Vacaflores: el ciclo cultural chapaco se marca en 7 épocas
[caption id="attachment_227690" align="alignnone" width="1920"] Daniel Vacaflores, antropólogo[/caption] El antropólogo e investigador, Daniel Vacaflores, repasa su aporte para enriquecer el calendario cultural del valle central de Tarija. Al mismo tiempo, analiza los cambios y estructuras...



[caption id="attachment_227690" align="alignnone" width="1920"] Daniel Vacaflores, antropólogo[/caption]
El antropólogo e investigador, Daniel Vacaflores, repasa su aporte para enriquecer el calendario cultural del valle central de Tarija. Al mismo tiempo, analiza los cambios y estructuras que moldean las festividades y que marcan la identidad del chapaco.
“El núcleo central de la tradición en Tarija se mantiene y es fuerte”
Para Vacaflores, el ciclo festivo de Tarija se asemeja a los golpes de un tambor, ya que cada festividad marca el inicio de una época que dura entre un mes a dos meses, lo cual se expresa en la comida, vestimenta, la música y el año productivo-agrícola.
El País (EP): ¿Cuándo inicia su labor como investigador del acervo cultural de Tarija?
Daniel Vacaflores (DV): Empecé a investigar sobre el calendario cultural en mi época de estudiante, en mi carrera una de las cosas que nos exigían es que en cada semestre se tiene que hacer una monografía que es una pequeña investigación, es así que yo me dediqué a hacer un estudio sobre las fiestas tradicionales de Tarija. Al final para mi tesis escribí un libro sobre el calendario cultural chapaco, que ha sido una reunión de toda la información que había recolectado a lo largo de los años, éste tiene un contexto analítico grande.
EP: ¿Qué le motivó a investigar sobre el calendario cultural de Tarija?
DV: Que soy chapaco-tarijeño. Cuando comencé a estudiar antropología, me di cuenta que no conocía casi nada de las tradiciones tarijeñas. Si bien veía todos los años pasar los chunchos por la capilla de San Juan y era parte de mi vivencia anual ver los chunchos, en mi barrio también hacían adoraciones por ello conocía también lo que es Navidad. De la Pascua, sabía que se iba a San Lorenzo y que era algo florido, sabía un poco del tema de las coplas, pero era un conocimiento bien lejano. Y cuando comencé a estudiar antropología para mí fue la ocasión perfecta. Yo no sé y quiero saber, dije.
Entonces empecé a investigar a mi gente. Es decir, tarijeños de la ciudad y chapacos del campo. Yo sentía esa ausencia de conocimiento de compenetración y ha sido reencontrar mis raíces, dedicarme a investigar las festividades y en el transcurso de mis estudios he llegado a meterme bien a profundidad en lo que son las fiestas tradicionales de Tarija.
EP: Según su investigación ¿cuántas festividades culturales marcan el calendario del valle central de Tarija?
DV: He intentado hacer una lista completa de festividades del valle central de Tarija, para eso me he basado en otras investigaciones como la que hizo el profesor Víctor Varas Reyes, que ha escrito el primer Calendario Folklórico del departamento de Tarija, donde ha intentado anotar mes por mes las fiestas que había, festividades y ferias. He tenido mucho contacto con la Escuela Regional de Música Pastor Achá e hice una lista bastante grande pero no me servía para hacer un análisis.
Tenía como 50 fiestas al año, pero surge la pregunta ¿cómo se estructura esto? Y para eso me he basado en un concepto que consiste en la diferenciación entre las fiestas grandes y las fiestas chicas, a partir de eso he tratado de colocar algún tipo de orden a la lista completa de las fiesta que había, y empecé a concentrarme en lo que son las fiestas grandes que no son de un barrio o comunidad sino que tienen un componente mucho más amplio y me animaría a decir casi la totalidad del área cultural chapaca.
En ese sentido, he identificado siete épocas que abarcan todo el año, tenemos Todos Santos; Navidad, Carnaval, Pascua, la Cruz, la época triple que son: San Juan, Santiago y Santa Anita, después San Roque con su contraparte femenina: Chaguaya, y cada una de estas fiestas grandes tiene sus actividades más chicas, por ejemplo Carnaval con comadres, compadres y los tres días de celebración, domingo de tentación. Los mismo pasa con San Roque, que tenemos la Fiesta Grande pero hay un montón de fiestas chiquitas de chunchos y San Roque.
