Sánchez oculta la reunión con los ejecutivos argentinos por el gas
Mientras el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia oculta la información relativa a la supuesta reunión que sus propios funcionarios anunciaron el viernes y que tenía como interlocutor a los ejecutivos de Ienasa, la empresa estatal heredera de Enarsa y que administra el contrato de compraventa...



Mientras el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia oculta la información relativa a la supuesta reunión que sus propios funcionarios anunciaron el viernes y que tenía como interlocutor a los ejecutivos de Ienasa, la empresa estatal heredera de Enarsa y que administra el contrato de compraventa de gas con Bolivia, las autoridades argentinas continúan con la presión sobre el contrato a través de diferentes anuncios que pretenden evidenciar la autosuficiencia de Argentina en el plano energético y por tanto, su necesidad de modificar el contrato.
Una necesidad que - siempre según las autoridades argentinas, puesto que las bolivianas no responden – sería recíproca, puesto que Bolivia no estaría siendo capaz de entregar los volúmenes comprometidos en el contrato y que en esta época ronda los 20 millones de metros cúbicos al día.
La reunión anunciada para el lunes pretendía esclarecer “las deudas contraídas por la Argentina y las nominaciones”, según el Ministerio de Hidrocarburos boliviano. El ministro Luis Alberto Sánchez señaló que el país vecino debe 450 millones de dólares en facturas de gas desde mayo, aunque señaló que no se contemplan penalizaciones. Argentina atraviesa un momento delicado en su economía por la ausencia de dólares, lo que ha motivado un rescate del Fondo Monetario Internacional. En ese marco, el pago a Bolivia no es menor.
La otra duda por esclarecer es la aseveración del secretario de Energía Javier Iguacel, quien dijo que Bolivia incumplía con los volúmenes pactados al contrato y que por ese motivo se hubieran sentado ya en la mesa de negociación para recortarlos. Sánchez se limita a asegurar que cumple con las nominaciones (el pedido que diariamente realiza el país vecino). El embajador en La Paz, Normando Álvarez, aseguró que apenas se llegaba a 12 millones de metros cúbicos.
El Ministerio de Hidrocarburos no ha dado ninguna información al respecto de la reunión.
Exportación en Argentina
Mientras tanto, el Ministerio de Economía argentino que tiene bajo su ala a la Secretaría de Energía autorizó a la empresa Compañía General de Combustibles (CGC) a exportar gas natural a Chile.
La firma pertenece a Eduardo Eurnekian y será la primera exportación de gas a Chile desde la Cuenca Neuquina, es decir, desde los proyectos de Vaca Muerta, desarrollados con gas no convencional y que alcanzó sus propios records el mes pasado. La decisión se publicó el lunes en el Boletín Oficial.
En un comunicado, el ministerio de Economía enfatizó que “ la Argentina comienza a recuperar el autoabastecimiento perdido en los últimos años”, por lo que el secretario de Energía Javier Iguacel sostuvo que “gracias al incremento de un 200% en la producción de gas estamos logrando revertir nuestro déficit energético y posicionar a la Argentina como un exportador de hidrocarburos, lo que aportará mayores divisas a nuestro país y nos permitirá ir reduciendo el costo interno de nuestra energía”, expresó en otra referencia al contrato que mantiene con Bolivia.
De acuerdo con sus proyecciones, Vaca Muerta posee una de las reservas más grandes en gas y petróleo no convencionales que “aseguran energía para 365 años”, agregó Iguacel. Mientras tanto, Bolivia ha asegurado reservas, según estimaciones del Ministerio, hasta 2035.
La posición de debilidad de Bolivia en la negociación
Desde la asunción del ministro Luis Alberto Sánchez al frente de Hidrocarburos en 2015, la posición negociadora de Bolivia se ha ido debilitando, puesto que no se han incorporado nuevos reservorios, lo que ha impedido a su vez abrir nuevos mercados de exportación, en especial a través de ultramar, donde no hay proyecto avanzado. El retraso de los proyectos de industrialización tampoco ha dado una alternativa al gas que ya no se va a vender a Brasil. En ese marco, Argentina queda como única compradora, detalle que aprovechará para tratar de bajar los precios.
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Una necesidad que - siempre según las autoridades argentinas, puesto que las bolivianas no responden – sería recíproca, puesto que Bolivia no estaría siendo capaz de entregar los volúmenes comprometidos en el contrato y que en esta época ronda los 20 millones de metros cúbicos al día.
La reunión anunciada para el lunes pretendía esclarecer “las deudas contraídas por la Argentina y las nominaciones”, según el Ministerio de Hidrocarburos boliviano. El ministro Luis Alberto Sánchez señaló que el país vecino debe 450 millones de dólares en facturas de gas desde mayo, aunque señaló que no se contemplan penalizaciones. Argentina atraviesa un momento delicado en su economía por la ausencia de dólares, lo que ha motivado un rescate del Fondo Monetario Internacional. En ese marco, el pago a Bolivia no es menor.
La otra duda por esclarecer es la aseveración del secretario de Energía Javier Iguacel, quien dijo que Bolivia incumplía con los volúmenes pactados al contrato y que por ese motivo se hubieran sentado ya en la mesa de negociación para recortarlos. Sánchez se limita a asegurar que cumple con las nominaciones (el pedido que diariamente realiza el país vecino). El embajador en La Paz, Normando Álvarez, aseguró que apenas se llegaba a 12 millones de metros cúbicos.
El Ministerio de Hidrocarburos no ha dado ninguna información al respecto de la reunión.
Exportación en Argentina
Mientras tanto, el Ministerio de Economía argentino que tiene bajo su ala a la Secretaría de Energía autorizó a la empresa Compañía General de Combustibles (CGC) a exportar gas natural a Chile.
La firma pertenece a Eduardo Eurnekian y será la primera exportación de gas a Chile desde la Cuenca Neuquina, es decir, desde los proyectos de Vaca Muerta, desarrollados con gas no convencional y que alcanzó sus propios records el mes pasado. La decisión se publicó el lunes en el Boletín Oficial.
En un comunicado, el ministerio de Economía enfatizó que “ la Argentina comienza a recuperar el autoabastecimiento perdido en los últimos años”, por lo que el secretario de Energía Javier Iguacel sostuvo que “gracias al incremento de un 200% en la producción de gas estamos logrando revertir nuestro déficit energético y posicionar a la Argentina como un exportador de hidrocarburos, lo que aportará mayores divisas a nuestro país y nos permitirá ir reduciendo el costo interno de nuestra energía”, expresó en otra referencia al contrato que mantiene con Bolivia.
De acuerdo con sus proyecciones, Vaca Muerta posee una de las reservas más grandes en gas y petróleo no convencionales que “aseguran energía para 365 años”, agregó Iguacel. Mientras tanto, Bolivia ha asegurado reservas, según estimaciones del Ministerio, hasta 2035.
La posición de debilidad de Bolivia en la negociación
Desde la asunción del ministro Luis Alberto Sánchez al frente de Hidrocarburos en 2015, la posición negociadora de Bolivia se ha ido debilitando, puesto que no se han incorporado nuevos reservorios, lo que ha impedido a su vez abrir nuevos mercados de exportación, en especial a través de ultramar, donde no hay proyecto avanzado. El retraso de los proyectos de industrialización tampoco ha dado una alternativa al gas que ya no se va a vender a Brasil. En ese marco, Argentina queda como única compradora, detalle que aprovechará para tratar de bajar los precios.
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