Aramburo: lo femenino es la esencia de mis obras de teatro
La directora, dramaturga y actriz boliviana, Diego Aramburo Jordán, refirió que lo femenino está siempre presente en sus obras y es habitual que sean las mujeres que protagonicen las puestas en escena de su labor artística. Es así que en testimonio a su grito de rebeldía ante una sociedad...



La directora, dramaturga y actriz boliviana, Diego Aramburo Jordán, refirió que lo femenino está siempre presente en sus obras y es habitual que sean las mujeres que protagonicen las puestas en escena de su labor artística. Es así que en testimonio a su grito de rebeldía ante una sociedad marcada por el machismo, cambió de identidad de género en sus documentos oficiales.
Con más de 55 obras con su compañía Kiknteatr en Bolivia, además de compañías y festivales internacionales que le encomiendan trabajos en países como EEUU, Argentina, Francia, Brasil, Canadá y Europa, Aramburo en entrevista con El País, dijo que tomó la decisión de seguir trabajando en el país, porque Bolivia es un espacio lleno de contenido que todavía no han sido dados a conocer ni siquiera para los propios bolivianos.
La directora visitó Tarija en el marco del Tercer Seminario Nacional de Género “Paradojas y Contradicciones en Concepto de Identidad y Derechos Humanos”, donde expuso su ponen sobre su proyecto “Género”.
El País (EP): ¿Cuándo inicia su carrera en el teatro?
Diego Aramburo (DA): Son como 30 años, de los cuales hubo una fase de aficionados, luego una fase profesional que comenzó cuando volví de realizar mis estudios fuera del país y decidí hacer teatro en Bolivia. Luego formé una compañía y había que profesionalizarla, aunque la actividad en el exterior seguía convocándome y al final de cuentas se dio las dos cosas en paralelo.
Ahora tengo la compañía Kiknteatr con la que empezamos a salir fuera de Bolivia y participar sobre todo en festivales latinoamericanos y ahora en Europa. Desde el año 2000 empezamos a girar en el exterior y al mismo tiempo me invitaron a hacer puestas en escena en el exterior, sobre todo en teatros oficiales y es ahí donde me permito hacer puestas en escenas de gran formato.
¿El teatro en Bolivia?, la idea es que las obras se muevan en formatos un poco más pequeños, además esto por los recursos económicos para poder producir arte en Bolivia. Diría que hay que ser siempre independientes, y entonces los recursos son más limitados por tanto hay que cuidar que sea más económico, las obras sean transportables, se puedan mover, todo esto hace que en Bolivia decida trabajar en formatos pequeños a medianos, mientras que en el exterior cuando me invitan son de gran formato.
EP: Sus obras son exitosas en el exterior, sin embargo usted apuesta por hacer teatro en Bolivia
DA: La decisión de seguir trabajando en el país siempre estuvo y ha estado, por eso sigo trabajando aquí con la compañía. Además creo que Bolivia es un espacio lleno de contenido que todavía no han sido dados a conocer ni siquiera para los propios bolivianos.
Infelizmente, y esto es un asunto educación y cómo se piensa la cultura desde donde se administran las políticas. No estoy hablando de un gobierno en específico, sino que el Estado Boliviano no ha tenido ni tiene un proyecto en relación a la producción de que pensamiento sea a través de la ciencia o arte y de difundirla ni hacia adentro ni hacia afuera. Esto hace que no tengamos una población lectora, ni una población conocedora ni de sí mismo.
Obviamente es un extremo decir así porque cada persona se conoce asimismo, pero creo que podríamos conocer más de nuestra historia, podríamos no solo conocer hacia atrás sino también haciendo una reflexión más interesante, profunda y más montada de información y argumentos posibles para proyectarnos hacia el frente y una sociedad ojala mejor, de lo que está pasado con la mayoría de las sociedades en el mundo.
EP: Se la considera una artista contemporánea del teatro ¿qué temas destacan sus obras y por qué?
DA: Creo que toda mi obra en general, tanto los textos como puestas en escenas que he hecho están atravesados por una constante que es lo femenino, la mujer. Me parece que en un Estado dominado por culturas machistas, por comportamientos machistas y violentos contra la mujer, terminé yo posicionándome desde ese lugar (mujer) como una forma de respirar, yo necesitaba eso, necesitaba respirar otra cosa, y entonces ese es un eje que atraviesa mi obra, es una constante. Después las obras son diversas.