De las fiestas grandes, también se puede decir que comprenden un ciclo completo que continúa una detrás de otra y que tiene una duración de uno a dos meses y medio, que a mí me gusta decir que se asemeja al sonido del tambor, porque cada dos meses más o menos viene una fiesta grande y “poon”, así va marcando el ciclo cultural de los chapacos.
EP: ¿Qué aspectos del calendario festivo marcan la identidad del chapaco?
DV: Por un lado, la identidad chapaca está basada en el tipo de vida del campesino del valle central de Tarija, y que es una de las características principales el tema de las fiestas; dentro de las fiestas, están articulados otros tipos de elementos que están centrados en la identidad como la vestimenta, la música, la comida, el habla. Por ejemplo la fiesta de la Cruz marca la época seca y Todos Santos la época de lluvia. Tiene que ver con el año productivo-agrícola. En ese sentido me parece que es evidente que está articulado a nuestra identidad, pero tiene un segundo paso que diría marca y tiene que ver con el proceso de creación de la identidad tarijeña, de la identidad chapaca.
EP: Durante el tiempo que lleva investigando ¿qué cambios pudo advertir en las festividades culturales?
DV: Empecé a investigar a finales de los 90, mi primer trabajo de investigación lo escribí en el año 97 y sigo investigando, mi último libro lo terminé de escribir el 2010. Evidentemente, nuestras tradiciones han evolucionado, hay un proceso. Las fiestas que nosotros festejamos no son las mismas que festejaban nuestros abuelos y las fiestas que nuestros hijos y nietos van a festejar tampoco van a ser las mismas.
Hay una noción que me parece fundamental para comprender esto; por un lado es la tradición y por otro la modernidad
Nosotros no podemos cambiar el rumbo de la historia, vivimos en un mundo conectado y el avance de la tecnología es algo que llega y cambia el sentido en algunas cosas como por ejemplo en los últimos años el tema de género y participación de la mujer. Así, Santa Anita ha cambiado muchísimo de ser una festividad artesanal, ahora tiene un montón de cosas industriales.
Otro hecho es que ahora se ha consolidado el ciclo del calendario escolar y eso ha afectado bastante el ciclo del calendario cultural de Tarija, ahora comienzan las clases a principio de febrero para que en Carnaval los chicos festejen compadritos y comadritas, una actividad que yo de niño no conocía.
Por otro lado, está la tradición, que es la referencia al tiempo pasado, de nuestros ancestros y lo que siempre se ha hecho. En ese sentido, cuando hablamos de fiestas tradicionales son fiestas que hacen referencia a nuestros abuelitos, pero es indiscutible que las fiestas no cambien ya que la modernidad irrumpe en la tradición y a pesar de que esa tradición va cambiando no deja de ser tradicional. Por ejemplo el Carnaval ha cambiado mucho, pero no deja de ser el carnaval chapaco y hace referencia al chapaco que andaba a caballo cantaba coplas y tomaba chicha.
A pesar que la forma externa de las fiestas y tradiciones han cambiado, sigue existiendo la tradición de nuestra fiesta y es lo que me han dejado mis abuelos. Eso es una de las cosas que me ha impresionado mucho cuando investigué el calendario chapaco, es decir que la modernidad llega y va cambiando, pero existe un núcleo central en la tradición que se mantiene y es fuerte, es algo que está enraizado en nuestra forma de ser y he podido ver que sobrevive con el tiempo. Por un lado, ayuda mucho que la Alcaldía apoye y disponga de plata para que esto continúe, pero evidentemente eso también es parte de la irrupción de la modernidad.
Es decir que la celebración de la Navidad, Santa Anita y Carnaval si bien son parte de nuestra identidad, también constituyen la imagen turística que Tarija le vende al mundo, pero esas tres fiestas en los últimos 15 a 20 años han cambiado mucho, se nota como la Alcaldía ha ido implementando e incrementando cada vez más formas festivas que antes no estaban, por decir Navidad se llena de luces la ciudad en parques y plazas, eso era algo que antes no había, ahora se está invirtiendo recursos públicos. También están las trenzadas, antes era cosa que se organizaba por familias o en el barrio por un alférez, pero ahora la Alcaldía asumió espacios para apropiarse de eso.
