Uriondo incursiona en la producción de papa para semilla
La papa de la variedad Desiré, Cardinal y Revolucionaria son las más requeridas por los productores del municipio de Uriondo, donde más de 75 por ciento de sus comunidades se dedican al agro y su producción incursiona en el mercado local y nacional. Carlos Acosta Vides, secretario Relaciones...



La papa de la variedad Desiré, Cardinal y Revolucionaria son las más requeridas por los productores del municipio de Uriondo, donde más de 75 por ciento de sus comunidades se dedican al agro y su producción incursiona en el mercado local y nacional.
Carlos Acosta Vides, secretario Relaciones de la Central de Campesinos de Uriondo, sostiene que la calidad del producto que se cultiva en la zona permitió ampliar la producción, ganar mercado nacional e incluso mejorar la calidad de los cultivos por ser papa para semilla de alta calidad.
Sin embargo, los fenómenos naturales como la seguía, helada y granizadas, afectaron hasta un 40 por ciento la pasada cosecha, por lo que el sector campesino demanda proyectos de agua y la construcción de una represa en la comunidad de Antigal.
“En Ancón Chico, Pampa La Villa Grande donde se hace cada año una feria de la papa se cultiva Desiré y Revolucionaria. Por la calidad de la papa y la producción local, el principal mercado de la nuestra es Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Potosí e incluso Oruro, son ellos que vienen a comprar porque dicen que es el mejor producto a nivel nacional”, afirma Acosta.
El País (EP): ¿Cuántas familias se dedican a la producción de papa en el municipio de Uriondo?
Carlos Acosta (CA): Son diferentes comunidades las que actualmente están produciendo papa con dos siembras al año, una en agosto y la otra tardía, no tengo el número exacto de productores, pero de las 54 comunidades del El Valle, en más del 75 por ciento se produce papa y se llega a cosechar unas tres mil cargas de semilla de papa al año de alta calidad. Si bien, tenemos buena producción, también hay aciertos y dificultades.
Hace unos dos años atrás hablábamos con medios de prensa porque había una dificultad muy tremenda, entonces se calculaba que entre el 40 a 50 por ciento de la semilla de papa que comprábamos venia mal. Los productores sembraban pero no daba nada. Sin embargo, gracias a los reclamos y gestiones se ha mejorado la calidad de la semilla. En las reuniones que se realizan mensualmente en la Central de Campesinos, se coordina como está esta situación y se advierte que un 5 por ciento de semilla aún llega mal.
EP: Si bien se tiene buena producción ¿de dónde proviene la semilla de papa que cultivan?
CA: Antes se compraba del mercado Campesino, pero se identificó que esa semilla no es buena. Ahora hay productores que traen de Mojo, Villazon, La Huerta y Rejará, que son las más garantizadas y de buena calidad. Pero, lamentablemente para el pequeño productor que compra desde dos a cinco cargas, muchas veces sigue accediendo del mercado Campesino y son engañados por algunos malos comerciantes, entonces eso afecta, por eso vamos hacer una Comisión con la Subcentral para ir a hacer el reclamo correspondiente y lograr que las instancias a las que compete hagan una verificación a esos semilleros que venden en el Campesino.
EP: ¿En promedio cuánto cuesta una carga de semilla de papa?
CA: La semilla certifica oscila entre 350 a 400 bolivianos la carga, pero a diferencia de la gestión pasada ha bajado, antes comprábamos entre 600 a 700 bolivianos, aunque el precio de la papa para consumo diario en el mercado local también está bajo. Si bien este año ha habido una buena producción de papa, se ha vendido bajo a 140 bolivianos la carga. Haciendo un análisis como productores apenas cubre lo que gastamos, de lo que invertimos como abonos, organices, químicos y la mano de obra, apenas sale el jornal que hacemos día a día.
EP: ¿Qué variedad de papa se cultiva en Uriondo?
