Elenco Jësaete, una propuesta de jóvenes para el teatro
Sin remeras o una especie de musculosas se balancean sobre el pie izquierdo y viceversa, brazos esparcidos, como para darse equilibrio, al son de los instrumentos de percusión, que marcan el ritmo de Capoeira. Son dos jóvenes sobre las tablas del teatro de la cultura, quienes muestran una...



Sin remeras o una especie de musculosas se balancean sobre el pie izquierdo y viceversa, brazos esparcidos, como para darse equilibrio, al son de los instrumentos de percusión, que marcan el ritmo de Capoeira. Son dos jóvenes sobre las tablas del teatro de la cultura, quienes muestran una destreza de artes marciales, hacen movimientos bajos y barridos de pie, dan patadas al aire y también ejecutan movimientos rápidos. Se trata de una parte de la obra “En la Misma Tierra” del elenco Jësaete.
Ésta es la muestra artística de un grupo de jóvenes que se propuso llevar una nueva propuesta de la dramaturgia dentro del teatro en Tarija. Ellos apuestan porque las obras que presentan sean creaciones propias. A sus ocho meses de haberse consolidado como tal, ya mostraron al público obras colectivas pero también autorías de una sola persona. La presentada el 14 de septiembre en la noche lleva por título “En la Misma Tierra”, que entrelaza historias bolivianas con la capoeira.
La capoeira es una manifestación cultural formada por distintos componentes, como baile, lucha, música, cánticos, expresión, juego y una serie de elementos que forman una auténtica filosofía de vida.
Sadid Arancibia es el creador de esa obra, pero fue montada junto a su elenco Jësaete. Se trata de una puesta de escena que muestra lo que es la capoeira desde el sentimiento boliviano, el aspecto en cómo se mezclan las culturas y cómo juntas crecen y cambian con el tiempo.
“En Bolivia hay un sentimiento paralelo a lo que se originó en Brasil, el cómo nace la capoeira, desde que los esclavos se revelan-comenta-. La historia nos dice que no todos los que eran esclavos en América eran traídos de áfrica, también habían nativos, gente de Bolivia. Entonces compartimos esa historia. Se nos trató de arrebatar nuestras tierras, sentimientos y cultura, los colonos trataron de borrar lo que somos. Ese es el planteamiento de la obra, mostrar esa parte”.
Para Elena Peña, a quien le tocó ser el asistente técnico de dirección de la obra, esta propuesta escénica significó una aventura muy tonificante, llena de aprendizajes vivenciales y emocionales. Hay una conjugación de historia de Bolivia pero también de los esclavos capoeiras de Brasil, lo que les significó aprender el idioma Portugués para ponerle letra a las canciones, como así también tocar los instrumentos.
En su caso, ella estaba encargada del movimiento de luces y sonido. Pues Jësaete también es una parte integradora, donde todos desarrollan destrezas para cubrir lo que exige el teatro como tal, ya sea ser actriz, escribir guiones o cómo estar al pendiente de la parte de las luces, el sonido, efectos, aspectos importantes para que el mensaje le llegue al público.
“Tenemos un preconcepto de ver sólo lo que está en escena. El público tiene el privilegio de ver el trabajo terminado-relata Elena-. Sin embargo, por detrás de bambalinas hay un trabajo arduo, como también en la parte de sonido e iluminación. Hay cosas tan importantes como lo es actuar en el escenario”.
Una simple búsqueda de la palabra capoeira en las redes sociales puede dar una idea de su alcance a nivel mundial. Su aplicación en proyectos de intervención en comunidades vulnerables también se ha extendido internacionalmente.
En términos históricos, desde un primer momento allá por el año 1630, los esclavos no renunciaron a la libertad siendo protagonistas de fugas fortuítas, agresiones o pequeñas revueltas que no tuvieron el éxito esperado por la imposibilidad de organizarse en masa.
En los quilombos los negros se esconden, se protegen, sobreviven comunitariamente, albergarán tanto a negros de todas las procedencias como a blancos huidos de la justicia colonial.
Sadid, que está tres años dedicado completamente al arte del teatro, presentó esa obra en el marco del encuentro del Zungu Capoeira, que es la escuela cultural de ese ritmo en Tarija, como una especie de sucursal, porque se tiene presencia en varios países del mundo. El fundador de esa escuela llegó a tierra chapaca desde el Brasil.
