Sólo el 10% de agua del lago San Jacinto se usa para riego
Con una capacidad de embalse de 50 hectómetros cúbicos de agua, la represa de San Jacinto hace frente a la contaminación por aguas residuales y a la proliferación de viviendas en la zona. Mientras los regantes esperan por el cambio de tubería en 25 kilómetros para ampliar el riego en el...



Con una capacidad de embalse de 50 hectómetros cúbicos de agua, la represa de San Jacinto hace frente a la contaminación por aguas residuales y a la proliferación de viviendas en la zona. Mientras los regantes esperan por el cambio de tubería en 25 kilómetros para ampliar el riego en el valle central.
El cambio de tubería demanda más de 200 millones de bolivianos, regantes y la gerencia del proyecto Múltiple San Jacinto esperan el apoyo del Gobierno Nacional para emprender esa obra durante esta gestión
El gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto, Humberto Guerrero, refirió que el embalse actualmente irriga unas 2.000 mil hectáreas de cultivos entre viñas, oréganos y hortalizas. Con el cambio de tubería se prevé ampliar a 5 mil hectáreas de riego.
Hasta fin de mes se conocerá el resultado de una radiografía que se hizo en 80 puntos de la tubería, a lo largo de 25 kilómetros para ver el grado de desgaste o corrosión en la parte interna, ya que mermó la velocidad del agua.
El País (EP): ¿En qué condiciones se encuentra la represa de San Jacinto?
Humberto Guerrero (HG): Actualmente tenemos un problema fuerte de contaminación por parte de todas las casas que hay alrededor de lago, que no es de ahora sino que viene de hace mucho tiempo.
Las cabañas turísticas por ejemplo, que se han ido asentando ahí de manera desorganizada y la no atención oportuna por parte del Municipio para dotar de los servicios básicos está contaminado directamente el lago, porque si bien ellos dicen que tienen sus cámaras sépticas, deberían ir los camiones a hacer un bombeo de los desechos diarios y llevarlos a donde corresponde, pero ese trabajo no se está haciendo. Y luego colapsan los estanques que largan directamente al lago.
La contaminación en nuestro lago, la verdad que es fuerte, por el tema de las cabañas turísticas, como así de las nuevas urbanizaciones, habrán visto también que hay ofertas por WhatsApp o Facebook vendiendo terrenos a orillas de lago. Esto es un aspecto que nos perjudica mucho porque cuando hacen el movimiento de tierra, se afloja el terreno y con las lluvias ese sedimento va a caer dentro del lago y reduce el volumen de agua, además de contaminar.
EP: ¿Qué acciones se realizan para mitigar la contaminación que ocasionan las viviendas?
HG: Estamos trabajando entre varias instituciones. Hemos tenido reuniones para ver de alguna manera de hacer una acción popular, se piensa en una demanda. Es más, ya hicimos una demanda penal contra todos los cabañeros y resulta que hace como un mes atrás bloquearon en la plaza principal pidiendo que se anule esa demanda, entonces nos reunimos con los representantes de los cabañeros y el caso está en la justicia.
En ese marco, nosotros nos hemos comprometido a trabajar de manera conjunta con el Municipio, San Jacinto, la Gobernación y todas las entidades que tienen algo que ver en este tema, porque ellos también dicen, que en su momento el Municipio les dio permiso, pero después no han puesto los servicios básicos necesarios. Ahora estamos trabajando de manera conjunta con el Municipio a la cabeza del concejal Alan Echart, él está liderando este trabajo y se va a construir, tengo entendido, un sistema de alcantarillado sanitario para atender todas las viviendas que están alrededor del lago San Jacinto.
EP: Según los regantes otro problema de San Jacinto es la tubería que ya cumplió su vida útil
HG: Sí, fui nombrado por Decreto el 12 de octubre de 2018 y a la segunda semana que estuve fungiendo como Gerente, fui con el presidente de los regantes a la ciudad de La Paz para buscar apoyo de un ministerio. En realidad es mucha plata que se necesita para cambiar la cañería, son aproximadamente más de 200 millones de bolivianos. Se tiene un estudio que hizo el año 2017 y arroja estos números.
