Colquechaca y sus 14 años de Hospedaje Estudiantil
Ya pasaron 14 años desde que Fundación Pueblo llegó al municipio de Colquechaca de Potosí con el proyecto “Hospedaje Estudiantil en Familia”, hoy es un programa manejado por el Gobierno Municipal de Colquechaca que busca frenar la deserción escolar en la región. Se evita que los niños...



Ya pasaron 14 años desde que Fundación Pueblo llegó al municipio de Colquechaca de Potosí con el proyecto “Hospedaje Estudiantil en Familia”, hoy es un programa manejado por el Gobierno Municipal de Colquechaca que busca frenar la deserción escolar en la región. Se evita que los niños de las áreas dispersas recorran largas distancias a pie desde sus casas hasta la escuela ya que se crearon diferentes hospedajes con sus respectivas madres anfitrionas.
El Hospedaje Estudiantil está presente en dos departamentos de Bolivia, Tarija en el municipio de Yunchará, comunidad de Copacabana; y Potosí en el municipio de Colquechaca, comunidad de Tomaycurí. En este último se trabaja desde hace 14 años, toda vez que el proyecto llegó en el 2004 y hasta la fecha sigue vigente y con más fuerza.
Tomaycurí
Entre cerros y sembradíos, a una hora y media de la ciudad de Potosí, está ubicado un ‘pueblito’ de gente humilde y muy amable que aún mantiene sus costumbres y tradiciones: Tomaycurí. Allí no existen calles asfaltadas ni empedradas, apenas llega la señal de una línea telefónica Entel, no existe alcantarillado y casi todas las casas son de adobe. Pero se priorizó en algo mucho más importante que eso, la educación.
Las autoridades entendieron que más allá de obras de cemento, se debe enfocar todas las fuerzas en la educación, puesto que es la base y el motor para el desarrollo de cualquier región.
El Hospedaje Estudiantil en Familia está ubicado en Tomaycurí del Distrito de Macha. Hay 9 madres anfitrionas que le dedican tiempo, dedicación y cariño a 36 becados provenientes de comunidades alejadas. Estos niños y adolescentes ya no tienen que caminar tres o cuatro horas para llegar a su centro educativo o volver a sus casas de origen, pues viven junto con las madres sustitutas.
La coordinadora del Programa, Trinidad García Cruz, explica que el Municipio de Colquechaca es el que financia en su totalidad el Hospedaje, pero también recibe apoyo de Fundación Pueblo para capacitar a las anfitrionas.
“Este es un programa diferente, no es paternalista, (los padres de familia) de los varones (becados) pagan 1,70 bolivianos, y de las mujeres pagan 1,50. Entonces al mes llegan a pagar alrededor de 34 bolivianos dependiendo del día de clases. También aportan para su caja médica, que son 25 bolivianos y así hacen uso del centro de salud que tenemos”, indica.
Además del beneficio educacional para los niños, el Hospedaje Estudiantil se ha constituido como una fuente de empleo para las mujeres que viven en Tomaycurí, ya que reciben un pago de 13 bolivianos por cada niño o adolescente que atienden, así se generó un mayor movimiento económico en la zona.
A diferencia de otras gestiones, ahora se lanza una licitación para escoger a las madres que trabajarán en el programa, éstas deben tener ambientes adecuados para que vivan los becados. Una condición esencial es que la madre tenga pareja, para así garantizar que exista una figura de familia estable y se respete a los padres.
“No podemos dar (el trabajo) a mujeres solas porque a veces les toca varones y es difícil, entonces la familia tiene que ser estable y la señora tiene que tener carácter y paciencia para ser mamá, porque en sí es una mamá sustituta”, dice García.
A los padres también se les exige que no consuman bebidas alcohólicas para garantizar la seguridad de los becados.
Las madres anfitrionas tienen la obligación de coadyuvar en la educación del niño o adolescente, así se les enseña hábitos de limpieza, responsabilidad, puntualidad y otros valores. “Ahora las madres están recibiendo capacitación de Fundación Pueblo, y tienen que enseñar ‘aunque sea pobre tiene que ser limpio’, en eso estamos trabajando”, informa la Coordinadora.
Según García, antes los niños fácilmente se retiraban de la escuela, sin embargo ahora todos terminan el bachillerato.
Esta gestión, con apoyo del Municipio, mejoraron el mobiliario para los estudiantes, y para el próximo año se prevé aumentar el pago para las madres y la cocinera. “Este año están con 13 bolivianos, para el año pensamos mejorar un boliviano, aunque parece mínimo a la Alcaldía le cuesta”, agrega.