EP: Sus obras se destacan en el ámbito nacional e internacional ¿cuál de sus obras le generó mayor reconocimientos?
DA: Todas mis obras las considero importantes, pero se va creando de acuerdo a necesidades o en todo caso, voy creando de acuerdo a reales necesidades expresivas, necesito decir algo en determinado momento y diría no hay quien me contenga en relación a esa necesidad.
Esa extrema necesidad u ocasión por expresar aquello en su momento. En cada creación ha sido la más importante sin duda. Ahora puedo mencionar algunas por motivos distintos, por ejemplo mi versión de “Romero y Julieta” es una obra que está viajando muchísimo y sigue viajando desde hace varios años, tiene más de cinco años en el exterior más que Bolivia, infelizmente la dejamos de presentar en Bolivia. “Trilogía Boliviana” es otra obra que sin duda ha movido recientemente, también está la obra “Pornografía” y como proyecto es “Género”.
EP: Ganó el Premio Nacional de Teatro 2018 con la obra “Dios” ¿qué motivó esta puesta en escena?
DA: Hace poquito fue eso. Creo que las personas están muy perdidas actualmente, como dije antes, por falta de información. Al vivir en una cultura, no se confunda esto con las culturas que tenemos en Bolivia, o vivir bajo hábitos de repetición inculcados desde instituciones educativas más que de investigación no procuramos información necesaria, como para dejar de estar en ese estado, como yo describo a la gente está perdida, y me incluyo. No deberíamos ni estaríamos en ese estado, si es que fuéramos personas más proactivas, más curiosas porque hay respuestas a mucho, y las respuestas a sus preguntas personales creo que cada persona la va encontrar a su propia manera, ojala cada persona encontrara esas respuestas muy íntimas a sus preguntas esenciales y no se dejen llevar por respuestas que están como afirmadas establecidas como si fuesen verdades únicas. Yo no creo en las verdades únicas, creo que hay que respetar las distintas posiciones sin duda, pero no creo que haya que establecer verdades únicas porque eso significa discriminar otras opciones, en cualquier campo, ya sea de género, relaciones, opciones políticas, hay que mantener una variedad de opciones. A mí me puede convencer por ahora está “X” opción dentro de un espectro, pero tengo que estar abierto a convivir y mirar las otras opciones porque eso es lo que enriquece cualquier posición que yo tenga.
Ahora, la obra “Dios”, es una reflexión sobre una especie del diálogo posible e imposible y ambos a la vez con un ser que podría estar mirándonos, que se piensa que vela por nosotros y al que se le atribuye una serie de particularidades que si son tal, pues creo que estamos en un momento de reflexión si hay una entidad sobre nosotros.
EP: Otra obra premiada a nivel nacional es Morales ¿cuál es el argumento de esta obra?
DA: Morales es una palabra que no solo refiere a un apellido, el título de la obra juega con esas dos posibles lecturas. Creo en un arte que esta sobre todo en quien especta. Como yo entiendo el arte no se trata de una cátedra, no es un trasmisor de contenidos para que un espectador vacío venga y reciba y salga lleno de esos contenidos, por una mano llamada artista le han transmitido, no se trata para nada de eso.
El arte es una instancia que abre preguntas que propone estímulos, pero que son configurados para constituir una obra en la perfección de cada espectador. Esa es quizá una característica de mis trabajos. Yo lanzo estímulos críticos, entonces si propongo un concepto y una palabra como Morales, seguro que la obra va ser crítica tanto con la idea de moralidad que tenemos en Bolivia. Ahí someto primero mi idea de moralidad, mi moralidad a juicio y me pongo en tela de juicio si soy moral o no, a mí me preocupa más la ética que la moral, pero pongo eso delante del espectador y seguro que también hay una crítica al apellido. Creo que el arte este ahí para lanzar preguntas críticas.
EP: Hablando de críticas ¿sus obras de teatro en general son temas que generan críticas en algunos sectores?
DA: La mayor parte de mis obras han tenido una buena recepción por eso hay tantos premios y ahí están girando en el exterior. Si bien en Bolivia no tenemos una crítica establecida, no hay una academia de las artes o una institución que priorice o genere parámetros ni para la crítica, en teoría ni siquiera un registro para las artes en Bolivia.