Se tienen que cambiar los 25 kilómetros, que es el tendido de tubería, de diferentes diámetros. Actualmente, tenemos un diámetro de 1.10 que arranca desde la toma, en este caso desde la hidroeléctrica; lo que se quiere cambiar es a 1.80, y después se irá cambiando a los subsectores en los ramales con otros diámetros inferiores.
Como el proyecto cuesta alrededor de 200 millones de bolivianos, estamos tocando las puertas del Gobierno Nacional, para eso fuimos a La Paz para hablar con el Viceministerio de Medio Ambiente y Agua, hablamos con el director del Servicio Nacional de Riego de Bolivia (Senari), y posteriormente ellos nos visitaron e hicimos una inspección ocular, revisamos los 25 kilómetros de la tubería y pactamos mesas de trabajo. Nos mandaron una nota, hace unos días donde nos indican que empezaremos las reuniones los primeros días de febrero, para revisar el proyecto y cuando esté realizada ese revisión técnicamente, recién se verá el tema de cuánto nos puede ayudar el Gobierno.
[caption id="attachment_229800" align="alignnone" width="1920"] Humberto Guerrero, gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto[/caption]
De momento, este proyecto ya tiene la ATEC, que es la partida de nacimiento de cada proyecto. Ahora, más o menos la cuantía de cómo se está planteando es que el Gobierno Departamental ponga un 20 por ciento y el 80 por ciento tendríamos que buscarlo con el Gobierno Nacional. Eso sería en primera instancia, pero cuando terminemos la revisión técnica del proyecto y nos sentemos a hablar con el Gobierno, seguramente va cambiar o se mantenga esta cuantía, pero la idea del Gobernador y el compromiso en este momento es el 20 por ciento del total del proyecto.
EP: De concretarse el cambio de la tubería ¿se ampliará el sistema de riego a más comunidades?
HG: Actualmente, se tiene 1.200 familias regantes y se riega alrededor de 2.000 mil hectáreas de cultivos, entre viñas, oréganos y otros cultivos. Lo que se quiere llegar es a 5 mil hectáreas de riego con este cambio de tubería. La actual tubería data de hace más de 30 años y la vida útil de ésta es de entre 30 y 40 años, entonces ya está cumpliendo su vida útil.
De todas maneras, nosotros hicimos un estudio con la universidad Juan Misael Saracho y los resultados nos van a entregar a fin de mes. Es una radiografía que se hizo a la tubería para ver el grado de desgaste o corrosión, porque la parte interna, más aún con el agua contaminada que tenemos en el lago se corroe y le va quitando el espesor de las paredes de la tubería. Esta radiografía se hizo en 80 puntos en diferentes sectores de la tubería, donde se va a determinar cuál es el grado de desgaste.
EP: Según los regantes alrededor del 30% de agua del embalse se pierde por el actual estado de las tuberías
HG: En realidad pérdida de agua no tenemos. Nosotros cobramos del agua 0,10 centavos de bolivianos por metro cúbico, y anualmente lo que nosotros recaudamos es de siete hectómetros cúbicos, pero hay otros sectores que usan el agua y no pagan, por eso se dice que hay pérdida, pero no es de agua sino de ingresos.
Hay gente que no paga por el agua del lago, hay conexiones clandestinas, hay acuerdo con gente donde nace la presa hacia abajo, hay un sector donde no tienen muchos terrenos pero si riegan y ellos no pagan. Solamente nosotros cobramos alrededor de siete hectómetros cúbicos, pero en realidad el consumo debe ser de 10 hectómetros cúbicos. Pero también quiero decir que esta cuenca aporta 240 hectómetros de metros cúbicos, el embalse regula 50 hectómetros cúbicos, de los cuales para riego llevan solo 10 hectómetros cúbicos, el resto se vota y va a la hidroeléctrica.
EP: ¿Qué falta para aprovechar el 100 por ciento de agua que regula la represa?