EP: ¿Qué aspectos influyeron para que se den esos cambios en la forma de celebrar las festividades?
DV: En la época de los 90 la ciudad de Tarija creció por la migración, debido al Decreto 21060 y luego por el 2005 se ha descubierto el gas, esto ha hecho que en la ciudad comiencen a haber fiestas andinas como la Virgen Copacabana, Urkupiña o Santiago que se celebran mucho en la zona de La Loma, mercado Campesino, Luis Espinal, o el carnaval andino, con las tarqueadas, que tiene que ver con la cultura de los chichas. Todo esto se dio porque hubo un proceso de cambio social bastante grande y entonces mucha gente empezó a quejarse del avasallamiento de la cultura andina. Incluso llegó el momento en que se prohibió participar del corso del carnaval, lo que dio inicio a lo que ahora es el carnaval de Integración.
Incluso el carnaval urbano de antes, no era el carnaval chapaco que conocemos ahora, sino solo era las fiestas de chamuyadas, las precarnavaleras y tenían su propia estructura. No se festejaba compadres y comadres como ahora, era más bien una fiesta campesina de Tarija, y en la ciudad era una festividad privada y se relacionaba con el campo, es decir el campesino de las haciendas con el patrón.
Ahora para los jóvenes es difícil imaginar el Carnaval chapaco sin comadres o compadres, pero esta festividad se hizo popular entre el 85 y 86 con las comadres sanroqueñas, un grupo de mujeres que se reunieron, hicieron una fiesta y decidieron ir hasta la plaza con sus tortas y tomaron la plaza, es ahí donde comienza la festividad de comadres tal como la conocemos ahora, después de eso se hizo en el campo de los compadres en contrapeso.
EP: ¿Qué aspectos confluyen en ese proceso de preservar las tradiciones?
DV: Uno de los resultados desde mi análisis, es que existen diferentes mecanismos de transmisión de la tradición, y uno de estos yo diría que es la familia, que me parece muy ilustrativo en el tema del cambio y permanencia, o tradición-modernidad. ¿Quiénes te enseñan a vivir la fiesta? generalmente los abuelitos y papás, cuando uno es “chiqui” te lleven de la mano a visitar el cementerio, a bailar chunchos, etc.
Aunque sucede que llegamos a una edad en que empezamos a alejarnos de nuestros padres, vemos que todo lo que hacen ellos es malo, tonto y feo y no queremos eso, por tanto empezamos a formar nuestra propia identidad, pero cuando pasa esa fase, vuelve ese recuerdo de lo que nos enseñaron nuestros padres y abuelos, y es ahí donde otra vez se busca recuperar los saberes de nuestros antepasados.
De adulto se empieza a preocupar que sus hijos y nietos lo aprendan. Por tanto, todos nosotros pasamos por un ciclo: aprendemos, negamos radicalmente y poco a poco se vuelve a retomar lo que tus padres te enseñaron, y nuevamente empieza un proceso de enseñanza, por eso es que la tradición no se mantiene pura y cambia en cada generación.
EP: El tema cultural y la tradición marcan su estudio ¿Cuántos libros escribió?
DV: He escrito varios libros, pero tengo cuatro a cinco libros centrales que son de mi corpus investigativo, los otros son como un extra. Es así que mi primer libro fue “Pequeños Misterios de la Fiesta Grande”, una investigación y sistematización de todos los conocimientos de la fiesta de San Roque; el segundo fue “100% Chapaco”, un análisis de la identidad étnica o sea que significa ser chapaco; el tercero es “El Calendario Cultural Chapaco” que es sobre el ciclo de fiestas de valle central de Tarija; el cuarto se titula “Buscando el Cielo” donde me refiero al fenómeno de la diversidad y los orígenes diversos culturales de los chunchos tarijeños y el último libro que he sacado es “Otros Chunchos” que diría es el inicio de mi investigación doctoral que es sobre las otras tradiciones chunchas aparte de la tarijeña y ahora acabo de terminar mi tesis doctoral sobre el tema de San Roque que es “Identidad y Conflicto, Etnicidad, Género y Clase o como imaginarios en disputa en la fiesta de San Roque” que es una investigación mucho más profunda sobre lo que es San Roque y algunos temas bien conflictivos ahí adentro como por ejemplo los otros chunchos, las mujeres dentro de la fiesta, los orígenes de la fiesta y la lucha de clases que se ha dado a finales del siglo XIX, pero este trabajo todavía no está publicado, estoy esperando que me den la autorización oficial de la universidad y ojalá salga para esta fiesta de San Roque del 2019, sino a más tardar el 2020.
