Carlos Rivera pregunta: “¿Qué significa el amor?”
Un nuevo disco del artista, íntimo, visual y lleno de voces que redefinen el pop romántico en español.



Carlos Rivera lo vuelve a hacer: vuelve al centro de la escena con ¿Qué significa el amor?, su octavo álbum de estudio y quizá el más personal hasta ahora. Pero esta vez, el cantante mexicano no solo canta al amor, lo disecciona, lo pinta y lo comparte como un espejo: uno en el que cualquiera puede verse reflejado.
Con diez canciones que recorren el deseo, la pérdida, el renacer y la esperanza, Carlos apuesta por un proyecto introspectivo pero colectivo, en el que cada tema tiene su propio universo emocional… y visual. Sí, porque en este disco no solo hay música: hay arte. Rivera se alió con el artista Román de Castro, quien creó once obras originales inspiradas en cada canción. Más que ilustraciones, son piezas que sienten, vibran y expanden el significado de cada track.
Y como si eso no bastara, ¿Qué significa el amor? también es una plataforma para nuevas voces. En este viaje lo acompañan artistas emergentes como Andrés Obregón, Olivia Wald y Mafalda Cardenal, a quienes Rivera describe como “el nuevo sonido del pop”. Además, colaboraciones con Malú en el poderoso sencillo Mal escrito, y letras compartidas con compositores como Ale Zéguer, Sobrino, Nina y Andy Clay, hacen que el disco suene fresco, honesto y lleno de matices.
Desde los ya lanzados La historia jamás contada, ¿Quién lo hará? y la que da título al disco, ¿Qué significa el amor?, este álbum se siente como un diario que se abre sin miedo. Una obra pensada para que cada quien encuentre su propia definición del amor y guarde alguna canción como un refugio para los días intensos.
“No quería solo un disco más. Quería hacer algo que se quedara, que pudiera ayudar a otros a decir lo que sienten cuando no encuentran las palabras”, dice Rivera.
Y lo logró: con poesía pop, sensibilidad artística y una conexión más real que nunca, Carlos Rivera nos recuerda que el amor, aunque a veces duela, siempre vale la pena cantarlo.