Digamos que tenemos más comentaristas en Bolivia, y en su mayoría sus comentarios que han sido positivos por suerte, ya la crítica más especializada de jurados en el exterior han coincidido con esto. Lo mismo pasa con la mirada interselectiva de programadores, curadores internacionales y gente que hace teoría y academia afuera. Creo que el balance es positivo en ese sentido, aunque seguro que hay trabajos que pueden ser más polémicos y levantar fusiones contrarias, y me parece saludable.
Una obra que genere solo comentarios positivos a mí me incomoda, yo espero y cuando no hay comentarios así que critiquen o revisen algún aspecto de alguna obra por lo menos, busco conversar con colegas dentro y fuera del país, hasta sacar el jugo de sus percepciones, para seguir corrigiendo y mejorando tanto el trabajo y mi trabajo en general.
EP: Concluye el 2018 ¿qué proyecciones tiene para la próxima gestión?
DA: Estoy realizando algunos proyectos tanto dentro como fuera del país, el próximo año quiero estrenar una a dos obras con mi compañía boliviana. También tengo que estrenar una nueva creación en Rumania, mientras voy preparando otros trabajos para los siguientes años. Hay que ir trabajando con antelación, porque hay que ir procesando y generando mucha información, hay que hacer mucha investigación hasta llegar a una obra.
EP: Participó del Tercer Seminario Nacional de Género “Paradojas y Contradicciones en Concepto de Identidad y Derechos Humanos”
DA: Sí. Esta vez estoy visitando Tarija, no con una obra de teatro, sino con un proyecto investigativo, relacionado con esta idea de generar pensamiento alrededor de ciertos conceptos para difundir información que permita tener una construcción más completa de ciertos conceptos. Este tipo de proyectos me interesan por una cuestión personal, pero también por una cuestión quizá política porque al hacer arte se toma conciencia que se es una persona política y no solamente una persona privada. Creo que todos somos personas políticas, y mientras más consientes seamos de ellos vamos a poder hablar y relacionarnos tanto con los conceptos, las otras personas y posiciones de una manera más completo y más abierta.
Entonces este proyecto, que se llama “Género”, porque habla de eso, hay una concepción apenas binaria de género, se piensa que solo existen hombres y mujeres y que lo demás son excepciones de alguna forma, cuando en realidad la ciencia viene probando, la filosofía y la investigación, profundización y desarrollo de pensamiento viene probando que nos comportamos en base a una estructura de comprensión de las cosas que no es la verdad, nos comportamos se puede decir a una metafísica binaria. Toda nuestra compresión está sujeta en el mundo occidental a una metafísica binaria, lo que quiere decir que existe dos polos para cualquier cosa e infelizmente eso lleva a jerarquías porque va asociar un polo como lo bueno, lo positivo lo dominante, y el otro polo lo menor lo malo muchas veces, lo periférico.
Esto también pasa en religión, en política con la idea de derecha e izquierda, durante tanto tiempo cuando vemos hay otras formas de ver las cosas. Los mismo pasa en género cuando se dice que hay hombre-mujer y así se está descalificando otras posiciones, ya sea de identidad de género o de orientación sexual o demás, sino que también cómo nos han enseñado a pensar se estas generando un desbalance porque se piensa hombre más poder, más acción, mujer menos posibilidad, menos activa y eso es falso. Estamos acostumbrados a descalificar la otredad.
EP: Por otro lado, usted cambió de identidad de género en sus documentos oficiales ¿cómo se generó este proyecto?
DA: Hace año y medio comenzó todo. Hubo dos detonantes, primero estaba la pregunta ¿Qué le sigue a Hejarei (obra de teatro) el performance de mujeres que cierra la Trilogía Boliviana? En las antípodas de la historia oficial hay una historia de mujeres cediendo, adquiriendo una estrategia para avanzar que no sea el ganar, derrotar o vencer; una estrategia de grupo inspirado en los suicidios colectivos de las mujeres guaraníes. Quedaba la duda de lo que viene, pues mi obra siempre ha estado protagonizada por mujeres.