HG: El proyecto Múltiple San Jacinto cuando ha nacido fue con tres objetivos; energía con la hidroeléctrica, turismo y riego. Cuando fue creado este proyecto se dio mayor énfasis al tema de la hidroeléctrica, es por eso que la mayor cantidad de agua siempre estuvo destinada a la hidroeléctrica. Ahora, después de más de 30 años, nos damos cuenta que la hidroeléctrica pasó a segundo plano y lo que más necesitamos es riego. Ahí surge otro problema porque la tubería que han colocado en su momento tenía la capacidad de transporte de 1.700 litros por segundo, pero al tener corrosión por dentro de la tubería le quita la velocidad del agua, por eso tenemos menos caudal de agua. Hoy en día estamos llevando menos de 1.000 litros por segundo. Con esto ahorita se cubre la demanda con lo justo, pero esto es también porque no se ha trabajado en la optimización del riego, no se ha tecnificado el riego en sí, porque si se tendría todas las viñas con riego a goteo, el agua sobraría, pero todavía seguimos regando por inundación, eso es una cultura que hay que ir cambiando y tecnificando el riego, además de incursionar en el cultivo de productos de alto valor, por ejemplo la uva, arándano.
EP: Por otro lado ¿cada cuánto tiempo se hace el dragado del embalse?
HG: El tema del dragado es muy complicado, sí teníamos planificado hacerlo, pero lamentablemente el año 2018 no lo pudimos hacer porque hay un convenio con Huaracachi. Cuando yo llego a la Gerencia me entero que Huaracachi se había comprometido a hacer trabajos para la presa, dentro de esos trabajos está el de realizar una batimetría, para medir exactamente qué cantidad de sedimento tenemos dentro del agua.
Eso lo tenía que hacer mediante una consultoría la universidad y pagar Huaracachi, lamentablemente Huaracachi no lo ha hecho, esperamos retomar las conversaciones, ya que la gestión pasada tuvimos un par de reuniones con ellos pero no pudimos concretar nada. Hay un convenio, ellos se han comprometido a pagar esa batimetría que cuesta 85 mil bolivianos a la universidad.
Otro punto en el que ellos se han comprometido el año pasado y no han cumplido es la extracción de sedimentos de las colas, vemos que cuando la cota va bajando del embalse, van apareciendo las islas, de eso nosotros teníamos programados sacar 30 mil cubos el año 2018, pero no se pudo hacer por problemas de Huaracachi, porque ellos tenían que pagar. Este año vamos a retomar las conversaciones con Huaracachi, para que ya no saquemos 30 mil sino que sean 100 mil cubos de sedimento, esa será la propuesta de la gerencia de San Jacinto para trabajar con Huaracachi.
EP: ¿Cuál es la relación del Proyecto Múltiple San Jacinto con Huaracachi?
HG: Con Huaracachi se firmó un contrato OMA, es decir de Operación y Mantenimiento. Hay quienes quieren hacer política y un montón de cosas con ese contrato, pero esto amerita una charla muy larga, porque data de varios años atrás y es que mediante una ley Setar no podía generar y destruir energía eléctrica, porque el monopolio lo maneja el Gobierno con ENDE, ellos son los únicos generadores. Lo que si pueden haber son empresas distribuidoras.
Cuando entra el Gobernador, le dan 20 días y le dicen que tiene que acomodarse y Setar puede ser solo distribuidor de energía, no hubo más tiempo para discutir este tema, la ley se cumple, caso contrario el Gobierno tenía que intervenir, para evitar la intervención se da este tipo de contrato, es así que Ende-Huaracachi generan y Setar distribuye.
Ahora ¿cuánto queda o nos pagan por eso? Huaracachi le paga a Setar por las bombas que tenemos en el sistema porque el agua baja por gravedad hasta cierto lugar y después utilizamos bombas muy grandes que bombean mucho caudal, y funcionan día y noche, al menos durante toda la época de estiaje. El gasto aproximado de estas bombas es de unos 700 mil bolivianos por año, esto debería pagar San Jacinto, pero ahora lo paga Huaracachi a Setar.
A parte por la relación 92-8 que se tiene, nos ingresan unos 50 mil bolivianos mes por la venta de energía, eso paga Ende-Huaracachi, que son unos 600 mil bolivianos que pagan en efectivo y 700 mil que pagarían a Setar por consumo de energía al año.
EP: En ese marco ¿qué proyectos se prevén ejecutar en el Proyecto Múltiple San Jacinto?