CA: La principal es la variedad Desiré y Cardinal, aunque poco la Revolucionaria que es generalmente para consumo. También hay algunos compañeros que quieren traer semilla peruana, pero no es de buena calidad. Especialmente en Ancón Chico, Pampa La Villa Grande donde se hace cada año una feria de la papa se cultiva Desiré. Por la calidad de la papa y la producción local, el principal mercado es Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Potosí e incluso Oruro, son ellos que vienen a comprar porque dicen que es el mejor producto a nivel nacional. De acuerdo al testimonio de los comerciantes nuestra producción no se echa a perder y aguanta para guardar, hasta cinco meses, se vende para consumo y la semilla generalmente se lleva al Chaco.
EP: ¿El sector campesino recibe asesoramiento técnico para fortalecer la producción?
CA: Hasta ahora no tenemos apoyo técnico, si bien hemos hecho el reclamo correspondiente al Iniaf (Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal) para que nos den las autorizaciones correspondientes de las etiquetas para la venta de semilla, después el asesoramiento técnico al campo no llega.
Mas allá que el Ministerio de Desarrollo Productivo, el año pasado nos ayudó con semilla, y nos dio algo de asesoramiento técnico, no recibimos otro apoyo. Los productores por si mismos consiguen las semillas, a veces nos toca las papas muy grandes y algunos de mala calidad, pero estamos tratando de subsanar, mayormente los productores con sus propios recursos, están comprando la semilla, si bien es un producto que sale en tres meses hay que invertir dinero y tenemos un producto certificado.
Ahora, otro tema que nos afecta es la sequía, que en el pasado siempre nos ha jugado una mala pasada, se ha perdido alrededor del 40 por ciento, lamentablemente el río Camacho se secó 100 por ciento, no había agua ni para las aves, y la producción se perdió mucho, algunos sembraban 30 a 40 cargas y apenas han recuperado algo de semilla.
EP: En tema agua ¿hay proyectos en cursos desde el Municipio o Subgobernación para atender esta demanda de los productores?
CA: Me atrevo a decir que la mitad de las comunidades de El Valle de la Concepción se dividen entre el río Guadalquivir y la otra mitad el río Camacho. Ahora en la orilla del Guadalquivir tuvimos agua, haciendo turnos, se logró sacar la producción. Lo que sí se ha perdido casi el 100 por ciento fue a orillas del río Camacho, porque se ha secado, la zona de Chocloca, La Compañía y otras comunidades lamentablemente no han podido sacar la producción por motivo que no había ni para hacer turno. Hemos hecho las gestiones correspondientes a la Subgobernación y a la Alcaldía para que de una vez por todas puedan tratar de ejecutar algún proyecto para futuro y garantizar el agua. Si bien, nos han mandado máquinas para hacer pozos en el río, no se logró abastecer. Eso ha sido una dificultad tremenda sobre todo en la orilla del río Camacho.
Como Central Campesina hemos venido exigiendo la construcción de una represa en el río Camacho a la altura de la comunidad de Antigal, así como San Jacinto para eso hay algunas condiciones, tengo entendido que se está haciendo la socialización correspondiente, casi me atrevo a decir que se puede perder la mitad de Antigal, pero como está en proceso de socialización cada comunario y organización tiene derecho de ver la mejor manera. Con la represa se lograría subsanar la falta de agua en toda la orilla del río Camacho que son diversas comunidades que no solo producen papa.
EP: Los cultivos del agro requieren cuidados para hacer frente a la plagas ¿cómo están manejando el uso de plaguicidas?
CA: Hace unos cinco años atrás teníamos que acudir aquí a la ciudad de Tarija, para llevar los diferentes insumos, ahora nos organizamos para que a diferentes comunidades como Calamuchita, Muturayo y El Valle, puedan ir agroquímicas y sus técnicas e ingenieros para que expliquen la aplicación de herbicidas, más allá que nosotros tenemos experiencia que aplicamos como agricultores, es necesaria la ayuda de un profesional para evitar los riesgos de contaminación para la población.
Me animo a decir que la aplicación de los plaguicidas es uno de los fuertes en inversión, en cualquier producto no solamente en la papa, porque hay diferentes plagas y si no se cura no se cosecha. Por ejemplo hay la plaga conocida como amarillera, la gota, el tizón que es el más fatal, también el gusano que entra a la papa y se la come; el año pasado por la sequía que habido también entró el pilpinto. Esas plagas han dañado mucho la producción, no solo aquí sino también en el Chaco, Nogalito, Caiza, Entre Ríos, cosas que conocemos por el intercambio de experiencias que se dan cuando vienen a la feria de la papa.
