CEA Villa Montes, una segunda oportunidad para rescatar metas
Isabel Rebeca Gómez Gandarillas es desde este año la directora del Centro de Educación Alternativa CEA de Villa Montes, un instituto estatal donde más de 800 personas se dan una segunda oportunidad de educación. Lo hacen en horarios adecuados a sus tiempos, asistiendo con sus pequeños hijos...



Isabel Rebeca Gómez Gandarillas es desde este año la directora del Centro de Educación Alternativa CEA de Villa Montes, un instituto estatal donde más de 800 personas se dan una segunda oportunidad de educación. Lo hacen en horarios adecuados a sus tiempos, asistiendo con sus pequeños hijos o en clases semipresenciales.
En el centro se reciben inscritos desde los 15 años y se brinda educación en niveles como el EPA - Educación Primaria, ESA - educación secundaria y ETA - Educación Técnica.
“Son modalidades dedicadas a personas que en su momento no han podido cumplir con su educación. Aquí se da la posibilidad de reengancharse en diversas etapas y carreras”, dice Isabel. Sin embargo, hay dos categorías generales que agrupan a las carreras: lo humanístico y lo técnico. En la primera hay 250 alumnos inscritos y los 590 estudiantes restantes están en la segunda categoría.
El CEA, con sus 53 años, ofrece ocho carreras: gastronomía, confección textil, mecánica automotriz, mecánica de motos, idioma guaraní, sistemas informáticos, contabilidad y parvulario. Todas éstas se certifican según el nivel y el tiempo. Para el nivel básico se requiere un año de estudio, para el nivel auxiliar se requiere año y medio y para el nivel medio la duración es de dos años y medio.
Las carreras nuevas son tres: gastronomía, mecánica automotriz y contabilidad. Isabel revela que se recibieron iniciantes sólo en estas áreas. Más aún en las otras carreras no se permitieron inscritos en el nivel básico debido a que es necesario que los que comenzaron terminen sus estudios, tras lo cual se realizará un proceso de evaluación.
Isabel cuenta que entre las novedades está la modalidad VTH, la cual permite anexar lo técnico con lo humanístico, consistente en aprendizajes aplicados. “Se cubre lo humanístico con aprendizajes aplicados y se empieza una técnica que puede ser informática o belleza integral”, explica y agrega que en esta modalidad los estudiantes asisten al centro también los sábados y domingos.
Más aún la directora del centro admite que aunque se ofrezcan todas estas posibilidades aún hay mucha gente que no puede acceder, por lo que se adaptó una nueva forma de estudio. “Tenemos un turno que es semipresencial, no vienen de lunes a viernes pero cumplen con la carga horaria los sábados y domingos.
Un servicio a los conscriptos
En algunas aulas se observa la presencia de soldados, Isabel revela que el centro también les ofrece sus servicios. Destaca que el Estado tiene la obligación de continuar formando a los conscriptos.
Revela que aunque el instituto San Martín de Porres es el instituto adecuado por el Ejército para este objetivo muchos de ellos optan por el CEA. “Tenemos coordinación administrativa con ese instituto y seguimiento curricular”, destaca.
Los niditos
Pero hay otro factor que de cierto modo complica el estudio para algunos. Se trata de los hijos pequeños.
En el CEA, un reducido cuarto con cientos de juguetes desparramados, colores y cartulinas hace de nidito. El objetivo es que muchas madres puedan estudiar y la maternidad no sea un obstáculo en su capacitación. Isabel destaca que no se cobra nada por este servicio sino que forma parte integral del proyecto.
Docentes e infraestructura
En el CEA 23 docentes prestan sus servicios además de una secretaria y un portero. Sin embargo, la directora revela que es muy necesaria la presencia de un regente. Lamenta que el Ministerio de Educación no contemple este servicio.