Otro aspecto, más fuerte aún es el hecho de estar acompañando el desarrollo de una persona, mi hija, en medio de un entorno absolutamente adverso a las mujeres, es algo cotidiano que asusta. Al seguir el crecimiento de una persona, uno se pone mucho más alerta y advierte cuán violento y agresivo es el entorno para ellas y cuán privilegiados somos los hombres. Entonces uno empieza a pensar en opciones, como que la sociedad no debería ser patriarcal, pero la realidad y la información diaria te muestran lo opuesto. Entonces se aprobó la Ley 807, yo no estaba en Bolivia, pero ni bien la conocí vi que era una alternativa para mí.
Por otro lado, veo que hay un miedo en la “sociedad” porque una vez más la falta de información, hace que se reaccione a la defensiva a cualquier posición que no se alinea con los grandes ejes, y subejes que van apariencia. Entiendo que reaccionemos así, pero ojala con difusión de conocimiento e información. Además permitiendo que entendamos cómo entendemos las cosas, creo que llegando a eso, cómo procesamos y cómo entender las cosas creo que tendríamos una posición más abierta con todo.
EP: ¿Desde cuándo se la denomina autora o directora?
DA: En la escritura trabajo desde hace rato interpreto una voz femenina y cuando uso una voz masculina que me refleje trato de desdoblarla en una actriz, en un cuerpo femenino. Siempre busco que haya una complementariedad femenina y masculina como artista, como creador. En documentos desde mayo de este año.
El Perfil
Nombre
Diego
Aramburo Jordán
Nacimiento
Cochabamba
8 de septiembre de 1971
Profesión
Directora, dramaturga y actriz boliviana
Fundadora y directora de la compañía Kiknteatr, es ganadora de 10 Premios Nacionales de Teatro Peter Travesí, además de recibir diversas distinciones y reconocimientos en Bolivia y en el extranjero. Su teatro se caracteriza por un estilo contemporáneo, en el cual se mezclan lenguajes como las artes escénicas, el performance y las artes visuales. Inició su trayectoria como actor con tan solo 17 años, en medio de un entorno en ese entonces casi amateur. Ahora tiene estudios realizados en Brasil, España, Francia, Canadá y Estados Unidos.
“El próximo año quiero estrenar una a dos obras con mi compañía boliviana. También tengo que estrenar una nueva creación en Rumania, mientras voy preparando otros trabajos para los siguientes años”
“Una obra que genere solo comentarios positivos a mí me incomoda, yo espero que critiquen o revisen algún aspecto de alguna obra, busco conversar con colegas hasta sacar el jugo de sus percepciones (…)”
Con más de 55 obras con su compañía Kiknteatr en Bolivia, además de compañías y festivales internacionales que le encomiendan trabajos en países como EEUU, Argentina, Francia, Brasil, Canadá y Europa, Aramburo en entrevista con El País, dijo que tomó la decisión de seguir trabajando en el país, porque Bolivia es un espacio lleno de contenido que todavía no han sido dados a conocer ni siquiera para los propios bolivianos.
La directora visitó Tarija en el marco del Tercer Seminario Nacional de Género “Paradojas y Contradicciones en Concepto de Identidad y Derechos Humanos”, donde expuso su ponen sobre su proyecto “Género”.
El País (EP): ¿Cuándo inicia su carrera en el teatro?
Diego Aramburo (DA): Son como 30 años, de los cuales hubo una fase de aficionados, luego una fase profesional que comenzó cuando volví de realizar mis estudios fuera del país y decidí hacer teatro en Bolivia. Luego formé una compañía y había que profesionalizarla, aunque la actividad en el exterior seguía convocándome y al final de cuentas se dio las dos cosas en paralelo.
Ahora tengo la compañía Kiknteatr con la que empezamos a salir fuera de Bolivia y participar sobre todo en festivales latinoamericanos y ahora en Europa. Desde el año 2000 empezamos a girar en el exterior y al mismo tiempo me invitaron a hacer puestas en escena en el exterior, sobre todo en teatros oficiales y es ahí donde me permito hacer puestas en escenas de gran formato.
¿El teatro en Bolivia?, la idea es que las obras se muevan en formatos un poco más pequeños, además esto por los recursos económicos para poder producir arte en Bolivia. Diría que hay que ser siempre independientes, y entonces los recursos son más limitados por tanto hay que cuidar que sea más económico, las obras sean transportables, se puedan mover, todo esto hace que en Bolivia decida trabajar en formatos pequeños a medianos, mientras que en el exterior cuando me invitan son de gran formato.
