Pérez: Falta coordinación para sanear el Guadalquivir
Tras realizar talleres de socialización sobre la auditoría ambiental que se hizo en la Cuenca del Río Guadalquivir, la Contraloría General del Estado, espera que el 9 de enero de 2019 las instituciones públicas de Tarija involucradas en el tema, reporten los proyectos que se ejecutarán para...



Tras realizar talleres de socialización sobre la auditoría ambiental que se hizo en la Cuenca del Río Guadalquivir, la Contraloría General del Estado, espera que el 9 de enero de 2019 las instituciones públicas de Tarija involucradas en el tema, reporten los proyectos que se ejecutarán para mitigar la contaminación del afluente.
Roberto Pérez, gerente de Auditoria Ambiental de la Contraloría General del Estado, en entrevista con El País, observó que falta coordinación entre las máximas autoridades de las instituciones públicas para avanzar en las acciones recomendadas por el ente contralor, ya que la extracción de áridos y las aguas residuales domésticas e industriales son las que afectan a la calidad del agua en la cuenca.
El País (EP): ¿En qué consiste una auditoría ambiental?
Roberto Pérez (RP): La auditoría ambiental que nosotros realizamos es parte del sistema de control gubernamental de la Ley 1178, es un examen de la gestión pública dedicado a los asuntos ambientales. Entonces, lo que hacemos es examinar cómo trabajan las entidades públicas respecto a temas ambientales y emitimos una opinión al respecto para ver si es eficaz, si trabajan bien o qué deficiencias tiene. Ayudamos en el caso de las deficiencias, por qué ocurren éstas y recomendamos cursos de acción para que puedan mejorar las distintas entidades públicas que son auditadas en este sistema, de esa forma coadyuvamos al logro del sistema ambiental en el país.
Básicamente, de acuerdo a la Ley 1333, nosotros tenemos que lograr un ambiente sano y agradable, entonces todos los instrumentos normativos, como la Ley de Medio Ambiente, las licencias ambientales, las distintas reglamentaciones se abocan o se dirigen a lograr un medio ambiente sano y agradable, lo cual es muy difícil en la práctica, pero nosotros hacemos auditorías ambientales del sistema de control gubernamental para poder ayudar a ese propósito grande que tiene el país.
[caption id="attachment_215169" align="alignnone" width="585"] Los desechos caseros e industriales están matando al Guadalquivir[/caption]
EP: En ese marco ¿Qué zonas se auditaron en el país?
RP: Nosotros venimos trabajando en el tema de auditoría ambiental desde 1993, llevamos ya bastante tiempo en el tema, pero a partir del 2010 quisimos enfocar nuestras acciones en una línea estratégica que se centraba en las principales cuencas. Esto porque las ciudades más grandes del país están ubicadas cerca de un curso de agua (río), La Paz en el Choqueyapu, Cochabamba en el Rocha, Santa Cruz con el río Piraí y Tarija en la ribera del río Guadalquivir, esto porque el agua es vida.
Nosotros estamos examinando cuán contaminados están estos lechos de agua donde se concentra la mayor cantidad de población del país, por eso hablo de los centros urbanos como La Paz, El Alto, el área metropolitana de Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra. En el caso de Tarija se ha auditado el Guadalquivir. En Sucre y Potosí estamos viendo lo que es el Pilcomayo, la Cuenca del río Rocha en Cochabamba, la Cuenca del Piraí en Santa Cruz, el río Catavi en La Paz y todo lo hemos generado por medio de auditorías ambientales. Hemos formulado acciones para muchas entidades, el objetivo es mejorar la calidad de vida de los habitantes y disminuir la contaminación en los ríos. Realizamos auditoría ambiental a nivel nacional.
La ecuación es fácil, la gente se asienta cerca de los ríos, desecha sus residuos a las aguas, contamina y el río le devuelve el efecto, en enfermedades, en malos olores y otros problemas para la misma ciudadanía
Ahora, mejorando la calidad ambiental de todos estos lugares, consideramos que vamos a contribuir a que mejore la vida de cerca del 70 por ciento de la población del país, que es la que se centra en zonas urbanas.
En el caso de la Cuenca del Pilcomayo ya iniciamos la primera de cuatro auditorías ambientales, donde está involucrada la contaminación minera en la parte de Sucre y Potosí, un poco más adelante vamos a considerar a Tarija, lo que corresponde a la parte media y baja del Pilcomayo.