Sobre la infraestructura dice que recién este año gozan de un lugar propio, aunque no nuevo. Las instalaciones del CEA actual están en el barrio Litoral. Empero, la limitante es que el lugar no es adecuado para un centro técnico, pues carece de varios requisitos. “Es una infraestructura bastante antigua, no está adecuada para que preste servicio a los técnicos, así que estamos pidiendo que nos pongan infraestructura de acuerdo a la necesidad de nuestro CEA”, explica la directora.
Afirma que la carrera que posee el equipamiento justo aunque no óptimo es gastronomía. “Tenemos dos aulas que son apropiadas y otra que hemos adaptado para el primer año”, dice.
Empero, no tarda en comentar que la carrera con mayores necesidades es informática, pues hay muy pocas computadoras y la demanda es grande. Debido a esto dividieron a los estudiantes en dos aulas, la primera para teoría y la segunda para práctica.
Particularidades
Isabel Rebeca Gómez Gandarillas revela que una de las carreras con mayor demanda es la de parvularia, pero asegura que dentro de esta área ya no hay trabajo para las egresadas. Sin embargo, destaca que este estudio además del ámbito laboral sirve a las mujeres para el cuidado de sus niños.
Afirma que el Centro de Estudios Regionales de Tarija (CERDET) ejecuta un estudio en Villa Montes sobre demandas laborales, resultados que esperan para poder orientar de mejor manera sus carreras y a sus mismos estudiantes.
Entre las proyecciones reveló que tienen un grupo en Chimeo que ha optado por la modalidad semipresencial, pero además tienen demandas para sistemas informáticos en Tarairi. “Ya tenemos una comunidad central para que puedan ir de otros lugares a estudiar ahí”, concluye Isabel.
Apuntes destacados sobre el Centro
Un regalo
A mediados de agosto, el Cerdet entregó una máquina de coser a la carrera de Confección Textil del instituto CEA. Esto como apoyo a la educación.
Las empresas
Debido a la falta de fuentes laborales un docente del CEA impulsa a los estudiantes a emprender sus propias iniciativas. Es por eso que se enseña la manera de trabajar proyectos empresariales.
Un orgullo
Ángela Blanco Ventura cursa la carrera de Confección textil y hasta ahora ha dado muchas alegrías al CEA, pues resultó ganadora del concurso de moda Bohemia Fashión que reunió a 16 diseñadores en Tarija.
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En el centro se reciben inscritos desde los 15 años y se brinda educación en niveles como el EPA - Educación Primaria, ESA - educación secundaria y ETA - Educación Técnica.
“Son modalidades dedicadas a personas que en su momento no han podido cumplir con su educación. Aquí se da la posibilidad de reengancharse en diversas etapas y carreras”, dice Isabel. Sin embargo, hay dos categorías generales que agrupan a las carreras: lo humanístico y lo técnico. En la primera hay 250 alumnos inscritos y los 590 estudiantes restantes están en la segunda categoría.
El CEA, con sus 53 años, ofrece ocho carreras: gastronomía, confección textil, mecánica automotriz, mecánica de motos, idioma guaraní, sistemas informáticos, contabilidad y parvulario. Todas éstas se certifican según el nivel y el tiempo. Para el nivel básico se requiere un año de estudio, para el nivel auxiliar se requiere año y medio y para el nivel medio la duración es de dos años y medio.
Las carreras nuevas son tres: gastronomía, mecánica automotriz y contabilidad. Isabel revela que se recibieron iniciantes sólo en estas áreas. Más aún en las otras carreras no se permitieron inscritos en el nivel básico debido a que es necesario que los que comenzaron terminen sus estudios, tras lo cual se realizará un proceso de evaluación.
Isabel cuenta que entre las novedades está la modalidad VTH, la cual permite anexar lo técnico con lo humanístico, consistente en aprendizajes aplicados. “Se cubre lo humanístico con aprendizajes aplicados y se empieza una técnica que puede ser informática o belleza integral”, explica y agrega que en esta modalidad los estudiantes asisten al centro también los sábados y domingos.