EP: Por otro lado ¿cómo evalúa la producción de uva?
CA: La producción de la uva la gestión pasada fue buena, no se han sufrido de heladas porque eso es lo peor. Aunque el principal factor para que no se tenga un 100 por ciento de la viticultura, ha sido la sequía, especialmente por el río Camacho, donde unos cinco canales de riego se han secado, no había agua para nada. Si bien se ha visto la posibilidad de llevar maquinaria y hacer pozos, no alcanza.
Creo que la producción ha sido buena, pero en la zona de San Isidro, Santa Ana, Chocloca, alrededor han sufrido de una fatal granizada, lamentablemente con la magnitud y cantidad de granizo los que tenían enmallado han caído. Para eso necesitamos alguna ayuda técnica y profesional para ver cómo colocar mallas que resistan, porque a veces cuando la granizada es de gran magnitud no se puede soportar y cae.
Siempre hay factores climatológicos que afectan al agro para eso necesitamos coordinar y el apoyo de las autoridades porque no se están enfocando el 100 por ciento las autoridades.
Se apoya en algunas situaciones como por ejemplo, el proyecto río Guadalquivir- Calamuchita, a través de la Gobernación que inició hace 5 años y creo que va ser de gran ayuda para la agricultura y la papa, porque alrededor de unas 2 mil hectáreas más van a tener riego y se va a redoblar la producción. Aunque esto debería venir unido a la comercialización y mercados para nuestra uva, papa y hortalizas.
Decirle que el 2016 el precio de la uva estuvo bajo, se vendía hasta 50 bolivianos la caja, el 2017 subió un poquito mejor, alcanzó entre 80 y 90 bolivianos la caja y este año se logró 100 y 110.
Por otro lado, un tema que nos preocupa en cuanto a la vid son las bodegas que ponen el precio de la uva, son ellos que dicen tanto pagamos este año y así lo hacen. Por ejemplo, personalmente y algunos compañeros aún no pagan de la uva desde la anterior gestión, a veces toca cosechar este año y cobrar el próximo año. Así no se puede volver a invertir, algunos gerentes de las bodegas no están cumpliendo con los pagos que tienen que hacer a los productores, esa es una dificultad tremenda. Ante esa situación, estamos buscando hacer lo mismo que en Camargo, donde los productores se organizan y ellos ponen el precio, sino aquí se paga lo que ellos quieren.
EP: ¿Las bajas temperaturas favorecen o afectan la producción local?
CA: En el campo siempre consideramos que cuando el año es frío, el otro es bueno para la producción porque no hay plagas. Especialmente para la vid, se necesita que se tenga horas de frío para tener una buena calidad. En cuanto a la papa y otros productos no fueron afectados este año por el frío porque ya estaba en época de cosecha. Lo único que afectó la anterior siembra fue la sequía y granizadas en algunas.
Sin embargo, el sector campesino considera que no tenemos ese apoyo y protección para hacer más inversiones, menos para acceder a bajos intereses en caso de solicitar créditos en entidades financieras, siempre para el productor se pide altos intereses. Muchas veces los fenómenos naturales afectan la producción agropecuaria y no se pueden cubrir las deudas, situación que deriva en la migración de los algunos compañeros.
EP: ¿Por qué las familias campesinas de Uriondo no acceden al Seguro Agrícola?
CA: Si bien hay el Seguro Agrícola, en el municipio no está teniendo mucho éxito porque significa un pago. Hace unos cuatro años pagamos el Seguro, hubo una granizada en Ancón, los técnicos hicieron la evaluación, pero entre los pasajes y gestiones que hay que hacer para poder cobrar el Seguro, muchas veces no llega a cubrir la pérdida, peor si hay una granizada, los viñedos generalmente desparecen y es una perdida mayor, porque cultivar una hectárea de vid cuesta mucha plata, se invierte no sólo en plantines, sino también en postes, mallas y cuidados.
EP: Si bien el Prosol es un apoyo para el campesino ¿cuál es la situación de las familias de Uriondo para acceder a este programa?
