Los edulcorantes y su asociación con el cáncer
El uso y el papel de los edulcorantes en la dieta continúa siendo un tema de debate en el área de la investigación con la publicación de nuevos estudios que cada año sacan a la luz nuevas evidencias sobre los beneficios de los edulcorantes. Un panel de oradores internacionales presentó y...



El uso y el papel de los edulcorantes en la dieta continúa siendo un tema de debate en el área de la investigación con la publicación de nuevos estudios que cada año sacan a la luz nuevas evidencias sobre los beneficios de los edulcorantes.
Un panel de oradores internacionales presentó y habló sobre evidencias científicas emergentes de temas relacionados durante el simposio organizado por la Asociación Internacional de Endulzantes (ISA) en el marco de la conferencia de nutrición Ganepão 2018 que se llevó a cabo en São Paulo, Brasil, el 13 de junio de 2018. Carlo La Vecchia catedrático de la Universidad de Milán-Italia, France Bellisle de la Universidad de Paris 13- Francia y Caomhan Logue de la Universidad Ulster en Coleraine presentaron los más recientes datos en su área de especialización e interés científico bajo el tema: “Dulzura sin calorías: seguridad, beneficios y papel de los edulcorantes en obesidad y diabetes”.
A pesar de las repetidas y minuciosas evaluaciones de seguridad realizadas a los edulcorantes desde la década de los 70 su papel ha sido objeto de debate, relacionándolos al riesgo de desarrollar cáncer. Tras presentar los datos publicados disponibles y en línea con las opiniones científicas de autoridades de todo el mundo Carlo La Vecchia concluyó que ya hay evidencia epidemiológica convincente sobre la falta de asociación entre los edulcorantes y el riesgo de desarrollar diversos neoplasmas comunes.
Con base en evidencia epidemiológica disponible, se concluyó que los edulcorantes no están asociados con un mayor riesgo de desarrollar los tipos estudiados de cáncer (cáncer de la cavidad oral, faringe y laringe, esófago, estómago, páncreas, colon-recto, pecho, ovario, endometrio, próstata e hígado).
Asimismo, los niveles actuales de consumo global de diferentes edulcorantes están por debajo del Consumo Diario Aceptable (ADI) de los endulzantes individuales, lo cual es otra garantía de que los actuales niveles de consumo no son preocupantes.
Dulzura sin calorías
El efecto de los edulcorantes sobre el apetito y el consumo energético, así como el papel de éstos en la dieta, han constituido temas de gran interés científico durante la última década, en especial debido a que los edulcorantes pueden ser un medio útil para ayudar a la gente a seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Y reducir el consumo excesivo de azúcar.
De acuerdo a la doctora France Bellisle, recientes análisis sistemáticos y metaanálisis han probado que el uso de edulcorantes está asociado con un menor consumo calórico y de azúcar en el contexto de programas de pérdida de peso, y que también puede facilitar el mantenimiento de un peso saludable al finalizar una dieta. Bellisle presentó datos que muestran que aunque las primeras hipótesis sugirieron que los edulcorantes podían incrementar el apetito natural por lo dulce y paradójicamente estimular el consumo de otros productos dulces (que contienen azúcar) y quizás comer de más, estudios clínicos muestran que los edulcorantes pueden saciar y no incrementar el apetito por productos dulces y facilitar la reducción del consumo de azúcar.
En relación a futuras necesidades de investigación, Bellisle concluyó que son necesarias más investigaciones para evaluar el papel de los edulcorantes en el control del apetito por alimentos dulces durante toda una vida y en la prevención del aumento de peso, en especial en individuos que corren riesgo de tener sobrepeso/obesidad.
El papel de los edulcorantes en obesidad y diabetes
Debido a que la obesidad y la diabetes se han convertido en problemas de salud graves a nivel global durante las últimas décadas, el doctor Caomhan Logue analizó y presentó evidencia sobre el papel que pueden desempañar los edulcorantes en el control de la obesidad y la diabetes desde un punto de vista de salud pública.
Debido a que el consumo de azúcar en la actualidad ha superado las recomendaciones establecidas por organizaciones de salud, se han sugerido varios métodos para reducir el consumo, como la promoción de opciones más saludables, cambios en los tamaños de la porción y la reformulación de productos, incluyendo el uso de edulcorantes.