Más aún la directora del centro admite que aunque se ofrezcan todas estas posibilidades aún hay mucha gente que no puede acceder, por lo que se adaptó una nueva forma de estudio. “Tenemos un turno que es semipresencial, no vienen de lunes a viernes pero cumplen con la carga horaria los sábados y domingos.
Un servicio a los conscriptos
En algunas aulas se observa la presencia de soldados, Isabel revela que el centro también les ofrece sus servicios. Destaca que el Estado tiene la obligación de continuar formando a los conscriptos.
Revela que aunque el instituto San Martín de Porres es el instituto adecuado por el Ejército para este objetivo muchos de ellos optan por el CEA. “Tenemos coordinación administrativa con ese instituto y seguimiento curricular”, destaca.
Los niditos
Pero hay otro factor que de cierto modo complica el estudio para algunos. Se trata de los hijos pequeños.
En el CEA, un reducido cuarto con cientos de juguetes desparramados, colores y cartulinas hace de nidito. El objetivo es que muchas madres puedan estudiar y la maternidad no sea un obstáculo en su capacitación. Isabel destaca que no se cobra nada por este servicio sino que forma parte integral del proyecto.
Docentes e infraestructura
En el CEA 23 docentes prestan sus servicios además de una secretaria y un portero. Sin embargo, la directora revela que es muy necesaria la presencia de un regente. Lamenta que el Ministerio de Educación no contemple este servicio.
Sobre la infraestructura dice que recién este año gozan de un lugar propio, aunque no nuevo. Las instalaciones del CEA actual están en el barrio Litoral. Empero, la limitante es que el lugar no es adecuado para un centro técnico, pues carece de varios requisitos. “Es una infraestructura bastante antigua, no está adecuada para que preste servicio a los técnicos, así que estamos pidiendo que nos pongan infraestructura de acuerdo a la necesidad de nuestro CEA”, explica la directora.
Afirma que la carrera que posee el equipamiento justo aunque no óptimo es gastronomía. “Tenemos dos aulas que son apropiadas y otra que hemos adaptado para el primer año”, dice.
Empero, no tarda en comentar que la carrera con mayores necesidades es informática, pues hay muy pocas computadoras y la demanda es grande. Debido a esto dividieron a los estudiantes en dos aulas, la primera para teoría y la segunda para práctica.
Particularidades
Isabel Rebeca Gómez Gandarillas revela que una de las carreras con mayor demanda es la de parvularia, pero asegura que dentro de esta área ya no hay trabajo para las egresadas. Sin embargo, destaca que este estudio además del ámbito laboral sirve a las mujeres para el cuidado de sus niños.
Afirma que el Centro de Estudios Regionales de Tarija (CERDET) ejecuta un estudio en Villa Montes sobre demandas laborales, resultados que esperan para poder orientar de mejor manera sus carreras y a sus mismos estudiantes.
Entre las proyecciones reveló que tienen un grupo en Chimeo que ha optado por la modalidad semipresencial, pero además tienen demandas para sistemas informáticos en Tarairi. “Ya tenemos una comunidad central para que puedan ir de otros lugares a estudiar ahí”, concluye Isabel.
Apuntes destacados sobre el Centro
Un regalo
A mediados de agosto, el Cerdet entregó una máquina de coser a la carrera de Confección Textil del instituto CEA. Esto como apoyo a la educación.
Las empresas
Debido a la falta de fuentes laborales un docente del CEA impulsa a los estudiantes a emprender sus propias iniciativas. Es por eso que se enseña la manera de trabajar proyectos empresariales.
Un orgullo
Ángela Blanco Ventura cursa la carrera de Confección textil y hasta ahora ha dado muchas alegrías al CEA, pues resultó ganadora del concurso de moda Bohemia Fashión que reunió a 16 diseñadores en Tarija.
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