Bermejeños sobreviven con dos litros de agua al día por familia
La Federación de Juntas Vecinales de Bermejo (Fejuvebe) hace seguimiento a las soluciones que se han prometido para poner fin a la crisis de agua potable que persiste en esa ciudad. En un contacto con una vecina del barrio San José, se conoció que existen familias enteras que están llegando...



La Federación de Juntas Vecinales de Bermejo (Fejuvebe) hace seguimiento a las soluciones que se han prometido para poner fin a la crisis de agua potable que persiste en esa ciudad. En un contacto con una vecina del barrio San José, se conoció que existen familias enteras que están llegando al punto de usar hasta dos litros de agua al día, con el fin de racionar la dotación que les llega de las cisternas que recorren los barrios entregando el líquido elemento.
Personas de todas las edades se acercan a las cisternas que llegan con el preciado líquido, sin embargo, al existir 28 barrios consolidados, más nuevas urbanizaciones y barrios en proceso de consolidación, la ayuda que llega no es suficiente, por lo que en algunos lugares deben esperar a que se complete el suministro en los demás barrios para reabastecerse nuevamente en base a un cronograma.
Paula Gutiérrez es vecina del barrio San José, y cuenta que lo que pasa allí ocurre en casi todos los barrios, pues la falta de agua los ha llevado a racionar el líquido a tal punto que han llegado a reutilizar el agua en los casos que es posible. Como medida promedio –aseveró- se usan dos litros por día para cocinar especialmente o elaborar algún refresco que les permita paliar el intenso calor que se registra en estos días.
“No sabemos cuándo exactamente vuelven las cisternas, al principio decían que iban a tener un tipo de cronograma, pero con el pasar de los más de 15 días al parecer se está ayudando como se puede, no hay tampoco un medidor digamos que permita saber en qué lugar se necesita más sino al parecer se mueven en base a las solicitudes o exigencia, o donde los barrios son más poblados que otros”, aseveró Gutiérrez.
En un contacto con el periodista de Bermejo, Carlos Galeán, se conoció que desde el compromiso asumido la pasada semana, la situación no ha cambiado mucho, y son las cisternas las que están logrando de alguna forma abastecer de lo básico a los distintos barrios, donde se generan filas de personas que llegan con baldes y lo que tengan a mano para procurarse una mayor cantidad de reservas.
El problema ha sido el punto débil de varias gestiones políticas, que se han concentrado en extender las redes de cobertura de agua potable, pero no en proyectos que activen fuentes de suministro, siendo el último el proyecto de captación del río San Telmo, que ahora genera distintas interpretaciones porque su entrega se ha ido anunciando desde el pasado año, pero hasta la fecha no se da, siendo el último plazo conocido hasta el mes de abril o mayo.
El presidente de la Fejuvebe, Reynaldo Ortega, afirmó que es evidente que en las casas están racionando a tal punto de consumir solo lo necesario para el día a día, por el temor de que la crisis se extienda, situación que se da en medio de promesas a las que, como institución, se han visto obligados a fiscalizar, encontrando en el camino varias incongruencias que dan cuenta de que el directorio de la Empresa de Agua y Alcantarillado de Bermejo (Emaab), ha incurrido en omisiones.
“Se quiere justificar acciones que no corresponden. El caos es por una mala administración, no se ha sabido prever y el consumo se incrementa por el crecimiento de Bermejo. Hay situaciones que están para investigar, presupuestos grandes que se han manejado cada año, pero no sabemos qué ha pasado con estos recursos”, dijo preocupado Ortega, a tiempo de anunciar que el día de hoy definirán la presión social.
La deuda de Emaab a Setar está vigente
La deuda de Emaab a Servicios Eléctricos de Tarija (Setar), empresa a la que se culpa, en parte, por la crisis de agua potable en Bermejo, es de aproximadamente nueve millones de bolivianos. Empero desde Setar, el gerente Alfredo Becerra indicó que se continúa realizando el suministro constante para el funcionamiento de las bombas, tomando en cuenta la situación por la que atraviesa la empresa y toda la población de Bermejo que es por demás conocida.
Personas de todas las edades se acercan a las cisternas que llegan con el preciado líquido, sin embargo, al existir 28 barrios consolidados, más nuevas urbanizaciones y barrios en proceso de consolidación, la ayuda que llega no es suficiente, por lo que en algunos lugares deben esperar a que se complete el suministro en los demás barrios para reabastecerse nuevamente en base a un cronograma.
Paula Gutiérrez es vecina del barrio San José, y cuenta que lo que pasa allí ocurre en casi todos los barrios, pues la falta de agua los ha llevado a racionar el líquido a tal punto que han llegado a reutilizar el agua en los casos que es posible. Como medida promedio –aseveró- se usan dos litros por día para cocinar especialmente o elaborar algún refresco que les permita paliar el intenso calor que se registra en estos días.
“No sabemos cuándo exactamente vuelven las cisternas, al principio decían que iban a tener un tipo de cronograma, pero con el pasar de los más de 15 días al parecer se está ayudando como se puede, no hay tampoco un medidor digamos que permita saber en qué lugar se necesita más sino al parecer se mueven en base a las solicitudes o exigencia, o donde los barrios son más poblados que otros”, aseveró Gutiérrez.
En un contacto con el periodista de Bermejo, Carlos Galeán, se conoció que desde el compromiso asumido la pasada semana, la situación no ha cambiado mucho, y son las cisternas las que están logrando de alguna forma abastecer de lo básico a los distintos barrios, donde se generan filas de personas que llegan con baldes y lo que tengan a mano para procurarse una mayor cantidad de reservas.
El problema ha sido el punto débil de varias gestiones políticas, que se han concentrado en extender las redes de cobertura de agua potable, pero no en proyectos que activen fuentes de suministro, siendo el último el proyecto de captación del río San Telmo, que ahora genera distintas interpretaciones porque su entrega se ha ido anunciando desde el pasado año, pero hasta la fecha no se da, siendo el último plazo conocido hasta el mes de abril o mayo.
El presidente de la Fejuvebe, Reynaldo Ortega, afirmó que es evidente que en las casas están racionando a tal punto de consumir solo lo necesario para el día a día, por el temor de que la crisis se extienda, situación que se da en medio de promesas a las que, como institución, se han visto obligados a fiscalizar, encontrando en el camino varias incongruencias que dan cuenta de que el directorio de la Empresa de Agua y Alcantarillado de Bermejo (Emaab), ha incurrido en omisiones.
“Se quiere justificar acciones que no corresponden. El caos es por una mala administración, no se ha sabido prever y el consumo se incrementa por el crecimiento de Bermejo. Hay situaciones que están para investigar, presupuestos grandes que se han manejado cada año, pero no sabemos qué ha pasado con estos recursos”, dijo preocupado Ortega, a tiempo de anunciar que el día de hoy definirán la presión social.
La deuda de Emaab a Setar está vigente
La deuda de Emaab a Servicios Eléctricos de Tarija (Setar), empresa a la que se culpa, en parte, por la crisis de agua potable en Bermejo, es de aproximadamente nueve millones de bolivianos. Empero desde Setar, el gerente Alfredo Becerra indicó que se continúa realizando el suministro constante para el funcionamiento de las bombas, tomando en cuenta la situación por la que atraviesa la empresa y toda la población de Bermejo que es por demás conocida.