CA: Más allá que la gestión 2017 varias comunidades han accedido al Prosol, lamentablemente este año es incierto. Desde la organización campesina esperamos que las autoridades y nuestros dirigentes se sienten a hablar del Prosol, ya que de acuerdo al POA de la Gobernación, hay un presupuesto de 44 millones de bolivianos inscritos para este programa, y esos recursos deben llegar los campesinos de acuerdo a lo que alcance.
Hay que decirlo, el Prosol es uno de los programas que más ayuda a las familias campesinas. En la gestión pasada alrededor de 75 por ciento de las comunidades recibió el beneficio, es decir de 54 comunidades sólo accedieron 35.
Este año no sabemos cuántas familias se beneficiarán, ocurre que en la Unidad Ejecutora del Prosol hay mucha burocracia, no viabilizan los trámites, un ejemplo: para cerrar una sola carpeta en mi comunidad se hizo como 11 reuniones, eso significa tiempo de nuestros compañeros.
Consideramos que los técnicos deberían bajar a las comunidades y explicar cómo se debe facilitar los trámites, sin embargo siempre buscan alguna dificultad para que al año que venga la carpeta no esté aprobada y no pueda entrar, la mejor manera de coordinar es hacer la representación correspondiente antes de cualquier medida de presión, porque estamos convencidos que eso no trae nada bueno a Tarija.
El Perfil
Nombre
Carlos
Acosta Vides
Nacimiento
Uriondo
1 de abril de 1988
Actividad
Secretario de Relaciones de la Central de Campesinos de Uriondo
Ingresó a la dirigencia comunal a través de la Asociación de Productores de Durazno, luego asumió el cargo de Secretario General de su comunidad y desde hace más de un año se desempaña como Secretario de Relaciones de la Central de Campesinos de Uriondo. Su labor lo llevó a coordinar obras y proyectos para las familias campesinas que se dedican al cultivo de vid, hortalizas y verduras en las diferentes comunidades del Valle de la Concepción.
“La semilla certificada oscila entre 350 a 400 bolivianos la carga, pero a diferencia de la gestión pasada ha bajado, antes comprábamos entre 600 a 700 bolivianos”
“Como Central Campesina lo que hemos venido exigiendo es la construcción de una represa en el río Camacho a la altura de la comunidad de Antigal, así como San Jacinto”
“Siempre hay factores climatológicos que afectan al agro para eso necesitamos coordinar y el apoyo de las autoridades porque no se están enfocando el 100 por ciento las autoridades y coordinando”
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Carlos Acosta Vides, secretario Relaciones de la Central de Campesinos de Uriondo, sostiene que la calidad del producto que se cultiva en la zona permitió ampliar la producción, ganar mercado nacional e incluso mejorar la calidad de los cultivos por ser papa para semilla de alta calidad.
Sin embargo, los fenómenos naturales como la seguía, helada y granizadas, afectaron hasta un 40 por ciento la pasada cosecha, por lo que el sector campesino demanda proyectos de agua y la construcción de una represa en la comunidad de Antigal.
“En Ancón Chico, Pampa La Villa Grande donde se hace cada año una feria de la papa se cultiva Desiré y Revolucionaria. Por la calidad de la papa y la producción local, el principal mercado de la nuestra es Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Potosí e incluso Oruro, son ellos que vienen a comprar porque dicen que es el mejor producto a nivel nacional”, afirma Acosta.
El País (EP): ¿Cuántas familias se dedican a la producción de papa en el municipio de Uriondo?
Carlos Acosta (CA): Son diferentes comunidades las que actualmente están produciendo papa con dos siembras al año, una en agosto y la otra tardía, no tengo el número exacto de productores, pero de las 54 comunidades del El Valle, en más del 75 por ciento se produce papa y se llega a cosechar unas tres mil cargas de semilla de papa al año de alta calidad. Si bien, tenemos buena producción, también hay aciertos y dificultades.
Hace unos dos años atrás hablábamos con medios de prensa porque había una dificultad muy tremenda, entonces se calculaba que entre el 40 a 50 por ciento de la semilla de papa que comprábamos venia mal. Los productores sembraban pero no daba nada. Sin embargo, gracias a los reclamos y gestiones se ha mejorado la calidad de la semilla. En las reuniones que se realizan mensualmente en la Central de Campesinos, se coordina como está esta situación y se advierte que un 5 por ciento de semilla aún llega mal.