Al respecto el director de Núcleo de Tomaycurí, Ramiro Casona Terrazas, manifiesta que el Municipio de Colquechaca es el responsable de que el programa Hospedaje Estudiantil funcione de manera adecuada. Es así que contrató a una coordinadora para que haga los controles respectivos. A su vez las madres anfitrionas también son remuneradas económicamente por la alimentación y vivienda que brindan a los menores de edad.
“Esta gestión ha sido mi primera experiencia trabajar en este programa (…). Éste va fortaleciendo a los estudiantes que viven lejos porque tenemos estudiantes que hacen dos o tres horas de caminata”, dice.
El director agrega que es necesario mejorar las infraestructuras que brindan los anfitriones, pues en la actualidad hay todavía varias carencias debido a que la gente que vive allí es “muy humilde”. De igual manera falta el servicio de alcantarillado, lo cual reduce la calidad de vida de los habitantes.
Autoridades
A diferencia de muchas autoridades, el alcalde municipal de Colquechaca, Eduardo Pacheco Colque, decidió apostar por la educación.
“Estamos apoyando con educación a mi gente humilde, en infraestructura, equipamiento y alimentación, para este año 2018 tengo un presupuesto de dos millones y medio de bolivianos”, señala la autoridad.
El alcalde enfatiza en que la educación es fundamental. “Yo lamentablemente no he pisado colegio porque en mi sector no había escuelas en ese tiempo, cuando yo era niño, pero no por eso me voy a quedar atrás, por el contrario tengo que apoyar a los estudiantes porque la educación tiene que avanzar en el municipio”, realza.
Además de que este Municipio se empoderó del programa Hospedaje Estudiantil apoyando a estudiantes del área dispersa, se invierte un millón de bolivianos en transporte escolar, con más de 25 rutas, para estudiantes que viven en lugares no tan alejados.
Intercambio de experiencias en Potosí
Una delegación tarijeña, específicamente de Copacabana-Yunchará, viajó a Tomaycurí-Colquechaca de Potosí para realizar un intercambio de experiencias entre autoridades de ambos municipios.
El coordinador regional de Fundación Pueblo en Tarija, David Castellón, refiere que el proyecto Hospedaje Estudiantil en Familia puede ser sostenible en el tiempo, y una clara muestra de ello es que el Municipio de Colquechaca se empoderó del mismo y lo convirtió en un programa al cual le dedican parte importante de su presupuesto.
“Sigue funcionando a cargo del municipio (de Colquechaca) y con las mismas características que fue implementado el 2004”, manifiesta Castellón.
A diferencia de lo que ocurre en Tarija, donde el proyecto todavía funciona con un convenio que requiere el aporte de Fundación Pueblo y del Gobierno Municipal de Yunchará, en Potosí desde hace 10 años el Municipio de Colquechaca se hace cargo del programa financiándolo en un cien por ciento.
“Es una política municipal porque dentro del Plan Operativo Anual (POA) de cada gestión se tiene contemplado la continuidad del programa en siguientes gestiones”, agrega Castellón.
El coordinador enfatiza que gracias al intercambio de experiencias realizado el 29 de octubre en la comunidad de Tomaycurí se pudo constatar que este programa es positivo en diferentes aspectos. Por un lado, genera un efecto multiplicador que permite tener un trabajo digno a mujeres del pueblo, además hay un movimiento económico en la misma comunidad con la compra de productos para la alimentación.
Por otro lado da la posibilidad a que los niños y niñas de zonas alejadas puedan continuar sus estudios teniendo un lugar donde hospedarse con una alimentación sana y nutritiva.
Educación, un elemento esencial
Aspectos por mejorar en el Programa
La coordinadora de Hospedaje Estudiantil-Potosí, Trinidad García, afirma que aún hay varios aspectos por mejorar en el Programa. Uno de ellos es la recuperación de las costumbres, ya que en la actualidad los becados ya no quieren comer chuño, trigo, maíz y prefieren arroz y fideo. Las madres anfitrionas dejaron de usar la ropa tradicional y ahora visten pollera. Los becados ya no quieren volver a sus casas de origen los fines de semana.
Visión de la educación
El alcalde del Municipio de Colquechaca-Potosí, Eduardo Pacheco, asegura que mientras siga en ese cargo enfocará todos sus esfuerzos en favor de la educación porque es la base del desarrollo y la prosperidad. Se destinan 2 millones y medio de bolivianos para el desayuno escolar, transporte escolar, internados y el programa Hospedaje Estudiantil. El municipio paga a las madres anfitrionas 13 bolivianos por becado, mismo que está destinado a la alimentación.
