El resurgir del sarampión y la alerta en el mundo
El incremento de los casos de sarampión registrados en Latinoamérica y en muchos países del mundo activaron las alarmas de los sistemas de salud. En los tres primeros meses de 2019 se registraron más de 110 mil casos de sarampión en todo el mundo, casi un 300% más que en el mismo período...
El incremento de los casos de sarampión registrados en Latinoamérica y en muchos países del mundo activaron las alarmas de los sistemas de salud. En los tres primeros meses de 2019 se registraron más de 110 mil casos de sarampión en todo el mundo, casi un 300% más que en el mismo período del año pasado y se calcula que desde 2010 a 2017 unos 169 millones de niños no recibieron la primera vacuna.
Bolivia implementó un plan de respuesta ante la posible re introducción del sarampión en su territorio, frente a las declaratorias de alertas sanitarias por casos presentados en países limítrofes como Perú y Brasil.
El plan nacional comprende cinco líneas estratégicas: vigilancia epidemiológica y control de brotes, vigilancia laboratorial, detección de casos sospechosos de sarampión, identificación y monitoreo de posibles contagios, además de comunicación de riesgo.
La región fue declarada libre de rubéola y del síndrome de rubéola congénita en 2015, y del sarampión en 2016 por un Comité Internacional de Expertos. La eliminación de estas tres enfermedades fue el punto culminante de un esfuerzo de 22 años que incluyó la vacunación masiva contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola en todo el continente.
Sin embargo, como el virus del sarampión es sumamente contagioso y sigue en circulación en el resto del mundo, al igual que el virus de la rubéola, la región está en riesgo de que ocurran brotes de estas enfermedades.
El pasado 1 de abril de 2019 la ministra de Salud, Gabriela Montaño, informó que ocho personas fueron interceptadas por sospecha de sarampión, sin embargo, tras un examen oportuno, se descartó la reintroducción de esta enfermedad a Bolivia.
Más aún, en las últimas horas se conoció que la campaña de vacunación contra 23 enfermedades, entre ellas la poliomielitis, sarampión y fiebre amarilla, fue ampliada.
Alerta en el mundo
En el mundo la alerta continúa. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que en lo que va de 2019 y hasta la semana epidemiológica 13, doce países notificaron casos de sarampión: Brasil, Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Canadá, México, Costa Rica y Bahamas.
El Departamento de Salud de Nueva York informó ayer que ya se registran 466 casos de sarampión en la ciudad, con tres nuevos en la zona de Sunset Park, en Brooklyn, fuera de la comunidad judía ortodoxa donde se concentra la mayoría de las infecciones desde que comenzó el brote en octubre pasado.
El número de casos de sarampión importados desde Venezuela por otros países suramericanos fue de 335, desde la primera semana de febrero de 2018 hasta la semana epidemiológica 13 de 2019.
Muchos de ellos están relacionados con los flujos masivos de migración producidos como consecuencia de la emergencia compleja que afecta al país, y que ha provocado la diáspora no menor de a 3,5 millones de personas, muchos de ellos a los países vecinos. Son venezolanos que se transportan por vía terrestre, en precarias condiciones, afectados por la desnutrición, la pobreza y no están protegidos mediante vacunas.
La temida enfermedad
De acuerdo a la doctora Patricia Montalvo el sarampión es una de las enfermedades más contagiosas y afecta en particular a los niños. Se transmite por gotitas que viajan por aire o contacto directo de secreciones procedentes de la nariz, boca y garganta de personas infectadas.
Las personas infectadas por el virus pueden trasmitirlo, son contagiosas, desde 4 días antes hasta 4 días después de la manifestación de los síntomas. Se trasmite por contacto directo, a través de las secreciones nasofaríngeas (gotitas generadas al toser, estornudar o hablar) que, incluso, pueden permanecer en el aire, en superficies y en objetos donde son activas durante unas horas.
Se puede trasmitir de la madre al feto vía transplacentaria y puede ser causa de aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro o bajo peso. Las personas que tienen sarampión son contagiosas hasta 5 días antes y hasta 4 días después de que comience la erupción, y el contagio es mayor mientras el paciente tiene fiebre, mocos o tos.