EP: Se hizo una auditoría a la Cuenca del Guadalquivir ¿cuándo se hizo este trabajo y qué resultados obtuvieron?
RP: En el caso de Tarija se hizo la auditoria al río Guadalquivir, ésta es una autoría ambiental que nosotros consideramos muy importante, primero porque en la Cuenca del Guadalquivir se asienta más del 50 por ciento de la población del departamento de Tarija. Segundo porque realmente es una Cuenca que todavía no está tan afectada, como está el río Rocha en Cochabamba o el Choqueyapu en La Paz, haciendo una comparación. Sin embargo, la situación que hemos encontrado no deja de ser preocupante, nosotros hemos hecho una auditoría, entre el 2008 y 2015 que fue nuestra línea de referencia y el informe se emitió en octubre de 2016.
En el lapso de la auditoría se efectuaron las pruebas de laboratorio, todos los análisis de los ríos de la Cuenca, quebradas, como la Quebrada Sosa, el río Camacho y otros afluentes que conforman la Cuenca del río Guadalquivir. Hemos determinado una situación que resume en los siguiente: en el 2008 las aguas del río Guadalquivir tenían una calidad buena y media, lo cual significa que con ciertas precauciones en algunas zonas, todavía se podían usar esas aguas para riego o actividades recreativas; pero en el año 2015 cuando hicimos las ultimas tomas para la auditoría ya no había zonas de agua buena, casi toda era agua de calidad media y en las zonas urbanas era de calidad mala.
En siete años la calidad de las aguas del Guadalquivir habían empeorado mucho debido a las aguas residuales domésticas, la ciudad ha crecido mucho, pero eso no ha sido acompañado por un sistema de tratamiento de aguas residuales, a la misma velocidad de crecimiento, por eso el río apareció dañado en un lapso de tiempo bastante corto.
Formulamos 47 recomendaciones destinadas a las entidades que tienen responsabilidad para trabajar en el tema. Estamos hablando del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, el Gobierno Municipal de Cercado, San Lorenzo, Uriondo y Padcaya, además de Cossalt, la Oficina de los Ríos Pilcomayo y Bermejo, y finalmente a Emagua, que es una empresa descentralizada del Ministerio de Medio Ambiente y Agua que se encarga de los proyectos de saneamiento básico de agua potable.
EP: ¿Cuáles son las principales recomendaciones para mitigar la contaminación en Guadalquivir?
RP: Las que revisten mayor importancia por el volumen de contaminación que aporta al río Guadalquivir, son las que tienen que ver con el tratamiento de aguas residuales domésticas, como tenemos una gran población y mucha de esa agua que usan va a parar directamente al río. La planta de tratamiento de San Luís ha colapsado, ya cumplió su vida útil, y ya no puede realizar esa labor, por tanto las descargas ya no son las adecuadas.
Entonces en volumen eso es la mayor cantidad de contaminación y viene del uso de aguas domésticas. Las recomendaciones que tienen que ver con ese tema, son las que necesitan un trabajo más coordinado porque la envergadura de los proyectos que tienen que realizarse para solucionar este tema también requieren más tiempo e inversión pública, entonces es el tema que reviste mayor importancia, porque en la medida en que eso mejore, va a mejorarar la calidad de las aguas del río Guadalquivir.
EP: ¿Hay otros temas que rescata de esta auditoría en el Guadalquivir que requieren atención urgente?
RP: Se ha visto que la extracción de áridos y agregados, principalmente para construcciones, es otro tema preocupante, hemos encontrado que no había normativa municipal, no había un plan para el manejo de áridos y tampoco había un trabajo de autorizaciones otorgadas para un aprovechamiento. Tenemos un grupo de recomendaciones referidas al tema áridos y agregados.
Otro grupo de recomendaciones tiene que ver con el tratamiento de aguas residuales de las industrias, éstas se conectan en muchos casos de forma directa al alcantarillado, sin hacer el tratamiento previo de sus aguas residuales, y esa es otra carga contaminante aún más significativa que las descargas que se hacen al río Guadalquivir. Finalmente, hay un grupo de temas que hacen la gestión integral de cuencas. Todos estos temas están incluidos entre las 47 recomendaciones.