EP: ¿Qué tema le gustaría investigar en Tarija y que hasta ahora no se ha trabajado?
DV: Hay un montón de cosas, pero estoy con ganas de ir más allá de lo tradicional, al mismo tiempo me he dado cuenta que lo que he trabajado es algo que marca la historia de mi vida y no me va dejar ir. Con el tema de San Roque he vuelto y sigo, pero también estoy con ganas de tratar un par de temas que no son necesariamente tradicionales, por decirte me encantaría hacer una etnografía sobre la corrupción o una etnografía sobre la violencia urbana, porque siempre se habla del tema de criminalización o me gustaría hacer un análisis sobre las discusiones que hay en la red sobre el tema, que son bien difíciles y conflictivas como política, aborto, genero, feminismo. Sería algo así como una etnografía en red, si bien salen de lo tradicional, también tienen que ver con la construcción del sentido la sociedad.
[caption id="attachment_227695" align="alignnone" width="900"] San Roque es la fiesta tracidional en la que más ha profundizado Vacaflores[/caption]
Frases
“Nuestras tradiciones han evolucionado. Las fiestas que nosotros festejamos no son las misma que festejaban nuestros abuelos y las fiestas que nuestros hijos y nietos van a festejar tampoco van a ser las mismas”
“La identidad chapaca está basada en el tipo de vida del campesino del valle central de Tarija y es una de las características principales el tema de las fiestas”
“Ahora para los jóvenes es difícil imaginar el Carnaval chapaco sin comadres o compadres, pero esta festividad se hizo popular entre el 85 y 86 con las comadres sanroqueñas”
Perfil
Nombre
Luís Daniel Vacaflores Rivera
Nacimiento
Ciudad de Tarija
Profesión
Antropólogo
Ocupación
Investigador
Daniel Vacaflores se declara apasionado de la fiesta de San Roque. Escribió cinco libros, de los cuales tres refieren a la fiesta grande de Tarija. Se tituló como antropólogo de la universidad Católica en Cochabamba y acaba de concluir un doctorado en Antropología Latinoamericana que cursó en la universidad de Bonn en Alemania.
El antropólogo e investigador, Daniel Vacaflores, repasa su aporte para enriquecer el calendario cultural del valle central de Tarija. Al mismo tiempo, analiza los cambios y estructuras que moldean las festividades y que marcan la identidad del chapaco.
“El núcleo central de la tradición en Tarija se mantiene y es fuerte”
Para Vacaflores, el ciclo festivo de Tarija se asemeja a los golpes de un tambor, ya que cada festividad marca el inicio de una época que dura entre un mes a dos meses, lo cual se expresa en la comida, vestimenta, la música y el año productivo-agrícola.
El País (EP): ¿Cuándo inicia su labor como investigador del acervo cultural de Tarija?
Daniel Vacaflores (DV): Empecé a investigar sobre el calendario cultural en mi época de estudiante, en mi carrera una de las cosas que nos exigían es que en cada semestre se tiene que hacer una monografía que es una pequeña investigación, es así que yo me dediqué a hacer un estudio sobre las fiestas tradicionales de Tarija. Al final para mi tesis escribí un libro sobre el calendario cultural chapaco, que ha sido una reunión de toda la información que había recolectado a lo largo de los años, éste tiene un contexto analítico grande.
EP: ¿Qué le motivó a investigar sobre el calendario cultural de Tarija?
DV: Que soy chapaco-tarijeño. Cuando comencé a estudiar antropología, me di cuenta que no conocía casi nada de las tradiciones tarijeñas. Si bien veía todos los años pasar los chunchos por la capilla de San Juan y era parte de mi vivencia anual ver los chunchos, en mi barrio también hacían adoraciones por ello conocía también lo que es Navidad. De la Pascua, sabía que se iba a San Lorenzo y que era algo florido, sabía un poco del tema de las coplas, pero era un conocimiento bien lejano. Y cuando comencé a estudiar antropología para mí fue la ocasión perfecta. Yo no sé y quiero saber, dije.