A pesar de que evidencias actuales de análisis sistemáticos de reciente publicación con metaanálisis apoyan el efecto benéfico de los edulcorantes en el control de peso cuando se usan para reemplazar al azúcar, el debate persiste sobre el uso de edulcorantes en relación con los efectos en la obesidad y el control de peso a largo plazo.
Esto se debe principalmente a hallazgos mixtos de estudios observacionales, algunos de los cuales han hallado asociaciones positivas con el riesgo de aumento de peso y diabetes. Sin embargo, estos hallazgos se pueden atribuir principalmente a la causalidad inversa o a la presencia de factores confusos.
Sin embargo, en cualquier caso, los estudios observacionales, por naturaleza, no pueden establecer una relación causal y cualquier asociación sugerida debe examinarse en estudios controlados y bien diseñados en humanos.
Ya que los edulcorantes son aditivos alimenticios que brindan el sabor dulce deseado sin la adición calórica, éstos pueden contribuir a la reducción de consumo de azúcar y calórico sin tener un impacto glucémico y a ayudar a que la dieta y los productos reformulados sean apetecibles. Por lo tanto, se ha sugerido que los edulcorantes pueden tener una contribución positiva que permita alcanzar importantes metas de salud pública en relación con la obesidad y la diabetes, cuando forman parte de una dieta de buena calidad y un estilo de vida saludable.
Tres edulcorantes que no poseen calorías
Sucralosa
No te aporta calorías y es 600 veces más dulce que el azúcar. Se utiliza principalmente para elaborar postres, endulzar bebidas o salsas, así como en polvos para preparar agua. Las personas que padecen diabetes pueden consumirla porque no afecta los niveles de glucosa en sangre.
Sacarina
Este endulzante no calórico es 300 veces más potente que el azúcar. Se usa en alimentos horneados como panes, galletas, refrescos, yogur natural o con frutas, mermeladas, jaleas y helados.
Aspartame
Es 180 veces más dulce que el azúcar, pero tiene una sustancia llamada fenilalanina, por lo que las personas que padecen Fenilcetonuria no pueden consumirlo porque les ocasiona problemas neurológicos. Realza el sabor de los cítricos y se utiliza en cereales y bebidas no alcohólicas.
[gallery ids="34998,34999,35000,35012,35009"]
Un panel de oradores internacionales presentó y habló sobre evidencias científicas emergentes de temas relacionados durante el simposio organizado por la Asociación Internacional de Endulzantes (ISA) en el marco de la conferencia de nutrición Ganepão 2018 que se llevó a cabo en São Paulo, Brasil, el 13 de junio de 2018. Carlo La Vecchia catedrático de la Universidad de Milán-Italia, France Bellisle de la Universidad de Paris 13- Francia y Caomhan Logue de la Universidad Ulster en Coleraine presentaron los más recientes datos en su área de especialización e interés científico bajo el tema: “Dulzura sin calorías: seguridad, beneficios y papel de los edulcorantes en obesidad y diabetes”.
A pesar de las repetidas y minuciosas evaluaciones de seguridad realizadas a los edulcorantes desde la década de los 70 su papel ha sido objeto de debate, relacionándolos al riesgo de desarrollar cáncer. Tras presentar los datos publicados disponibles y en línea con las opiniones científicas de autoridades de todo el mundo Carlo La Vecchia concluyó que ya hay evidencia epidemiológica convincente sobre la falta de asociación entre los edulcorantes y el riesgo de desarrollar diversos neoplasmas comunes.
Con base en evidencia epidemiológica disponible, se concluyó que los edulcorantes no están asociados con un mayor riesgo de desarrollar los tipos estudiados de cáncer (cáncer de la cavidad oral, faringe y laringe, esófago, estómago, páncreas, colon-recto, pecho, ovario, endometrio, próstata e hígado).
Asimismo, los niveles actuales de consumo global de diferentes edulcorantes están por debajo del Consumo Diario Aceptable (ADI) de los endulzantes individuales, lo cual es otra garantía de que los actuales niveles de consumo no son preocupantes.