EP: Si bien se tiene buena producción ¿de dónde proviene la semilla de papa que cultivan?
CA: Antes se compraba del mercado Campesino, pero se identificó que esa semilla no es buena. Ahora hay productores que traen de Mojo, Villazon, La Huerta y Rejará, que son las más garantizadas y de buena calidad. Pero, lamentablemente para el pequeño productor que compra desde dos a cinco cargas, muchas veces sigue accediendo del mercado Campesino y son engañados por algunos malos comerciantes, entonces eso afecta, por eso vamos hacer una Comisión con la Subcentral para ir a hacer el reclamo correspondiente y lograr que las instancias a las que compete hagan una verificación a esos semilleros que venden en el Campesino.
EP: ¿En promedio cuánto cuesta una carga de semilla de papa?
CA: La semilla certifica oscila entre 350 a 400 bolivianos la carga, pero a diferencia de la gestión pasada ha bajado, antes comprábamos entre 600 a 700 bolivianos, aunque el precio de la papa para consumo diario en el mercado local también está bajo. Si bien este año ha habido una buena producción de papa, se ha vendido bajo a 140 bolivianos la carga. Haciendo un análisis como productores apenas cubre lo que gastamos, de lo que invertimos como abonos, organices, químicos y la mano de obra, apenas sale el jornal que hacemos día a día.
EP: ¿Qué variedad de papa se cultiva en Uriondo?
CA: La principal es la variedad Desiré y Cardinal, aunque poco la Revolucionaria que es generalmente para consumo. También hay algunos compañeros que quieren traer semilla peruana, pero no es de buena calidad. Especialmente en Ancón Chico, Pampa La Villa Grande donde se hace cada año una feria de la papa se cultiva Desiré. Por la calidad de la papa y la producción local, el principal mercado es Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Potosí e incluso Oruro, son ellos que vienen a comprar porque dicen que es el mejor producto a nivel nacional. De acuerdo al testimonio de los comerciantes nuestra producción no se echa a perder y aguanta para guardar, hasta cinco meses, se vende para consumo y la semilla generalmente se lleva al Chaco.
EP: ¿El sector campesino recibe asesoramiento técnico para fortalecer la producción?
CA: Hasta ahora no tenemos apoyo técnico, si bien hemos hecho el reclamo correspondiente al Iniaf (Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal) para que nos den las autorizaciones correspondientes de las etiquetas para la venta de semilla, después el asesoramiento técnico al campo no llega.
Mas allá que el Ministerio de Desarrollo Productivo, el año pasado nos ayudó con semilla, y nos dio algo de asesoramiento técnico, no recibimos otro apoyo. Los productores por si mismos consiguen las semillas, a veces nos toca las papas muy grandes y algunos de mala calidad, pero estamos tratando de subsanar, mayormente los productores con sus propios recursos, están comprando la semilla, si bien es un producto que sale en tres meses hay que invertir dinero y tenemos un producto certificado.
Ahora, otro tema que nos afecta es la sequía, que en el pasado siempre nos ha jugado una mala pasada, se ha perdido alrededor del 40 por ciento, lamentablemente el río Camacho se secó 100 por ciento, no había agua ni para las aves, y la producción se perdió mucho, algunos sembraban 30 a 40 cargas y apenas han recuperado algo de semilla.
EP: En tema agua ¿hay proyectos en cursos desde el Municipio o Subgobernación para atender esta demanda de los productores?
CA: Me atrevo a decir que la mitad de las comunidades de El Valle de la Concepción se dividen entre el río Guadalquivir y la otra mitad el río Camacho. Ahora en la orilla del Guadalquivir tuvimos agua, haciendo turnos, se logró sacar la producción. Lo que sí se ha perdido casi el 100 por ciento fue a orillas del río Camacho, porque se ha secado, la zona de Chocloca, La Compañía y otras comunidades lamentablemente no han podido sacar la producción por motivo que no había ni para hacer turno. Hemos hecho las gestiones correspondientes a la Subgobernación y a la Alcaldía para que de una vez por todas puedan tratar de ejecutar algún proyecto para futuro y garantizar el agua. Si bien, nos han mandado máquinas para hacer pozos en el río, no se logró abastecer. Eso ha sido una dificultad tremenda sobre todo en la orilla del río Camacho.
