Chiriguanos y su devoción por la Virgen de Guadalupe de Carrizal
Devoción, reencuentro y unidad, es lo que aflora en los fieles de la Virgen de Guadalupe de Carrizal, en el municipio El Puente, donde cada 8 de septiembre, los lugareños preparan la capilla, adornan las calles del pueblo y visten sus mejores galas, para recibir a los visitantes que llegan...



Devoción, reencuentro y unidad, es lo que aflora en los fieles de la Virgen de Guadalupe de Carrizal, en el municipio El Puente, donde cada 8 de septiembre, los lugareños preparan la capilla, adornan las calles del pueblo y visten sus mejores galas, para recibir a los visitantes que llegan desde los Cintis de Chuquisaca, de la ciudad de Tarija e incluso del norte argentino para honrar a la patrona del lugar.
Aunque no existen documentos sobre el inicio de la celebración religiosa en la zona, el testimonio de los lugareños da cuenta que la festividad data de muchos años atrás, desde los bisabuelos, quienes transmitieron las costumbres a las nuevas generaciones.
Los chiriguanos son los principales promesantes que acompañan la misa y procesión, quienes preparan con anticipación sus flechas de totora y arcos hechos generalmente con ramas de Guaranguay o membrillo, atuendo que complementan con una quenilla, un pañuelo en la cabeza y pintan su cuerpo con la tierra colorada que caracteriza la zona.
Se comenta que la presencia de los chiriguanos en la festividad se remonta a la época precolonial, aunque tampoco se tienen datos que confirmen ese hecho. La particularidad de los chiriguanos es que casi todos son niños y adolescentes, que tienen la guía de un capitán y un platillero, también promesantes.
Todos sin importar el polvo de las calles por el viento que caracteriza la temporada, recorren el pueblo y visitan a los vecinos, desde las primeras horas de cada 8 de septiembre. Los alféreces y vecinos, conocedores de la tradición, los esperan con chicha de maíz, jugos y dulces para mitigar el cansancio.
Como es tradición la noche del 7 de septiembre los carrizaleños se reúnen en el rezo del Santo Rosario para venerar a la Virgen y luego dar paso a la serenata con la quema de fuegos artificiales y una velada musical, que auspicia el alférez, espacio que también es el punto de reencuentro entre los carrizaleños que regresan a su pueblo y los que aún residen en el lugar.
Félix Gonzales, uno de los promesantes más antiguos del lugar y quien cumple el rol de guía de los chiriguanos, comenta que acude a la celebración porque hizo una promesa por su hijo, ya que actualmente reside en el Chaco donde trabaja como profesor. “Soy promesante desde los cuatro años, esto lo heredamos de nuestros abuelos, ellos contaban que antes la fiesta de Guadalupe duraba tres meses, ahora solo es dos días”.
Gonzales cuenta que la Virgen de Guadalupe de Carrizal es muy venerada por los pobladores de la zona porque durante la Guerra del Chaco, los soldados que venían del norte del país, acudían a ella para pedir su protección. “Se cuenta que todas las personas que acudían por su protección han vuelto sanos y salvos a sus casas de la guerra”, afirma.
A su vez, Abel Gonzales Gonzales, director de la unidad educativa de Carrizal y oriundo del lugar, da fe que la festividad de Guadalupe es tiempo de unidad y reencuentro de los carrizaleños. “No hay registros de cuándo y cómo comenzó la festividad y la presencia de los chiriguanos, pero es algo que se tiene desde siempre, de nuestros bisabuelos. Todo es cuestión de fe” comenta.
Dice también que la imagen es respeta por los lugareños y se la conoce como Virgen Guerrera, porque desde tiempos pasados fue resguardada por los chiriguanos, quienes actualmente evocan esa protección con sus flechas que lanzan una vez que concluye la procesión por el pueblo, a modo de despedir la imagen hasta el próximo año.
“Esta festividad la organizan los comunarios, feligreses y promesantes, todos participan de forma activa. Los voluntarios realizan el mantenimiento de la parroquia, nuestra capilla tiene dos ambientes extras donde se guarda la ropa y arreglos que usa la Virgen para cada 7 y 8 de septiembre y el otro es independiente que actualmente está sin uso”.
La familia Rodríguez Gonzales, se encargó este año de organizar la festividad, como alféreces hicieron los arreglos y limpieza de la capilla, además de los fuegos artificiales para la serenata.
Rosario Rodríguez reveló que su familia asumió ese compromiso por el cariño y sentimiento de fe que tienen a la Virgen. “Es milagrosa la virgencita, pero también cuando se hace promesas y no se cumple castiga”, comenta emocionada, ya que organizar la festividad les llevó dos meses. Aunque los miembros de su familia actualmente residen en la ciudad de Tarija, cada fin de semana se trasladaban hasta Carrizal para afinar los detalles y coordinar las actividades con los vecinos y autoridades del lugar.