HG: Este año tenemos proyectado en nuestro POA aproximadamente 13.5 millones de bolivianos y tenemos tres proyectos de administración directa, un proyecto justamente es el control de sedimentos que los hacemos de la presa hacia arriba, la rehabilitación de tierras con nuestra propia maquinaria para ir nivelando los terrenos y habilitando nuevas áreas para la siembra y otro proyecto de administración directa es el proyecto agrícola, tenemos tractores agrícolas, tanto en campo como viñateros que alquilamos a los productores del área de influencia a un precio muy bajo, casi a la mitad de costo de un tractor particular. Tienen muchos beneficios los que están dentro del área de influencia, los atendemos con varias cosas y proyectos.
También nos dedicamos a hacer plantines forestales para reforestar la parte de arriba de la cuenca del embalse y además producimos plantines frutales, tenemos durazneros, ciruelos, nogales. Las plantas forestales regalamos y las frutales las vendemos a 10 bolivianos por planta y le vendemos a la gente que está dentro del área de influencia.
Con el proyecto de control de sedimentos se trabaja para prolongar la vida del lago y evitar que lleguen los sedimentos directamente el embalse, para eso hacemos diques de tierra en toda la cabecera del lago, es decir desde Bella Vista hacia abajo trabajamos en todas las quebradas, son tres sectores en la zona de Tolomosa. En reforestación estamos trabajando en los cerros de la cuenca, desde Vella Vista, San Andes, Pampa Redonda, Tolomosa, para evitar la velocidad y el arrastre de sedimentos. También estamos cuidando las fuentes de agua, para eso hacemos el cerramiento perimetral y ponemos las plantas nativas porque esos cerros son áreas protegidas, el Sernap tiene que aprobar qué tipo de plantación ponemos, actualmente estamos trabajando en eso.
Tenemos, además un programa que se ha creado este año para ver el tema de auscultación de la presa, es decir la estabilidad, porque hay varios factores que se tienen que ir revisando a medida que van pasando los años, quizá tiene algún tipo de deterioro la presa que no se puede ver normalmente, se necesitan estudios, para eso hemos creado un programa.
EP ¿Cuánto tiempo de vida útil le queda a la represa de San Jacinto?
HG: Las presas, teóricamente duran aproximadamente 50 años, y está calculado que se tiene que aportar cada año sedimento, ahora que podemos hacer el control preventivo para evitar que entre un determinado número de hectómetros cúbicos por año, podemos reducir un poco ese porcentaje, pero San Jacinto ha sido diseñado para almacenar 50 hectómetros cúbicos, nosotros con riego usamos 10 hectómetros cúbicos, o sea que para riego esta presa tiene muchos años más que no me animo a decir un número, pero con seguridad más de los 50 años previstos.
EP: En la actual condición ¿se puede ampliar la vida útil del embalse?
HG: El gasto y consumo que tenemos para riego es mínimo, si es que cambiamos la tubería y de 10 hectómetros cúbicos gastemos 20. ¿Cuánto produce la Cuenca?, 240 hectómetros cúbicos por año. Si de aquí a unos 10 a 15 años, ya no se va embalsar 50 hectómetros cúbicos y solo sea la mitad, 25 a 30 hectómetros, igual se va a seguir teniendo agua para riego y el tema de la hidroeléctrica.
Va a llegar un momento en que ya no vamos a necesitar energía con agua porque ya estamos conectados al SIN y ya no va ser negocio generar electricidad con agua. Me animo a decir que esta presa va quedar exclusivamente para riego.
Las frases del entrevistado
“Tenemos un programa para ver el tema de auscultación de la presa, es decir la estabilidad, porque hay varios factores que se tienen que ir revisando a medida que van pasando los años (…)”
“La tubería que han colocado tenía la capacidad de transportar 1.700 litros por segundo, pero el tener corrosión por dentro le quita la velocidad del agua y reduce el caudal ”
El perfil
Nombre
Humberto Guerrero Urzagaste
Profesión
Ingeniero Civil
Ocupación
Gerente General del Proyecto Múltiple San Jacinto
Cursó la primaria y secundaria en el colegio Delfín Pino Ichazo de El Valle de la Concepción. En el 2001 se tituló como ingeniero Civil de la Universidad Técnica de Oruro. Cursó dos diplomados; en Elaboración de Proyectos e Inversión Pública y otro en Supervisión y Fiscalización de Proyectos. Actualmente, realiza la maestría en Gerencia de la Construcción, y en Riego y Drenaje.
