Carnavalear no es así no más, cuesta entre Bs 250 y Bs 6.000
Disfrutar del carnaval no es así no más, sea grande o chico, supone la erogación de algunos bolivianos, desde las celebraciones más simples hasta las que contemplan la participación en compadres o comadres, participar del corso, ya sea infantil o de mayores, ir a una fiesta, el asado del...
Disfrutar del carnaval no es así no más, sea grande o chico, supone la erogación de algunos bolivianos, desde las celebraciones más simples hasta las que contemplan la participación en compadres o comadres, participar del corso, ya sea infantil o de mayores, ir a una fiesta, el asado del domingo, vivir la chamullada o salir el martes de albahaca. Lo que menos gasta un menor de edad son unos 250 bolivianos hasta los más de 6.000 bolivianos un adulto.
Testimonios
Mirtha Rosas, una señora que pertenece al grupo de las “Quirusillas” contó que participar en el carnaval le resulta unos 5.000 a 6.000 bolivianos. Por ejemplo, desde el jueves de comadres DEBE preocuparse por la vestimenta chapaca desde el sombrero hasta las ojotas supone erogar unos 500 bolivianos, luego la tortas, la participación en una fiesta otros 120 a 200 bolivianos.
Tiene dos niñas en el colegio deben vestir de chapaquitas, llevar la torta, y son para las dos unos 800 bolivianos. Además, la reunión familiar en la casa, el domingo para festejar entre los suyos gasta unos 300 a 400 bolivianos Y para salir de paseo al campo el martes de albahaca se debe llevar algo de dinero “aunque sea para comer un pastelito”, agregó.
Una estudiante de 17 años, del último curso de secundaria en un colegio privado, contó que sus gastos no son muchos, la torta para dar a su amiga le costó 45 bolivianos además irá a una fiesta con sus compañeras cuya entrada es 100, no está en sus planes vestirse de chapaca, salir con sus amigas no pasa de los 50 bolivianos entre espuma y algún refrigerio y en total sus gastos no pasan de los 200 a 250 bolivianos.
Fernando Ramírez, universitario de 19 años que estudia Psicología y Comunicación Social en la Saracho y la Domingo Savio contó que festejar el carnaval le sale entre 500 y 700 bolivianos: unos 300 dependiendo de la fiesta a la que vaya, gasta en bebida, cerveza o fernet, alguna prenda para salir “bien vestido”, sino las chicas lo miran con mala cara”, además del encuentro con sus amigos para “compadrear”.
Daniel León Ramos, que trabaja en el rubro de la prensa, explicó que básicamente la inversión que realizó para la celebración de compadres, entre la canasta y las bebidas alcohólicas –con moderación, gastó unos 300 bolivianos, “porque es un cariño que se prepara ya desde diciembre del año pasado pensando para estas fechas”.
Tienen una niña de cuatro años que también debe seguir las costumbres de esta tierra, el trajecito completo le costó entre 250 bolivianos a 300. “Hacerlo a pedido es más caro, todo el atuendo llega a costar hasta 500 bolivianos”, dijo.
La reunión familiar para el fin de semana, un parrillada que es lo más típico que hacen en su casa, supone dar una cuota de 100 bolivianos para que no falte nada, desde el carbón, el vino. Para el martes de albahaca destina 50 bolivianos para la serpentina, mixturas, más las frutas y otros 50 para la “mesa” destinada al sahumerio, en total son más de 1.000 bolivianos presupuestados.
APOYO
Festejo familiar y sin grandes fiestas
A su vez, Grover España de 64 años, que pertenece al grupo los Tempraneros del Chorro de la Plaza Luis de Fuentes, contó que no gasta mucho, sólo la devolución de una torta para una comadre, no más de 50 bolivianos, el resto es compartir entre amigos, especialmente el lunes de chamullada (mojazón), cada quien aporta con un coctelito, un vinito y no deben gastar ni 100 bolivianos, el carnaval lo festejan con mesura, sin excesos, sin grandes fiestas y de manera familiar.
Por su parte, Jorge Suarez, que trabaja en la función pública y no hizo Compadres, apuntó que tiene una familia con dos niños que empiezan la edad escolar, para el menor que está en la guardería, para que comparta en sus actividades debió estar vestido de chapaquito, solo la camisa y las ojotas le costaron unos 70 bolivianos, mientras que para la hermanita mayor fue más costoso, pollerita, blusa, ojotas y el peinado supuso un gasto de unos 120 a 130 bolivianos.