Ahora esas recomendaciones fueron emitidas en octubre de 2016, hace dos años, ya que una vez emitidas esas recomendaciones las entidades tienen que pronunciarse sobre su aceptación. Hay que recordar que todas las entidades antes mencionadas han aceptado las 47 recomendaciones. Eso fue lo positivo, porque demuestra la decisión de recuperar el río Guadalquivir que es lo que al final importa. Las entidades han comunicado cómo iban a cumplir esas recomendaciones por medio de un cronograma e implantación que es un documento que tiene las tareas y los plazos que van a tardar en realizarlas para poder cumplir las recomendaciones, y ese trabajo de control y avance del cronograma es lo que hemos venido realizando estos dos años.
EP: Desde la Contraloría ¿qué acciones se realizaron después de la auditoría?
RP: A partir de otros proyectos, la Contraloría ha tomado la decisión de una gestión novedosa en nuestras acciones como entidad pública. Hemos decidido hacer unos talleres de participación ciudadana para involucrar a la ciudadanía, al habitante de la Cuenca en la problemática de la recuperación del río Guadalquivir, haciendo de que no solo se preocupe, se indigne, se asombre de ver que el río está contaminado y necesita un tratamiento y una gestión de las entidades públicas, sino que se vuelva partícipe, que tome esa responsabilidad de ciudadano de participar en la gestión de recuperar el río Guadalquivir, que es lo que la normativa vigente pide para todos los ciudadanos del país.
Es así que en la semana del 26 al 30 de noviembre hemos iniciado una serie de talleres de capacitación a la ciudadanía. El jueves 27 se hizo un taller en el Patio del Cabildo, donde se habló y capacitó a la gente sobre lo que dice nuestro informe de auditoría ambiental. Pero también comunicando de forma completa lo que hemos auditado. Las 47 recomendaciones y qué avance han reportado las entidades públicas que han aceptado estas recomendaciones, para que la gente conozca realmente cuál es el estado actual y cuáles son los temas que más preocupan. Finalmente se propone cómo se puede participar como ciudadano en la recuperación del río Guadalquivir.
También hemos realizado un taller con la universidad Juan Misael Saracho y la universidad Católica que tienen carreras relacionadas con el tema ambiental. Además de ser ciudadanos los integrantes de la comunidad académica también se dedican a la investigación, y pueden aportar con tecnología o la preparación de profesionales, o datos para poder trabajar en la recuperación del río. Cerramos los talleres el viernes 30 de noviembre, con un taller similar destinado a las entidades públicas, esto para que en conjunto escuchen cómo fue el avance comparativamente, porque cada uno sabe su parte.
EP: Hasta la fecha ¿cuánto avanzaron las entidades públicas respecto a las recomendaciones de auditoría?
RP: En general ha habido de todo, como son 47 recomendaciones, hay fechas bastantes diferentes en cada entidad, éstas han planteado de acuerdo a sus capacidades en cuánto tiempo iban a poder cumplir las recomendaciones. Ya hemos pedido un informe de avance y uno de los temas que me parece más relevante y estamos comunicando eso, es el tratamiento de aguas residuales en el municipio de Tarija (Cercado), es el problema más grande y es el municipio con mayor población.
Se ha pedido varios informes a lo largo de 2018 al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, al Gobierno Departamental, al Gobierno Municipal de Cercado y a Cosaalt, y encontramos que entre estas entidades que deberían haber coordinado para dar una solución completa, porque se trata del mismo problema, no lo hicieron. Tienen que trabajar juntos para dar solución a ese problema, lo que no debería haber sucedido es que cada una empiece a trabajar por separado sin coordinar con el resto, porque aparte ninguna por sí sola tiene los recursos o posibilidades de acción en el tema.
Entonces observamos que no habían definido una solución completa, si bien la planta de San Blas está en construcción, no está definido aparte de esa planta, cómo se va dar solución a todos los municipios. El Ministerio tiene ahorita un proyecto de diseño para construir una nueva planta tratamiento y determinar cuántas micro plantas complementarias se necesitan, pero curiosamente la Gobernación nos ha informado que también está encarando un diseño de un proyecto para construir una nueva planta, entonces nosotros le dijimos: “se trata del mismo problema, no nos puede comunicar el Ministerio que está haciendo un proyecto y la Gobernación otro proyecto para el mismo problema”, lo que corresponde más bien es que todas las entidades involucradas, el municipio, Gobernación y el Ministerio acuerden qué proyectos se van a realizar para dar una solución completa y usar eficientemente los recursos públicos, que son de todos.
Ante eso hemos pedido que vean qué van hacer, qué va proseguir y qué se va dejar de lado.