Entre el año 2005 y 2013 trabajó en su propia empresa constructora. Hizo consultorías sobre estudios y supervisión de obra en el Chaco entre el 2014 y 2016. Ingresó a trabajar en la Gobernación de Tarija el 12 de septiembre 2016 por invitación del Gobernador como director de Servicios Básicos. Después se hizo cargo de la gerencia General del Proyecto Múltiple San Jacinto.
El cambio de tubería demanda más de 200 millones de bolivianos, regantes y la gerencia del proyecto Múltiple San Jacinto esperan el apoyo del Gobierno Nacional para emprender esa obra durante esta gestión
El gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto, Humberto Guerrero, refirió que el embalse actualmente irriga unas 2.000 mil hectáreas de cultivos entre viñas, oréganos y hortalizas. Con el cambio de tubería se prevé ampliar a 5 mil hectáreas de riego.
Hasta fin de mes se conocerá el resultado de una radiografía que se hizo en 80 puntos de la tubería, a lo largo de 25 kilómetros para ver el grado de desgaste o corrosión en la parte interna, ya que mermó la velocidad del agua.
El País (EP): ¿En qué condiciones se encuentra la represa de San Jacinto?
Humberto Guerrero (HG): Actualmente tenemos un problema fuerte de contaminación por parte de todas las casas que hay alrededor de lago, que no es de ahora sino que viene de hace mucho tiempo.
Las cabañas turísticas por ejemplo, que se han ido asentando ahí de manera desorganizada y la no atención oportuna por parte del Municipio para dotar de los servicios básicos está contaminado directamente el lago, porque si bien ellos dicen que tienen sus cámaras sépticas, deberían ir los camiones a hacer un bombeo de los desechos diarios y llevarlos a donde corresponde, pero ese trabajo no se está haciendo. Y luego colapsan los estanques que largan directamente al lago.
La contaminación en nuestro lago, la verdad que es fuerte, por el tema de las cabañas turísticas, como así de las nuevas urbanizaciones, habrán visto también que hay ofertas por WhatsApp o Facebook vendiendo terrenos a orillas de lago. Esto es un aspecto que nos perjudica mucho porque cuando hacen el movimiento de tierra, se afloja el terreno y con las lluvias ese sedimento va a caer dentro del lago y reduce el volumen de agua, además de contaminar.
EP: ¿Qué acciones se realizan para mitigar la contaminación que ocasionan las viviendas?
HG: Estamos trabajando entre varias instituciones. Hemos tenido reuniones para ver de alguna manera de hacer una acción popular, se piensa en una demanda. Es más, ya hicimos una demanda penal contra todos los cabañeros y resulta que hace como un mes atrás bloquearon en la plaza principal pidiendo que se anule esa demanda, entonces nos reunimos con los representantes de los cabañeros y el caso está en la justicia.
En ese marco, nosotros nos hemos comprometido a trabajar de manera conjunta con el Municipio, San Jacinto, la Gobernación y todas las entidades que tienen algo que ver en este tema, porque ellos también dicen, que en su momento el Municipio les dio permiso, pero después no han puesto los servicios básicos necesarios. Ahora estamos trabajando de manera conjunta con el Municipio a la cabeza del concejal Alan Echart, él está liderando este trabajo y se va a construir, tengo entendido, un sistema de alcantarillado sanitario para atender todas las viviendas que están alrededor del lago San Jacinto.
EP: Según los regantes otro problema de San Jacinto es la tubería que ya cumplió su vida útil
HG: Sí, fui nombrado por Decreto el 12 de octubre de 2018 y a la segunda semana que estuve fungiendo como Gerente, fui con el presidente de los regantes a la ciudad de La Paz para buscar apoyo de un ministerio. En realidad es mucha plata que se necesita para cambiar la cañería, son aproximadamente más de 200 millones de bolivianos. Se tiene un estudio que hizo el año 2017 y arroja estos números.
Se tienen que cambiar los 25 kilómetros, que es el tendido de tubería, de diferentes diámetros. Actualmente, tenemos un diámetro de 1.10 que arranca desde la toma, en este caso desde la hidroeléctrica; lo que se quiere cambiar es a 1.80, y después se irá cambiando a los subsectores en los ramales con otros diámetros inferiores.
