El misterio de los túneles subterráneos en Tarija
Desde hace muchos años se habla de la existencia de túneles subterráneos construidos en la colonia. De acuerdo a un artículo de Omar J. Garay Casal publicado en el suplemento cultural Cántaro, la construcción de la infraestructura religiosa en la ciudad de Tarija inició con la llegada de...



Desde hace muchos años se habla de la existencia de túneles subterráneos construidos en la colonia. De acuerdo a un artículo de Omar J. Garay Casal publicado en el suplemento cultural Cántaro, la construcción de la infraestructura religiosa en la ciudad de Tarija inició con la llegada de los fundadores por el año 1574 y se dice que bajo estas infraestructuras se cavaron conexiones.
Cuentan que Luis de Fuentes junto a su Vicario, el cura Francisco Cedeño instaló una capilla interinaria en Tarija la Vieja, antes de asentarse definitivamente en lo que se fundó la Villa de Tarija.
Según Garay, poco después de la fundación de la Villa e instaladas diversas órdenes o comunidades religiosas, a tiempo de levantar las primeras capillas, iglesias y conventos que incluían edificaciones menores como celdas para viviendas de los sacerdotes, claustros, sacristías, refectorios, cocinas y librerías o cuartos donde se guardaban libros; se realizaron otros trabajos bajo tierra, obligados por circunstancias de la época.
Estas construcciones tierra adentro, consistieron en la excavación de fosas, túneles o pasadizos subterráneos que se comunicaban entre sí. Se comenta que interconectaban las principales iglesias construidas en la Capital del Departamento, incluida la Capilla de San Juan la primera en erigirse luego de fundada la Villa de San Bernardo de Tarija.
Es muy conocida la frase “donde hubo jesuitas, hubo túneles” y en Tarija durante la Colonia además de Dominicos, Agustinos y Franciscanos hubo Jesuitas hasta el año 1767 en que fueron expatriados, o sea sustituidos por otros misioneros, por órdenes superiores.
[caption id="attachment_61180" align="aligncenter" width="696"] Túneles[/caption]
Los motivos por los que se habrían construido
La construcción de los túneles tendría varios motivos, uno de ellos expresa que se construyeron como medio de autodefensa que permitía a los colonizadores resguardarse del ataque de los Chiriguanos, otro uso sería para aislarse de las pandemias o pestes diversas que asolaban entonces la región.
También la creencia popular los considera como depósitos donde se guardaban alimentos y pertrechos que les permitían sobrevivir épocas de asedio constante y hasta tanto llegasen nuevos refuerzos para la defensa de los fuertes levantados.
También se dice que se usaban como vías de comunicación interna entre las principales iglesias de la Villa y; en el caso de los socavones o bóvedas, se usaban para enterrar a muchos niños difuntos que eran dejados allí por algunos padres de familia o parientes de escasos recursos.
Los materiales
Antiguamente y como es sabido los templos y conventos fueron construidos en base a barro mezclado con paja y piedra, que se encontraban a mano en las riberas del río Guadalquivir, desde donde se proveían y transportaban personalmente unas veces y, otras, con la colaboración de los soldados que acompañaron al conquistador.
Según Garay, no se conocía el cemento base de la construcción actual ni se sabía mucho sobre las propiedades del yeso y la cal existentes en abundancia en la región. Según la historia habrían sido los indígenas quienes sometidos o convertidos (indios cristianos comarcanos) quienes a punta de pico y pala fueron horadando las entrañas de la tierra, con la simple ayuda de la luz de fogatas alimentadas por leña.
Las primeras noticias sobre estos secretos socavones habrían llegado de labios de algunos religiosos de la época. Fray Manuel Mingo perteneciente a la orden de los Franciscanos, en un manuscrito sobre las Misiones Franciscanas del Colegio de Tarija entre Chiriguanos y presentado en 1797, refiere la construcción de un claustro, una iglesia y al lado de esta última “se hizo una bóveda profunda y redonda para dar sepultura graciosa a los muchos párvulos difuntos que traían a la puerta de la iglesia sus pobres padres o parientes…y al presente son ya las bóvedas dos, ambas necesarias”.
Una investigación actual
Un documental audiovisual titulado “Los Túneles de Tarija ¿Mito o Realidad?”, que participó del concurso Cine de Vecinos en 2015, trató de desmitificar la teoría que algunas personas sostienen en Tarija al asegurar que los túneles no son más que un “mito urbano”.
