio eclesiástico es una “institución hecha con autoridad de Juez Ordinario y fundación de rentas competente con obligación de Misas y algunas con asistencia a la Horas Canónicas”.
De acuerdo al portal religioso Infodecom desde su llegada, los franciscanos crearon estrechos vínculos con los pobladores, tanto de la pequeña villa como del área rural, por medio de la atención religiosa que se institucionalizó con las Capellanías.
Las Capellanías fueron instituciones muy difundidas en los centros coloniales, como Nueva España, Perú y Charcas. Se crearon con el fin religioso de salvar las almas del fundador y de sus familiares de las penas del purgatorio y llegar más rápidamente a la “vida eterna”. En un sentido práctico fomentaba el ejercicio de las buenas obras y las prácticas caritativas y de piedad en los fieles.
En el libro de Pías Memorias y Capellanías del Convento Franciscano de Tarija del P. Antonio Óliver se registran 48 capellanías de las cuales 26 describen acciones concretas en torno a la devoción a San Antonio, tanto con misas de sufragio como con donaciones específicas para la cofradía del Santo.
A nivel económico las Capellanías generaban un sistema de acumulación de capital en espacios religiosos. En el caso de Tarija este capital lograba sustentar obras religiosas, como la manutención de los franciscanos del pequeño convento de Tarija, que fue el compromiso asumido por los pobladores de la ciudad en 1606.
La devoción en Tarija
Se cuenta que a finales del siglo XIX la devoción a San Antonio de Padua se consolidó en Tarija a través de la fundación de las Obras Antonianas. De acuerdo a Infodecom el P. Sebastián Pífferi, misionero del Colegio Franciscano de Tarija y Comisario de los Colegios Misioneros gestionó la autorización del Procurador de la Orden, el P. Rafael d’Aurillac, para que el P. Buenaventura Lolli pueda fundar en Tarija la “Pía Unión” de San Antonio, el Pan de los Pobres y la hoja de propaganda Antoniana.
Con dichas licencias, en 1895 el P. Lolli fundaba las Obras Antonianas. Así en 1896 fundó el Periódico Antoniano y en 1903 la librería que hasta hoy pervive.
Para el servicio católico de educación en 1910 se iniciaron las obras caritativas para niños pobres y los grupos de reflexión sobre temas sociales, en 1912 se fundaron el Colegio Antoniano y la escuela nocturna para los artesanos. Para apoyar el servicio litúrgico, se inició en 1938 la Hoja Dominical.
El colegio Antoniano
El Colegio Antoniano de Tarija fue fundado por la comunidad franciscana en el año 1911 con la misión de brindar una educación cristiana a los niños y jóvenes de la clase popular. Entre los directores resaltó el Padre Ignacio Coppedé, desde el año 1932 hasta el 1951, éste logró la edificación del colegio hacia la calle Ingavi.
También es recordado el Padre Gerardo Maldini por su gran labor educativa y cultural en Bolivia como historiador; el Padre Bernardino de Ponce, el enérgico Padre Luis Chibilini y el filósofo Esteban Migliacci.
La secundaria empezó en el año 1947, la primera promoción salió en 1952 y la última en el año 1977, fecha en la que el colegio se cerró. La unidad educativa contaba con un selecto grupo de calificados profesores que entregaron a la comunidad tarijeña distinguidos profesionales.
La devoción a San Antonio se ha extendido a lo largo de la presencia histórica de los franciscanos en Tarija, por medio de las diferentes acciones misioneras emprendidas en la región, de esta manera, ha quedado como elemento esencial de la “devoción popular”.
Las celebraciones al santo
Si bien se celebra la devoción al santo en muchos lugares de Tarija la mayoría de estas celebraciones tiene aspectos comunes. En Sella por ejemplo se realiza una serenata, al día siguiente se efectúa la misa en el templo del santo y el domingo la fiesta grande.
Esto se matiza con los saludos al alba con un repique de campanas, la procesión con el santo, la presencia de promesantes cañeros y chunchos, se realiza un festival folclórico y durante el resto del día se ofrece a los visitantes comidas y bebidas típicas del lugar.
Datos sobre el santo y su vida
El santo
San Antonio de Padua, también conocido como san Antonio de Lisboa fue un sacerdote de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia por el catolicismo.
Milagros
El más grande taumaturgo de todos los tiempos tiene el crédito por interceder en muchas ocasiones a lo largo de su vida mortal, e igualmente en su vida santa. La frecuencia de sus milagros no se ha visto disminuida en ninguna ocasión.
Canonización
La celebración de las multitudinarias exequias y la multiplicidad de milagros que se le atribuyeron promovieron su rapidísima canonización, bajo el pontificado de Gregorio IX.