No pueden hacer varios proyectos para lo mismo; que se pongan de acuerdo qué proyectos van hacer y nos comuniquen el cronograma de implantación, firmado por sus máximas autoridades ejecutivas y se pase para conocimiento de la Contraloría
Nosotros les pedimos esa información en 10 días hábiles, pero ellos nos han comunicado a finales del mes de octubre que requieren 40 días hábiles para poder coordinar entre todas las entidades, esto nos pareció razonable dado que la coordinación entre cuatro entidades es algo complejo en lo técnico. De esta manera, se acordó que ese plazo va vencer el 9 de enero de 2019.
Esperamos que para esa fecha las entidades comuniquen, no la Contraloría porque finalmente no solo hacemos control para la sociedad, sino para el pueblo tarijeño que ha acordado una solución completa integral, adecuada y eficiente del uso de sus recursos públicos. Además de otros temas, como el control de industrial, descargas de alcantarillado, el tema de los planes de manejo de áridos, que también forman parte de las 47 recomendaciones.
EP: Los municipios de San Lorenzo, Uriondo y Padcaya que forman parte de la Cuenca del Guadalquivir ¿cumplieron con las recomendaciones de la auditoría?
RP: San Lorenzo, Uriondo y Padcaya, tienen una población mucho menor, ellos también tienen recomendaciones similares, pero en el caso de ellos digamos que no hubo tanto problema; están trabajando entre el municipio, la Gobernación y el Ministerio a través de Emagua (Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua), ya están más avanzados, están en construcción o están en gestión de financiamiento. No hemos observado una problemática que sea tan compleja como en el caso del municipio de Tarija.
Frases destacadas
“Se ha visto que la extracción de áridos y agregados, principalmente para construcciones, es otro tema que preocupante, hemos encontrado que no había normativa municipal, no había un plan para el manejo de áridos y tampoco había un trabajo de autorizaciones otorgadas para un aprovechamiento”
“Se ha pedido varios informes a lo largo de 2018 al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, al Gobierno Departamental, al Gobierno Municipal de Cercado y a Cosaalt, y encontramos que entre estas entidades que deberían haber coordinado para dar una solución completa, porque se trata del mismo problema, no los hicieron"
“En el caso de la Cuenca del Pilcomayo, en el que va ser involucrado el departamento de Tarija, ya iniciamos la primera de cuatro auditorías ambientales, donde está involucrada la contaminación minera en la parte de Sucre y Potosí, un poco más adelante vamos a considerar a Tarija, lo que corresponde a la parte media y baja del Pilcomayo”
Roberto Pérez, gerente de Auditoria Ambiental de la Contraloría General del Estado, en entrevista con El País, observó que falta coordinación entre las máximas autoridades de las instituciones públicas para avanzar en las acciones recomendadas por el ente contralor, ya que la extracción de áridos y las aguas residuales domésticas e industriales son las que afectan a la calidad del agua en la cuenca.
El País (EP): ¿En qué consiste una auditoría ambiental?
Roberto Pérez (RP): La auditoría ambiental que nosotros realizamos es parte del sistema de control gubernamental de la Ley 1178, es un examen de la gestión pública dedicado a los asuntos ambientales. Entonces, lo que hacemos es examinar cómo trabajan las entidades públicas respecto a temas ambientales y emitimos una opinión al respecto para ver si es eficaz, si trabajan bien o qué deficiencias tiene. Ayudamos en el caso de las deficiencias, por qué ocurren éstas y recomendamos cursos de acción para que puedan mejorar las distintas entidades públicas que son auditadas en este sistema, de esa forma coadyuvamos al logro del sistema ambiental en el país.
Básicamente, de acuerdo a la Ley 1333, nosotros tenemos que lograr un ambiente sano y agradable, entonces todos los instrumentos normativos, como la Ley de Medio Ambiente, las licencias ambientales, las distintas reglamentaciones se abocan o se dirigen a lograr un medio ambiente sano y agradable, lo cual es muy difícil en la práctica, pero nosotros hacemos auditorías ambientales del sistema de control gubernamental para poder ayudar a ese propósito grande que tiene el país.
[caption id="attachment_215169" align="alignnone" width="585"] Los desechos caseros e industriales están matando al Guadalquivir[/caption]
EP: En ese marco ¿Qué zonas se auditaron en el país?