Como el proyecto cuesta alrededor de 200 millones de bolivianos, estamos tocando las puertas del Gobierno Nacional, para eso fuimos a La Paz para hablar con el Viceministerio de Medio Ambiente y Agua, hablamos con el director del Servicio Nacional de Riego de Bolivia (Senari), y posteriormente ellos nos visitaron e hicimos una inspección ocular, revisamos los 25 kilómetros de la tubería y pactamos mesas de trabajo. Nos mandaron una nota, hace unos días donde nos indican que empezaremos las reuniones los primeros días de febrero, para revisar el proyecto y cuando esté realizada ese revisión técnicamente, recién se verá el tema de cuánto nos puede ayudar el Gobierno.
[caption id="attachment_229800" align="alignnone" width="1920"] Humberto Guerrero, gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto[/caption]
De momento, este proyecto ya tiene la ATEC, que es la partida de nacimiento de cada proyecto. Ahora, más o menos la cuantía de cómo se está planteando es que el Gobierno Departamental ponga un 20 por ciento y el 80 por ciento tendríamos que buscarlo con el Gobierno Nacional. Eso sería en primera instancia, pero cuando terminemos la revisión técnica del proyecto y nos sentemos a hablar con el Gobierno, seguramente va cambiar o se mantenga esta cuantía, pero la idea del Gobernador y el compromiso en este momento es el 20 por ciento del total del proyecto.
EP: De concretarse el cambio de la tubería ¿se ampliará el sistema de riego a más comunidades?
HG: Actualmente, se tiene 1.200 familias regantes y se riega alrededor de 2.000 mil hectáreas de cultivos, entre viñas, oréganos y otros cultivos. Lo que se quiere llegar es a 5 mil hectáreas de riego con este cambio de tubería. La actual tubería data de hace más de 30 años y la vida útil de ésta es de entre 30 y 40 años, entonces ya está cumpliendo su vida útil.
De todas maneras, nosotros hicimos un estudio con la universidad Juan Misael Saracho y los resultados nos van a entregar a fin de mes. Es una radiografía que se hizo a la tubería para ver el grado de desgaste o corrosión, porque la parte interna, más aún con el agua contaminada que tenemos en el lago se corroe y le va quitando el espesor de las paredes de la tubería. Esta radiografía se hizo en 80 puntos en diferentes sectores de la tubería, donde se va a determinar cuál es el grado de desgaste.
EP: Según los regantes alrededor del 30% de agua del embalse se pierde por el actual estado de las tuberías
HG: En realidad pérdida de agua no tenemos. Nosotros cobramos del agua 0,10 centavos de bolivianos por metro cúbico, y anualmente lo que nosotros recaudamos es de siete hectómetros cúbicos, pero hay otros sectores que usan el agua y no pagan, por eso se dice que hay pérdida, pero no es de agua sino de ingresos.
Hay gente que no paga por el agua del lago, hay conexiones clandestinas, hay acuerdo con gente donde nace la presa hacia abajo, hay un sector donde no tienen muchos terrenos pero si riegan y ellos no pagan. Solamente nosotros cobramos alrededor de siete hectómetros cúbicos, pero en realidad el consumo debe ser de 10 hectómetros cúbicos. Pero también quiero decir que esta cuenca aporta 240 hectómetros de metros cúbicos, el embalse regula 50 hectómetros cúbicos, de los cuales para riego llevan solo 10 hectómetros cúbicos, el resto se vota y va a la hidroeléctrica.
EP: ¿Qué falta para aprovechar el 100 por ciento de agua que regula la represa?
HG: El proyecto Múltiple San Jacinto cuando ha nacido fue con tres objetivos; energía con la hidroeléctrica, turismo y riego. Cuando fue creado este proyecto se dio mayor énfasis al tema de la hidroeléctrica, es por eso que la mayor cantidad de agua siempre estuvo destinada a la hidroeléctrica. Ahora, después de más de 30 años, nos damos cuenta que la hidroeléctrica pasó a segundo plano y lo que más necesitamos es riego. Ahí surge otro problema porque la tubería que han colocado en su momento tenía la capacidad de transporte de 1.700 litros por segundo, pero al tener corrosión por dentro de la tubería le quita la velocidad del agua, por eso tenemos menos caudal de agua. Hoy en día estamos llevando menos de 1.000 litros por segundo. Con esto ahorita se cubre la demanda con lo justo, pero esto es también porque no se ha trabajado en la optimización del riego, no se ha tecnificado el riego en sí, porque si se tendría todas las viñas con riego a goteo, el agua sobraría, pero todavía seguimos regando por inundación, eso es una cultura que hay que ir cambiando y tecnificando el riego, además de incursionar en el cultivo de productos de alto valor, por ejemplo la uva, arándano.