De acuerdo a la sección Salud de La Vanguardia los principales factores de riesgo son:
- No estar vacunado.
- Que la vacunación no haya sido correcta.
- Viajar a países donde el sarampión es frecuente.
- Tener deficiencia de vitamina A.
Actividades laborales que tienen mayor riesgo de contagiarse:
- Hostelería y restauración.
- Docentes.
- Profesiones sanitarias y técnicos de laboratorio.
- Servicios de orden público, seguridad y servicios sociales.
- Peluquería y estética.
- Tatuadores o piercieng.
- Trabajadores de funerarias.
En estas profesiones se deben aplicar medidas de higiene como el lavado de manos con agua y jabón al inicio y a final de la jornada laboral; evitar la exposición de heridas abiertas con apósitos estériles e impermeables. En el ámbito sanitario se debe incluir la protección de las manos con guantes, protección ocular y protección respiratoria.
Se debe garantizar una ventilación adecuada en los centros de trabajo, mantenimiento, limpieza y desinfección de instrumentos y superficies.
La vacunación es la única medida eficaz para evitar la enfermedad y solo está contraindicada en caso de alergia grave a una dosis o a un componente vacunal.
Los síntomas de la enfermedad
Según explica Montalvo la fiebre alta y los puntitos blancos en la piel rodeados de un halo de inflamación rojo (lo que médicamente se conoce como el exantema maculopapular) son los principales síntomas de esta enfermedad.
Además, se pueden identificar otros síntomas como conjuntivitis o rinitis. En adultos puede ir acompañado de gastroenteritis y afectación hepática.
La manera más utilizada para facilitar el diagnóstico temprano del sarampión es realizando un análisis de sangre que permitirá la detección de los anticuerpos frente a la infección.
Apuntes sobre la enfermedad
Contagio
Una persona infectada puede contagiar la enfermedad cuatro días antes de desarrollar una erupción.
Infectados
El 90% de las personas que no son inmunes y están cerca de alguien con sarampión también quedarán infectadas.
Estrategias
Las estrategias existentes deben cambiar. Es necesario un mayor esfuerzo para aumentar la cobertura de la vacunación sistemática y fortalecer los sistemas de salud. De lo contrario tendremos que seguir luchando contra un brote tras otro
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Bolivia implementó un plan de respuesta ante la posible re introducción del sarampión en su territorio, frente a las declaratorias de alertas sanitarias por casos presentados en países limítrofes como Perú y Brasil.
El plan nacional comprende cinco líneas estratégicas: vigilancia epidemiológica y control de brotes, vigilancia laboratorial, detección de casos sospechosos de sarampión, identificación y monitoreo de posibles contagios, además de comunicación de riesgo.
La región fue declarada libre de rubéola y del síndrome de rubéola congénita en 2015, y del sarampión en 2016 por un Comité Internacional de Expertos. La eliminación de estas tres enfermedades fue el punto culminante de un esfuerzo de 22 años que incluyó la vacunación masiva contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola en todo el continente.
Sin embargo, como el virus del sarampión es sumamente contagioso y sigue en circulación en el resto del mundo, al igual que el virus de la rubéola, la región está en riesgo de que ocurran brotes de estas enfermedades.
El pasado 1 de abril de 2019 la ministra de Salud, Gabriela Montaño, informó que ocho personas fueron interceptadas por sospecha de sarampión, sin embargo, tras un examen oportuno, se descartó la reintroducción de esta enfermedad a Bolivia.
Más aún, en las últimas horas se conoció que la campaña de vacunación contra 23 enfermedades, entre ellas la poliomielitis, sarampión y fiebre amarilla, fue ampliada.
Alerta en el mundo
En el mundo la alerta continúa. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que en lo que va de 2019 y hasta la semana epidemiológica 13, doce países notificaron casos de sarampión: Brasil, Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Canadá, México, Costa Rica y Bahamas.