EP: Sus obras son exitosas en el exterior, sin embargo usted apuesta por hacer teatro en Bolivia
DA: La decisión de seguir trabajando en el país siempre estuvo y ha estado, por eso sigo trabajando aquí con la compañía. Además creo que Bolivia es un espacio lleno de contenido que todavía no han sido dados a conocer ni siquiera para los propios bolivianos.
Infelizmente, y esto es un asunto educación y cómo se piensa la cultura desde donde se administran las políticas. No estoy hablando de un gobierno en específico, sino que el Estado Boliviano no ha tenido ni tiene un proyecto en relación a la producción de que pensamiento sea a través de la ciencia o arte y de difundirla ni hacia adentro ni hacia afuera. Esto hace que no tengamos una población lectora, ni una población conocedora ni de sí mismo.
Obviamente es un extremo decir así porque cada persona se conoce asimismo, pero creo que podríamos conocer más de nuestra historia, podríamos no solo conocer hacia atrás sino también haciendo una reflexión más interesante, profunda y más montada de información y argumentos posibles para proyectarnos hacia el frente y una sociedad ojala mejor, de lo que está pasado con la mayoría de las sociedades en el mundo.
EP: Se la considera una artista contemporánea del teatro ¿qué temas destacan sus obras y por qué?
DA: Creo que toda mi obra en general, tanto los textos como puestas en escenas que he hecho están atravesados por una constante que es lo femenino, la mujer. Me parece que en un Estado dominado por culturas machistas, por comportamientos machistas y violentos contra la mujer, terminé yo posicionándome desde ese lugar (mujer) como una forma de respirar, yo necesitaba eso, necesitaba respirar otra cosa, y entonces ese es un eje que atraviesa mi obra, es una constante. Después las obras son diversas.
EP: Sus obras se destacan en el ámbito nacional e internacional ¿cuál de sus obras le generó mayor reconocimientos?
DA: Todas mis obras las considero importantes, pero se va creando de acuerdo a necesidades o en todo caso, voy creando de acuerdo a reales necesidades expresivas, necesito decir algo en determinado momento y diría no hay quien me contenga en relación a esa necesidad.
Esa extrema necesidad u ocasión por expresar aquello en su momento. En cada creación ha sido la más importante sin duda. Ahora puedo mencionar algunas por motivos distintos, por ejemplo mi versión de “Romero y Julieta” es una obra que está viajando muchísimo y sigue viajando desde hace varios años, tiene más de cinco años en el exterior más que Bolivia, infelizmente la dejamos de presentar en Bolivia. “Trilogía Boliviana” es otra obra que sin duda ha movido recientemente, también está la obra “Pornografía” y como proyecto es “Género”.
EP: Ganó el Premio Nacional de Teatro 2018 con la obra “Dios” ¿qué motivó esta puesta en escena?
DA: Hace poquito fue eso. Creo que las personas están muy perdidas actualmente, como dije antes, por falta de información. Al vivir en una cultura, no se confunda esto con las culturas que tenemos en Bolivia, o vivir bajo hábitos de repetición inculcados desde instituciones educativas más que de investigación no procuramos información necesaria, como para dejar de estar en ese estado, como yo describo a la gente está perdida, y me incluyo. No deberíamos ni estaríamos en ese estado, si es que fuéramos personas más proactivas, más curiosas porque hay respuestas a mucho, y las respuestas a sus preguntas personales creo que cada persona la va encontrar a su propia manera, ojala cada persona encontrara esas respuestas muy íntimas a sus preguntas esenciales y no se dejen llevar por respuestas que están como afirmadas establecidas como si fuesen verdades únicas. Yo no creo en las verdades únicas, creo que hay que respetar las distintas posiciones sin duda, pero no creo que haya que establecer verdades únicas porque eso significa discriminar otras opciones, en cualquier campo, ya sea de género, relaciones, opciones políticas, hay que mantener una variedad de opciones. A mí me puede convencer por ahora está “X” opción dentro de un espectro, pero tengo que estar abierto a convivir y mirar las otras opciones porque eso es lo que enriquece cualquier posición que yo tenga.