RP: Nosotros venimos trabajando en el tema de auditoría ambiental desde 1993, llevamos ya bastante tiempo en el tema, pero a partir del 2010 quisimos enfocar nuestras acciones en una línea estratégica que se centraba en las principales cuencas. Esto porque las ciudades más grandes del país están ubicadas cerca de un curso de agua (río), La Paz en el Choqueyapu, Cochabamba en el Rocha, Santa Cruz con el río Piraí y Tarija en la ribera del río Guadalquivir, esto porque el agua es vida.
Nosotros estamos examinando cuán contaminados están estos lechos de agua donde se concentra la mayor cantidad de población del país, por eso hablo de los centros urbanos como La Paz, El Alto, el área metropolitana de Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra. En el caso de Tarija se ha auditado el Guadalquivir. En Sucre y Potosí estamos viendo lo que es el Pilcomayo, la Cuenca del río Rocha en Cochabamba, la Cuenca del Piraí en Santa Cruz, el río Catavi en La Paz y todo lo hemos generado por medio de auditorías ambientales. Hemos formulado acciones para muchas entidades, el objetivo es mejorar la calidad de vida de los habitantes y disminuir la contaminación en los ríos. Realizamos auditoría ambiental a nivel nacional.
La ecuación es fácil, la gente se asienta cerca de los ríos, desecha sus residuos a las aguas, contamina y el río le devuelve el efecto, en enfermedades, en malos olores y otros problemas para la misma ciudadanía
Ahora, mejorando la calidad ambiental de todos estos lugares, consideramos que vamos a contribuir a que mejore la vida de cerca del 70 por ciento de la población del país, que es la que se centra en zonas urbanas.
En el caso de la Cuenca del Pilcomayo ya iniciamos la primera de cuatro auditorías ambientales, donde está involucrada la contaminación minera en la parte de Sucre y Potosí, un poco más adelante vamos a considerar a Tarija, lo que corresponde a la parte media y baja del Pilcomayo.
EP: Se hizo una auditoría a la Cuenca del Guadalquivir ¿cuándo se hizo este trabajo y qué resultados obtuvieron?
RP: En el caso de Tarija se hizo la auditoria al río Guadalquivir, ésta es una autoría ambiental que nosotros consideramos muy importante, primero porque en la Cuenca del Guadalquivir se asienta más del 50 por ciento de la población del departamento de Tarija. Segundo porque realmente es una Cuenca que todavía no está tan afectada, como está el río Rocha en Cochabamba o el Choqueyapu en La Paz, haciendo una comparación. Sin embargo, la situación que hemos encontrado no deja de ser preocupante, nosotros hemos hecho una auditoría, entre el 2008 y 2015 que fue nuestra línea de referencia y el informe se emitió en octubre de 2016.
En el lapso de la auditoría se efectuaron las pruebas de laboratorio, todos los análisis de los ríos de la Cuenca, quebradas, como la Quebrada Sosa, el río Camacho y otros afluentes que conforman la Cuenca del río Guadalquivir. Hemos determinado una situación que resume en los siguiente: en el 2008 las aguas del río Guadalquivir tenían una calidad buena y media, lo cual significa que con ciertas precauciones en algunas zonas, todavía se podían usar esas aguas para riego o actividades recreativas; pero en el año 2015 cuando hicimos las ultimas tomas para la auditoría ya no había zonas de agua buena, casi toda era agua de calidad media y en las zonas urbanas era de calidad mala.
En siete años la calidad de las aguas del Guadalquivir habían empeorado mucho debido a las aguas residuales domésticas, la ciudad ha crecido mucho, pero eso no ha sido acompañado por un sistema de tratamiento de aguas residuales, a la misma velocidad de crecimiento, por eso el río apareció dañado en un lapso de tiempo bastante corto.
Formulamos 47 recomendaciones destinadas a las entidades que tienen responsabilidad para trabajar en el tema. Estamos hablando del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, el Gobierno Municipal de Cercado, San Lorenzo, Uriondo y Padcaya, además de Cossalt, la Oficina de los Ríos Pilcomayo y Bermejo, y finalmente a Emagua, que es una empresa descentralizada del Ministerio de Medio Ambiente y Agua que se encarga de los proyectos de saneamiento básico de agua potable.
EP: ¿Cuáles son las principales recomendaciones para mitigar la contaminación en Guadalquivir?