El Departamento de Salud de Nueva York informó ayer que ya se registran 466 casos de sarampión en la ciudad, con tres nuevos en la zona de Sunset Park, en Brooklyn, fuera de la comunidad judía ortodoxa donde se concentra la mayoría de las infecciones desde que comenzó el brote en octubre pasado.
El número de casos de sarampión importados desde Venezuela por otros países suramericanos fue de 335, desde la primera semana de febrero de 2018 hasta la semana epidemiológica 13 de 2019.
Muchos de ellos están relacionados con los flujos masivos de migración producidos como consecuencia de la emergencia compleja que afecta al país, y que ha provocado la diáspora no menor de a 3,5 millones de personas, muchos de ellos a los países vecinos. Son venezolanos que se transportan por vía terrestre, en precarias condiciones, afectados por la desnutrición, la pobreza y no están protegidos mediante vacunas.
La temida enfermedad
De acuerdo a la doctora Patricia Montalvo el sarampión es una de las enfermedades más contagiosas y afecta en particular a los niños. Se transmite por gotitas que viajan por aire o contacto directo de secreciones procedentes de la nariz, boca y garganta de personas infectadas.
Las personas infectadas por el virus pueden trasmitirlo, son contagiosas, desde 4 días antes hasta 4 días después de la manifestación de los síntomas. Se trasmite por contacto directo, a través de las secreciones nasofaríngeas (gotitas generadas al toser, estornudar o hablar) que, incluso, pueden permanecer en el aire, en superficies y en objetos donde son activas durante unas horas.
Se puede trasmitir de la madre al feto vía transplacentaria y puede ser causa de aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro o bajo peso. Las personas que tienen sarampión son contagiosas hasta 5 días antes y hasta 4 días después de que comience la erupción, y el contagio es mayor mientras el paciente tiene fiebre, mocos o tos.
De acuerdo a la sección Salud de La Vanguardia los principales factores de riesgo son:
- No estar vacunado.
- Que la vacunación no haya sido correcta.
- Viajar a países donde el sarampión es frecuente.
- Tener deficiencia de vitamina A.
Actividades laborales que tienen mayor riesgo de contagiarse:
- Hostelería y restauración.
- Docentes.
- Profesiones sanitarias y técnicos de laboratorio.
- Servicios de orden público, seguridad y servicios sociales.
- Peluquería y estética.
- Tatuadores o piercieng.
- Trabajadores de funerarias.
En estas profesiones se deben aplicar medidas de higiene como el lavado de manos con agua y jabón al inicio y a final de la jornada laboral; evitar la exposición de heridas abiertas con apósitos estériles e impermeables. En el ámbito sanitario se debe incluir la protección de las manos con guantes, protección ocular y protección respiratoria.
Se debe garantizar una ventilación adecuada en los centros de trabajo, mantenimiento, limpieza y desinfección de instrumentos y superficies.
La vacunación es la única medida eficaz para evitar la enfermedad y solo está contraindicada en caso de alergia grave a una dosis o a un componente vacunal.
Los síntomas de la enfermedad
Según explica Montalvo la fiebre alta y los puntitos blancos en la piel rodeados de un halo de inflamación rojo (lo que médicamente se conoce como el exantema maculopapular) son los principales síntomas de esta enfermedad.
Además, se pueden identificar otros síntomas como conjuntivitis o rinitis. En adultos puede ir acompañado de gastroenteritis y afectación hepática.
La manera más utilizada para facilitar el diagnóstico temprano del sarampión es realizando un análisis de sangre que permitirá la detección de los anticuerpos frente a la infección.
Apuntes sobre la enfermedad
Contagio
Una persona infectada puede contagiar la enfermedad cuatro días antes de desarrollar una erupción.
Infectados
El 90% de las personas que no son inmunes y están cerca de alguien con sarampión también quedarán infectadas.
Estrategias
Las estrategias existentes deben cambiar. Es necesario un mayor esfuerzo para aumentar la cobertura de la vacunación sistemática y fortalecer los sistemas de salud. De lo contrario tendremos que seguir luchando contra un brote tras otro
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