Los tejidos weenhayeks le dicen adiós a la caraguatá
“Probablemente compré mi primer llica weenhayek el mismo día que llegué a Villa Montes. Eso era a principios del año 1976, y desde entonces miles de estas llicas han pasado por mis manos siendo examinadas con fascinación. Las he recolectado para cuatro diferentes museos, he intentado...



“Probablemente compré mi primer llica weenhayek el mismo día que llegué a Villa Montes. Eso era a principios del año 1976, y desde entonces miles de estas llicas han pasado por mis manos siendo examinadas con fascinación. Las he recolectado para cuatro diferentes museos, he intentado comercializarlas (con resultados pobres), las he medido, las he documentado con fotografías y he hecho una colección propia. Además he dedicado años de mi vida a las calidades inherentes, a las connotaciones mitológicas y al simbolismo ocultado de estas llicas”, expresa el escritor Jan-Ake Alvarsson.
Antiguamente la actividad económica de las mujeres weenhayeks era el tejido de llicas, la palabra proviene del quechua lliclla y significa bolsa en forma cuadrada tejida en base a caraguatá.
Pero otra variación y que era muy usada en la pesca como cualquier tipo de red era la llica de pesca. Antiguamente estaban hechas de caraguatá, pero ahora en su mayoría se hacen de piolas de plástico que se fabrican a partir de los saquillos; este material es elástico, y resistente al agua.
La artesanía de las mujeres weenhayeks hace algunos años empleaba la caraguatá, la palma, madera de palosanto, diversos tipos de semillas y otras maderas. Con la caraguatá se elaboraban tejidos, llicas, algunas prendas de vestir, y diversos objetos ornamentales.
Con la palma se elaboraban canastos de diverso tipo y tamaño. Con las maderas, muebles rústicos y algunos tallados. De la caraguatá, la palma y las semillas se ocupaban las mujeres, de las maderas los hombres.
Para el recojo de caraguatá y la palma, las mujeres se reunían periódicamente para ser llevadas por un camión (que solía ser de alguna institución pública) a lugares donde estas materias primas existían en buenas cantidades. El recojo de madera, solía hacerse de manera individual.
Más aún en los últimos años la caraguatá ha perdido parte de su valor de uso en el interior del pueblo, que ha minimizado su uso y venta en el mercado como producto acabado. De acuerdo a la investigación de Gustavo Víctor Guevara el ejemplo más notorio es que la gran mayoría de las llicas usadas por los weenhayeks está tejida en lana; tanto es así, que el uso de una llica de lana podría hoy considerarse un marcador superficial importante de la identidad Weenhayek.
El tejido artesanal
Para el tejido de caraguatá se usan dos barras de madera o fierro clavadas en el suelo y agujones, de esta manera también se tejen las llicas para la pesca. Para el tejido de las llicas de lana se usa el croché; este instrumento y el uso de la lana, también ha repercutido en los diseños de las llicas, observándose una variedad interesante de colorido y diseños.
Los hombres usaban serruchos, diversos tipos de cinceles y cuchillos, cepillos, lijas, etc., con los que fabrican los muebles y los tallados.
El gran problema de la artesanía es la carencia del mercado; un comentario bastante recurrente (mayormente de extraños) suele ser el carácter negativo, en términos económicos, de esta actividad (Barrientos 2009: 70).
El tejido de una llica implica el trabajo de un buen número de horas, que suele ser vendida en 20 a 50 bolivianos, lo que para muchos no justifica todo el trabajo invertido. “Ya no nos compran en la ciudad, la caraguata también está poca, así que es en vano trabajar tanto”, dice Silvia, una mujer weenhayek que admite que son muy pocas las mujeres que aún trabajan en esta artesanía.
Agrega que el trabajo previo al tejido es también complicado, pues contempla desde la recolección de la caraguatá, la elaboración del hilo y el teñido de los hilos con tintes naturales. Por ejemplo para el tinte negro utilizan frutos de algarrobilla y barro negro. Para el color rojo se utiliza la corteza de una planta denominada “pata, pata”.
La caraguatá
La caraguatá es la planta más valiosa del monte, mide alrededor de 50 centímetros de alto y está estrechamente ligada con la identidad cultural del pueblo weenhayek. Las fibras secas y duras de esta planta son utilizadas por las mujeres para realizar las artesanías, aunque ahora en menor cantidad.
Existen dos tipos de plantas de caraguata, la hembra y el macho. La hembra se multiplica en la época de lluvias, se la distingue porque es una planta que no florece.
Ésta es utilizada para tejer redes y llicas. La caraguata macho no tiene ninguna utilidad porque sus hojas no tienen fibras, se reproduce solamente en la época de lluvias y se diferencia de las demás por su flor.
El invierno es la época de crisis de la materia prima, las artesanas paralizaban actividades aproximadamente de mayo hasta septiembre, dedicándose a realizar otras actividades.
La preparación del hilo para el tejido
La caraguatá
Existen dos tipos de plantas de caraguata, la hembra y el macho. La hembra se multiplica en la época de lluvias, se la distingue porque es una planta que no florece.