EP: Por otro lado ¿cada cuánto tiempo se hace el dragado del embalse?
HG: El tema del dragado es muy complicado, sí teníamos planificado hacerlo, pero lamentablemente el año 2018 no lo pudimos hacer porque hay un convenio con Huaracachi. Cuando yo llego a la Gerencia me entero que Huaracachi se había comprometido a hacer trabajos para la presa, dentro de esos trabajos está el de realizar una batimetría, para medir exactamente qué cantidad de sedimento tenemos dentro del agua.
Eso lo tenía que hacer mediante una consultoría la universidad y pagar Huaracachi, lamentablemente Huaracachi no lo ha hecho, esperamos retomar las conversaciones, ya que la gestión pasada tuvimos un par de reuniones con ellos pero no pudimos concretar nada. Hay un convenio, ellos se han comprometido a pagar esa batimetría que cuesta 85 mil bolivianos a la universidad.
Otro punto en el que ellos se han comprometido el año pasado y no han cumplido es la extracción de sedimentos de las colas, vemos que cuando la cota va bajando del embalse, van apareciendo las islas, de eso nosotros teníamos programados sacar 30 mil cubos el año 2018, pero no se pudo hacer por problemas de Huaracachi, porque ellos tenían que pagar. Este año vamos a retomar las conversaciones con Huaracachi, para que ya no saquemos 30 mil sino que sean 100 mil cubos de sedimento, esa será la propuesta de la gerencia de San Jacinto para trabajar con Huaracachi.
EP: ¿Cuál es la relación del Proyecto Múltiple San Jacinto con Huaracachi?
HG: Con Huaracachi se firmó un contrato OMA, es decir de Operación y Mantenimiento. Hay quienes quieren hacer política y un montón de cosas con ese contrato, pero esto amerita una charla muy larga, porque data de varios años atrás y es que mediante una ley Setar no podía generar y destruir energía eléctrica, porque el monopolio lo maneja el Gobierno con ENDE, ellos son los únicos generadores. Lo que si pueden haber son empresas distribuidoras.
Cuando entra el Gobernador, le dan 20 días y le dicen que tiene que acomodarse y Setar puede ser solo distribuidor de energía, no hubo más tiempo para discutir este tema, la ley se cumple, caso contrario el Gobierno tenía que intervenir, para evitar la intervención se da este tipo de contrato, es así que Ende-Huaracachi generan y Setar distribuye.
Ahora ¿cuánto queda o nos pagan por eso? Huaracachi le paga a Setar por las bombas que tenemos en el sistema porque el agua baja por gravedad hasta cierto lugar y después utilizamos bombas muy grandes que bombean mucho caudal, y funcionan día y noche, al menos durante toda la época de estiaje. El gasto aproximado de estas bombas es de unos 700 mil bolivianos por año, esto debería pagar San Jacinto, pero ahora lo paga Huaracachi a Setar.
A parte por la relación 92-8 que se tiene, nos ingresan unos 50 mil bolivianos mes por la venta de energía, eso paga Ende-Huaracachi, que son unos 600 mil bolivianos que pagan en efectivo y 700 mil que pagarían a Setar por consumo de energía al año.
EP: En ese marco ¿qué proyectos se prevén ejecutar en el Proyecto Múltiple San Jacinto?
HG: Este año tenemos proyectado en nuestro POA aproximadamente 13.5 millones de bolivianos y tenemos tres proyectos de administración directa, un proyecto justamente es el control de sedimentos que los hacemos de la presa hacia arriba, la rehabilitación de tierras con nuestra propia maquinaria para ir nivelando los terrenos y habilitando nuevas áreas para la siembra y otro proyecto de administración directa es el proyecto agrícola, tenemos tractores agrícolas, tanto en campo como viñateros que alquilamos a los productores del área de influencia a un precio muy bajo, casi a la mitad de costo de un tractor particular. Tienen muchos beneficios los que están dentro del área de influencia, los atendemos con varias cosas y proyectos.