Por otro lado, comenta que Jësaete es una palabra tupiguarani que significa arisco, chúcaro. Eligieron ese nombre porque se sienten representados, ya que para hacer teatro en Bolivia necesitan de esa actitud, para así vencer a la gente que piensa que no se vivirá de hacer arte, se busca destrozar cualquier vaticinio pesimista y demostrar que sí se puede, como ya lo logaron en sus primeros meses de consolidación.
Es así que tienen como proyección la creación de nuevas cosas, sobre todo abrir mentes. Él y sus compañeros creen en el arte como una herramienta de transformación social. Apuestan a eso, no por nada sus trabajos presentados a la fecha tienen esa línea. A través de sus obras quieren generar debate en la población, más que todo tienen el objetivo de darles respuestas, que el público se haga preguntas.
Elena sostiene que quieren mostrar que la cultura va más allá de lo folclórico, que sí es importante, pero se la puede enriquecer mucho más, para lo cual es necesario dar lugar a la imaginación, al proceso creativo. Para ella el arte no es panfletario, sino una manera de mostrar las cosas para que la gente piense en torno a ellas, las analice. Pues jamás lanzarán una sola verdad, simplemente cosas para que le gente piense y busque respuestas.
Ella ve que el festival Abril en Tarija es algo muy rico que llama la atención de mucha gente a nivel nacional e internacional. Pero también le pasa que la gente cree que se puede ver arte sin pagarlo. Entonces el problema es cómo se puede hacer que la gente pague por ello, pero sin protestar. Parte de ello dependerá de mostrar un buen espectáculo, pero eso no es todo, hay otros factores que inciden.
Obra teatral por el elenco Jësaete
Capoeira
La capoeira es una manifestación cultural formada por distintos componentes, como baile, lucha, música, cánticos, expresión, juego y una serie de elementos que forman una auténtica filosofía de vida. Muestran una destreza de artes marciales, hacen movimientos bajos y barridos de pie, dan patadas al aire y también ejecutan movimientos rápidos.
En la Misma Tierra
En Bolivia hay un sentimiento paralelo a lo que se originó en Brasil, el cómo nace el capoeira, desde que los esclavos se revelan. La historia dice que no todos los que eran esclavos en América eran traídos de áfrica, también habían nativos, gente de Bolivia. Entonces se comparte esa historia.
Presentación
Sin remeras y otros con una especie de musculosas se balancean sobre el pie izquierdo y viceversa, brazos esparcidos, como para darse equilibrio, al son de los instrumentos de percusión, que marcan el ritmo de capoeria.
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Ésta es la muestra artística de un grupo de jóvenes que se propuso llevar una nueva propuesta de la dramaturgia dentro del teatro en Tarija. Ellos apuestan porque las obras que presentan sean creaciones propias. A sus ocho meses de haberse consolidado como tal, ya mostraron al público obras colectivas pero también autorías de una sola persona. La presentada el 14 de septiembre en la noche lleva por título “En la Misma Tierra”, que entrelaza historias bolivianas con la capoeira.
La capoeira es una manifestación cultural formada por distintos componentes, como baile, lucha, música, cánticos, expresión, juego y una serie de elementos que forman una auténtica filosofía de vida.
Sadid Arancibia es el creador de esa obra, pero fue montada junto a su elenco Jësaete. Se trata de una puesta de escena que muestra lo que es la capoeira desde el sentimiento boliviano, el aspecto en cómo se mezclan las culturas y cómo juntas crecen y cambian con el tiempo.
“En Bolivia hay un sentimiento paralelo a lo que se originó en Brasil, el cómo nace la capoeira, desde que los esclavos se revelan-comenta-. La historia nos dice que no todos los que eran esclavos en América eran traídos de áfrica, también habían nativos, gente de Bolivia. Entonces compartimos esa historia. Se nos trató de arrebatar nuestras tierras, sentimientos y cultura, los colonos trataron de borrar lo que somos. Ese es el planteamiento de la obra, mostrar esa parte”.
Para Elena Peña, a quien le tocó ser el asistente técnico de dirección de la obra, esta propuesta escénica significó una aventura muy tonificante, llena de aprendizajes vivenciales y emocionales. Hay una conjugación de historia de Bolivia pero también de los esclavos capoeiras de Brasil, lo que les significó aprender el idioma Portugués para ponerle letra a las canciones, como así también tocar los instrumentos.