Como Central Campesina hemos venido exigiendo la construcción de una represa en el río Camacho a la altura de la comunidad de Antigal, así como San Jacinto para eso hay algunas condiciones, tengo entendido que se está haciendo la socialización correspondiente, casi me atrevo a decir que se puede perder la mitad de Antigal, pero como está en proceso de socialización cada comunario y organización tiene derecho de ver la mejor manera. Con la represa se lograría subsanar la falta de agua en toda la orilla del río Camacho que son diversas comunidades que no solo producen papa.
EP: Los cultivos del agro requieren cuidados para hacer frente a la plagas ¿cómo están manejando el uso de plaguicidas?
CA: Hace unos cinco años atrás teníamos que acudir aquí a la ciudad de Tarija, para llevar los diferentes insumos, ahora nos organizamos para que a diferentes comunidades como Calamuchita, Muturayo y El Valle, puedan ir agroquímicas y sus técnicas e ingenieros para que expliquen la aplicación de herbicidas, más allá que nosotros tenemos experiencia que aplicamos como agricultores, es necesaria la ayuda de un profesional para evitar los riesgos de contaminación para la población.
Me animo a decir que la aplicación de los plaguicidas es uno de los fuertes en inversión, en cualquier producto no solamente en la papa, porque hay diferentes plagas y si no se cura no se cosecha. Por ejemplo hay la plaga conocida como amarillera, la gota, el tizón que es el más fatal, también el gusano que entra a la papa y se la come; el año pasado por la sequía que habido también entró el pilpinto. Esas plagas han dañado mucho la producción, no solo aquí sino también en el Chaco, Nogalito, Caiza, Entre Ríos, cosas que conocemos por el intercambio de experiencias que se dan cuando vienen a la feria de la papa.
EP: Por otro lado ¿cómo evalúa la producción de uva?
CA: La producción de la uva la gestión pasada fue buena, no se han sufrido de heladas porque eso es lo peor. Aunque el principal factor para que no se tenga un 100 por ciento de la viticultura, ha sido la sequía, especialmente por el río Camacho, donde unos cinco canales de riego se han secado, no había agua para nada. Si bien se ha visto la posibilidad de llevar maquinaria y hacer pozos, no alcanza.
Creo que la producción ha sido buena, pero en la zona de San Isidro, Santa Ana, Chocloca, alrededor han sufrido de una fatal granizada, lamentablemente con la magnitud y cantidad de granizo los que tenían enmallado han caído. Para eso necesitamos alguna ayuda técnica y profesional para ver cómo colocar mallas que resistan, porque a veces cuando la granizada es de gran magnitud no se puede soportar y cae.
Siempre hay factores climatológicos que afectan al agro para eso necesitamos coordinar y el apoyo de las autoridades porque no se están enfocando el 100 por ciento las autoridades.
Se apoya en algunas situaciones como por ejemplo, el proyecto río Guadalquivir- Calamuchita, a través de la Gobernación que inició hace 5 años y creo que va ser de gran ayuda para la agricultura y la papa, porque alrededor de unas 2 mil hectáreas más van a tener riego y se va a redoblar la producción. Aunque esto debería venir unido a la comercialización y mercados para nuestra uva, papa y hortalizas.
Decirle que el 2016 el precio de la uva estuvo bajo, se vendía hasta 50 bolivianos la caja, el 2017 subió un poquito mejor, alcanzó entre 80 y 90 bolivianos la caja y este año se logró 100 y 110.
Por otro lado, un tema que nos preocupa en cuanto a la vid son las bodegas que ponen el precio de la uva, son ellos que dicen tanto pagamos este año y así lo hacen. Por ejemplo, personalmente y algunos compañeros aún no pagan de la uva desde la anterior gestión, a veces toca cosechar este año y cobrar el próximo año. Así no se puede volver a invertir, algunos gerentes de las bodegas no están cumpliendo con los pagos que tienen que hacer a los productores, esa es una dificultad tremenda. Ante esa situación, estamos buscando hacer lo mismo que en Camargo, donde los productores se organizan y ellos ponen el precio, sino aquí se paga lo que ellos quieren.