Para esto tomaron como primera referencia la gente del lugar, pues muchos de los habitantes cuentan que fueron testigos de la existencia de túneles, principalmente de dos. Uno ubicado en la iglesia Catedral y otro en la iglesia de la Loma de San Juan.
En primera instancia el historiador Elías Vacaflor Dorakis comentó que tuvo una experiencia en la iglesia Catedral, dijo que hace muchos años entró a una especie de túnel por el que caminó entre 15 a 20 metros.
De esta manera el equipo del documental visitó la iglesia Catedral y tomó contacto con el padre Wilfredo Villa, quien relató que el año 1700 fue una época en la que se construían túneles. “La relación la tendríamos que hacer entre la primera iglesia de Tarija, la Loma de San Juan que sería el punto de partida”, dijo.
Sin embargo, ya en el lugar el equipo del documental comprobó que lo que hay debajo de la iglesia Catedral no es precisamente un túnel sino una cripta de 9 metros por 4,50 metros de ancho, su ubicación exacta es debajo del presbiterio de la iglesia.
Más aún, quedó la duda de que algún acceso a un túnel pudo haber sido tapiado con las varias refacciones que se hizo al lugar.
Otro intento de verificación se realizó en la iglesia de la Loma de San Juan. Sobre este tema el psicólogo Juan Carlos Ramos afirmó con pruebas haber ingresado a este túnel años atrás. Para esto mostró fotografías que evidentemente dan cuenta de la existencia de un túnel.
“En 1992 ingresamos (…) e incluso nos paramos. Se trata de bóvedas de piedra seca en arco lo que hace que eso no se hunda. Poseen una visión de ingeniería, tienen entre 50 y 70 centímetros de ancho, lo que hace que se pueda caminar”, explicó.
Más aún, antiguamente Tarija no tenía agua potable y era alimentada por acequias subterráneas que recorrían la ciudad. Por lo tanto queda una duda ¿El túnel de la iglesia Loma de San Juan comprueba la existencia de los misteriosos y famosos túneles para tránsito de personas o se trata de una parte de las acequias subterráneas que alimentaban de agua a la Tarija de antaño? El misterio continúa.
https://youtu.be/NtGAZbEqJ_M
Detalles sobre una posibilidad
Jesuitas
Para algunos historiadores, la existencia de jesuitas hace probable la construcción de túneles para protegerse de los ataques de los pueblos guaraníes.
El oxigeno
Los escépticos aseguran que sería imposible la conexión de las iglesias como la Loma de San Juan con la Catedral por la falta de iluminación y oxigenación bajo tierra.
Posibilidad
Algunas personalidades tarijeñas cuentan que el problema del aire era resuelto con la existencia de aperturas intermedias en casas donde el túnel estaba abierto.
Cuentan que Luis de Fuentes junto a su Vicario, el cura Francisco Cedeño instaló una capilla interinaria en Tarija la Vieja, antes de asentarse definitivamente en lo que se fundó la Villa de Tarija.
Según Garay, poco después de la fundación de la Villa e instaladas diversas órdenes o comunidades religiosas, a tiempo de levantar las primeras capillas, iglesias y conventos que incluían edificaciones menores como celdas para viviendas de los sacerdotes, claustros, sacristías, refectorios, cocinas y librerías o cuartos donde se guardaban libros; se realizaron otros trabajos bajo tierra, obligados por circunstancias de la época.
Estas construcciones tierra adentro, consistieron en la excavación de fosas, túneles o pasadizos subterráneos que se comunicaban entre sí. Se comenta que interconectaban las principales iglesias construidas en la Capital del Departamento, incluida la Capilla de San Juan la primera en erigirse luego de fundada la Villa de San Bernardo de Tarija.
Es muy conocida la frase “donde hubo jesuitas, hubo túneles” y en Tarija durante la Colonia además de Dominicos, Agustinos y Franciscanos hubo Jesuitas hasta el año 1767 en que fueron expatriados, o sea sustituidos por otros misioneros, por órdenes superiores.
[caption id="attachment_61180" align="aligncenter" width="696"] Túneles[/caption]
Los motivos por los que se habrían construido
La construcción de los túneles tendría varios motivos, uno de ellos expresa que se construyeron como medio de autodefensa que permitía a los colonizadores resguardarse del ataque de los Chiriguanos, otro uso sería para aislarse de las pandemias o pestes diversas que asolaban entonces la región.
También la creencia popular los considera como depósitos donde se guardaban alimentos y pertrechos que les permitían sobrevivir épocas de asedio constante y hasta tanto llegasen nuevos refuerzos para la defensa de los fuertes levantados.