Dulzura sin calorías
El efecto de los edulcorantes sobre el apetito y el consumo energético, así como el papel de éstos en la dieta, han constituido temas de gran interés científico durante la última década, en especial debido a que los edulcorantes pueden ser un medio útil para ayudar a la gente a seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Y reducir el consumo excesivo de azúcar.
De acuerdo a la doctora France Bellisle, recientes análisis sistemáticos y metaanálisis han probado que el uso de edulcorantes está asociado con un menor consumo calórico y de azúcar en el contexto de programas de pérdida de peso, y que también puede facilitar el mantenimiento de un peso saludable al finalizar una dieta. Bellisle presentó datos que muestran que aunque las primeras hipótesis sugirieron que los edulcorantes podían incrementar el apetito natural por lo dulce y paradójicamente estimular el consumo de otros productos dulces (que contienen azúcar) y quizás comer de más, estudios clínicos muestran que los edulcorantes pueden saciar y no incrementar el apetito por productos dulces y facilitar la reducción del consumo de azúcar.
En relación a futuras necesidades de investigación, Bellisle concluyó que son necesarias más investigaciones para evaluar el papel de los edulcorantes en el control del apetito por alimentos dulces durante toda una vida y en la prevención del aumento de peso, en especial en individuos que corren riesgo de tener sobrepeso/obesidad.
El papel de los edulcorantes en obesidad y diabetes
Debido a que la obesidad y la diabetes se han convertido en problemas de salud graves a nivel global durante las últimas décadas, el doctor Caomhan Logue analizó y presentó evidencia sobre el papel que pueden desempañar los edulcorantes en el control de la obesidad y la diabetes desde un punto de vista de salud pública.
Debido a que el consumo de azúcar en la actualidad ha superado las recomendaciones establecidas por organizaciones de salud, se han sugerido varios métodos para reducir el consumo, como la promoción de opciones más saludables, cambios en los tamaños de la porción y la reformulación de productos, incluyendo el uso de edulcorantes.
A pesar de que evidencias actuales de análisis sistemáticos de reciente publicación con metaanálisis apoyan el efecto benéfico de los edulcorantes en el control de peso cuando se usan para reemplazar al azúcar, el debate persiste sobre el uso de edulcorantes en relación con los efectos en la obesidad y el control de peso a largo plazo.
Esto se debe principalmente a hallazgos mixtos de estudios observacionales, algunos de los cuales han hallado asociaciones positivas con el riesgo de aumento de peso y diabetes. Sin embargo, estos hallazgos se pueden atribuir principalmente a la causalidad inversa o a la presencia de factores confusos.
Sin embargo, en cualquier caso, los estudios observacionales, por naturaleza, no pueden establecer una relación causal y cualquier asociación sugerida debe examinarse en estudios controlados y bien diseñados en humanos.
Ya que los edulcorantes son aditivos alimenticios que brindan el sabor dulce deseado sin la adición calórica, éstos pueden contribuir a la reducción de consumo de azúcar y calórico sin tener un impacto glucémico y a ayudar a que la dieta y los productos reformulados sean apetecibles. Por lo tanto, se ha sugerido que los edulcorantes pueden tener una contribución positiva que permita alcanzar importantes metas de salud pública en relación con la obesidad y la diabetes, cuando forman parte de una dieta de buena calidad y un estilo de vida saludable.
Tres edulcorantes que no poseen calorías
Sucralosa
No te aporta calorías y es 600 veces más dulce que el azúcar. Se utiliza principalmente para elaborar postres, endulzar bebidas o salsas, así como en polvos para preparar agua. Las personas que padecen diabetes pueden consumirla porque no afecta los niveles de glucosa en sangre.
Sacarina
Este endulzante no calórico es 300 veces más potente que el azúcar. Se usa en alimentos horneados como panes, galletas, refrescos, yogur natural o con frutas, mermeladas, jaleas y helados.
Aspartame
Es 180 veces más dulce que el azúcar, pero tiene una sustancia llamada fenilalanina, por lo que las personas que padecen Fenilcetonuria no pueden consumirlo porque les ocasiona problemas neurológicos. Realza el sabor de los cítricos y se utiliza en cereales y bebidas no alcohólicas.
[gallery ids="34998,34999,35000,35012,35009"]