RP: Las que revisten mayor importancia por el volumen de contaminación que aporta al río Guadalquivir, son las que tienen que ver con el tratamiento de aguas residuales domésticas, como tenemos una gran población y mucha de esa agua que usan va a parar directamente al río. La planta de tratamiento de San Luís ha colapsado, ya cumplió su vida útil, y ya no puede realizar esa labor, por tanto las descargas ya no son las adecuadas.
Entonces en volumen eso es la mayor cantidad de contaminación y viene del uso de aguas domésticas. Las recomendaciones que tienen que ver con ese tema, son las que necesitan un trabajo más coordinado porque la envergadura de los proyectos que tienen que realizarse para solucionar este tema también requieren más tiempo e inversión pública, entonces es el tema que reviste mayor importancia, porque en la medida en que eso mejore, va a mejorarar la calidad de las aguas del río Guadalquivir.
EP: ¿Hay otros temas que rescata de esta auditoría en el Guadalquivir que requieren atención urgente?
RP: Se ha visto que la extracción de áridos y agregados, principalmente para construcciones, es otro tema preocupante, hemos encontrado que no había normativa municipal, no había un plan para el manejo de áridos y tampoco había un trabajo de autorizaciones otorgadas para un aprovechamiento. Tenemos un grupo de recomendaciones referidas al tema áridos y agregados.
Otro grupo de recomendaciones tiene que ver con el tratamiento de aguas residuales de las industrias, éstas se conectan en muchos casos de forma directa al alcantarillado, sin hacer el tratamiento previo de sus aguas residuales, y esa es otra carga contaminante aún más significativa que las descargas que se hacen al río Guadalquivir. Finalmente, hay un grupo de temas que hacen la gestión integral de cuencas. Todos estos temas están incluidos entre las 47 recomendaciones.
Ahora esas recomendaciones fueron emitidas en octubre de 2016, hace dos años, ya que una vez emitidas esas recomendaciones las entidades tienen que pronunciarse sobre su aceptación. Hay que recordar que todas las entidades antes mencionadas han aceptado las 47 recomendaciones. Eso fue lo positivo, porque demuestra la decisión de recuperar el río Guadalquivir que es lo que al final importa. Las entidades han comunicado cómo iban a cumplir esas recomendaciones por medio de un cronograma e implantación que es un documento que tiene las tareas y los plazos que van a tardar en realizarlas para poder cumplir las recomendaciones, y ese trabajo de control y avance del cronograma es lo que hemos venido realizando estos dos años.
EP: Desde la Contraloría ¿qué acciones se realizaron después de la auditoría?
RP: A partir de otros proyectos, la Contraloría ha tomado la decisión de una gestión novedosa en nuestras acciones como entidad pública. Hemos decidido hacer unos talleres de participación ciudadana para involucrar a la ciudadanía, al habitante de la Cuenca en la problemática de la recuperación del río Guadalquivir, haciendo de que no solo se preocupe, se indigne, se asombre de ver que el río está contaminado y necesita un tratamiento y una gestión de las entidades públicas, sino que se vuelva partícipe, que tome esa responsabilidad de ciudadano de participar en la gestión de recuperar el río Guadalquivir, que es lo que la normativa vigente pide para todos los ciudadanos del país.
Es así que en la semana del 26 al 30 de noviembre hemos iniciado una serie de talleres de capacitación a la ciudadanía. El jueves 27 se hizo un taller en el Patio del Cabildo, donde se habló y capacitó a la gente sobre lo que dice nuestro informe de auditoría ambiental. Pero también comunicando de forma completa lo que hemos auditado. Las 47 recomendaciones y qué avance han reportado las entidades públicas que han aceptado estas recomendaciones, para que la gente conozca realmente cuál es el estado actual y cuáles son los temas que más preocupan. Finalmente se propone cómo se puede participar como ciudadano en la recuperación del río Guadalquivir.
También hemos realizado un taller con la universidad Juan Misael Saracho y la universidad Católica que tienen carreras relacionadas con el tema ambiental. Además de ser ciudadanos los integrantes de la comunidad académica también se dedican a la investigación, y pueden aportar con tecnología o la preparación de profesionales, o datos para poder trabajar en la recuperación del río. Cerramos los talleres el viernes 30 de noviembre, con un taller similar destinado a las entidades públicas, esto para que en conjunto escuchen cómo fue el avance comparativamente, porque cada uno sabe su parte.
EP: Hasta la fecha ¿cuánto avanzaron las entidades públicas respecto a las recomendaciones de auditoría?