Actividad especial en Tomaycurí
La comunidad de Tomaycurí organizó una actividad especial para recibir a la delegación tarijeña y a las autoridades municipales de Colquechaca. El evento se realizó en la unidad educativa del pueblo, participaron estudiantes y padres de familia con danzas típicas del lugar. Un acto similar se realizó la gestión 2017 en el municipio de Yunchará del departamento de Tarija. El objetivo fue hacer un intercambio de experiencias para mejorar el programa.
El Hospedaje Estudiantil está presente en dos departamentos de Bolivia, Tarija en el municipio de Yunchará, comunidad de Copacabana; y Potosí en el municipio de Colquechaca, comunidad de Tomaycurí. En este último se trabaja desde hace 14 años, toda vez que el proyecto llegó en el 2004 y hasta la fecha sigue vigente y con más fuerza.
Tomaycurí
Entre cerros y sembradíos, a una hora y media de la ciudad de Potosí, está ubicado un ‘pueblito’ de gente humilde y muy amable que aún mantiene sus costumbres y tradiciones: Tomaycurí. Allí no existen calles asfaltadas ni empedradas, apenas llega la señal de una línea telefónica Entel, no existe alcantarillado y casi todas las casas son de adobe. Pero se priorizó en algo mucho más importante que eso, la educación.
Las autoridades entendieron que más allá de obras de cemento, se debe enfocar todas las fuerzas en la educación, puesto que es la base y el motor para el desarrollo de cualquier región.
El Hospedaje Estudiantil en Familia está ubicado en Tomaycurí del Distrito de Macha. Hay 9 madres anfitrionas que le dedican tiempo, dedicación y cariño a 36 becados provenientes de comunidades alejadas. Estos niños y adolescentes ya no tienen que caminar tres o cuatro horas para llegar a su centro educativo o volver a sus casas de origen, pues viven junto con las madres sustitutas.
La coordinadora del Programa, Trinidad García Cruz, explica que el Municipio de Colquechaca es el que financia en su totalidad el Hospedaje, pero también recibe apoyo de Fundación Pueblo para capacitar a las anfitrionas.
“Este es un programa diferente, no es paternalista, (los padres de familia) de los varones (becados) pagan 1,70 bolivianos, y de las mujeres pagan 1,50. Entonces al mes llegan a pagar alrededor de 34 bolivianos dependiendo del día de clases. También aportan para su caja médica, que son 25 bolivianos y así hacen uso del centro de salud que tenemos”, indica.
Además del beneficio educacional para los niños, el Hospedaje Estudiantil se ha constituido como una fuente de empleo para las mujeres que viven en Tomaycurí, ya que reciben un pago de 13 bolivianos por cada niño o adolescente que atienden, así se generó un mayor movimiento económico en la zona.
A diferencia de otras gestiones, ahora se lanza una licitación para escoger a las madres que trabajarán en el programa, éstas deben tener ambientes adecuados para que vivan los becados. Una condición esencial es que la madre tenga pareja, para así garantizar que exista una figura de familia estable y se respete a los padres.
“No podemos dar (el trabajo) a mujeres solas porque a veces les toca varones y es difícil, entonces la familia tiene que ser estable y la señora tiene que tener carácter y paciencia para ser mamá, porque en sí es una mamá sustituta”, dice García.
A los padres también se les exige que no consuman bebidas alcohólicas para garantizar la seguridad de los becados.
Las madres anfitrionas tienen la obligación de coadyuvar en la educación del niño o adolescente, así se les enseña hábitos de limpieza, responsabilidad, puntualidad y otros valores. “Ahora las madres están recibiendo capacitación de Fundación Pueblo, y tienen que enseñar ‘aunque sea pobre tiene que ser limpio’, en eso estamos trabajando”, informa la Coordinadora.
Según García, antes los niños fácilmente se retiraban de la escuela, sin embargo ahora todos terminan el bachillerato.
Esta gestión, con apoyo del Municipio, mejoraron el mobiliario para los estudiantes, y para el próximo año se prevé aumentar el pago para las madres y la cocinera. “Este año están con 13 bolivianos, para el año pensamos mejorar un boliviano, aunque parece mínimo a la Alcaldía le cuesta”, agrega.
Al respecto el director de Núcleo de Tomaycurí, Ramiro Casona Terrazas, manifiesta que el Municipio de Colquechaca es el responsable de que el programa Hospedaje Estudiantil funcione de manera adecuada. Es así que contrató a una coordinadora para que haga los controles respectivos. A su vez las madres anfitrionas también son remuneradas económicamente por la alimentación y vivienda que brindan a los menores de edad.