En su caso, ella estaba encargada del movimiento de luces y sonido. Pues Jësaete también es una parte integradora, donde todos desarrollan destrezas para cubrir lo que exige el teatro como tal, ya sea ser actriz, escribir guiones o cómo estar al pendiente de la parte de las luces, el sonido, efectos, aspectos importantes para que el mensaje le llegue al público.
“Tenemos un preconcepto de ver sólo lo que está en escena. El público tiene el privilegio de ver el trabajo terminado-relata Elena-. Sin embargo, por detrás de bambalinas hay un trabajo arduo, como también en la parte de sonido e iluminación. Hay cosas tan importantes como lo es actuar en el escenario”.
Una simple búsqueda de la palabra capoeira en las redes sociales puede dar una idea de su alcance a nivel mundial. Su aplicación en proyectos de intervención en comunidades vulnerables también se ha extendido internacionalmente.
En términos históricos, desde un primer momento allá por el año 1630, los esclavos no renunciaron a la libertad siendo protagonistas de fugas fortuítas, agresiones o pequeñas revueltas que no tuvieron el éxito esperado por la imposibilidad de organizarse en masa.
En los quilombos los negros se esconden, se protegen, sobreviven comunitariamente, albergarán tanto a negros de todas las procedencias como a blancos huidos de la justicia colonial.
Sadid, que está tres años dedicado completamente al arte del teatro, presentó esa obra en el marco del encuentro del Zungu Capoeira, que es la escuela cultural de ese ritmo en Tarija, como una especie de sucursal, porque se tiene presencia en varios países del mundo. El fundador de esa escuela llegó a tierra chapaca desde el Brasil.
Por otro lado, comenta que Jësaete es una palabra tupiguarani que significa arisco, chúcaro. Eligieron ese nombre porque se sienten representados, ya que para hacer teatro en Bolivia necesitan de esa actitud, para así vencer a la gente que piensa que no se vivirá de hacer arte, se busca destrozar cualquier vaticinio pesimista y demostrar que sí se puede, como ya lo logaron en sus primeros meses de consolidación.
Es así que tienen como proyección la creación de nuevas cosas, sobre todo abrir mentes. Él y sus compañeros creen en el arte como una herramienta de transformación social. Apuestan a eso, no por nada sus trabajos presentados a la fecha tienen esa línea. A través de sus obras quieren generar debate en la población, más que todo tienen el objetivo de darles respuestas, que el público se haga preguntas.
Elena sostiene que quieren mostrar que la cultura va más allá de lo folclórico, que sí es importante, pero se la puede enriquecer mucho más, para lo cual es necesario dar lugar a la imaginación, al proceso creativo. Para ella el arte no es panfletario, sino una manera de mostrar las cosas para que la gente piense en torno a ellas, las analice. Pues jamás lanzarán una sola verdad, simplemente cosas para que le gente piense y busque respuestas.
Ella ve que el festival Abril en Tarija es algo muy rico que llama la atención de mucha gente a nivel nacional e internacional. Pero también le pasa que la gente cree que se puede ver arte sin pagarlo. Entonces el problema es cómo se puede hacer que la gente pague por ello, pero sin protestar. Parte de ello dependerá de mostrar un buen espectáculo, pero eso no es todo, hay otros factores que inciden.
Obra teatral por el elenco Jësaete
Capoeira
La capoeira es una manifestación cultural formada por distintos componentes, como baile, lucha, música, cánticos, expresión, juego y una serie de elementos que forman una auténtica filosofía de vida. Muestran una destreza de artes marciales, hacen movimientos bajos y barridos de pie, dan patadas al aire y también ejecutan movimientos rápidos.
En la Misma Tierra
En Bolivia hay un sentimiento paralelo a lo que se originó en Brasil, el cómo nace el capoeira, desde que los esclavos se revelan. La historia dice que no todos los que eran esclavos en América eran traídos de áfrica, también habían nativos, gente de Bolivia. Entonces se comparte esa historia.
Presentación
Sin remeras y otros con una especie de musculosas se balancean sobre el pie izquierdo y viceversa, brazos esparcidos, como para darse equilibrio, al son de los instrumentos de percusión, que marcan el ritmo de capoeria.
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