Recolección
Para sacar las hojas de la planta de caraguatá utilizan un palo puntiagudo y se ayudan afirmando con el pie. Las primeras hojas se encuentran en la parte inferior del tallo. Una vez que logran desprender las hojas que sirven las levantan una por una.
El hilo
Antes de elaborar el hilo preparan ceniza del palo de tusca para blanquear el hilo y dar mayor resistencia. Para hacer el hilo colocan la fibra sobre la pierna y refriegan con la mano, luego lo tuercen entre dos hebras para hacer una sola y formar ovillos.
Antiguamente la actividad económica de las mujeres weenhayeks era el tejido de llicas, la palabra proviene del quechua lliclla y significa bolsa en forma cuadrada tejida en base a caraguatá.
Pero otra variación y que era muy usada en la pesca como cualquier tipo de red era la llica de pesca. Antiguamente estaban hechas de caraguatá, pero ahora en su mayoría se hacen de piolas de plástico que se fabrican a partir de los saquillos; este material es elástico, y resistente al agua.
La artesanía de las mujeres weenhayeks hace algunos años empleaba la caraguatá, la palma, madera de palosanto, diversos tipos de semillas y otras maderas. Con la caraguatá se elaboraban tejidos, llicas, algunas prendas de vestir, y diversos objetos ornamentales.
Con la palma se elaboraban canastos de diverso tipo y tamaño. Con las maderas, muebles rústicos y algunos tallados. De la caraguatá, la palma y las semillas se ocupaban las mujeres, de las maderas los hombres.
Para el recojo de caraguatá y la palma, las mujeres se reunían periódicamente para ser llevadas por un camión (que solía ser de alguna institución pública) a lugares donde estas materias primas existían en buenas cantidades. El recojo de madera, solía hacerse de manera individual.
Más aún en los últimos años la caraguatá ha perdido parte de su valor de uso en el interior del pueblo, que ha minimizado su uso y venta en el mercado como producto acabado. De acuerdo a la investigación de Gustavo Víctor Guevara el ejemplo más notorio es que la gran mayoría de las llicas usadas por los weenhayeks está tejida en lana; tanto es así, que el uso de una llica de lana podría hoy considerarse un marcador superficial importante de la identidad Weenhayek.
El tejido artesanal
Para el tejido de caraguatá se usan dos barras de madera o fierro clavadas en el suelo y agujones, de esta manera también se tejen las llicas para la pesca. Para el tejido de las llicas de lana se usa el croché; este instrumento y el uso de la lana, también ha repercutido en los diseños de las llicas, observándose una variedad interesante de colorido y diseños.
Los hombres usaban serruchos, diversos tipos de cinceles y cuchillos, cepillos, lijas, etc., con los que fabrican los muebles y los tallados.
El gran problema de la artesanía es la carencia del mercado; un comentario bastante recurrente (mayormente de extraños) suele ser el carácter negativo, en términos económicos, de esta actividad (Barrientos 2009: 70).
El tejido de una llica implica el trabajo de un buen número de horas, que suele ser vendida en 20 a 50 bolivianos, lo que para muchos no justifica todo el trabajo invertido. “Ya no nos compran en la ciudad, la caraguata también está poca, así que es en vano trabajar tanto”, dice Silvia, una mujer weenhayek que admite que son muy pocas las mujeres que aún trabajan en esta artesanía.
Agrega que el trabajo previo al tejido es también complicado, pues contempla desde la recolección de la caraguatá, la elaboración del hilo y el teñido de los hilos con tintes naturales. Por ejemplo para el tinte negro utilizan frutos de algarrobilla y barro negro. Para el color rojo se utiliza la corteza de una planta denominada “pata, pata”.
La caraguatá
La caraguatá es la planta más valiosa del monte, mide alrededor de 50 centímetros de alto y está estrechamente ligada con la identidad cultural del pueblo weenhayek. Las fibras secas y duras de esta planta son utilizadas por las mujeres para realizar las artesanías, aunque ahora en menor cantidad.
Existen dos tipos de plantas de caraguata, la hembra y el macho. La hembra se multiplica en la época de lluvias, se la distingue porque es una planta que no florece.
Ésta es utilizada para tejer redes y llicas. La caraguata macho no tiene ninguna utilidad porque sus hojas no tienen fibras, se reproduce solamente en la época de lluvias y se diferencia de las demás por su flor.
El invierno es la época de crisis de la materia prima, las artesanas paralizaban actividades aproximadamente de mayo hasta septiembre, dedicándose a realizar otras actividades.
La preparación del hilo para el tejido
La caraguatá
Existen dos tipos de plantas de caraguata, la hembra y el macho. La hembra se multiplica en la época de lluvias, se la distingue porque es una planta que no florece.
Recolección
Para sacar las hojas de la planta de caraguatá utilizan un palo puntiagudo y se ayudan afirmando con el pie. Las primeras hojas se encuentran en la parte inferior del tallo. Una vez que logran desprender las hojas que sirven las levantan una por una.
El hilo
Antes de elaborar el hilo preparan ceniza del palo de tusca para blanquear el hilo y dar mayor resistencia. Para hacer el hilo colocan la fibra sobre la pierna y refriegan con la mano, luego lo tuercen entre dos hebras para hacer una sola y formar ovillos.