“Esta gestión ha sido mi primera experiencia trabajar en este programa (…). Éste va fortaleciendo a los estudiantes que viven lejos porque tenemos estudiantes que hacen dos o tres horas de caminata”, dice.
El director agrega que es necesario mejorar las infraestructuras que brindan los anfitriones, pues en la actualidad hay todavía varias carencias debido a que la gente que vive allí es “muy humilde”. De igual manera falta el servicio de alcantarillado, lo cual reduce la calidad de vida de los habitantes.
Autoridades
A diferencia de muchas autoridades, el alcalde municipal de Colquechaca, Eduardo Pacheco Colque, decidió apostar por la educación.
“Estamos apoyando con educación a mi gente humilde, en infraestructura, equipamiento y alimentación, para este año 2018 tengo un presupuesto de dos millones y medio de bolivianos”, señala la autoridad.
El alcalde enfatiza en que la educación es fundamental. “Yo lamentablemente no he pisado colegio porque en mi sector no había escuelas en ese tiempo, cuando yo era niño, pero no por eso me voy a quedar atrás, por el contrario tengo que apoyar a los estudiantes porque la educación tiene que avanzar en el municipio”, realza.
Además de que este Municipio se empoderó del programa Hospedaje Estudiantil apoyando a estudiantes del área dispersa, se invierte un millón de bolivianos en transporte escolar, con más de 25 rutas, para estudiantes que viven en lugares no tan alejados.
Intercambio de experiencias en Potosí
Una delegación tarijeña, específicamente de Copacabana-Yunchará, viajó a Tomaycurí-Colquechaca de Potosí para realizar un intercambio de experiencias entre autoridades de ambos municipios.
El coordinador regional de Fundación Pueblo en Tarija, David Castellón, refiere que el proyecto Hospedaje Estudiantil en Familia puede ser sostenible en el tiempo, y una clara muestra de ello es que el Municipio de Colquechaca se empoderó del mismo y lo convirtió en un programa al cual le dedican parte importante de su presupuesto.
“Sigue funcionando a cargo del municipio (de Colquechaca) y con las mismas características que fue implementado el 2004”, manifiesta Castellón.
A diferencia de lo que ocurre en Tarija, donde el proyecto todavía funciona con un convenio que requiere el aporte de Fundación Pueblo y del Gobierno Municipal de Yunchará, en Potosí desde hace 10 años el Municipio de Colquechaca se hace cargo del programa financiándolo en un cien por ciento.
“Es una política municipal porque dentro del Plan Operativo Anual (POA) de cada gestión se tiene contemplado la continuidad del programa en siguientes gestiones”, agrega Castellón.
El coordinador enfatiza que gracias al intercambio de experiencias realizado el 29 de octubre en la comunidad de Tomaycurí se pudo constatar que este programa es positivo en diferentes aspectos. Por un lado, genera un efecto multiplicador que permite tener un trabajo digno a mujeres del pueblo, además hay un movimiento económico en la misma comunidad con la compra de productos para la alimentación.
Por otro lado da la posibilidad a que los niños y niñas de zonas alejadas puedan continuar sus estudios teniendo un lugar donde hospedarse con una alimentación sana y nutritiva.
Educación, un elemento esencial
Aspectos por mejorar en el Programa
La coordinadora de Hospedaje Estudiantil-Potosí, Trinidad García, afirma que aún hay varios aspectos por mejorar en el Programa. Uno de ellos es la recuperación de las costumbres, ya que en la actualidad los becados ya no quieren comer chuño, trigo, maíz y prefieren arroz y fideo. Las madres anfitrionas dejaron de usar la ropa tradicional y ahora visten pollera. Los becados ya no quieren volver a sus casas de origen los fines de semana.
Visión de la educación
El alcalde del Municipio de Colquechaca-Potosí, Eduardo Pacheco, asegura que mientras siga en ese cargo enfocará todos sus esfuerzos en favor de la educación porque es la base del desarrollo y la prosperidad. Se destinan 2 millones y medio de bolivianos para el desayuno escolar, transporte escolar, internados y el programa Hospedaje Estudiantil. El municipio paga a las madres anfitrionas 13 bolivianos por becado, mismo que está destinado a la alimentación.
Actividad especial en Tomaycurí
La comunidad de Tomaycurí organizó una actividad especial para recibir a la delegación tarijeña y a las autoridades municipales de Colquechaca. El evento se realizó en la unidad educativa del pueblo, participaron estudiantes y padres de familia con danzas típicas del lugar. Un acto similar se realizó la gestión 2017 en el municipio de Yunchará del departamento de Tarija. El objetivo fue hacer un intercambio de experiencias para mejorar el programa.