EP: ¿Las bajas temperaturas favorecen o afectan la producción local?
CA: En el campo siempre consideramos que cuando el año es frío, el otro es bueno para la producción porque no hay plagas. Especialmente para la vid, se necesita que se tenga horas de frío para tener una buena calidad. En cuanto a la papa y otros productos no fueron afectados este año por el frío porque ya estaba en época de cosecha. Lo único que afectó la anterior siembra fue la sequía y granizadas en algunas.
Sin embargo, el sector campesino considera que no tenemos ese apoyo y protección para hacer más inversiones, menos para acceder a bajos intereses en caso de solicitar créditos en entidades financieras, siempre para el productor se pide altos intereses. Muchas veces los fenómenos naturales afectan la producción agropecuaria y no se pueden cubrir las deudas, situación que deriva en la migración de los algunos compañeros.
EP: ¿Por qué las familias campesinas de Uriondo no acceden al Seguro Agrícola?
CA: Si bien hay el Seguro Agrícola, en el municipio no está teniendo mucho éxito porque significa un pago. Hace unos cuatro años pagamos el Seguro, hubo una granizada en Ancón, los técnicos hicieron la evaluación, pero entre los pasajes y gestiones que hay que hacer para poder cobrar el Seguro, muchas veces no llega a cubrir la pérdida, peor si hay una granizada, los viñedos generalmente desparecen y es una perdida mayor, porque cultivar una hectárea de vid cuesta mucha plata, se invierte no sólo en plantines, sino también en postes, mallas y cuidados.
EP: Si bien el Prosol es un apoyo para el campesino ¿cuál es la situación de las familias de Uriondo para acceder a este programa?
CA: Más allá que la gestión 2017 varias comunidades han accedido al Prosol, lamentablemente este año es incierto. Desde la organización campesina esperamos que las autoridades y nuestros dirigentes se sienten a hablar del Prosol, ya que de acuerdo al POA de la Gobernación, hay un presupuesto de 44 millones de bolivianos inscritos para este programa, y esos recursos deben llegar los campesinos de acuerdo a lo que alcance.
Hay que decirlo, el Prosol es uno de los programas que más ayuda a las familias campesinas. En la gestión pasada alrededor de 75 por ciento de las comunidades recibió el beneficio, es decir de 54 comunidades sólo accedieron 35.
Este año no sabemos cuántas familias se beneficiarán, ocurre que en la Unidad Ejecutora del Prosol hay mucha burocracia, no viabilizan los trámites, un ejemplo: para cerrar una sola carpeta en mi comunidad se hizo como 11 reuniones, eso significa tiempo de nuestros compañeros.
Consideramos que los técnicos deberían bajar a las comunidades y explicar cómo se debe facilitar los trámites, sin embargo siempre buscan alguna dificultad para que al año que venga la carpeta no esté aprobada y no pueda entrar, la mejor manera de coordinar es hacer la representación correspondiente antes de cualquier medida de presión, porque estamos convencidos que eso no trae nada bueno a Tarija.
El Perfil
Nombre
Carlos
Acosta Vides
Nacimiento
Uriondo
1 de abril de 1988
Actividad
Secretario de Relaciones de la Central de Campesinos de Uriondo
Ingresó a la dirigencia comunal a través de la Asociación de Productores de Durazno, luego asumió el cargo de Secretario General de su comunidad y desde hace más de un año se desempaña como Secretario de Relaciones de la Central de Campesinos de Uriondo. Su labor lo llevó a coordinar obras y proyectos para las familias campesinas que se dedican al cultivo de vid, hortalizas y verduras en las diferentes comunidades del Valle de la Concepción.
“La semilla certificada oscila entre 350 a 400 bolivianos la carga, pero a diferencia de la gestión pasada ha bajado, antes comprábamos entre 600 a 700 bolivianos”
“Como Central Campesina lo que hemos venido exigiendo es la construcción de una represa en el río Camacho a la altura de la comunidad de Antigal, así como San Jacinto”
“Siempre hay factores climatológicos que afectan al agro para eso necesitamos coordinar y el apoyo de las autoridades porque no se están enfocando el 100 por ciento las autoridades y coordinando”
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