Entretanto, su esposa que participará en una comparsa, entre los aportes, la indumentaria y la fiesta de comadres erogó poco más 400 bolivianos. Para una reunión familiar que realizará el martes de albahaca tiene previsto gastar en la ch’alla, en la bebida y la comida con sus familiares más próximos unos 200 a 300 bolivianos, por lo que lo que fácilmente el presupuesto será más de 1.000 bolivianos.
EL DATO
En Tarija la tradición del compadrazgo se basa en el afecto que motiva consolidar más la relación de amistad entre dos personas
Testimonios
Mirtha Rosas, una señora que pertenece al grupo de las “Quirusillas” contó que participar en el carnaval le resulta unos 5.000 a 6.000 bolivianos. Por ejemplo, desde el jueves de comadres DEBE preocuparse por la vestimenta chapaca desde el sombrero hasta las ojotas supone erogar unos 500 bolivianos, luego la tortas, la participación en una fiesta otros 120 a 200 bolivianos.
Tiene dos niñas en el colegio deben vestir de chapaquitas, llevar la torta, y son para las dos unos 800 bolivianos. Además, la reunión familiar en la casa, el domingo para festejar entre los suyos gasta unos 300 a 400 bolivianos Y para salir de paseo al campo el martes de albahaca se debe llevar algo de dinero “aunque sea para comer un pastelito”, agregó.
Una estudiante de 17 años, del último curso de secundaria en un colegio privado, contó que sus gastos no son muchos, la torta para dar a su amiga le costó 45 bolivianos además irá a una fiesta con sus compañeras cuya entrada es 100, no está en sus planes vestirse de chapaca, salir con sus amigas no pasa de los 50 bolivianos entre espuma y algún refrigerio y en total sus gastos no pasan de los 200 a 250 bolivianos.
Fernando Ramírez, universitario de 19 años que estudia Psicología y Comunicación Social en la Saracho y la Domingo Savio contó que festejar el carnaval le sale entre 500 y 700 bolivianos: unos 300 dependiendo de la fiesta a la que vaya, gasta en bebida, cerveza o fernet, alguna prenda para salir “bien vestido”, sino las chicas lo miran con mala cara”, además del encuentro con sus amigos para “compadrear”.
Daniel León Ramos, que trabaja en el rubro de la prensa, explicó que básicamente la inversión que realizó para la celebración de compadres, entre la canasta y las bebidas alcohólicas –con moderación, gastó unos 300 bolivianos, “porque es un cariño que se prepara ya desde diciembre del año pasado pensando para estas fechas”.
Tienen una niña de cuatro años que también debe seguir las costumbres de esta tierra, el trajecito completo le costó entre 250 bolivianos a 300. “Hacerlo a pedido es más caro, todo el atuendo llega a costar hasta 500 bolivianos”, dijo.
La reunión familiar para el fin de semana, un parrillada que es lo más típico que hacen en su casa, supone dar una cuota de 100 bolivianos para que no falte nada, desde el carbón, el vino. Para el martes de albahaca destina 50 bolivianos para la serpentina, mixturas, más las frutas y otros 50 para la “mesa” destinada al sahumerio, en total son más de 1.000 bolivianos presupuestados.
APOYO
Festejo familiar y sin grandes fiestas
A su vez, Grover España de 64 años, que pertenece al grupo los Tempraneros del Chorro de la Plaza Luis de Fuentes, contó que no gasta mucho, sólo la devolución de una torta para una comadre, no más de 50 bolivianos, el resto es compartir entre amigos, especialmente el lunes de chamullada (mojazón), cada quien aporta con un coctelito, un vinito y no deben gastar ni 100 bolivianos, el carnaval lo festejan con mesura, sin excesos, sin grandes fiestas y de manera familiar.
Por su parte, Jorge Suarez, que trabaja en la función pública y no hizo Compadres, apuntó que tiene una familia con dos niños que empiezan la edad escolar, para el menor que está en la guardería, para que comparta en sus actividades debió estar vestido de chapaquito, solo la camisa y las ojotas le costaron unos 70 bolivianos, mientras que para la hermanita mayor fue más costoso, pollerita, blusa, ojotas y el peinado supuso un gasto de unos 120 a 130 bolivianos.
Entretanto, su esposa que participará en una comparsa, entre los aportes, la indumentaria y la fiesta de comadres erogó poco más 400 bolivianos. Para una reunión familiar que realizará el martes de albahaca tiene previsto gastar en la ch’alla, en la bebida y la comida con sus familiares más próximos unos 200 a 300 bolivianos, por lo que lo que fácilmente el presupuesto será más de 1.000 bolivianos.
EL DATO
En Tarija la tradición del compadrazgo se basa en el afecto que motiva consolidar más la relación de amistad entre dos personas