Entonces empecé a investigar a mi gente. Es decir, tarijeños de la ciudad y chapacos del campo. Yo sentía esa ausencia de conocimiento de compenetración y ha sido reencontrar mis raíces, dedicarme a investigar las festividades y en el transcurso de mis estudios he llegado a meterme bien a profundidad en lo que son las fiestas tradicionales de Tarija.
EP: Según su investigación ¿cuántas festividades culturales marcan el calendario del valle central de Tarija?
DV: He intentado hacer una lista completa de festividades del valle central de Tarija, para eso me he basado en otras investigaciones como la que hizo el profesor Víctor Varas Reyes, que ha escrito el primer Calendario Folklórico del departamento de Tarija, donde ha intentado anotar mes por mes las fiestas que había, festividades y ferias. He tenido mucho contacto con la Escuela Regional de Música Pastor Achá e hice una lista bastante grande pero no me servía para hacer un análisis.
Tenía como 50 fiestas al año, pero surge la pregunta ¿cómo se estructura esto? Y para eso me he basado en un concepto que consiste en la diferenciación entre las fiestas grandes y las fiestas chicas, a partir de eso he tratado de colocar algún tipo de orden a la lista completa de las fiesta que había, y empecé a concentrarme en lo que son las fiestas grandes que no son de un barrio o comunidad sino que tienen un componente mucho más amplio y me animaría a decir casi la totalidad del área cultural chapaca.
En ese sentido, he identificado siete épocas que abarcan todo el año, tenemos Todos Santos; Navidad, Carnaval, Pascua, la Cruz, la época triple que son: San Juan, Santiago y Santa Anita, después San Roque con su contraparte femenina: Chaguaya, y cada una de estas fiestas grandes tiene sus actividades más chicas, por ejemplo Carnaval con comadres, compadres y los tres días de celebración, domingo de tentación. Los mismo pasa con San Roque, que tenemos la Fiesta Grande pero hay un montón de fiestas chiquitas de chunchos y San Roque.
De las fiestas grandes, también se puede decir que comprenden un ciclo completo que continúa una detrás de otra y que tiene una duración de uno a dos meses y medio, que a mí me gusta decir que se asemeja al sonido del tambor, porque cada dos meses más o menos viene una fiesta grande y “poon”, así va marcando el ciclo cultural de los chapacos.
EP: ¿Qué aspectos del calendario festivo marcan la identidad del chapaco?
DV: Por un lado, la identidad chapaca está basada en el tipo de vida del campesino del valle central de Tarija, y que es una de las características principales el tema de las fiestas; dentro de las fiestas, están articulados otros tipos de elementos que están centrados en la identidad como la vestimenta, la música, la comida, el habla. Por ejemplo la fiesta de la Cruz marca la época seca y Todos Santos la época de lluvia. Tiene que ver con el año productivo-agrícola. En ese sentido me parece que es evidente que está articulado a nuestra identidad, pero tiene un segundo paso que diría marca y tiene que ver con el proceso de creación de la identidad tarijeña, de la identidad chapaca.
EP: Durante el tiempo que lleva investigando ¿qué cambios pudo advertir en las festividades culturales?
DV: Empecé a investigar a finales de los 90, mi primer trabajo de investigación lo escribí en el año 97 y sigo investigando, mi último libro lo terminé de escribir el 2010. Evidentemente, nuestras tradiciones han evolucionado, hay un proceso. Las fiestas que nosotros festejamos no son las mismas que festejaban nuestros abuelos y las fiestas que nuestros hijos y nietos van a festejar tampoco van a ser las mismas.
Hay una noción que me parece fundamental para comprender esto; por un lado es la tradición y por otro la modernidad
Nosotros no podemos cambiar el rumbo de la historia, vivimos en un mundo conectado y el avance de la tecnología es algo que llega y cambia el sentido en algunas cosas como por ejemplo en los últimos años el tema de género y participación de la mujer. Así, Santa Anita ha cambiado muchísimo de ser una festividad artesanal, ahora tiene un montón de cosas industriales.
Otro hecho es que ahora se ha consolidado el ciclo del calendario escolar y eso ha afectado bastante el ciclo del calendario cultural de Tarija, ahora comienzan las clases a principio de febrero para que en Carnaval los chicos festejen compadritos y comadritas, una actividad que yo de niño no conocía.