RP: En general ha habido de todo, como son 47 recomendaciones, hay fechas bastantes diferentes en cada entidad, éstas han planteado de acuerdo a sus capacidades en cuánto tiempo iban a poder cumplir las recomendaciones. Ya hemos pedido un informe de avance y uno de los temas que me parece más relevante y estamos comunicando eso, es el tratamiento de aguas residuales en el municipio de Tarija (Cercado), es el problema más grande y es el municipio con mayor población.
Se ha pedido varios informes a lo largo de 2018 al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, al Gobierno Departamental, al Gobierno Municipal de Cercado y a Cosaalt, y encontramos que entre estas entidades que deberían haber coordinado para dar una solución completa, porque se trata del mismo problema, no lo hicieron. Tienen que trabajar juntos para dar solución a ese problema, lo que no debería haber sucedido es que cada una empiece a trabajar por separado sin coordinar con el resto, porque aparte ninguna por sí sola tiene los recursos o posibilidades de acción en el tema.
Entonces observamos que no habían definido una solución completa, si bien la planta de San Blas está en construcción, no está definido aparte de esa planta, cómo se va dar solución a todos los municipios. El Ministerio tiene ahorita un proyecto de diseño para construir una nueva planta tratamiento y determinar cuántas micro plantas complementarias se necesitan, pero curiosamente la Gobernación nos ha informado que también está encarando un diseño de un proyecto para construir una nueva planta, entonces nosotros le dijimos: “se trata del mismo problema, no nos puede comunicar el Ministerio que está haciendo un proyecto y la Gobernación otro proyecto para el mismo problema”, lo que corresponde más bien es que todas las entidades involucradas, el municipio, Gobernación y el Ministerio acuerden qué proyectos se van a realizar para dar una solución completa y usar eficientemente los recursos públicos, que son de todos.
Ante eso hemos pedido que vean qué van hacer, qué va proseguir y qué se va dejar de lado.
No pueden hacer varios proyectos para lo mismo; que se pongan de acuerdo qué proyectos van hacer y nos comuniquen el cronograma de implantación, firmado por sus máximas autoridades ejecutivas y se pase para conocimiento de la Contraloría
Nosotros les pedimos esa información en 10 días hábiles, pero ellos nos han comunicado a finales del mes de octubre que requieren 40 días hábiles para poder coordinar entre todas las entidades, esto nos pareció razonable dado que la coordinación entre cuatro entidades es algo complejo en lo técnico. De esta manera, se acordó que ese plazo va vencer el 9 de enero de 2019.
Esperamos que para esa fecha las entidades comuniquen, no la Contraloría porque finalmente no solo hacemos control para la sociedad, sino para el pueblo tarijeño que ha acordado una solución completa integral, adecuada y eficiente del uso de sus recursos públicos. Además de otros temas, como el control de industrial, descargas de alcantarillado, el tema de los planes de manejo de áridos, que también forman parte de las 47 recomendaciones.
EP: Los municipios de San Lorenzo, Uriondo y Padcaya que forman parte de la Cuenca del Guadalquivir ¿cumplieron con las recomendaciones de la auditoría?
RP: San Lorenzo, Uriondo y Padcaya, tienen una población mucho menor, ellos también tienen recomendaciones similares, pero en el caso de ellos digamos que no hubo tanto problema; están trabajando entre el municipio, la Gobernación y el Ministerio a través de Emagua (Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua), ya están más avanzados, están en construcción o están en gestión de financiamiento. No hemos observado una problemática que sea tan compleja como en el caso del municipio de Tarija.
Frases destacadas
“Se ha visto que la extracción de áridos y agregados, principalmente para construcciones, es otro tema que preocupante, hemos encontrado que no había normativa municipal, no había un plan para el manejo de áridos y tampoco había un trabajo de autorizaciones otorgadas para un aprovechamiento”
“Se ha pedido varios informes a lo largo de 2018 al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, al Gobierno Departamental, al Gobierno Municipal de Cercado y a Cosaalt, y encontramos que entre estas entidades que deberían haber coordinado para dar una solución completa, porque se trata del mismo problema, no los hicieron"
“En el caso de la Cuenca del Pilcomayo, en el que va ser involucrado el departamento de Tarija, ya iniciamos la primera de cuatro auditorías ambientales, donde está involucrada la contaminación minera en la parte de Sucre y Potosí, un poco más adelante vamos a considerar a Tarija, lo que corresponde a la parte media y baja del Pilcomayo”