Ahora, la obra “Dios”, es una reflexión sobre una especie del diálogo posible e imposible y ambos a la vez con un ser que podría estar mirándonos, que se piensa que vela por nosotros y al que se le atribuye una serie de particularidades que si son tal, pues creo que estamos en un momento de reflexión si hay una entidad sobre nosotros.
EP: Otra obra premiada a nivel nacional es Morales ¿cuál es el argumento de esta obra?
DA: Morales es una palabra que no solo refiere a un apellido, el título de la obra juega con esas dos posibles lecturas. Creo en un arte que esta sobre todo en quien especta. Como yo entiendo el arte no se trata de una cátedra, no es un trasmisor de contenidos para que un espectador vacío venga y reciba y salga lleno de esos contenidos, por una mano llamada artista le han transmitido, no se trata para nada de eso.
El arte es una instancia que abre preguntas que propone estímulos, pero que son configurados para constituir una obra en la perfección de cada espectador. Esa es quizá una característica de mis trabajos. Yo lanzo estímulos críticos, entonces si propongo un concepto y una palabra como Morales, seguro que la obra va ser crítica tanto con la idea de moralidad que tenemos en Bolivia. Ahí someto primero mi idea de moralidad, mi moralidad a juicio y me pongo en tela de juicio si soy moral o no, a mí me preocupa más la ética que la moral, pero pongo eso delante del espectador y seguro que también hay una crítica al apellido. Creo que el arte este ahí para lanzar preguntas críticas.
EP: Hablando de críticas ¿sus obras de teatro en general son temas que generan críticas en algunos sectores?
DA: La mayor parte de mis obras han tenido una buena recepción por eso hay tantos premios y ahí están girando en el exterior. Si bien en Bolivia no tenemos una crítica establecida, no hay una academia de las artes o una institución que priorice o genere parámetros ni para la crítica, en teoría ni siquiera un registro para las artes en Bolivia.
Digamos que tenemos más comentaristas en Bolivia, y en su mayoría sus comentarios que han sido positivos por suerte, ya la crítica más especializada de jurados en el exterior han coincidido con esto. Lo mismo pasa con la mirada interselectiva de programadores, curadores internacionales y gente que hace teoría y academia afuera. Creo que el balance es positivo en ese sentido, aunque seguro que hay trabajos que pueden ser más polémicos y levantar fusiones contrarias, y me parece saludable.
Una obra que genere solo comentarios positivos a mí me incomoda, yo espero y cuando no hay comentarios así que critiquen o revisen algún aspecto de alguna obra por lo menos, busco conversar con colegas dentro y fuera del país, hasta sacar el jugo de sus percepciones, para seguir corrigiendo y mejorando tanto el trabajo y mi trabajo en general.
EP: Concluye el 2018 ¿qué proyecciones tiene para la próxima gestión?
DA: Estoy realizando algunos proyectos tanto dentro como fuera del país, el próximo año quiero estrenar una a dos obras con mi compañía boliviana. También tengo que estrenar una nueva creación en Rumania, mientras voy preparando otros trabajos para los siguientes años. Hay que ir trabajando con antelación, porque hay que ir procesando y generando mucha información, hay que hacer mucha investigación hasta llegar a una obra.
EP: Participó del Tercer Seminario Nacional de Género “Paradojas y Contradicciones en Concepto de Identidad y Derechos Humanos”
DA: Sí. Esta vez estoy visitando Tarija, no con una obra de teatro, sino con un proyecto investigativo, relacionado con esta idea de generar pensamiento alrededor de ciertos conceptos para difundir información que permita tener una construcción más completa de ciertos conceptos. Este tipo de proyectos me interesan por una cuestión personal, pero también por una cuestión quizá política porque al hacer arte se toma conciencia que se es una persona política y no solamente una persona privada. Creo que todos somos personas políticas, y mientras más consientes seamos de ellos vamos a poder hablar y relacionarnos tanto con los conceptos, las otras personas y posiciones de una manera más completo y más abierta.