Turismo receptivo
Desde la Subgobernación de El Puente se coordinan acciones a nivel nacional, departamental y operadores de turismo, para que la festividad de Guadalupe sea parte de la oferta turística de la zona de San Juan del Oro. Es así que la Unidad de Cultura hizo una recopilación de las celebraciones religiosas de la zona alta, donde se detalla las características propias de cada una de acuerdo a las costumbres y tradiciones de las comunidades.
Este año por primera vez llegó a Carrizal un grupo de motocrós, actividad organizada por la Subgobernación, como una actividad de turismo de aventura que comprendió el recorrido desde la ciudad de Tarija, pasando por Cieneguillas y El Puente.
El subgobernador de El Puente Bartolomé López en el marco de promover el turismo receptivo como una alternativa para generar ingresos en la zona, destaca las particularidades de la celebración con los promesantes chiriguanos, que a pesar del transcurso del tiempo y la migración de los lugareños, aún conserva la esencia de venerar a la Virgen María en el nombre de Guadalupe.
“Aún falta promocionar esta festividad, por eso estamos trabajando en recopilar datos históricos de la memoria colectiva que nos van permitir desarrollar una estrategia para consolidar el turismo en el municipio de El Puente y que las costumbres no se pierdan, porque también tenemos la celebración de Guadalupe en la comunidad de Chinchilla, entre otras como San Miguel el 29 de septiembre”, manifestó.
Agregó que los profesionales del área de turismo de Tarija acompañan la recolección de datos y antecedentes de las festividades, ya que las familias de El Puente en su mayoría son católicas. “Si visita el municipio se puede ver en las diferentes comunidades, iglesias de arquitectura colonial aún conservadas por las familias que cuidan celosamente la infraestructura por ser lugareños. Ahí veneran a sus santos”, comentó.
Preparativos de promesantes y fieles
Carrizal
La comunidad de Carrizal se ubica en el municipio de El Puente, a 130 kilómetros de la ciudad de Tarija, sobre la ruta asfaltada Ircalaya- La Verdiguera. Asentada en la ribera del río San Juan de Oro destaca por su producción agrícola. Aquí cada 8 de septiembre se celebra la festividad de la Virgen de Guadalupe.
Chiriguanos
Los promesantes chiriguanos realzan la celebración de Guadalupe, que al ritmo de la quenilla y platillos y guiados por el capitán, recorren las calles del pueblo desde las primeras horas de la jornada festiva. La fe y la devoción los mueve a preparar sus arcos y flechas incluso con un mes de anticipación a la festividad.
Despedida
La devoción de los feligresas y promesantes hacia la Virgen de Guadalupe muestra su esplendor al momento de despedir a la imagen en el frontis de la parroquia. Los chiriguanos encabezan el a adiós lanzando las flechas de totora en señal de resguardo de la Santo Patrona, mientras la población asistente despide a su protectora.
Aunque no existen documentos sobre el inicio de la celebración religiosa en la zona, el testimonio de los lugareños da cuenta que la festividad data de muchos años atrás, desde los bisabuelos, quienes transmitieron las costumbres a las nuevas generaciones.
Los chiriguanos son los principales promesantes que acompañan la misa y procesión, quienes preparan con anticipación sus flechas de totora y arcos hechos generalmente con ramas de Guaranguay o membrillo, atuendo que complementan con una quenilla, un pañuelo en la cabeza y pintan su cuerpo con la tierra colorada que caracteriza la zona.
Se comenta que la presencia de los chiriguanos en la festividad se remonta a la época precolonial, aunque tampoco se tienen datos que confirmen ese hecho. La particularidad de los chiriguanos es que casi todos son niños y adolescentes, que tienen la guía de un capitán y un platillero, también promesantes.
Todos sin importar el polvo de las calles por el viento que caracteriza la temporada, recorren el pueblo y visitan a los vecinos, desde las primeras horas de cada 8 de septiembre. Los alféreces y vecinos, conocedores de la tradición, los esperan con chicha de maíz, jugos y dulces para mitigar el cansancio.
Como es tradición la noche del 7 de septiembre los carrizaleños se reúnen en el rezo del Santo Rosario para venerar a la Virgen y luego dar paso a la serenata con la quema de fuegos artificiales y una velada musical, que auspicia el alférez, espacio que también es el punto de reencuentro entre los carrizaleños que regresan a su pueblo y los que aún residen en el lugar.
Félix Gonzales, uno de los promesantes más antiguos del lugar y quien cumple el rol de guía de los chiriguanos, comenta que acude a la celebración porque hizo una promesa por su hijo, ya que actualmente reside en el Chaco donde trabaja como profesor. “Soy promesante desde los cuatro años, esto lo heredamos de nuestros abuelos, ellos contaban que antes la fiesta de Guadalupe duraba tres meses, ahora solo es dos días”.