También se dice que se usaban como vías de comunicación interna entre las principales iglesias de la Villa y; en el caso de los socavones o bóvedas, se usaban para enterrar a muchos niños difuntos que eran dejados allí por algunos padres de familia o parientes de escasos recursos.
Los materiales
Antiguamente y como es sabido los templos y conventos fueron construidos en base a barro mezclado con paja y piedra, que se encontraban a mano en las riberas del río Guadalquivir, desde donde se proveían y transportaban personalmente unas veces y, otras, con la colaboración de los soldados que acompañaron al conquistador.
Según Garay, no se conocía el cemento base de la construcción actual ni se sabía mucho sobre las propiedades del yeso y la cal existentes en abundancia en la región. Según la historia habrían sido los indígenas quienes sometidos o convertidos (indios cristianos comarcanos) quienes a punta de pico y pala fueron horadando las entrañas de la tierra, con la simple ayuda de la luz de fogatas alimentadas por leña.
Las primeras noticias sobre estos secretos socavones habrían llegado de labios de algunos religiosos de la época. Fray Manuel Mingo perteneciente a la orden de los Franciscanos, en un manuscrito sobre las Misiones Franciscanas del Colegio de Tarija entre Chiriguanos y presentado en 1797, refiere la construcción de un claustro, una iglesia y al lado de esta última “se hizo una bóveda profunda y redonda para dar sepultura graciosa a los muchos párvulos difuntos que traían a la puerta de la iglesia sus pobres padres o parientes…y al presente son ya las bóvedas dos, ambas necesarias”.
Una investigación actual
Un documental audiovisual titulado “Los Túneles de Tarija ¿Mito o Realidad?”, que participó del concurso Cine de Vecinos en 2015, trató de desmitificar la teoría que algunas personas sostienen en Tarija al asegurar que los túneles no son más que un “mito urbano”.
Para esto tomaron como primera referencia la gente del lugar, pues muchos de los habitantes cuentan que fueron testigos de la existencia de túneles, principalmente de dos. Uno ubicado en la iglesia Catedral y otro en la iglesia de la Loma de San Juan.
En primera instancia el historiador Elías Vacaflor Dorakis comentó que tuvo una experiencia en la iglesia Catedral, dijo que hace muchos años entró a una especie de túnel por el que caminó entre 15 a 20 metros.
De esta manera el equipo del documental visitó la iglesia Catedral y tomó contacto con el padre Wilfredo Villa, quien relató que el año 1700 fue una época en la que se construían túneles. “La relación la tendríamos que hacer entre la primera iglesia de Tarija, la Loma de San Juan que sería el punto de partida”, dijo.
Sin embargo, ya en el lugar el equipo del documental comprobó que lo que hay debajo de la iglesia Catedral no es precisamente un túnel sino una cripta de 9 metros por 4,50 metros de ancho, su ubicación exacta es debajo del presbiterio de la iglesia.
Más aún, quedó la duda de que algún acceso a un túnel pudo haber sido tapiado con las varias refacciones que se hizo al lugar.
Otro intento de verificación se realizó en la iglesia de la Loma de San Juan. Sobre este tema el psicólogo Juan Carlos Ramos afirmó con pruebas haber ingresado a este túnel años atrás. Para esto mostró fotografías que evidentemente dan cuenta de la existencia de un túnel.
“En 1992 ingresamos (…) e incluso nos paramos. Se trata de bóvedas de piedra seca en arco lo que hace que eso no se hunda. Poseen una visión de ingeniería, tienen entre 50 y 70 centímetros de ancho, lo que hace que se pueda caminar”, explicó.
Más aún, antiguamente Tarija no tenía agua potable y era alimentada por acequias subterráneas que recorrían la ciudad. Por lo tanto queda una duda ¿El túnel de la iglesia Loma de San Juan comprueba la existencia de los misteriosos y famosos túneles para tránsito de personas o se trata de una parte de las acequias subterráneas que alimentaban de agua a la Tarija de antaño? El misterio continúa.
https://youtu.be/NtGAZbEqJ_M
Detalles sobre una posibilidad
Jesuitas
Para algunos historiadores, la existencia de jesuitas hace probable la construcción de túneles para protegerse de los ataques de los pueblos guaraníes.
El oxigeno
Los escépticos aseguran que sería imposible la conexión de las iglesias como la Loma de San Juan con la Catedral por la falta de iluminación y oxigenación bajo tierra.
Posibilidad
Algunas personalidades tarijeñas cuentan que el problema del aire era resuelto con la existencia de aperturas intermedias en casas donde el túnel estaba abierto.