Entonces este proyecto, que se llama “Género”, porque habla de eso, hay una concepción apenas binaria de género, se piensa que solo existen hombres y mujeres y que lo demás son excepciones de alguna forma, cuando en realidad la ciencia viene probando, la filosofía y la investigación, profundización y desarrollo de pensamiento viene probando que nos comportamos en base a una estructura de comprensión de las cosas que no es la verdad, nos comportamos se puede decir a una metafísica binaria. Toda nuestra compresión está sujeta en el mundo occidental a una metafísica binaria, lo que quiere decir que existe dos polos para cualquier cosa e infelizmente eso lleva a jerarquías porque va asociar un polo como lo bueno, lo positivo lo dominante, y el otro polo lo menor lo malo muchas veces, lo periférico.
Esto también pasa en religión, en política con la idea de derecha e izquierda, durante tanto tiempo cuando vemos hay otras formas de ver las cosas. Los mismo pasa en género cuando se dice que hay hombre-mujer y así se está descalificando otras posiciones, ya sea de identidad de género o de orientación sexual o demás, sino que también cómo nos han enseñado a pensar se estas generando un desbalance porque se piensa hombre más poder, más acción, mujer menos posibilidad, menos activa y eso es falso. Estamos acostumbrados a descalificar la otredad.
EP: Por otro lado, usted cambió de identidad de género en sus documentos oficiales ¿cómo se generó este proyecto?
DA: Hace año y medio comenzó todo. Hubo dos detonantes, primero estaba la pregunta ¿Qué le sigue a Hejarei (obra de teatro) el performance de mujeres que cierra la Trilogía Boliviana? En las antípodas de la historia oficial hay una historia de mujeres cediendo, adquiriendo una estrategia para avanzar que no sea el ganar, derrotar o vencer; una estrategia de grupo inspirado en los suicidios colectivos de las mujeres guaraníes. Quedaba la duda de lo que viene, pues mi obra siempre ha estado protagonizada por mujeres.
Otro aspecto, más fuerte aún es el hecho de estar acompañando el desarrollo de una persona, mi hija, en medio de un entorno absolutamente adverso a las mujeres, es algo cotidiano que asusta. Al seguir el crecimiento de una persona, uno se pone mucho más alerta y advierte cuán violento y agresivo es el entorno para ellas y cuán privilegiados somos los hombres. Entonces uno empieza a pensar en opciones, como que la sociedad no debería ser patriarcal, pero la realidad y la información diaria te muestran lo opuesto. Entonces se aprobó la Ley 807, yo no estaba en Bolivia, pero ni bien la conocí vi que era una alternativa para mí.
Por otro lado, veo que hay un miedo en la “sociedad” porque una vez más la falta de información, hace que se reaccione a la defensiva a cualquier posición que no se alinea con los grandes ejes, y subejes que van apariencia. Entiendo que reaccionemos así, pero ojala con difusión de conocimiento e información. Además permitiendo que entendamos cómo entendemos las cosas, creo que llegando a eso, cómo procesamos y cómo entender las cosas creo que tendríamos una posición más abierta con todo.
EP: ¿Desde cuándo se la denomina autora o directora?
DA: En la escritura trabajo desde hace rato interpreto una voz femenina y cuando uso una voz masculina que me refleje trato de desdoblarla en una actriz, en un cuerpo femenino. Siempre busco que haya una complementariedad femenina y masculina como artista, como creador. En documentos desde mayo de este año.
El Perfil
Nombre
Diego
Aramburo Jordán
Nacimiento
Cochabamba
8 de septiembre de 1971
Profesión
Directora, dramaturga y actriz boliviana
Fundadora y directora de la compañía Kiknteatr, es ganadora de 10 Premios Nacionales de Teatro Peter Travesí, además de recibir diversas distinciones y reconocimientos en Bolivia y en el extranjero. Su teatro se caracteriza por un estilo contemporáneo, en el cual se mezclan lenguajes como las artes escénicas, el performance y las artes visuales. Inició su trayectoria como actor con tan solo 17 años, en medio de un entorno en ese entonces casi amateur. Ahora tiene estudios realizados en Brasil, España, Francia, Canadá y Estados Unidos.
“El próximo año quiero estrenar una a dos obras con mi compañía boliviana. También tengo que estrenar una nueva creación en Rumania, mientras voy preparando otros trabajos para los siguientes años”
“Una obra que genere solo comentarios positivos a mí me incomoda, yo espero que critiquen o revisen algún aspecto de alguna obra, busco conversar con colegas hasta sacar el jugo de sus percepciones (…)”