Gonzales cuenta que la Virgen de Guadalupe de Carrizal es muy venerada por los pobladores de la zona porque durante la Guerra del Chaco, los soldados que venían del norte del país, acudían a ella para pedir su protección. “Se cuenta que todas las personas que acudían por su protección han vuelto sanos y salvos a sus casas de la guerra”, afirma.
A su vez, Abel Gonzales Gonzales, director de la unidad educativa de Carrizal y oriundo del lugar, da fe que la festividad de Guadalupe es tiempo de unidad y reencuentro de los carrizaleños. “No hay registros de cuándo y cómo comenzó la festividad y la presencia de los chiriguanos, pero es algo que se tiene desde siempre, de nuestros bisabuelos. Todo es cuestión de fe” comenta.
Dice también que la imagen es respeta por los lugareños y se la conoce como Virgen Guerrera, porque desde tiempos pasados fue resguardada por los chiriguanos, quienes actualmente evocan esa protección con sus flechas que lanzan una vez que concluye la procesión por el pueblo, a modo de despedir la imagen hasta el próximo año.
“Esta festividad la organizan los comunarios, feligreses y promesantes, todos participan de forma activa. Los voluntarios realizan el mantenimiento de la parroquia, nuestra capilla tiene dos ambientes extras donde se guarda la ropa y arreglos que usa la Virgen para cada 7 y 8 de septiembre y el otro es independiente que actualmente está sin uso”.
La familia Rodríguez Gonzales, se encargó este año de organizar la festividad, como alféreces hicieron los arreglos y limpieza de la capilla, además de los fuegos artificiales para la serenata.
Rosario Rodríguez reveló que su familia asumió ese compromiso por el cariño y sentimiento de fe que tienen a la Virgen. “Es milagrosa la virgencita, pero también cuando se hace promesas y no se cumple castiga”, comenta emocionada, ya que organizar la festividad les llevó dos meses. Aunque los miembros de su familia actualmente residen en la ciudad de Tarija, cada fin de semana se trasladaban hasta Carrizal para afinar los detalles y coordinar las actividades con los vecinos y autoridades del lugar.
Turismo receptivo
Desde la Subgobernación de El Puente se coordinan acciones a nivel nacional, departamental y operadores de turismo, para que la festividad de Guadalupe sea parte de la oferta turística de la zona de San Juan del Oro. Es así que la Unidad de Cultura hizo una recopilación de las celebraciones religiosas de la zona alta, donde se detalla las características propias de cada una de acuerdo a las costumbres y tradiciones de las comunidades.
Este año por primera vez llegó a Carrizal un grupo de motocrós, actividad organizada por la Subgobernación, como una actividad de turismo de aventura que comprendió el recorrido desde la ciudad de Tarija, pasando por Cieneguillas y El Puente.
El subgobernador de El Puente Bartolomé López en el marco de promover el turismo receptivo como una alternativa para generar ingresos en la zona, destaca las particularidades de la celebración con los promesantes chiriguanos, que a pesar del transcurso del tiempo y la migración de los lugareños, aún conserva la esencia de venerar a la Virgen María en el nombre de Guadalupe.
“Aún falta promocionar esta festividad, por eso estamos trabajando en recopilar datos históricos de la memoria colectiva que nos van permitir desarrollar una estrategia para consolidar el turismo en el municipio de El Puente y que las costumbres no se pierdan, porque también tenemos la celebración de Guadalupe en la comunidad de Chinchilla, entre otras como San Miguel el 29 de septiembre”, manifestó.
Agregó que los profesionales del área de turismo de Tarija acompañan la recolección de datos y antecedentes de las festividades, ya que las familias de El Puente en su mayoría son católicas. “Si visita el municipio se puede ver en las diferentes comunidades, iglesias de arquitectura colonial aún conservadas por las familias que cuidan celosamente la infraestructura por ser lugareños. Ahí veneran a sus santos”, comentó.
Preparativos de promesantes y fieles
Carrizal
La comunidad de Carrizal se ubica en el municipio de El Puente, a 130 kilómetros de la ciudad de Tarija, sobre la ruta asfaltada Ircalaya- La Verdiguera. Asentada en la ribera del río San Juan de Oro destaca por su producción agrícola. Aquí cada 8 de septiembre se celebra la festividad de la Virgen de Guadalupe.
Chiriguanos
Los promesantes chiriguanos realzan la celebración de Guadalupe, que al ritmo de la quenilla y platillos y guiados por el capitán, recorren las calles del pueblo desde las primeras horas de la jornada festiva. La fe y la devoción los mueve a preparar sus arcos y flechas incluso con un mes de anticipación a la festividad.
Despedida
La devoción de los feligresas y promesantes hacia la Virgen de Guadalupe muestra su esplendor al momento de despedir a la imagen en el frontis de la parroquia. Los chiriguanos encabezan el a adiós lanzando las flechas de totora en señal de resguardo de la Santo Patrona, mientras la población asistente despide a su protectora.