Por otro lado, está la tradición, que es la referencia al tiempo pasado, de nuestros ancestros y lo que siempre se ha hecho. En ese sentido, cuando hablamos de fiestas tradicionales son fiestas que hacen referencia a nuestros abuelitos, pero es indiscutible que las fiestas no cambien ya que la modernidad irrumpe en la tradición y a pesar de que esa tradición va cambiando no deja de ser tradicional. Por ejemplo el Carnaval ha cambiado mucho, pero no deja de ser el carnaval chapaco y hace referencia al chapaco que andaba a caballo cantaba coplas y tomaba chicha.
A pesar que la forma externa de las fiestas y tradiciones han cambiado, sigue existiendo la tradición de nuestra fiesta y es lo que me han dejado mis abuelos. Eso es una de las cosas que me ha impresionado mucho cuando investigué el calendario chapaco, es decir que la modernidad llega y va cambiando, pero existe un núcleo central en la tradición que se mantiene y es fuerte, es algo que está enraizado en nuestra forma de ser y he podido ver que sobrevive con el tiempo. Por un lado, ayuda mucho que la Alcaldía apoye y disponga de plata para que esto continúe, pero evidentemente eso también es parte de la irrupción de la modernidad.
Es decir que la celebración de la Navidad, Santa Anita y Carnaval si bien son parte de nuestra identidad, también constituyen la imagen turística que Tarija le vende al mundo, pero esas tres fiestas en los últimos 15 a 20 años han cambiado mucho, se nota como la Alcaldía ha ido implementando e incrementando cada vez más formas festivas que antes no estaban, por decir Navidad se llena de luces la ciudad en parques y plazas, eso era algo que antes no había, ahora se está invirtiendo recursos públicos. También están las trenzadas, antes era cosa que se organizaba por familias o en el barrio por un alférez, pero ahora la Alcaldía asumió espacios para apropiarse de eso.
EP: ¿Qué aspectos influyeron para que se den esos cambios en la forma de celebrar las festividades?
DV: En la época de los 90 la ciudad de Tarija creció por la migración, debido al Decreto 21060 y luego por el 2005 se ha descubierto el gas, esto ha hecho que en la ciudad comiencen a haber fiestas andinas como la Virgen Copacabana, Urkupiña o Santiago que se celebran mucho en la zona de La Loma, mercado Campesino, Luis Espinal, o el carnaval andino, con las tarqueadas, que tiene que ver con la cultura de los chichas. Todo esto se dio porque hubo un proceso de cambio social bastante grande y entonces mucha gente empezó a quejarse del avasallamiento de la cultura andina. Incluso llegó el momento en que se prohibió participar del corso del carnaval, lo que dio inicio a lo que ahora es el carnaval de Integración.
Incluso el carnaval urbano de antes, no era el carnaval chapaco que conocemos ahora, sino solo era las fiestas de chamuyadas, las precarnavaleras y tenían su propia estructura. No se festejaba compadres y comadres como ahora, era más bien una fiesta campesina de Tarija, y en la ciudad era una festividad privada y se relacionaba con el campo, es decir el campesino de las haciendas con el patrón.
Ahora para los jóvenes es difícil imaginar el Carnaval chapaco sin comadres o compadres, pero esta festividad se hizo popular entre el 85 y 86 con las comadres sanroqueñas, un grupo de mujeres que se reunieron, hicieron una fiesta y decidieron ir hasta la plaza con sus tortas y tomaron la plaza, es ahí donde comienza la festividad de comadres tal como la conocemos ahora, después de eso se hizo en el campo de los compadres en contrapeso.
EP: ¿Qué aspectos confluyen en ese proceso de preservar las tradiciones?
DV: Uno de los resultados desde mi análisis, es que existen diferentes mecanismos de transmisión de la tradición, y uno de estos yo diría que es la familia, que me parece muy ilustrativo en el tema del cambio y permanencia, o tradición-modernidad. ¿Quiénes te enseñan a vivir la fiesta? generalmente los abuelitos y papás, cuando uno es “chiqui” te lleven de la mano a visitar el cementerio, a bailar chunchos, etc.