También nos dedicamos a hacer plantines forestales para reforestar la parte de arriba de la cuenca del embalse y además producimos plantines frutales, tenemos durazneros, ciruelos, nogales. Las plantas forestales regalamos y las frutales las vendemos a 10 bolivianos por planta y le vendemos a la gente que está dentro del área de influencia.
Con el proyecto de control de sedimentos se trabaja para prolongar la vida del lago y evitar que lleguen los sedimentos directamente el embalse, para eso hacemos diques de tierra en toda la cabecera del lago, es decir desde Bella Vista hacia abajo trabajamos en todas las quebradas, son tres sectores en la zona de Tolomosa. En reforestación estamos trabajando en los cerros de la cuenca, desde Vella Vista, San Andes, Pampa Redonda, Tolomosa, para evitar la velocidad y el arrastre de sedimentos. También estamos cuidando las fuentes de agua, para eso hacemos el cerramiento perimetral y ponemos las plantas nativas porque esos cerros son áreas protegidas, el Sernap tiene que aprobar qué tipo de plantación ponemos, actualmente estamos trabajando en eso.
Tenemos, además un programa que se ha creado este año para ver el tema de auscultación de la presa, es decir la estabilidad, porque hay varios factores que se tienen que ir revisando a medida que van pasando los años, quizá tiene algún tipo de deterioro la presa que no se puede ver normalmente, se necesitan estudios, para eso hemos creado un programa.
EP ¿Cuánto tiempo de vida útil le queda a la represa de San Jacinto?
HG: Las presas, teóricamente duran aproximadamente 50 años, y está calculado que se tiene que aportar cada año sedimento, ahora que podemos hacer el control preventivo para evitar que entre un determinado número de hectómetros cúbicos por año, podemos reducir un poco ese porcentaje, pero San Jacinto ha sido diseñado para almacenar 50 hectómetros cúbicos, nosotros con riego usamos 10 hectómetros cúbicos, o sea que para riego esta presa tiene muchos años más que no me animo a decir un número, pero con seguridad más de los 50 años previstos.
EP: En la actual condición ¿se puede ampliar la vida útil del embalse?
HG: El gasto y consumo que tenemos para riego es mínimo, si es que cambiamos la tubería y de 10 hectómetros cúbicos gastemos 20. ¿Cuánto produce la Cuenca?, 240 hectómetros cúbicos por año. Si de aquí a unos 10 a 15 años, ya no se va embalsar 50 hectómetros cúbicos y solo sea la mitad, 25 a 30 hectómetros, igual se va a seguir teniendo agua para riego y el tema de la hidroeléctrica.
Va a llegar un momento en que ya no vamos a necesitar energía con agua porque ya estamos conectados al SIN y ya no va ser negocio generar electricidad con agua. Me animo a decir que esta presa va quedar exclusivamente para riego.
Las frases del entrevistado
“Tenemos un programa para ver el tema de auscultación de la presa, es decir la estabilidad, porque hay varios factores que se tienen que ir revisando a medida que van pasando los años (…)”
“La tubería que han colocado tenía la capacidad de transportar 1.700 litros por segundo, pero el tener corrosión por dentro le quita la velocidad del agua y reduce el caudal ”
El perfil
Nombre
Humberto Guerrero Urzagaste
Profesión
Ingeniero Civil
Ocupación
Gerente General del Proyecto Múltiple San Jacinto
Cursó la primaria y secundaria en el colegio Delfín Pino Ichazo de El Valle de la Concepción. En el 2001 se tituló como ingeniero Civil de la Universidad Técnica de Oruro. Cursó dos diplomados; en Elaboración de Proyectos e Inversión Pública y otro en Supervisión y Fiscalización de Proyectos. Actualmente, realiza la maestría en Gerencia de la Construcción, y en Riego y Drenaje.
Entre el año 2005 y 2013 trabajó en su propia empresa constructora. Hizo consultorías sobre estudios y supervisión de obra en el Chaco entre el 2014 y 2016. Ingresó a trabajar en la Gobernación de Tarija el 12 de septiembre 2016 por invitación del Gobernador como director de Servicios Básicos. Después se hizo cargo de la gerencia General del Proyecto Múltiple San Jacinto.