Aunque sucede que llegamos a una edad en que empezamos a alejarnos de nuestros padres, vemos que todo lo que hacen ellos es malo, tonto y feo y no queremos eso, por tanto empezamos a formar nuestra propia identidad, pero cuando pasa esa fase, vuelve ese recuerdo de lo que nos enseñaron nuestros padres y abuelos, y es ahí donde otra vez se busca recuperar los saberes de nuestros antepasados.
De adulto se empieza a preocupar que sus hijos y nietos lo aprendan. Por tanto, todos nosotros pasamos por un ciclo: aprendemos, negamos radicalmente y poco a poco se vuelve a retomar lo que tus padres te enseñaron, y nuevamente empieza un proceso de enseñanza, por eso es que la tradición no se mantiene pura y cambia en cada generación.
EP: El tema cultural y la tradición marcan su estudio ¿Cuántos libros escribió?
DV: He escrito varios libros, pero tengo cuatro a cinco libros centrales que son de mi corpus investigativo, los otros son como un extra. Es así que mi primer libro fue “Pequeños Misterios de la Fiesta Grande”, una investigación y sistematización de todos los conocimientos de la fiesta de San Roque; el segundo fue “100% Chapaco”, un análisis de la identidad étnica o sea que significa ser chapaco; el tercero es “El Calendario Cultural Chapaco” que es sobre el ciclo de fiestas de valle central de Tarija; el cuarto se titula “Buscando el Cielo” donde me refiero al fenómeno de la diversidad y los orígenes diversos culturales de los chunchos tarijeños y el último libro que he sacado es “Otros Chunchos” que diría es el inicio de mi investigación doctoral que es sobre las otras tradiciones chunchas aparte de la tarijeña y ahora acabo de terminar mi tesis doctoral sobre el tema de San Roque que es “Identidad y Conflicto, Etnicidad, Género y Clase o como imaginarios en disputa en la fiesta de San Roque” que es una investigación mucho más profunda sobre lo que es San Roque y algunos temas bien conflictivos ahí adentro como por ejemplo los otros chunchos, las mujeres dentro de la fiesta, los orígenes de la fiesta y la lucha de clases que se ha dado a finales del siglo XIX, pero este trabajo todavía no está publicado, estoy esperando que me den la autorización oficial de la universidad y ojalá salga para esta fiesta de San Roque del 2019, sino a más tardar el 2020.
EP: ¿Qué tema le gustaría investigar en Tarija y que hasta ahora no se ha trabajado?
DV: Hay un montón de cosas, pero estoy con ganas de ir más allá de lo tradicional, al mismo tiempo me he dado cuenta que lo que he trabajado es algo que marca la historia de mi vida y no me va dejar ir. Con el tema de San Roque he vuelto y sigo, pero también estoy con ganas de tratar un par de temas que no son necesariamente tradicionales, por decirte me encantaría hacer una etnografía sobre la corrupción o una etnografía sobre la violencia urbana, porque siempre se habla del tema de criminalización o me gustaría hacer un análisis sobre las discusiones que hay en la red sobre el tema, que son bien difíciles y conflictivas como política, aborto, genero, feminismo. Sería algo así como una etnografía en red, si bien salen de lo tradicional, también tienen que ver con la construcción del sentido la sociedad.
[caption id="attachment_227695" align="alignnone" width="900"] San Roque es la fiesta tracidional en la que más ha profundizado Vacaflores[/caption]
Frases
“Nuestras tradiciones han evolucionado. Las fiestas que nosotros festejamos no son las misma que festejaban nuestros abuelos y las fiestas que nuestros hijos y nietos van a festejar tampoco van a ser las mismas”
“La identidad chapaca está basada en el tipo de vida del campesino del valle central de Tarija y es una de las características principales el tema de las fiestas”
“Ahora para los jóvenes es difícil imaginar el Carnaval chapaco sin comadres o compadres, pero esta festividad se hizo popular entre el 85 y 86 con las comadres sanroqueñas”
Perfil
Nombre
Luís Daniel Vacaflores Rivera
Nacimiento
Ciudad de Tarija
Profesión
Antropólogo
Ocupación
Investigador
Daniel Vacaflores se declara apasionado de la fiesta de San Roque. Escribió cinco libros, de los cuales tres refieren a la fiesta grande de Tarija. Se tituló como antropólogo de la universidad Católica en Cochabamba y acaba de concluir un doctorado en Antropología Latinoamericana que cursó en la universidad de Bonn en Alemania.